agosto 29, 2014

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues


It is not NLM practice, but an issue number may be omitted if the journal is continuously paginated throughout the volume. However, note that many libraries such as the NLM require issue numbers for retrieval from their collections and for interlibrary loan.

Nallamothu BK, Bradley EH, Krumholz HM. Time to treatment in primary percutaneous coronary intervention. N Engl J Med. 2007 Oct 18;357:1631-8.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style






Islas y penínsulas anafóricas. Un artículo sobre el tema, de Antonio Fábregas


El blog ha ido navegando estos días desde trabajos escolares a pinitos audiovisuales de profesores pasando por contenidos especializados para un público más menos amplio. La idea es no encasillar la mirada y tratar de ver desde «fuera del frasco», como decía Wittgenstein a su famosa mosca.

El artículo de hoy permite que nos solacemos en el lenguaje mientras nos zambullimos en un mecanismo lingüístico que reta a la mente a la hora de la construcción sintáctica, semántica, morfosintáctica en dependencia de una óptica pragmática: «Islas y penínsulas anafóricas: gramática y pragmática», de Antonio Fábregas (Universidad de Tromsø). Se ha publicado en la revista Estudios Filológicos, publicada en la Universidad Austral de Chile, Facultad de Filosofía y Humanidades, Instituto de Lingüística y Literatura. A través del enlace indicado, puedes llegar a la página de la revista de su número 50 (2012) donde se publica este artículo; encontrarás su edición en pdf y html, y su resumen en español e inglés.

Se trata de un texto ameno, claro y portador de conocimiento, y si aceptamos sus puntos de vista, nos veremos movidos a hacer malabarismos lingüísticos si somos amantes de la nitidez en lo escrito, o a replantearnos nuestro concepto de nitidez, ya que propone una mayor libertad expresiva confiando en las fuerzas de la semántica y la pragmática para sostener la eficiencia de la comunicación. Mientras tanto, la construcción morfosintáctica queda cerca de la delgada línea roja de la construcción aceptable sin reservas, aquella que puede permanecer en el tiempo y ajena al espacio donde se produjo, es decir, sin el contexto donde las condiciones fueron idóneas para que la fuerza pragmática resultara plenamente efectiva.

A fin de hacernos una composición de lugar previa a la lectura de este artículo, reproduzco su resumen en español y el tramo inicial de la introducción, donde se refrescan las nociones de isla y península anafórica, entre otras cosas. Los nombres y años que encontrarás entre paréntesis remiten, como sabes, a la bibliografía que encontrarás al final del trabajo.



«Islas y penínsulas anafóricas: gramática y pragmática»
Antonio Fábregas


Resumen

Los conceptos de isla anafórica (Postal 1969) y península anafórica (Corum 1973) han recibido mucha atención en los estudios de la relación entre sintaxis y morfología. En este trabajo, nos concentramos en las penínsulas anafóricas más comunes y exploramos los factores morfológicos, sintácticos y semánticos que hacen posible la península anafórica. Defendemos que las penínsulas anafóricas son efectos discursivos, legitimados por la pragmática, y en los que no se da en realidad una relación de correferencia entre la base de la palabra y un pronombre externo. Nuestro análisis conecta los factores que favorecen esta referencia con aspectos discursivos y semánticos, aportando de esta manera evidencia adicional a los análisis que tratan estos casos como efectos discursivos.


1. Introducción

Desde el trabajo de Postal (1969), se ha observado que las palabras son generalmente islas anafóricas que no permiten referencia pronominal a un elemento interno a ellas, como en (1), ni pueden hacer referencia a un elemento externo, como en (2):

(1) a. *Los [lava[platos]^] antiguos no los^ lavan muy bien.

b. *Compré un [para[sol]^] para cuidarme de él^.


(2) a. *Para lavar los platos^ me he comprado un [lava[los]^]

b. *El actual presidente^ ha conocido al ex él^.


Estos dos fenómenos no son equivalentes ni se han considerado igualmente problemáticos. Concretamente, en cuanto a los casos mencionados en (2), se ha dicho (Sproat 1988) que la agramaticalidad de estos casos podría deberse a la imposibilidad de construir compuestos productivamente con pronombres, o más en general incluso, a la imposibilidad de tener proyecciones gramaticales en el interior de las palabras (cf. Baker 1988). Asimismo, bien podría pensarse que prefijos como ex requieren combinarse con ciertas categorías gramaticales —particularmente, sustantivos— y no admiten combinaciones con pronombres (Montermini 2006).

En cambio, el caso ilustrado en (1) ha atraído la atención de los investigadores en morfología, sintaxis y semántica, que han observado las implicaciones que esta clase de datos tienen para aspectos tales como la autonomía de la morfología con respecto a la sintaxis o el nivel de la gramática donde debe tratarse propiamente la correferencia pronominal (cf. Cornish 2005; Dressler 1987; Felíu 2002; Harris 2006, entre otros muchos).

Las islas anafóricas parecen tener algunas excepciones, que han sido tratadas repetidamente en la literatura y han recibido el nombre de ‘penínsulas anafóricas’, para marcar el hecho de que, aparentemente, admiten cierta correferencia externa (Browne 1974; Corum 1973).



* * *

Te deseo muy útil lectura, que puedes continuar aquí, y diré también que una lectura agradable, por aquello de las convenciones, esas mismas que tanta parte han tenido en establecer los idiomas del mundo, aunque creo que el texto no necesita de este deseo. Una última cosa, no hay muchos artículos sobre este tema.






agosto 28, 2014

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present


If no issue number is found, follow the volume number with a colon and the location (pagination).

Prokai-Tatrai K, Prokai L. Modifying peptide properties by prodrug design for enhanced transport into the CNS. Prog Drug Res. 2003;61:155-88.


If no issue or volume is found, follow date information with a colon and the location (pagination).

Schwartz-Cassell T. Feeding assistants: based on logic or way off base? Contemp Longterm Care. 2005 Jan:26-8.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style






«O Melhor Discurso de Todos os Tempos»








agosto 27, 2014

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present


If there are issues only, no volume numbers, follow the date of publication with a semicolon and the issue number, placed in parentheses.

