octubre 28, 2023

Método TED para hablar en público (Índice general y reseña de la revista Saber Más)


Jeremey Donovan, Método TED para hablar en público. Los secretos de las conferencias que triunfan en todo el mundo, trad. de Gemma Deza, Barcelona, Ariel, 2016, nueva edición revisada y ampliada.



ÍNDICE GENERAL

Prólogo de Richard St. John

Agradecimientos

INTRODUCCIÓN: Confesiones de un adicto a las charlas TED

PRIMERA PARTE: CONTENIDO
Capítulo 1: Elegir una idea digna de ser difundida
Capítulo 2: Organizar la charla
Capítulo 3: Cómo contar tu historia
Capítulo 4: Cómo idear un eslogan con gancho
Capítulo 5: Cómo introducir la charla
Capítulo 6: Cómo armar el cuerpo del discurso y las transiciones de la charla
Capítulo 7: Cómo concluir la charla

SEGUNDA PARTE: PONENCIA Y DISEÑO
Capítulo 8: Proyectar emoción
Capítulo 9: Mejorar el lenguaje
Capítulo 10: Cómo añadir un toque de humor a la charla
Capítulo 11: Cómo utilizar el lenguaje verbal
Capítulo 12: Cómo utilizar el lenguaje no verbal
Capítulo 13: Cómo desplazarse por el escenario

TERCERA PARTE: DISEÑO
Capítulo 14: Cómo crear diapositivas inspiradoras
Capítulo 15: Cómo usar vídeos con eficacia
Capítulo 16: Uso de atrezo
Capítulo 17: Uso del atril
Capítulo 18: Cómo vestirse para triunfar en el escenario

CUARTA PARTE: EL VIAJE HASTA EL ESCENARIO Y MÁS ALLÁ
Capítulo 19: Cómo conseguir que te seleccionen para dar una TED Talk
Capítulo 20: Cómo prepararse para evitar el pánico escénico
Capítulo 21: Cómo hacerse presentar
Capítulo 22: Cómo conseguir que el vídeo de tu charla TED se vuelva viral
Capítulo 23: Deja de leer y empieza a hablar

Epílogo

Acerca del autor

Notas

Créditos



Horacio Cano, «El método TED para hablar en público» [Reseña de Jeremey Donovan, Método TED para hablar en público. Los secretos de las conferencias que triunfan en todo el mundo], Saber Más. Revista de Divulgación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Reproducción íntegra de la reseña, sin fines lucrativos, autorizada por la revista bajo estas condiciones. sabermas.publicaciones@umich.mx.


A mí me chocan los libros de autoayuda. Pero este no lo es, sin embargo, no deja de parecer extraño que en la sección de libros sobre ciencia, recomendemos uno que no lo es... Quiero explicarme.

En la mayoría de las escuelas mexicanas, desde el jardín de niños hasta el doctorado, a todo el mundo se le olvidó que formamos estudiantes y luego profesionistas para insertarse en el mundo laboral, entre otras cosas. Y que para hacerlo se requiere dominar la comunicación (hablar, presentar, convencer, educar, asumir el «liderazgo natural»). Tal olvido consiste en que a nadie nos preparan para enfrentar estas necesidades de comunicación.

Concentrémonos en el tema de las presentaciones. Ese recurso tan usado, pero tan mal usado. Con frecuencia todos nosotros asistimos, ya sea en clase o en una conferencia, a presentaciones que constituyen una muestra de lo que no debemos hacer: Un torbellino de diapositivas incomprensibles; una exposición a la velocidad de vértigo; tamaños de letras ilegibles y fondos de pantalla capaces de dañar la vista del auditorio; miles de abreviaturas y signos solo comprensibles por el expositor, pero, sobre todo, una gran incapacidad de comunicar lo que se quiere.

Y es que nadie nos enseña a preparar una presentación, una exposición. En la universidad no existen asignaturas con ese propósito y yo creo que debería haberlas. El resultado es exposiciones aburridas, confusas y que generan una enorme fatiga en el público. No logramos comunicar nuestro mensaje, creamos confusiones y no guiamos al auditorio a donde queremos.

