José Santiago Álvarez Muñoz y M.ª Ángeles Hernández Prados
«Apadrinamiento lector. Una experiencia de aprendizaje-servicio intergeneracional»
RIDAS, n.º 15 (2023).
RIDAS. Revista Iberoamericana de Aprendizaje-Servicio | Universitat de Barcelona | Facultat d'Educació de la Universitat de Barcelona & Instituciones Católicas de Educación Superior (ICES) | Uniservitate | Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS) | Barcelona y Buenos Aires | ESPAÑA y ARGENTINA
Se incluye a continuación el artículo según su edición en PDF. Véanse referencias en la publicación original.
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RESUMEN
La lectoescritura supone uno de los procesos más arduos y difíciles de asimilar en la etapa de Educación Primaria, recurriendo a la necesidad de articular nuevas metodologías para garantizar un aprendizaje lector funcional y motivador. De esta forma, desde la puesta en práctica del aprendizaje se posibilita dentro de contextos de servicios, plenos de emociones y vivencias, desarrollar el proceso de alfabetización de los discentes. El presente estudio presenta el diseño y evaluación de un proyecto de aprendizaje-servicio de apadrinamiento lector entre 50 alumnos de primero de primaria en colaboración con 10 usuarios de residencias de personas mayores, que trabajaban en pequeños grupos con diferentes residentes. Las actividades se organizan en tres módulos: dinámicas de lectoescritura, creación de cuentos y representación teatral conjunta. Los resultados, desde la perspectiva del alumnado, ponen de manifiesto una mejora curricular en Lengua Castellana y Literatura y Lectura Comprensiva, una mejor valoración del uso del trabajo cooperativo y señalan felicidad y aprendizaje como los principales beneficios de esta intervención. De esta forma, se pone de manifiesto la necesidad de articular programas intergeneracionales a nivel regional o estatal de manera que se asegure este ente de colaboración en todos los centros educativos, produciendo un aprendizaje recíproco entre ambas instituciones.
Palabras clave: Educación Primaria, lectoescritura, residencia, aprendizaje intergeneracional.
INTRODUCCIÓN
Los principios pedagógicos de colaboración, de interdependencia, de servicio a la comunidad, entre otros, abogan por una nueva praxis educativa que vincula el aprendizaje curricular y el servicio a la comunidad: el aprendizaje-servicio. Este tipo de metodologías se aleja de las acciones de memorización que proyectan un modelo simplista de la práctica educativa, apuestan por un sistema de equilibrios entre el servicio a la comunidad y el aprendizaje académico, incorporando al saber una práctica reflexiva que incrementa la fuerza educativa. También se le dota de un carácter contextualizado y significativo al proceso de instrucción pues, toda intervención de aprendizaje-servicio parte de una necesidad social la cual puede acotar diversos colectivos como inmigración, infancia o la tercera edad, encontrando en ellos la muestra de mayor vulnerabilidad y, por consiguiente, posibilidades de acción desde este tipo de metodología.
En este caso se va a poner la atención sobre los usuarios de residencias de ancianos, personas necesitadas de una atención para suplir las faltas de afecto y atención a las que se ven expuestas en el momento que comienzan sus vivencias en este nuevo destino. Las carencias se vieron magnificadas ante la llegada de uno de los acontecimientos protagonistas del tercer milenio: la COVID-19, lo cual agrandó e hizo más patente la presencia de esa burbuja de aislamiento que dejaba más lejos las muestras de afecto, incidiendo sobre el estado de ánimo, las ganas de vivir y el nivel de actividad de los usuarios. Se halla así la necesidad de instaurar acciones conjuntas con agentes externos, como los centros educativos, para promover la dinamización de las residencias en pro de incrementar la calidad de vida de sus usuarios y favorecer su apertura al exterior, a la comunidad.
Siguiendo los principios del aprendizaje-servicio, los centros educativos se identifican como uno de los responsables para modificar el entorno cercano y, de esta forma, proyectar hacia el alumnado un modelo de ciudadanía activo y responsable. El papel de los escolares se magnifica en el tratamiento educativo con los mayores, percibidos como seres repletos de actividad e ingenuidad que despiertan en los usuarios de residencias un sentimiento interior que reporta multitud de beneficios. Los testimonios de vida que pueden aportar los mayores suponen una fuente de conocimiento incalculable para las nuevas generaciones carentes de conocimiento respecto al pasado y las tradiciones que definen el presente, entre otros.