Sabatier R. Reorienting health and social services. AIDS STD Health Promot Exch. 1995;(4):1-3.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style






Uso de los topónimos pertenecientes a territorios con lengua cooficial con el castellano: catalán, euskera y gallego


Esta cuestión es sencilla y breve. Si vamos a establecer una comunicación pública de cierto alcance, y deseamos aportar un enfoque y técnica profesionales, hemos de atenernos a las normas y códigos de mayor alcance social, que, por lo mismo, facilitarán la efectividad de dicha comunicación. De ahí que recurramos a la normativa más amplia posible, como la académica o, como ahora veremos en unos ejemplos, las leyes estatales.

La mayor parte de topónimos de territorios con lengua cooficial tiene como único nombre oficial el que les da esta lengua, sea catalán, euskera o gallego. Este es el hecho y la tendencia aceptada por el conjunto de la sociedad. Esta oficialidad de los topónimos se ha establecido mediante leyes promulgadas para todo el Estado español, de modo que, antes de la fecha y firma de cada una, veremos que estas leyes terminan como las demás: «Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y hagan guardar esta Ley».

El hablante puede elegir hablar como prefiera («Debajo de mi manto, al rey mato»), pero si va a establecer una comunicación en un nivel público, oficial, etc. y desea expresarse con propiedad, habrá de elegir las formas en catalán, euskera o gallego que correspondan. Es decir, la propiedad lingüística motiva el uso del nombre oficial. A nuestro criterio queda, como se ha mencionado, el decidir qué grado de propiedad debe alcanzar el uso del lenguaje en nuestra comunicación. Por descontado, previamente habremos de documentarnos y verificar cuál es ese nombre legal establecido oficialmente.

Veamos varios ejemplos de esta normativa lingüística procedente de las Cortes.

La Ley 2/1998, 3 de marzo, sobre el cambio de denominación de las provincias de La Coruña y Orense establece que se denominan única y oficialmente como A Coruña y Ourense.Se publicó en el Boletín Oficial del Estado número 54, de 4 de marzo de 1998, contrafirmada por José María Aznar López.

Otro tanto, en el homólogo euskera, rige para la denominación de las provincias vascas según la Ley 19/2011, de 5 de julio, por la que pasan a denominarse oficialmente «Araba/Álava», «Gipuzkoa» y «Bizkaia» las demarcaciones provinciales llamadas anteriormente «Álava», «Guipúzcoa» y «Vizcaya». Se publicó en el Boletín Oficial del Estado número 160, de 6 de julio de 2011, contrafirmada por José Luis Rodríguez Zapatero.

Anteriores a ambos cambios, y en el homólogo catalán cooficial en los territorios catalán y balear, fueron los sancionados mediante la Ley 2/1992, de 28 de febrero, por la que pasan a denominarse oficialmente Girona y Lleida las provincias de Gerona y Lérida, publicada en el Boletín Oficial del Estado número 52, de 29 de febrero de 1992, contrafirmada por Felipe González Márquez, y la Ley 13/1997, de 25 de abril, por la que pasa a denominarse oficialmente Illes Balears la provincia de Baleares, publicada en el Boletín Oficial del Estado número 100, de 26 de abril de 1997, contrafirmada por José María Aznar López.



Estas cuatro lenguas son otra más de las riquezas del territorio ibérico hispano, además de la vecindad con la lengua portuguesa.

El euskera se cuenta entre las lenguas más antiguas del mundo y aún hoy su origen es controvertido; sin embargo, sabemos que era lengua romance hablada desde los mismos tiempos que el castellano; ambos aparecen en uno de los dos primeros documentos que se conservan del uso escrito de la lengua del pueblo: las Glosas Emilianenses. En esta página del Monasterio de San Millán de la Cogolla puedes ver fotografías de estos euskera y castellano primitivos.

Deseo también destacar otro hito del gallego y del catalán.

Así, en los orígenes del gallego está la obra poética las Cantigas de Santa María, de Alfonso X El Sabio quien, al mismo tiempo, en su castellano materno se convertía en el padre de la prosa castellana. Aún más, sobre diferencias de raza, lengua y religión, unió en la que fue segunda etapa de la Escuela de Traductores de Toledo a cristianos, judíos y musulmanes para crear una obra cultural en la que el monarca ofició como corrector y editor técnico, además de mecenas, en la creación y edición de libros que marcaron un hito en la cultura de su tiempo y han permanecido hasta hoy como parte de nuestra cultura.

Y del catalán lo primero que me viene a la mente es la poesía al mundo rural de Joan Maragall, acreedora por sí sola de que exista todo un idioma, por su vivencia de la naturaleza, del pequeño y gran milagro de la vida, del amor a las personas y, a través de la contemplación, a los demás seres. Su tiempo fue el final del siglo XIX y el comienzo del XX, cuando se cultivaban y recuperaban obras literarias en todas las lenguas y dialectos de España, que se hablaban con naturalidad y libertad. Era cuando la capital del mundo se encontraba en París y el idioma francés del cosmopolitismo encontraba acogida junto con códigos lingüísticos tan dispares como la jerga caló entre las inquietudes de conocimiento y cultivo personal.






agosto 26, 2014

Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue


To help locate issues in languages other than English, see the following list of words and abbreviations used for issue (usually variations on the word number) in a variety of languages:

čís. číslo
fasc. fascicle
fascicule
fasciculus
heft knižka
no.
nommernr.
numer
número
nummer
sveska
sz. szám
vypusk
zesz. zeszyt
zošit


Omit these names when creating a citation; use the number only.



Según:

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Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style






«La semántica del objeto»








agosto 22, 2014

General Rules for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style


Omit "number", "no.", and other wording preceding the number.

Use arabic numbers only. For example: convert IV or Fourth to 4.

Separate multiple issues by a hyphen, such 2-3.

Place issue information in parentheses.

End issue information with a colon unless further divisions, such as a supplement or part, exist (see Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue below).


Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style






«Pragmática»








agosto 21, 2014

Specific Rules #3 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements


Infrequently, supplements are given a name rather than the usual letter or number.

Abbreviate significant words and omit other words such as articles, conjunctions, and prepositions.

Abstract Supplement becomes Abstr Suppl

Supplement: Dementia becomes Suppl Dementia

Supplement: AIDS in Children becomes Suppl AIDS Child


Use the word abbreviations lists found in Appendix A and Appendix B.