Las presentaciones son un recurso valioso, pero no sustituyen al conocimiento y a la capacidad de comunicación en donde es esencial el dominio del tema, la comunicación verbal y la actitud frente al público. Una presentación debe generar preguntas importantes, inspirar colaboraciones, alentar al público a interesarse en el tema. Lograr esto requiere preparación.

TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño) es una organización sin fines de lucro dedicada a compartir «ideas dignas de difundir». Se le conoce por sus conferencias (TED Talks), impartidas por líderes mundiales en los campos de la ciencia, tecnología, arte y diseño. Estas conferencias son muy famosas y se divulgan de manera gratuita por diversos medios, fundamentalmente Internet. La idea base de estas conferencias es «potenciar el poder de las ideas para cambiar al mundo», frase muy ambiciosa y tal vez discutible. Sin embargo, la calidad de las presentaciones ha generado un modelo para exponer, comunicar y generar consensos en muchas áreas del conocimiento.

Ahora se publica en español el libro Método TED para hablar en público (Donovan, Jeremey, 2013. Editorial Ariel-Planeta, Barcelona. ISBN 9788434409484). Una guía para preparar conferencias o presentaciones. Lo mismo nos sirve si hemos sido invitados (muy improbable) al TED Talk que si lo que queremos en mejorar nuestras exposiciones. El libro está organizado siguiendo las recomendaciones que TED hace a sus invitados y haciendo énfasis en dos grandes puntos: el contenido y la presentación misma.

¿Cómo elegimos el tema? ¿Cuál debe ser el contenido, el argumento y la estructura de la presentación? Luego debemos organizar el discurso, es decir, ¿cómo vamos a exponer? Esto es, cómo iniciar, cómo utilizar el lenguaje corporal, cómo superar el pánico escénico, etc. La idea es contar con una guía para saber cómo preparar e impartir una conferencia «inspiradora». Aunque este tipo de palabrejas no me gustan, la cosa es que si necesitamos una buena orientación para preparar y presentar nuestro mensaje con éxito, el libro me parece un buen comienzo. Claro, la existencia de este tipo de materiales no sustituye a que, en nuestras escuelas, a todos los niveles, trabajemos con los estudiantes para elaborar discursos, presentaciones, ensayos que les generen habilidades básicas de comunicación...




octubre 23, 2023

Lenguajes informáticos y sintaxis robótica, casos paradigmáticos de semiótica asignificante


Encarna Alonso Valero
«Multilingüismo e hibridación en la poesía electrónica en español»
América sin Nombre
, n.º 28 (2023); número monográfico: «Poéticas españolas y latinoamericanas en red: entre globalidad y singularidad», coord. de Melissa Lecointre y Gianna Schmitter.

América sin Nombre | Universidad de Alicante | Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti | San Vicente del Raspeig | Alicante | ESPAÑA

Se incluye a continuación el extracto de los apartados «Resumen», «Palabras clave», «Poesía electrónica y lenguaje(s)», «Sobre poetas robots y tipografías inventadas», «Just a computer program sin tilde ni acento» y «Conclusiones», páginas 44 a 45, 48 a 50, 53 a 55 y 56 a 59 de la publicación en PDF.

Véanse referencias en la publicación original.
Licencia Creative Commons.



Ilustración de Imaginación Maquínica.


Resumen

Este artículo intenta analizar el cambio que ha supuesto la aparición de lo digital en nuestra manera de entender la poesía, en todos sus aspectos. La poesía electrónica, por sus características y su vinculación con el desarrollo tecnológico, se desarrolla a una velocidad hasta ahora desconocida en la historia de la literatura, lo que ha propiciado reformulaciones de enorme magnitud en la concepción de la lectura, de la escritura y de la propia noción de literatura.