La relación intergeneracional entre mayores y menores, como si fueran los extremos de un segmento, dentro del ámbito educativo ha sido retratado desde numerosas intervenciones o actuaciones educativas, demostrando siempre gratos beneficios a nivel personal y académico. No obstante, en la mayoría de las intervenciones, el centro de atención se pone sobre el niño en lugar de subrayar la importancia equitativa de las dos figuras que se ven implicadas. Ante ello, la inclusión de la metodología aprendizaje-servicio en las propuestas educativas intergeneracionales permite partir de un interés y una necesidad cercano al alumnado, de índole educativa, pero que nace de una necesidad social que subyace del grupo externo, en este caso, los usuarios de las residencias. De esta forma, la aplicación de esta estrategia metodológica reconvierte las prácticas de tal forma que induce la praxis educativa en un objeto para tanto lo académico como lo social.
Finalmente, la necesidad social de atención comunicativa de los usuarios de residencias y el rol de motor social y dinamizador de las escuelas lleva a la motivación e interés por desarrollar este proyecto intergeneracional para el trabajo de la literatura infantil y lectoescritura entre los alumnos del segundo curso de Educación Primaria y los usuarios de las residencias de ancianos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En la naturaleza de esta propuesta de intervención de apadrinamiento lector intergeneracional reside un doble propósito. Por un lado, promover la adquisición de la lectoescritura del alumnado de primaria desde un contexto natural y funcional y, por otro lado, mejorar la situación cognitiva y emocional de los destinatarios de las residencias para las personas mayores.
MÉTODO
Objetivos
El proyecto de aprendizaje-servicio recogido bajo la denominación de Pequeños cuentacuentos para corazones con experiencia guarda el siguiente propósito general: atender las necesidades cognitivas y emocionales de los usuarios de las residencias de personas mayores. Este, a su vez, se articula en una serie de objetivos específicos, tanto para el alumnado como para las personas mayores, que acotan, por completo, los diferentes fines de la intervención:
1. Desarrollar y afianzar el proceso de lectoescritura del alumnado implicado.
2. Incentivar el gusto e interés por la lectura.
3. Reafirmar el respeto y valoración de las personas mayores en nuestra sociedad.
4. Despertar el ánimo e interés por vivir de las personas mayores.
5. Estimular el ámbito cognitivo y comunicativo de los usuarios de residencias.
Participantes
Como todos los proyectos de aprendizaje-servicio, estos nacen de una demanda social, fruto de un análisis previo, la cual demarca un convenio de colaboración entre dos partes, en este caso, el alumnado de Educación Primaria y los usuarios de las residencias de personas mayores. Respecto al primer colectivo, se trata de un grupo de 50 alumnos del segundo curso de la etapa de Educación Primaria matriculados en un centro educativo de titularidad pública ubicado en el centro de la capital de la comunidad autónoma. Está compuesto por 32 niños y 18 niñas de nacionalidad española con nivel socioeconómico medio-alto donde casi el 90 % de los progenitores se encuentran en una situación laboral activa, además de que cerca del 80 % cuenta con estudios universitarios.
En cuanto a los otros participantes, las personas mayores, son 10 usuarios que se ubican en una residencia de ancianos cercana al centro escolar, estas tienen una cobertura media de 50 a 100 usuarios y cuenta con un equipo multidisciplinar (médicos, enfermeros, auxiliares, terapeutas, psicológicos, educadores y trabajadores sociales) que les atiende tanto a nivel cognitivo, emocional, sanitario como personal. El rango de edad ocupa de los 78 años a los 91 años siendo diversificada el grado autonomía y actividad de cada uno de los residentes.
Metodología
La principal metodología que sustenta toda la intervención es el aprendizaje-servicio. Se trata de una estrategia metodológica que combina el aprendizaje curricular con el servicio a la comunidad. Parte de un diagnóstico previo que permita visualizar una demanda social, del entorno cercano, con posibilidad de atender desde la acción educativa. De esta forma, esta corriente metodológica promulga con filosofía educativa del siglo XXI, proyectando la praxis educativa más allá de lo que concurre en las aulas, encontrando el verdadero escenario de aprendizaje en el contexto que envuelve el centro educativo. En este caso, se proporciona un servicio de apoyo cognitivo y emocional a los usuarios de las residencias a partir del cual el alumnado adquiere aprendizajes curriculares relacionados con el área de Lengua Castellana y Literatura, concretamente, la lectoescritura y el gusto e interés por la literatura. Este tipo de método guarda la posibilidad de ser combinado con otras estrategias, agrupamientos o recursos.