Example:

Leifer BP. Early diagnosis of Alzheimer's disease: clinical and economic benefits. J Am Geriatr Soc. 2003 May;51(5 Suppl Dementia):S281-8.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplement, part, etc.

Specific Rules #3 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style





General Rules for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style




Carlos Catania: «Las palabras»



Las palabras pierden su fuerza en una comunidad mundial en su mayor parte divertida, temerosa y distraída, ávida de chupetes electrónicos.
(Ilustración de Keith Haring)


«Un señor le reprochó a un escritor el hecho de que muchas palabras de sus notas en el periódico no las entendía: “Se ve que usás mucho el diccionario”. El escritor sonrió pero nada dijo. Pensó que el señor ignoraba que el lenguaje de un escritor abunda en vocablos que aquél desconocía, pues con seguridad se manejaba en la vida con doce o quince palabras. Así se daba a entender; no necesitaba más que confinar el lenguaje al cerco de lo cotidiano y a la inmediatez de sus necesidades. En este aspecto no tenía inconvenientes, pero sospecho que Nietzsche lo hubiera considerado miembro de la sociedad de rebaño, bien que limitando el lenguaje se acota el conocimiento. Para bien o para mal existen nociones y conceptos que no pueden ser expresados utilizando vocablos elementales.

»Las razones por las que deambulamos en el seno indiferenciado de una comunidad mundial en su mayor parte divertida, temerosa y distraída, ávida de chupetes electrónicos, son variadas e históricamente detectables. Las respuestas falsas pero conciliatorias con que nos conducimos diariamente, al comienzo provocan cierta tensión. Sin embargo, paulatinamente, al abrigo de la costumbre, “la mentira se convierte en orden mundial y las palabras la sostienen con un alto nivel de efectividad”.

»Sostenía Saussure que antes de la palabra nada puede existir y, aunque exista, es como si no existiera, porque es imposible vislumbrar lo no nombrado. De acuerdo. De manera que, conceptuando a martillazos, podríamos aventurar que el ser humano realiza malabarismos no sólo con el nombre de las cosas sino con los matices. Por ejemplo: la parquedad a veces acentúa el drama o la tragedia. Un “vete” dicho a media voz suele tener más fuerza que un alarido.

»Por otra parte, también es cierto que la gesticulación (que nace con el hombre primitivo) comunica a menudo más claramente que las palabras. A una pregunta mía, Sábato responde que, en su mayor parte, lo que se siente es inexpresable mediante palabras, y que éstas son lo más imperfecto, lo más tosco, lo menos satisfactorio. Es lo que piensa Michaux. Así las propuestas, dejo el examen de este asunto para otra ocasión.

»Lo que ahora me interesa, debatiéndome en este laberinto grosero de la llamada posmodernidad, es el atropello (me abstengo de decir asesinato), el olvido y la tergiversación de la palabra, aparte de ese fenómeno que consiste en conocer el nombre de la cosa e ignorar totalmente lo que la cosa es. Algo sumamente jocoso, por cierto, y al mismo tiempo tenebroso, ya que nada es tan mendaz como hablar sin saber, como tanteando en la oscuridad, lo que provoca no sólo equívocos sino una visión del mundo tan subjetiva y mezquina que todo lo que considerábamos valores humanistas queda patas para arriba. Y así navegamos.

»Un ensayista, cuyo nombre en este momento se me escapa, afirmaba que tener una idea del mundo es cosa fácil, todo el mundo la tiene, generalmente una idea circunscrita a su aldea, ceñida al terruño, a las cosas tangibles y mediocres que cada uno tiene frente a los ojos, y esa idea del mundo, pobre, limitada, llena de mugre familiar, suele pervivir y adquirir, con el paso del tiempo, autoridad y elocuencia. Se me preguntará qué tiene que ver esto con la palabra. Respondo que la palabra define la idea, la circunscribe, la revela, y que una flaca concepción del mundo puede expandirse disfrazada de verdad.

»Tal parece que, en el ámbito mental, vivimos, hablando en general, en el seno de una domesticada sociedad de retóricas huecas, alienada y complacida, donde las palabras, en realidad, se utilizan para acomodar, justificar y otorgar cierto brillo de artificio al estilo de vida que arrastramos, compelida, quizás, por el miedo y el aburrimiento. Tanta distracción, tanta velocidad y ansias de fuga, no liquidan ni el miedo ni el aburrimiento (hastío). Más bien los potencian. Ya se han enumerado hasta el cansancio las posibles causas por las cuales nuestra civilización ha llegado a la encantadora situación en que se encuentra. No es cuestión de mencionarlas a cada rato. Lo importante es que, afortunadamente, se advierten en todo el planeta, movimientos de rebelión y esclarecimiento contra todo lo que se da por cierto en esta época de fraude, huérfana de humanismo e indiferente en relación a las tumbas donde yacen ciertos principios enmudecidos.

»No le falta razón a Vargas Llosa cuando afirma que por impacto de los medios, la cultura es diversión y lo que no es diversión no es cultura. El único valor existente ahora es el que fija el mercado. Continuaré más adelante debatiéndome con lo concerniente a las palabras. Termino por ahora recordando unas muy conocidas que pertenecen a Albert Einstein: “Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Pero de lo primero no estoy seguro”.»

El litoral






agosto 20, 2014

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplement, part, etc.



Translate names for supplements, parts, and special numbers into English. To help identify these, see the following examples:

LanguageSupplSpec NoPt
Frenchsupplementnombre specialepartie
annexepart
GermanBeiblattspezielle ZahlTeil
Beilage
Erganzung
Zusatz
Italiansupplementonumero specialeparte
Russianprilozeniespecialnajacast'
dopolnenie
Spanishadjuntonumero especialparte
suplemento
anejo

Capitalize and abbreviate them, but do not end the abbreviated words with a period.

Supplement = Suppl

Part = Pt

Special Number = Spec No



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplement, part, etc.