Por ello, se puede hablar de un cambio de paradigma y en él resulta fundamental la cuestión del lenguaje, ya que la poesía digital es siempre multilingüe, al mezclar o hibridar, necesariamente y como mínimo, lenguajes naturales y código o lenguajes informáticos (a los que en ocasiones se suman otros como el musical, ya que los soportes electrónicos lo permiten). De este modo, la producción poética electrónica se ha abierto a reflexiones sobre cuestiones fundamentales en el nuevo medio digital como la hibridación de lenguajes, el multilingüismo, la traducción constante, la tipografía encriptada o la codificación.

Todo ello hace necesario formular herramientas teóricas y claves de lectura para estas nuevas formas poéticas. Vivimos un período de profunda transición cultural y necesitamos conceptualizaciones y marcos para comprender las implicaciones del cambio de paradigma.

Nos hemos propuesto estudiar esos aspectos a través de algunas de las obras teóricas y poéticas más importantes de la literatura electrónica en español. En concreto, hemos intentado recorrer las reflexiones sobre el lenguaje que han desarrollado Belén Gache, María Mencía y Alex Saum Pascual.

De este modo, hemos visto cómo Gache aborda la cuestión de la complejidad lingüística de la literatura digital en Escrituras nómades, uno de los textos teóricos más importantes en español sobre esta materia, y explora en su propia obra literaria las potencialidades de lo digital, para lo que introduce reflexiones sobre el yo enunciativo o el concepto de lectura.

María Mencía acoge en su obra una reflexión compleja sobre el proceso de traducción y traslación, en una red interlingüística que introduce modos distintos de significación como lo verbal y lo musical.

En el caso de Alex Saum, los desarrollos sobre el lenguaje (o mejor dicho, los lenguajes) de las obras digitales se imbrican con problemáticas como la precariedad de los medios digitales o distintas formas de compromiso.

En ese análisis queda patente cómo los planteamientos de estas poetas sobre el multilingüismo en el nuevo medio digital se acercan a problemas propios de la Inteligencia Artificial que ya están enraizados en los nuevos patrones poéticos y en nuestra manera de entender la poesía.



Palabras clave

Poesía electrónica; multilingüismo; codificación; lectura; escritura



Poesía electrónica y lenguaje(s)

Si hablamos de bilingüismo o multilingüismo en las obras de poesía electrónica, resulta imprescindible pensarlo en varios niveles, como capas que se van superponiendo en la composición de las obras. Por una parte, la disciplina mezcla inevitablemente, por su propia naturaleza, lenguajes naturales y lenguajes informáticos (además de distintos códigos visuales). Por otro lado, las obras con frecuencia mezclan varias lenguas naturales, a veces muestran de manera explícita lenguajes de programación (como en el caso de la poesía código) e incluso otros lenguajes como el musical (ya que los soportes digitales en los que se crean y leen estas obras lo permiten), en una suerte de multilingüismo o hibridación que atraviesa la lógica misma de los textos (si es que ese término resulta adecuado para este tipo de producciones).

Cualquier persona que se asome al fenómeno de la creación literaria en varias lenguas naturales se enfrenta a un abanico de términos muy cercanos y cuyos matices, cuando los hay, con frecuencia no están claros. Aunque hay muchas más denominaciones, entre las más extendidas están algunas como bilingüismo, multilingüismo, plurilingüismo, heterolingüismo, diglosia… Si se da esa confusión terminológica y taxonómica en la literatura escrita en lenguajes naturales, en el caso de nuestro objeto de estudio la problemática se multiplica al añadir, necesariamente y como mínimo, el código y los lenguajes de programación. En nuestro caso, vamos a entender el multilingüismo como el hiperónimo que engloba toda una serie de prácticas lingüísticas y literarias marcadas por la alternancia de código o la mezcla de varios idiomas o lenguajes dentro de la misma obra.

Así pues, en el estudio de la poesía electrónica resulta indispensable ir más allá de la dicotomía clásica entre monolingüismo y multilingüismo. No se trata, en este caso, de señalar si la obra es multilingüe o no (todo desarrollo de literatura electrónica utiliza varios códigos, entre ellos los de programación) sino de si, en una obra en particular, esa problemática aparece de manera más o menos marcada o consciente, de si hace mayor o menor hincapié o de si es una cuestión más o menos perceptible (porque con frecuencia el código informático permanece oculto y no se muestra al lector o lectora como parte de la obra, aunque la componga).