En la propuesta de intervención también se postulan las siguientes estrategias metodológicas:
• Aprendizaje cooperativo. Forma de trabajo en equipo que deja atrás el ámbito colaborativo para dar paso a una forma de organización que delimita los roles y, por consiguiente, facilita la integración a través de la articulación de la interdependencia positiva. Los grupos son de cuatro o cinco integrantes y asumen los roles de portavoz, secretario, material y orden y coordinador.
• Rutinas de pensamiento. Método a través del cual se trabaja el pensamiento y reflexión de manera que se hace consciente al alumnado acerca de aquello que concurre en los aprendizajes, permitiendo un mejor asentamiento de los mismos desde la activación del pensamiento. Se suele poner en práctica al inicio o al final de las sesiones a fin de extraer los conocimientos previos o reflexionar respecto a los aprendizajes experimentados.
En cuanto a las agrupaciones, estas son diversificadas y seleccionadas en función de la finalidad educativa:
• Asamblea. Es utilizado de forma continuada a fin de poner en conjunto las ideas que subyacen de la experiencia vivenciada. Además, se pueden comentar las limitaciones o posibilidades de esta acción de cara a futuras intervenciones. También se suele utilizar cuando se ejecuta la estrategia de la lección magistral.
• Grupos. Cuatro o cinco alumnos organizados en grupos cooperativos que trabajan, de forma conjunta, para la preparación de material en los encuentros.
• Grupos con el usuario externo. Los grupos tendrán asignado un usuario con el cual trabajan de forma conjunta en los encuentros programados.
• Individual. Se consta de momentos en los que se requiere de la reflexión personal y de dedicación de tiempo en el hogar para reforzar los aprendizajes o preparar algo personalmente.
Intervención
La intervención se desarrolla a lo largo del curso escolar y este se organiza en base a los trimestres, trabajando en cada uno de estos un módulo concreto. En el primer trimestre, a fin de introducir y trabajar la lectoescritura, se realizan una serie de dinámicas y rutinas, que contribuyen a preparar tanto a los usuarios como los alumnos en las posteriores intervenciones. El segundo trimestre se centra en la literatura, por lo cual, se van a encargar de recopilar los cuentos populares de la infancia de los residentes y, además, crear relatos de forma conjunta. Finalmente han de dramatizar, de forma conjunta, uno de los relatos inventados en el segundo módulo los cuales son representados en la gala de aprendizaje final. Las visitas son quincenales y se dan siempre los jueves en las dos últimas horas, el alumnado acude al centro de las personas mayres una vez los padres han cumplimentado la autorización para tal actividad.
Primer módulo: «Trabajamos con la lengua»
A fin de poder afianzar el aprendizaje de lectoescritura del primer nivel, en el inicio del segundo curso van a reforzar estos contenidos junto a los usuarios de residencias, los cuales también se ven beneficiados al activar sus procesos cognitivos mediante la práctica conjunta. No obstante, esto se pone en práctica en la segunda sesión puesto que en la primera van a realizar una entrevista personal al usuario a fin de poder conocer parte de su vida y, así, tener una relación más estrecha en posteriores encuentros. Las dinámicas puestas en práctica son:
• «¡Qué lío de frases!». Una caja repleta de trozos de papel en la que hay una frase la cual tiene todas las palabras juntas. Estos deben recortar las palabras a fin de poder discriminar las palabras y así descifrar el mensaje. Acto seguido, deberán seleccionar dos de las palabras y crear una frase nueva.
• «Detectives de fallos». Hay un panel con varias palabras las cuales pueden ser que estén mal escritas o no. Han de identificar las erróneas y escribirlas correctamente.
• «Nuestros dictados». Un panel hecho a mano consta de varios códigos QR pegados, en cada uno de estos se halla una grabación que es la lectura de una oración. Los niños junto al usuario han de escucharlos e ir copiando como si fuera un dictado. Finalmente, han de leer todos para ordenarlos formando la secuencia de una historia en concreto.
• «Los obreros de las letras». Hay dos niveles: sílabas o letras, deben elegir entre uno de los dos para hacer el juego. Al elegir, sacan una de las fichas al azar que refleja una letra o sílaba la cual deben tomar como referente para idear el número máximo de palabras que contengan dicha letra o sílaba. Una vez transcurrido el tiempo, deben elaborar un pequeño relato con la mitad de las palabras.