Specific Rules #3 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Examples for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style




«Se arregla todo tipo de paraguas»


Hace unos días, en el escaparate de la pequeña tienda de un buen cerrajero —buen profesional y buen gestor de su actividad (o negocio, empresa, etc.)—, leí un cartel con el texto que da título a este post. Impecable formalmente, ya que hace concordar la forma verbal con el núcleo del sintagma al que se refiere: «se arregla», en singular, como «todo tipo». Aunque, respecto a la concordancia formal en expresiones o sintagmas como este, sabemos que la nueva Gramática académica indica que también es correcta la forma si se hace hace concordar el verbo con el elemento modificador cuando el sintagma se presenta acompañado de complementos. Es decir, sería una concordancia formal escribir, por ejemplo: «se arreglan todo tipo de paraguas: plegables, de señora, de caballero», o «se arreglan todo tipo de paraguas en el plazo máximo de dos horas», etc.

Además, sin embargo, podríamos emplear el plural en esta expresión, tal como está, sin complementos, bajo el argumento de que el sintagma «todo tipo de paraguas» es una expresión nominal colectiva y, por lo tanto, admite su verbo en plural. En este caso estaríamos estableciendo una concordancia de sentido, la cual es tan aceptable como la formal.

¿Qué elegir? Lo que tú desees o lo que tú piensas que tu público desea. Pero, si no lo tienes claro, lee a continuación más aspectos sobre los que pensar en este caso.

Con todo, antes de la gramática, este cartel ha tomado otra opción lingüística, la de dar protagonismo a un «todo» («se arregla todo»), para transmitir la idea de 'poder'. En lugar de la mayor precisión léxica, conforme a la realidad, de la alternativa «se arreglan paraguas», se ha preferido destacar una connotación corriente en los argumentarios de venta al uso. Así, es un valor superior, para este cartel, el 'poder' al 'saber', que la técnica y la experiencia que comporta 'arreglar'.

Otro logro del cartel es precisamente la elección de «arreglar», en lugar de alternativas como, por ejemplo, «reparar», más culto. Y es un logro porque se adapta a la expresión más usual entre la posible clientela. Cuando alguien se vea ante un paraguas roto que no desea tirar, puede venir a su mente sin dificultad este cartel que quizá, al igual que yo, lee con frecuencia, por encontrarse en un camino habitual.

Pese a su intención vendedora evidente, está muy desgastada la expresión «todo tipo de + ...» para hacer destacar un servicio o un producto; es decir, que por este lado no funciona mucho. Por otro lado, en este caso es desafortunado hacer tropezar al lector en primer lugar con el cuidado gramatical que el autor ha puesto ya que, indudablemente, llama la atención.

Al lenguaje se le aplica por lo general lo mismo que dicen respecto a estrenar ropa sin dar la impresión de que vamos vestidos «de domingo», y es ofrecernos con la naturalidad como si siempre hubiéramos vestido así; en el caso del lenguaje, sin dejar asomar en ningún punto el coste del proceso que nos ha llevado al texto que consideramos adecuado para nuestro público y para nosotros.

«Se arreglan paraguas de todo tipo» contiene los elementos elegidos y en el orden que facilita la máxima fluidez de lectura. Y dar mayor vitalidad al espíritu vendedor puede suponer el plus de valorar la opción de apelar a la cultura ambiental (invitando a unirse a la tendencia creciente de recuperación de materiales) o a la afectividad (no son pocos los paraguas con un significado especial para quien los posee) o al bolsillo (merece la pena económicamente arreglar determinados paraguas); o de destacar el breve plazo de ejecución del servicio; y, por supuesto, en nuestro mundo de imágenes, siempre es opción para considerar el incluir alguna ilustración o motivo gráfico. Etc.








agosto 19, 2014

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume


A supplement, part, or special number to a volume will occasionally have another subdivision.


Abbreviate the names for such subdivisions:

Supplement = Suppl

Part = Pt

Special Number = Spec No


Place them after the initial supplement, part, or special number. For example:

volume with supplementwith a part
2005;15 Suppl 1:2005;15 Suppl 1 Pt A:
2005;45 Suppl A:2005;45 Suppl A Pt 2:
2005 Mar;87 Suppl 1:2005 Mar;87 Suppl 1 Pt 1:


volume with part with a supplement
2004;66(Pt 2):2004;66(Pt 2 Suppl):
2004 Dec;124(Pt A):2004 Dec;124(Pt A Suppl)


volume with special numberwith a part
2003;6 Spec No:2003;6 Spec No Pt 2:


Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplement, part, etc.

Specific Rules #3 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

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«Saber hacer; comprender lo que se hace. Acerca de la producción de un texto argumentativo en estudiantes universitarios» - Marta Elena Raventos


La ciencia del lenguaje no tuvo entidad como ciencia filológica hasta el final del siglo XVIII, pues desde la Antigüedad, la ciencia lingüística, a la que se denominó Gramática, era una rama de la Filosofía, como es sabido. Es motivo para recordar esta historia la definición filosófica de argumentación al comienzo de esta ponencia dedicada al texto argumentativo que el blog comparte hoy: «Saber hacer; comprender lo que se hace. Acerca de la producción de un texto argumentativo en estudiantes universitarios». Su autora es Marta Elena Raventos y fue presentada al III Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología / XVIII Jornadas de Investigación / Séptimo Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR, celebrado en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, campus de Buenos Aires.

Marta Elena Raventos ofrece los resultados de sus alumnos al realizar la tarea indicada y dice: «Se observó que algunos estudiantes (38%) podían escribir textos con componentes lógico-argumentales que luego no podían reconocer en textos similares». Los alumnos aprendieron a identificar y construir los elementos habituales en una argumentación —premisa y conclusión más indicadores—, junto con su correspondiente y usual expresión —en cuanto a léxico, puntuación, etc.—.

Es interesante ir comprobando que el conocimiento sumado mediante este aprendizaje sirvió a algunos alumnos para poder «ver», y no solo leer o mirar. La autora del estudio, psicóloga, explica que dicho conocimiento es equivalente de lo que Piaget llama «abstracción reflexionante», en el sentido de reflejar, pues se da cuando quien ha hecho abstracción mental de un elemento o estructura, después puede encontrarlo reflejado, materializado, en diferentes realizaciones. Es el mismo fenómeno, expone Marta Elena Raventos en sus conclusiones, de la «redescripción representacional» que enuncia Anette Karmiloff-Smith.