Sobre esta cuestión, conviene hacer un breve apunte sobre la poesía código, es decir, aquellos desarrollos poéticos en los que el lenguaje natural se mezcla, funde o hibridiza con lenguajes de programación, de cualquier tipo. Es habitual que, sea cual sea la lengua natural utilizada, encontremos presencia del inglés, por estar unida al desarrollo de los propios lenguajes informáticos.

Hay dos tipos principales de codepoetry (aplicables al codework en general): en ocasiones estamos ante código que [se] puede compilar (es decir, que está de acuerdo con la sintaxis y la semántica del lenguaje en el que está escrito y, por tanto, puede ser ejecutado y leído por el ordenador), pero otras veces no compila (esto es, tiene errores semánticos y/o sintácticos, por lo que el compilador no va a tener la posibilidad de generar código máquina válido). Habitualmente, en este segundo caso se utiliza un pseudocódigo (un broken code) con más presencia de lenguaje natural fusionado con el lenguaje de programación (y no sería, en sentido estricto, poesía electrónica, aunque se podría considerar un género fronterizo).

Es el caso, por ejemplo, del poema «Yo programo» de Belén García Nieto, en el que, partiendo de la noticia de que seis mil menores inmigrantes iban a ser dados de baja en la Seguridad Social, por lo que quedarían sin cobertura sanitaria, se nos muestra una query (es decir, una consulta a una base de datos) escrita en pseudocódigo y la simulación de la ejecución del programa:

«6.000 menores hijos de inmigrantes no tienen acceso a la sanidad madrileña»
create database cobertura_sanitaria;
create table citas
(

nombre,
apellidos,
fecha_nacimiento,
regularizados,
tarjeta_sanitaria
);

update citas
set tarjeta_sanitaria = false
Where fecha_nacimiento > 90 días && regularizados == false

Query OK, 6.000 rows affected (0.03 sec)


En cualquiera de los dos tipos de codepoetry, y esto es fundamental, nos encontramos ante un lenguaje técnico, funcional, que sale a la superficie (cuando lo habitual es que resulte invisible a las personas usuarias de la tecnología).

Como decíamos, toda obra poética electrónica es multilingüe: tiene que ver con la naturaleza misma de las producciones culturales digitales que, además de encontrarse alojadas en la red global, están siempre escritas en varios idiomas (naturales, informáticos) que, a su vez, están en traducción constante.

A todo ello habría que sumar, además, el hecho de que con respecto a la programación encontramos necesariamente dos lenguajes: el que utiliza el programador humano (y aquí existen muchos tipos de lenguaje, cada uno con su sintaxis y su filosofía sobre cómo describir las cosas) y un programa, el compilador, que hace la traducción de ese lenguaje de alto nivel a las instrucciones de bajo nivel que ejecuta la CPU. Siempre que se define un nuevo lenguaje de alto nivel, hay que dar también la herramienta que hace la traducción (es decir, ese lenguaje nuevo tiene que tener la suficiente expresividad para construir el traductor y se tiene que compilar a sí mismo).



Sobre poetas robots y tipografías inventadas

En 2015 Belén Gache publica Sabotaje Retroexistencial, una antología de infinitos poemas potenciales compuestos por el robot poeta AI-Halim X9009. La potencialidad es otra de las características fundamentales de gran parte de las producciones de poesía digital ya que, para que la obra llegue a concretarse, con frecuencia es necesaria la interactividad o, en general, la intervención de la persona que llamaremos, de manera convencional, lectora, aunque ya hemos hablado de los cambios en la noción de lectura que la literatura digital ha supuesto.