• «Alto al lápiz». Juego conocido en el que deben escribir en base a las siguientes categorías: apellido, animal, ciudad, parte del cuerpo, cosas del colegio, cosas del deporte y nombres, una palabra para cada una de estas según la letra indicada por el dado del abecedario.
Todas estas pruebas se realizan de forma quincenal siendo preparadas por el alumnado previamente todo el material en grupos cooperativos, de manera que los niños se implican más porque el material ha sido elaborado por ellos y le dotan de utilidad en el encuentro con el usuario. Todas las evidencias de aprendizaje se recogen en un portfolio denominado «Pasado y presente en las lenguas».
Segundo módulo: «Los arquitectos de cuentos»
Durante el segundo trimestre, una vez han estrechado lazos y mejorado el nivel de manejo de la lengua, resulta el momento de llegar a la creación conjunta. Inicialmente, durante el primer mes, van a modificar cuentos procedentes de la colección de relatos de Hans Christian Andersen. Una vez han hecho la lectura conjunta pueden realizar una de las tres acciones indicadas: cambiar el desenlace, dar continuidad al relato o introducir un nuevo personaje. Cualquiera de las acciones que desempeñen queda reflejado a partir de un cómic donde con imágenes y pequeñas descripciones deben mostrar los cambios realizados al cuento inicial. Todos ellos, posteriormente, quedan recopilados en la biblioteca del aula.
En la segunda parte de este módulo, hecho el calentamiento cognitivo previo, resulta el momento de inventar completamente cuentos. Para ello, tienen ocho barajas que acotan diferentes descriptores para la invención de cuentos: espacio, personajes, época, objeto, animal, suceso meteorológico, villano y extra. La tarjeta extra es la opción de coger, por segunda vez, otro de los elementos que hay para la conformación de los cuentos. Una vez han seleccionado los objetos, deben elaborar los cuentos apoyándose en viñetas con imágenes creadas para que sea más fácil ilustrar el cuento y la secuencia temporal. Cada uno tiene un mínimo de 10 imágenes o dibujos que demarcan el transcurso temporal del cuento. Todas las producciones son recopiladas para la conformación de un libro conjunto denominado Colección de cuentos que nacen del pasado y el presente, el cual está a disposición de todo el alumnado del centro en cada una de las bibliotecas de aula.
Tercer módulo: «Un teatro intergeneracional»
En el último trimestre la intervención se va a centrar en fábulas puesto que se trabaja de forma conjunta con el contenido de los animales del área de Ciencias de la Naturaleza. Los grupos de alumnos junto al usuario con el que trabajan se encargan de elaborar la dramatización de uno de estos relatos siguiendo los siguientes pasos:
1. Lectura guiada de la fábula y realización de una ficha de comprensión y otra de estudio de los animales comentados.
2. Elaboración del decorado y el vestuario de las fábulas.
3. Transformación del relato en diálogo.
4. Ensayo y puesta en práctica de la dramatización.
De esta forma, poco a poco, desde la acción preparatoria en el centro educativo y los encuentros experimentados, elaboran la muestra final: la dramatización. Esta es representada en una fiesta de aprendizaje, donde todas las partes de la comunidad educativa se ven implicadas, en la residencia de ancianos. Todas las actuaciones son grabadas para su posterior inclusión en el canal de YouTube «Abuelos de fábulas». En el centro se proyecta al alumnado de Educación Infantil en relación a la semana de la lectura para su trabajo en el aula.
Evaluación
De cara a la evaluación, desde una óptica docente, se plantean instrumentos tanto para la enseñanza como el aprendizaje. Por un lado, respecto al aprendizaje, se señala la siguiente relación de instrumentos:
• Registro de observación. Lista dónde se recogen indicadores actitudinales y procedimentales en relación a los estándares de aprendizaje del área de Lengua y Lectura Comprensiva a fin de poder dotar de utilidad para calificar la asignatura.
• Fichas elaboradas. Tomando en consideración esta técnica de evaluación de desempeño, todas las evidencias de aprendizaje recogidas (fichas, paneles, cajas...) se toman en consideración para los estándares conceptuales.
• Hoja de coevaluación. Al trabajar en grupos cooperativos resulta prioritario valorar el trabajo en grupo. Para ello, se ha utilizado una diana de evaluación de acuerdo a los siguientes descriptores valorados de uno a cuatro: respeto, actitud positiva, compañerismo, preocupación, esfuerzo, aportación y escucha activa.