¿Qué conclusiones prácticas o qué aplicación se puede tomar de esta experiencia docente? Creo que la de valorar esa poderosa maquinaria que siempre llevamos con nosotros y es nuestro cerebro, nuestra capacidad de reflexión. Valorar también la eficacia de pensar antes de hacer. Por supuesto, lo afortunados que somos cada vez que podemos aprender algo y así aportar más luz y libertad a nuestra capacidad de experimentar y vivir la vida. Entender que sin un conocimiento —del tipo que sea—, no tendremos materia prima para elaborar una reflexión. El que todos los aprendizajes importan, sirven, y el del lenguaje es uno de los más útiles que podemos hacer. Por último, que un aprendizaje requiere cierto esfuerzo y práctica para generar conocimiento en nosotros; a través de este artículo de Raventos, encontraremos la ocasión de aprender, repasar, afianzar, refrescar, etc. lo relacionado con construir argumentaciones.






agosto 15, 2014

General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style


Place a supplement, part, special number, or other division to a volume after the volume number.

Abbreviate these: Suppl, Pt, Spec No.

Include numbers and letters accompanying them. For example: Pt 1 or Suppl A.

Use arabic numbers only. For example: convert Suppl II to Suppl 2.

Place parts in parentheses, such as 34(Pt 1); other divisions have no punctuation around them, such as 34 Suppl.

End the supplement, part, special number with a colon unless further divisions exist (see Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume below) or an issue number is present.


Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


Related:

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Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to a volume

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplement, part, etc.

Specific Rules #3 for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Volume (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for issue

Specific Rules #2 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present

Specific Rules #3 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No issue number present

Specific Rules #4 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Options for issues

Specific Rules #5 for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further subdivisions to supplements, parts, etc., to an issue

Examples for Issue Number (required) for Journal Articles Vancouver Style



General Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules for Supplement/Part/Special Number to an Issue (required) for Journal Articles Vancouver Style

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«Condiciones de la ejecución creativa»


Publicado por el Ministerio de Educación del Gobierno de España, en su repositorio de Recursos TIC: MEDIA > Publicidad > 6 Estrategia publicitaria > 6.9 Condiciones de la ejecución creativa


«La ejecución creativa consiste en concretar todos los pasos estratégicos que se han llevado a cabo, produciendo los anuncios que van a difundirse a través de los medios gráficos, on line, audio o audiovisuales. Se trata de transmitir la estrategia del mensaje, materializada en el concepto elegido, y la copy strategy, la estrategia creativa, resuelta a través del género y la técnica o técnicas seleccionadas y el eslogan de la campaña. Para hacerlo, se diseñan una serie de componentes que se distribuyen en los espacios de prensa, televisión, comunicación exterior, etc. contratados para ello. Nos referimos a:

»Los aspectos de ejecución, básicamente la estructura, el tamaño (dimensión y duración), la composición, la posición y la repetición de los anuncios.

»Los elementos de ejecución que componen el anuncio, entre ellos, los personajes, las imágenes, los textos, las ilustraciones, los titulares, los identificadores de marca, el cierre, los efectos sonoros, la música y la voz.


»Estos componentes y su compendio es lo que percibimos e interpretamos al ver el anuncio. La ejecución de todos ellos tiene que lograr tres fines:

»— Transmitir el mensaje de forma clara y rápida.

»— Entretener, gustar al público.

»— Contribuir a la construcción de la marca.


»De esta forma se logra maximizar las condiciones del cada medio a favor de la campaña, se particularizan sus códigos para destacar el mensaje y se facilita la respuesta buscada en el público.

»En definitiva, esta última fase de la estrategia publicitaria acerca la creatividad a la producción del anuncio, con la intención de que éste guste, abriendo así una puerta en la voluntad del público. No olvidemos que todo este esfuerzo está justificado para lograr la reacción positiva de un grupo numeroso de personas ante lo que el anunciante les propone.

»Los estudios sobre la psicología del consumidor indican que los mensajes sobre la marca que gustan o agradan crean actitudes positivas hacia ella ella, tanto si provienen de un vendedor, de un experto, de otro consumidor, de un amigo o de cualquier otra fuente. Esto lleva a pensar en la oportunidad de que la publicidad cree mensajes que gusten, sea cual sea su contenido y la idea elegida para contarlo. Ello obliga a cuidar los elementos que integran el mensaje.

»Quizá se trate solo de contar lo que hay que contar a través de la idea elegida. Cada elemento debe cumplir con ello de la manera más sencilla posible (economía discursiva) y cuanto mejor hecho esté el anuncio, más posibilidades tendrá de llegar al consumidor. El equipo creativo es el principal responsable de realizar esta tarea [...] su cometido es combinar la expresión verbal y la artística para diseñar el mensaje».







agosto 14, 2014

Specific Rules #2 for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for volume


– To help locate volumes, see the following list for the words and abbreviations used for volume in a variety of languages:

aarg.aargang
année
anno
año
årg.årgang
band
bd. bind
évf. évfolyam
g. god
god. godina
godišté
jaarg. jaargan
jahrg. jahrgang
köt. kötet
r. ročník
rocznik
rok
sv. svazek
svezak
t. tom
tom. tome
tomo
tomus
vol. volumen
zv. zväzok
zvezek

– Omit these names when creating a citation; use the number only.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #2 for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for volume

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«Proyecto UNAM. De la retórica»


Publicado en El Universal, por Edwin Raimond.


«El objetivo de esta disciplina es contribuir al flujo continuo de las ideas entre las diferentes áreas del conocimiento para hacer que la sociedad se torne más justa, más abierta al diálogo, más reflexiva.

»De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, la retórica es el arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado la eficacia suficiente para deleitar, persuadir o conmover.

»La Retórica, de Aristóteles, fue escrita hace más de 2 mil 300 años. Esta obra, que expone las formas de argumentar, quedó prácticamente en el olvido a partir del siglo XVII. La causa de este abandono fue que el sistema de Descartes se impuso sobre otros sistemas filosóficos, centrándose más en la racionalidad que en la argumentación.

»Con la publicación en 1958 de las obras Teoría de la argumentación, de Chaïm Perelman, y Los usos del argumento, de Stephen Toulmin, la retórica ya no fue considerada un área de la teoría de la literatura ni una rama de la estilística, sino una disciplina vinculada estrechamente a la filosofía, la hermenéutica, la lingüística y la semiótica.