El nombre del robot es una combinación de las siglas de Inteligencia Artificial en inglés (AI) y de HAL 9000, el ordenador de la conocida película 2001 Odisea en el espacio (la numeración imita la notación que se usa en nombres de modelos de computadoras). AI-Halim es uno de los protagonistas del proyecto multimedia Kublai Moon (2017), que contiene, entre otras cosas, una novela de ciencia ficción, el generador de poemas que hemos mencionado, una serie de vídeos en Second Life e incluso una tipografía inventada. Todo ello aparece en forma de distintas capas que, como una espiral, estructuran la obra.

En la conferencia ¿Qué es la poesía para un robot? nos ofrece Gache las claves para estudiar los poemas del robot AI-Halim. ¿Existe un yo lírico o es solamente lugar de enunciación, una convención literaria? La autora lanza ese interrogante, estrechamente unido a las dos ideas principales que están en la base de los poemas de AI-Halim: «el de la semiótica asignificante y la noción de que no es el sujeto el que habla las palabras, sino que son las mismas palabras las que hablan a través del sujeto».

Los lenguajes informáticos y la sintaxis de la robótica son casos paradigmáticos de semiótica asignificante, lo que determina una serie de preguntas sobre la poesía de AI-Halim, que no es sino un generador automático de textos, es decir, un algoritmo (según se nos dice en la novela, creado por el propio robot) que los lectores pueden utilizar para generar de manera automática los textos y almacenarlos. Entre esas preguntas está la cuestión clave de si significan o es la persona que lee quien aporta un significado:

¿acaso no sucede lo mismo en toda posible lectura de cualquier texto? Además, ¿quién escribe los poemas de AI-Halim? ¿El robot? ¿El usuario del programa? ¿El algoritmo? Los poemas de AI-Halim están escritos a la vez por todos y por nadie.

Los poemas de AI-Halim se presentan como una escritura sin sujeto. En tanto escritura automática, constituyen una técnica de desaparición del sujeto enunciativo y del autor. El origen de sus sentidos reside en las propias palabras, en el lenguaje en sí mismo y en las posibles lecturas más o menos “paranoicas” de sus lectores.


En la novela se nos cuenta que el robot-poeta AI-Halim X9009 está obsesionado con saber qué es ser humano y qué la poesía (ninguna de estas dos preguntas es ajena al marco del cambio de paradigma que ha supuesto lo digital), al contrario que Belén Gache (que es el nombre del otro personaje protagonista de la novela), que quiere desprenderse de su humanidad y convertirse en un robot. AI-Halim, muerto por obsolescencia programada, pierde gran parte de los archivos que contenían sus investigaciones para entender qué es la poesía y lo que significa para los seres humanos, pero tras una serie de intrigas, Belén Gache consigue restaurar un segmento de los datos, lo que la lleva a recuperar parte del algoritmo creado por AI-Halim para componer poemas y finalmente poder ponerlo en línea.

También forma parte del Proyecto Kublai Moon el poemario Poesías de las Galaxias Ratonas. Está compuesto por poemas escritos en una tipografía inventada (puede verse [en línea] la tipografía y el conjunto del poemario), por lo que nos sumerge de lleno en el tema de la codificación, la encriptación y el multilingüismo, cuestiones que Gache hace extensivas a cualquier texto electrónico. Al estar escrita en tipografía ratona, la obra es ilegible sin un descodificador. La publicación incluye la posibilidad de descargar la tipografía para que los lectores puedan escribir, a su vez, textos en escritura ratona. Gache nos describe las claves de la lógica de la obra, enraizadas en la problemática del lenguaje (o, más exactamente, de los lenguajes) y de la lectura en la era digital:

¿Es la literatura posinternet una lengua extranjera en sí misma? O lo que es lo mismo, ¿lo es hoy la “literatura analógica”? Por otra parte, ¿qué significa leer? ¿Qué hace que los significados aparezcan detrás de determinados trazos? ¿Será que toda lectura es solo una alucinación de sentido? Jugando con la idea de autorreferencialidad de los poetas y también con la noción de poesía como enunciado cifrado, críptico, las Poesías de las Galaxias Ratonas proponen una poesía de claves y complicidades.