Por otro lado, en relación a la enseñanza se utilizan dos instrumentos:
• Escala emocional. Al final de cada sesión, en la clase hay una escala likert cinco representada a través de emoticonos que representan de más triste a más contento, el alumnado debe poner su pinza con su nombre en el emoticono que se asocia al grado de disfrute en relación a la sesión en la que han participado.
• Entrevista grupal. En modo de asamblea, a través del uso de rutinas de pensamiento, se comenta, en torno a unas cuestiones abiertas, la intervención realizada. Todos los testimonios son grabados para posteriormente vaciar la información en un cuadro organizativo que permita analizarla.
Por último, señalar que este tipo de intervención, al ser enmarcada como un proyecto de aprendizaje-servicio en el que participan dos entes bajo un convenio de colaboración, tiene una evaluación propia como plan. Esta presenta tres instrumentos:
• Hoja de satisfacción de los usuarios de las residencias. Las personas mayores, antes y una vez se ha hecho la intervención, van a realizar una escala de valoración acerca de aspectos cognitivos y emocionales, pudiendo constatar a través del mismo la mejora ocasionada.
• Encuesta abierta alumnado. Al final de toda la intervención, el alumnado señala los aspectos positivos y las posibilidades de mejora de esta intervención. Se responde de forma abierta y la información es recogida en una parrilla de información que aglutina los datos en función de criterios.
• Grupos de discusión. Los profesionales educativos y de la residencia se reúnen de forma periódica para emitir su valoración poniendo en común y contrastando. Esta información es recogida para posibles modificaciones durante el transcurso del proyecto y, además, la incorporación de propuestas de mejora para futuras intervenciones.
RESULTADOS DE EVALUACIÓN
En primer lugar, se va a poner la atención sobre lo académico. En este sentido, de acuerdo a la evaluación, se aprecia un aumento exponencial de la nota media tanto en el área de Lengua Castellana y Literatura como en la de Lectura Comprensiva en los dos grupos del segundo nivel. Casualmente, la mejora es en los dos casos en el grupo B siendo este el que mayor implicación y dedicación dedicó desde el inicio de la intervención.
Figura 1. Nota media asignatura Lengua Castellana y Literatura por trimestres
Figura 2. Nota media asignatura Lectura Comprensiva por trimestres
Aludiendo a otros aspectos de la evaluación del aprendizaje, se constata a través de los dictados que los alumnos comenten menos fallos. En el primer trimestre el segundo nivel tenía una media de 4,5 errores por oración de diez palabras dictada hasta acabar el curso con una media de 1,2 errores. También se percibe la mejora desde la expresión escrita y oral, aumentando en ambas destrezas el número de palabras que puede exponer en un minuto, llegando a una media de 58,3 palabras en la lectura y 23,4 en la escritura por minuto.
En cuanto al ámbito de las actitudes y prácticas del trabajo en grupo también se ha dado una mejora considerable. Si es cierto que los inicios no fueron ideales al encontrar grupos que obtenían, en una escala de uno a cuatro, una valoración de su trabajo en grupo inferior al valor de 3. No obstante, finalmente, todos los grupos obtienen una valoración media de su trabajo cercana o por encima del valor de 3,5. En la siguiente figura se puede apreciar la evolución de la valoración del trabajo en equipo.
Figura 3. Nota media coevaluación grupos cooperativos por trimestres
En lo que respecta a la enseñanza, en consonancia a la relación de valores de la escala likert tipo cinco representada por emoticonos, se constata una mejor valoración conforme avanzan las sesiones. Se halla un valor medio de 3,8 en el primer trimestre, un valor de 4,1 en el segundo trimestre y este valor se mantiene en el último módulo de la propuesta de intervención.
Por último, en relación al proceso de enseñanza, a través de las asambleas grupales se ha podido constatar los beneficios y posibilidades que ha brindado este proyecto. Toda la información fue recogida y transcrita para luego exponer en una nube de palabras en la que se extraen los conceptos clave. Las nociones más repetidas fueron aprender, felicidad y emoción.