»Gerardo Ramírez Vidal, investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y responsable del proyecto El dominio retórico y sus modelos, nos explica distintos aspectos relacionados con esta disciplina.

»“Perelman reinterpretó y renovó la retórica aristotélica, con lo cual ésta ya no se redujo al análisis de los fenómenos estilísticos, sino que fue vista como el estudio de las formas argumentativas. Así, empezó a darse un intercambio bastante fructífero entre varias disciplinas y se redescubrieron nuevas áreas de la retórica.”

»El renacimiento de la retórica en la segunda mitad del siglo XX no resultó definitivo; todavía en la década de los años 60 muchos estudiosos pensaban que esta disciplina era el arte de hablar florido, pero de manera oscura. Años después, en 1980, la retórica fue tratada al fin como una disciplina seria en alto grado. En la actualidad, tan sólo en Estados Unidos hay miles de maestros que imparten clases de retórica.

»“En su libro El imperio retórico, publicado en 1977, Perelman señaló que en Estados Unidos había más de 5 mil maestros de retórica; ahora, el número de éstos es muchísimo mayor en ese país”, afirma el investigador universitario.


»Camino largo e irregular

»Desde sus inicios, el camino de la retórica ha sido largo e irregular. Esta disciplina es adversa a la inmutabilidad y favorable al cambio; no queda satisfecha con la elaboración de discursos eficaces sólo en el ámbito político; por eso, en el diálogo Fedro, Platón propuso que abarcara cualquier tipo de discurso en prosa o verso, público o privado.

»Actualmente existen diversas retóricas, entre las que sobresalen la religiosa, la periodística, la científica y la académica; asimismo, gracias a los avances tecnológicos e interdisciplinarios, la retórica aspira a abarcar otros ámbitos más allá del discurso verbal, como la música, la pintura y la Internet.

»“La retórica no se quedó anclada en la antigüedad clásica, sino que amplió su radio de acción a todo tipo de discurso, e incluso, por la difusión y el uso de los sistemas digitales, a regiones más allá del discurso verbal. En Europa ya se estudia la retórica de la Internet; también se analiza la retórica de la pintura, de la música, etcétera.”

»Para los antiguos griegos, la actuación tenía una función capital no sólo en el teatro, sino también en cualquier exposición oral, para que el discurso fuera eficaz y el auditorio se convenciera de que el orador estaba hablando con la verdad. Es decir, además de argumentar correctamente, era crucial actuar de modo elocuente.

»“Demóstenes es considerado el más grande orador de todos los tiempos; él recurría a la actuación. En alguna ocasión, alguien le preguntó: ‘¿Qué es la retórica?’ Y respondió: ‘En primer lugar, actuación; en segundo, actuación; y en tercero, actuación.’ Entonces podemos decir que la retórica también incluye esa práctica”, comenta Ramírez Vidal.

»La claridad es otro de los elementos fundamentales de la retórica, porque, para convencer y persuadir, es esencial ser claros, concisos, francos. Por lo tanto, la retórica es enemiga del disimulo y la mentira; se orienta hacia lo verosímil.

»“La función de la retórica antigua era demostrar la inocencia o la culpabilidad de un acusado y persuadir de ir a la guerra o de firmar la paz con base en datos históricos y argumentos que se acercaran a la verdad.”

»A veces, esta disciplina se asocia a los tiranos. Un ejemplo más o menos reciente es la retórica de Hitler, aunque vale la pena aclarar que los mecanismos de persuasión empleados por este dictador eran esencialmente autoritarios.

»“La retórica de Hitler era muy particular, pues unía el puño a la palabra. Era una retórica vociferante, unidireccional, que iba de una persona a las demás, pero realmente no daba lugar a un diálogo ni a un debate”, indica el investigador.


»En México

»Incluso antes de que México fuera un país independiente, la retórica tuvo un papel capital en la historia de nuestra nación. Por ejemplo, no pocos insurgentes que participaron en el movimiento independentista habían sido maestros de retórica, en particular el cura Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón.

»“Igualmente, numerosos personajes del Congreso de 1857 —que puede considerarse el mejor ejercicio deliberativo de la historia de México— estudiaron la retórica clásica. En cuanto a los revolucionarios de la Convención de Aguascalientes, si bien no fueron estudiosos de la retórica como disciplina, sí eran retóricos apasionados que aprendieron los mecanismos de persuasión mediante el ejemplo y la imitación.”

»Acabada la Revolución Mexicana, los caudillos crearon un tipo de retórica que no cambió mucho en las siguientes ocho décadas. Emplea una serie de tópicos, lugares comunes y formas de expresión que ha tenido una enorme influencia en la cultura del país y que aún predomina.

»“En resumen, durante la época de la Reforma, los parlamentarios, en su mayoría formados en la cultura clásica, obtuvieron de ésta ejemplos para ilustrar sus discursos e ideas y hacerlos persuasivos. Durante el régimen de Porfirio Díaz no hubo debate; la palabra fue expulsada de su recinto por excelencia: el Congreso de la Unión. Posteriormente, con la Revolución Mexicana renació la retórica práctica en los grandes debates del Constituyente de Querétaro y durante la Convención de Aguascalientes, cuando las discusiones fueron más sugestivas y abiertas. Al finalizar la Revolución Mexicana se creó otra retórica: la del partido en el poder.”


»Mayor libertad de expresión

»Como el México postrevolucionario no se distinguió por ser un país cien por ciento democrático ni pacífico, no existían aquí las condiciones que en los países desarrollados hicieron posible el estudio de los mecanismos discursivos y el desarrollo de la retórica.

»En un principio, gracias a las publicaciones estadounidenses y europeas que llegaban al país, la retórica comenzó a estudiarse en las universidades mexicanas. Pero a partir de las elecciones de 2000, cuando hubo un cambio en el poder político, la sociedad misma impulsó un nuevo periodo de transición democrática que favoreció directamente el desarrollo de la retórica en México.

»“La retórica práctica surgió en circunstancias particulares de carácter democrático, de debate abierto y de exposición libre de las ideas, como fue precisamente la retórica en su origen, que nació con la emergencia de los regímenes democráticos en muchas ciudades-Estado de la antigua Grecia, particularmente en Atenas”, dice Ramírez Vidal.

»Desde finales de la década de los 90 del siglo XX, México comenzó a cambiar. Es cierto que todavía falta por mejorar muchas cosas e incluso no pocas han empeorado en algunos sentidos; sin embargo, se puede reconocer que el discurso gubernamental es menos autoritario y, en general, la sociedad mexicana tiene mayor libertad para expresar lo que piensa. En suma, la retórica política en México tiene pocos avances, pero nada desdeñables.

»“Es evidente que, en comparación con lo que había antes, estamos muy adelantados. En el pasado, la retórica predominante no admitía más que la palabra dictada desde Los Pinos.”


»Vida plenamente civilizada

»El régimen autoritario en México ya llegó a su fin en buena medida; no obstante, la televisión, que ocupa un lugar central en la vida de los mexicanos, ha ocasionado un declive en la retórica de los narradores populares y ha reducido bastante el léxico de los jóvenes.

»“En general, los medios electrónicos han tenido efectos negativos en el caso de esta retórica popular o tradicional, que era tan rica hace décadas. Ahora bien, yo no sé si realmente nuestras expresiones discursivas han perdido tanto vigor, como parece; sería un asunto que debería estudiarse”, señala el investigador.

»En conclusión, el objetivo de la retórica es el mismo que persiguen otras disciplinas humanísticas, a saber: contribuir al flujo continuo de las ideas entre las diferentes áreas del conocimiento para hacer que la sociedad se torne más justa, más abierta al diálogo, más reflexiva.

»“La retórica nos brinda conocimientos sumamente útiles, tanto para la propaganda política como para la transmisión de los conocimientos filosóficos, el debate y la discusión académica. Hoy en día, gracias a la Internet, tenemos la oportunidad de profundizar en la retórica y, de este modo, alcanzar una vida plenamente civilizada”, concluye Ramírez Vidal.»







agosto 13, 2014

Specific Rules #1 for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: No volume number present


A volume number usually follows the date of publication. Occasionally a journal is published in a series of issues without volumes or is published with a supplement, part, or special number to a date of publication rather than to a volume or issue.


If there are issues only, no volume numbers, follow the date of publication with a semicolon and the issue number, placed in parentheses.

Sabatier R. Reorienting health and social services. AIDS STD Health Promot Exch. 1995;(4):1-3.

Abidov AM, Saiitkulov AM. [Treatment of disorders in interferon status of patients with urogenital chlamydial infection]. Lik Sprava. 2003 Apr-Jun;(3-4):81-4. Russian.


If a journal publishes a supplement, part, or special number to a date of publication rather than to a volume or issue, follow the date of publication with a semicolon, the abbreviation for supplement, part, or special number, and any accompanying letter or number found. End supplement, part, or special number information with a colon.

- date with a supplement:

2004;Suppl:

2004;Suppl 2:

2004;Suppl A:

2004 Winter;Suppl:


- date with a part:

2005;(Pt 3):

2005 Sep;(Pt 2):


- date with a special number:

2003;Spec No:

2003;Spec No 2:

2003 Jun;Spec No:


If there are no volume numbers, issue numbers, supplements, parts, or special numbers, follow the date information with a colon and the page numbers of the article 2004:34-7.

2005 Jun:256-9.

2001 Summer:15-21.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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César Moheno (@cesar_moheno): «El don de la gramática»


Publicado en La Jornada.


«Para don Arnoldo Álvarez, maestro peluquero, michoacano de raíz.


»La nostalgia del futuro que me embarga de manera recurrente es un sentimiento campesino. Lo aprendí en el bosque de Michoacán, caminando por sus veredas, conversando con su gente. Nace de la relación con la naturaleza como el lugar de los hombres. Viene de los ancestros, de la lectura de un espacio vivido por siglos. Se escucha en las guitarras de Ali Farka Touré que navegan por el río Niger contando historias en bambara o caminan por el desierto cantando hasta llegar a Timbuktu. Se lee en el libro de Jemia y J.M.G. Le Clézio, Gente de las nubes, que a través de sus páginas nos encamina por el desierto hacia el valle del Saguia el Hamra, el río Rojo en el extremo sur de Marruecos, para regresar a los orígenes compartidos mientras se piensa en Rumi y su Mathnawi, que ya en el siglo XIII decía:

“Fuera, la noche fría del desierto
Dentro, la noche que se enciende, se ilumina.
¡Que la tierra se cubra con un abrigo de espinas!
Tenemos para nosotros solos un dulce jardín.”

O aquello que reza:

“Amantes de Dios, a veces una puerta se abre
y un ser humano se convierte en el camino
que la gracia toma prestado para revelarse.”

»Mientras todo esto siento, recorro las páginas de Chipre, de Yorgos Seferis, y caigo en “Memoria I”, poema escrito en 1953 que nos llega gracias a la versión de Selma Ancira y Francisco Segovia, y que casi comienza así:

“...la noche estaba desierta, la luna menguante,
y la tierra olía a la última lluvia.
Murmuré: la memoria duele ahí donde la toques,
hay sólo un cielo pequeño, ya no hay mar,
...y volví a mi jardín y cavé un hoyo y enterré la caña
y de nuevo murmuré: una mañana la resurrección vendrá,
como brillan los árboles en primavera, retoñará
la luz del amanecer.”

»Y todo esto se agolpaba en mi ser entero, pues el recuerdo de la conversación con Anselmo Equihua en un paraje del bosque de la meseta purépecha de Michoacán, recostado sobre un tronco de oyamel, me hacía volver, me cubría, como música de lejanos cencerros me regresaba a la magia de la palabra que, en un relámpago, todo hace renacer mientras se cuentan las historias.

»¿Por qué su padre lo habría escogido a él de entre sus hermanos? Me contaba. ¿Qué don le habría mirado de pequeño para entregarlo a aquel hombre solitario que visitaba la casa para contar historias y hablar del tiempo? ¿Por qué habían decidido que se hiciera pastor? Cada amanecer en la ladera que dominaba el valle traía las mismas preguntas. Las respuestas se elevaban con el mismo misterio con el que se levantó la neblina en su primer amanecer a cielo abierto. Sabía cuán difícil sería concentrar precisamente esas respuestas pues conocía de la dificultad para interpretar la geografía de su alma.