Figura 4. Nube palabras de las entrevistas grupales
Por último, se han de mostrar los resultados obtenidos desde la otra perspectiva participante: los usuarios de las residencias. Inicialmente se les planteó dos cuestiones, acerca de lo que podían dar a los niños y lo que podían recibir de estos, a modo expectativas. En este caso, inicialmente se mostraban poco hábiles o útiles para los niños, destacando únicamente la enseñanza de la historia y la importancia de la familia como los principales aportes que, previamente, consideraban que podían aportar. No obstante, tras la intervención, identificaron, además de las expuestas anteriormente, la enseñanza de la lectoescritura, las habilidades sociales y educación en valores. En cuanto a las consecuencias, a priori, señalaban una mayor actividad, felicidad y reconocimiento tras la intervención; a posteriori, se suman la mejora del autoconcepto, autonomía y optimismo. En este sentido, se aprecian mejoras tanto en lo emocional y cognitivo como en lo físico.
CONCLUSIONES
Por medio de esta intervención se ha podido constatar, de primera mano, la estrecha relación que guarda el aprendizaje con la realidad, más aún cuando el papel del alumnado es más activo en su proceso formativo. De esta forma, la metodología aprendizaje-servicio supone una estrategia metodológica que reconvierte el modelo docente, normalmente enmarcado en la transmisión de información para pasar a una faceta de orientación y acompañamiento, potenciando la instrucción a través de experiencias significativas propias del entorno. Todo ello evoca a la figura del discente como un agente educativo más que contribuye a la conexión de la teoría con la práctica, o lo que es lo mismo, el saber y el saber hacer.
De esta forma, este tipo de actuaciones educativas dan prueba fehaciente de que la enseñanza de los contenidos no se limita al libro de texto o fichas, del mismo modo que la lectura no es sólo la expresión oral del mensaje escrito. La lectura es narrativa de experiencias vitales que promueven el aprendizaje de los valores y que pueden adquirir distintos significados e interpretaciones en uno mismo con el paso del tiempo y en los otros cuando la compartimos. El encuentro educativo entre mayores y menores supuso una oportunidad educativa para compartir narrativas del hoy y del ayer.
Las experiencias construidas desde un contexto natural hacen el aprendizaje más funcional, sin embargo, estas no han de ser un extra a lo que se imparte en clase, al contrario, debe vertebrarse como un todo unificado representado a través de un proyecto educativo consolidado. Igual de útil tanto en lo curricular como en lo asociado al currículo oculto, siendo esta metodología un puente de unión entre diferentes contenidos, resultando una tarea competencial que acota una visión holística. Coincidiendo con Llompart, brinda una excelente oportunidad para dejar atrás el modelo de cartilla y fichas para la enseñanza de la lectoescritura, apostando hacia un modelo en el que la lengua se utiliza como lenguaje vehicular.
También se ha de poner de manifiesto que los alumnos se enfrentan a un nuevo escenario en el que trabajan con colectivos o agentes con los que no están acostumbrados a colaborar. En este sentido, el aprendizaje intergeneracional se ha visto identificado como un proceso de retroalimentación en el que ambas partes se ven beneficiadas. Por un lado, los discentes han aprendido a valorar a sus mayores y la importancia que estos tienen para nuestro presente, siendo la empatía uno de los valores más desarrollados, difícil de trabajar ante la visión egocéntrica propia de la edad. Por otro lado, para los usuarios de las residencias, este tipo de experiencia ha supuesto un soporte de felicidad y vitalidad que ha alimentado las ganas de vivir y hacer cosas nuevas.
La inclusión del aprendizaje cooperativo en el aprendizaje-servicio ha supuesto un verdadero éxito. Tal y como señalan Vázquez et al. ambas estrategias se configuran como un modelo híbrido que fortalece la intervención puesto que, en el caso de los servicios a la comunidad, cuando subyace de un producto común, la implicación y el interés es superior. Además, en contextos funcionales, cuando la tarea se ejecuta correctamente, la mejora de la dinámica de grupo es mayor que desde iniciativas hechas dentro del aula. Los grupos están pudiendo constatar como el buen hacer tienen sus consecuencias directas sobre el entorno cercano, siendo los discentes motores social para la transformación.
En ese sentido, este tipo de plataformas didácticas funcionales ponen en conjunto articulaciones emocionales, sociales y académicas que sirven de utilidad para el aprendizaje curricular y la mejora del entorno. Se pone en alza la necesidad de diseñar acciones de este tipo para ensalzar el valor de la escuela como motor al cambio social. No obstante, para ello no se trata únicamente de tener ganas e interés, al contrario, también resulta necesario tener una formación mínima para diseñar una acción sistemática y con sentido, de manera que se produzcan los resultados obtenidos.
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