»Habían pasado tantos años de aquel día en el que lo entregaron para que viviera en los más alejados parajes, que ya había aprendido a querer a aquel viejo que le enseñó a interpretar la gramática del mundo y a agradecer a su padre por darle el oficio más respetado de la comarca.

»Al cabo de tanto tiempo, aprendió a tejerse capas de rastrojo de maíz para protegerse del viento frío y del agua. Supo lo que era unirse con el universo en el momento en el que lograba ayudar a sus ovejas a parir. Supo escuchar los sonidos de los partos de sus ovejas; cuánto tiempo dejarle a sus crías para que las lamieran y con qué luna trasquilarlas. Supo también del trato especial que le conferían los hombres y mujeres de las comunidades de la meseta, de los valles, del bosque.

»Se le llegó a considerar un hombre de mucha ciencia con los astros, con las fases de la luna, con el sol... A causa de su soledad, aprendió a ejercitar una precisa observación de los cambios en el medio ambiente y logró llegar a predecir cuándo se venían muy pronto las lluvias, cuándo iba a helar, cuándo caería granizo, cuándo haría mucho viento.

»Los signos de sus conocimientos meteorológicos los encontró en animales y en astros. Si los coyotes andaban mordiéndose la cola y corriendo como locos es que iba a granizar; si los tecolotes se pasaban la noche gritando era para avisarle que habría borrasca; si el sol aparecía con manchas raras el año iba a ser muy malo y muy enfermo; si la luna estaba un poco ladeada era señal de que traía mucha agua; si la luna tenía manchas negras las secas serían grandes, pero si los círculos eran blancos caerían muchas heladas. Otra forma de ayudar a que la tierra se enriqueciera era el sistema de majadas que utilizaba el estiércol de sus animales para fertilizarla. Ni qué hablar de la lana. La que cortaba era la más suave, larga y fácil de hilar.

»Aprendió a cantar canciones y a contar historias pues todo el que pasaba por el paraje en donde se encontraba se sentía obligado a platicarle algo, y ya sabemos que la historia invita siempre al comentario. A veces, supo encontrar ese lugar en el universo en donde se juntan lo que se ve y lo que es.

»Los hombres del entorno de la meseta purépecha de Michoacán celebraban en él la esperanza de recibir una respuesta más segura. Qué bueno que su padre decidió entregarlo a los pastores. Es uno de ellos. Hoy su palabra es siempre una forma de oración.»






agosto 12, 2014

General Rules for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style


Omit "volume", "vol.", and similar wording preceding the number.

Use arabic numbers; only convert LX or Sixtieth to 60.

Separate multiple volumes by a hyphen, such as 5-6 or 42-43.

Do not follow volume number(s) with any punctuation unless there is no issue number or other subdivision to the volume, then follow with a colon.


Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #2 for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for volume

Examples for Volume Number (required) for Journal Articles Vancouver Style






agosto 08, 2014

Specific Rules #3 in Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further divisions to supplements, parts, etc.


A supplement, part, or special number to a date will occasionally have another subdivision.


– Abbreviate the names for such subdivisions:

Supplement = Suppl

Part = Pt

Special Number = Spec No


– Place them after the initial supplement, part, or special number. For example:

date with supplementwith a part
2005;Suppl:2005;Suppl Pt 1:
2005;Suppl 2:2005;Suppl 2 Pt A:
2005 Jan;Suppl:2005 Jan;Suppl Pt 2:


date with partwith a supplement
2004;(Pt 2):2004;(Pt 2 Suppl):


date with special numberwith a part
2003;Spec No:2003;Spec No Pt 2:


Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplements, parts, etc., to a date

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Specific Rules #3 in Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further divisions to supplements, parts, etc.

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style






«Science Of Persuasion»



«Animation describing the Universal Principles of Persuasion based on the research of Dr. Robert Cialdini, Professor Emeritus of Psychology and Marketing, Arizona State University.» (more info: influenceatwork)






agosto 07, 2014

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements


Infrequently, supplements are given a name rather than the usual letter or number.


– Abbreviate significant words and omit other words such as articles, conjunctions, and prepositions.

Abstract Supplement becomes Abstr Suppl

Supplement: Dementia becomes Suppl Dementia

Supplement: AIDS in Children becomes Suppl AIDS Child


– Use the word abbreviations lists found in Appendix A and Appendix B.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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General Rules for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplements, parts, etc., to a date

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Specific Rules #3 in Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further divisions to supplements, parts, etc.

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style






«Today's Political Rhetoric: Complex Issues And Simplistic Answers» («Tips For Cracking Polarizing Political Discourse»)


Watch on HuffPost Live / Watch on Aol

«Howard Fineman, HuffPost Media Group Editorial Director, joins HuffPost Live to discuss the fact that despite our political issues being incredibly complex, we still want simplistic answers.» (Josh Zepps)


WATCH FULL SEGMENT:


«Tips For Cracking Polarizing Political Discourse»

«Researchers at the Univ. of Colorado have shed light on why partisans hold firm to polarizing political views. So what’s the secret to getting political adversaries to be open-minded? Pull out your flag pin, we're talking political rhetoric.» (Josh Zepps)

Watch on HuffPost Live / Watch on Aol (with the title The psychology of political extremism)






agosto 06, 2014

Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplements, parts, etc., to a date



Translate names for supplements, parts, and special numbers into English. To help identify these, see the following examples:

LanguageSupplSpec NoPt
Frenchsupplementnombre specialepartie
annexepart
GermanBeiblattspezielle ZahlTeil
Beilage
Erganzung
Zusatz
Italiansupplementonumero specialeparte
Russianprilozeniespecialnajacast'
dopolnenie
Spanishadjuntonumero especialparte
suplemento
anejo

Capitalize and abbreviate them, but do not end the abbreviated words with a period.

Supplement = Suppl

Part = Pt

Special Number = Spec No



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 1: Journals


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Specific Rules #1 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Non-English names for supplements, parts, etc., to a date

Specific Rules #2 for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Named supplements

Specific Rules #3 in Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style: Further divisions to supplements, parts, etc.

Examples for Supplement/Part/Special Number to a Date (required) for Journal Articles Vancouver Style