Just a computer program sin tilde ni acento

El multilingüismo es una de las líneas de fuerza que atraviesa la poesía de Alex Saum Pascual. La poeta es bilingüe (español e inglés) de crianza y esa característica es una de las marcas más significativas de su obra. A eso hay que añadir, como en todas las producciones de literatura electrónica, la presencia del código y la programación, aunque en el caso de Saum esta problemática presenta una dimensión particular: su producción está compuesta siempre a partir de código y plataformas de otras personas. No se trata de algo circunstancial sino de una elección consciente, como toma de posición ética y política.

Vamos a detenernos en dos de las colecciones bilingües (en inglés y español) y multimedia pertenecientes al proyecto #SELFIEPOETRY. Como hemos mencionado anteriormente, la primera colección, #SELFIEPOETRY: Fake Art Histories & the Inscription of the Digital Self, nos sitúa desde el propio título en la impugnación de la idea de continuum de la historia de la literatura y en la reivindicación de las enunciaciones y los discursos considerados tradicionalmente no legítimos (por ejemplo, los realizados por mujeres). Otra cuestión fundamental que señala Saum es que la serie tiene una existencia precaria ya que está alojada en una plataforma web. El problema de la precariedad de los medios digitales no es algo exclusivo de estas obras sino una característica común a cualquier producción cultural digital. Ya Hayles apuntó las dificultades de la conservación de la literatura digital y el tema de la obsolescencia de la literatura electrónica.

Las obras digitales están creadas con medios informáticos y no tienen corporeidad pero requieren un soporte físico (servidores, fundamentalmente) para mantenerse en línea, lo que no siempre es permanente o tan siquiera duradero. Además, las obras informáticas usan programas, lenguajes y plataformas que rápidamente quedan obsoletos (con la velocidad de crecimiento exponencial de la que hablábamos), lo que puede convertir a las obras en ilegibles en pocos años. El alojamiento de la poesía digital (y, por tanto, su conservación) es, por su propia naturaleza, precario, frente a la permanencia, al menos a priori, de la escritura en papel.

En las piezas que estamos estudiando no solamente reflexiona Saum sobre esa Precariedad, sino que, como decíamos, se trata de una postura ética y, sobre todo, política que la autora adopta como pilar fundamental de sus obras dentro de la red global en un mundo neoliberal. Esa estética de la precariedad que encontramos en todos los niveles y fases de su producción (con el uso del reciclado, del remix, la utilización de herramientas libres y gratuitas para la composición y difusión de las piezas…) es, como decíamos, un planteamiento fuertemente político.

La segunda serie de #SELFIEPOETRY se titula WOMEN & CAPITALISM. Siguen siendo básicas todas las problemáticas mencionadas anteriormente, pero la reflexión se desplaza hacia las implicaciones y consecuencias que todas ellas suponen en la vida de las mujeres.

También trata una serie de realidades que tienen que ver con la experiencia femenina en el mundo neoliberal y en las que habitualmente los discursos culturales no se detienen. Un ejemplo de ello es la pieza «Bio Data Matter», que pone en relación dos conceptos que no suelen pensarse juntos, la maternidad y el software (es decir, el conjunto de los componentes necesarios, normalmente escritos en lenguaje de programación de alto nivel, para que la computadora pueda realizar tareas específicas).

En el fondo de la imagen aparece una pared con una pintada en la que puede leerse «puta big data», a la vez que, de manera superpuesta, se nos muestra un procesador de texto en el que leemos «MATERNITY». Simultáneamente, en la esquina inferior de la pantalla hay un video en la plataforma YouTube (que, como es sabido, es de acceso libre y gratuito) que se reproduce automáticamente y en el que Alex Saum habla en inglés de la mencionada relación entre la maternidad y software, con el juego que puede verse desde el título entre los datos biológicos («Bio Data») y la big data (es decir, los datos masivos a una escala tal que son necesarias aplicaciones informáticas avanzadas y no tradicionales para tratarlos), que aparece en el texto con el elocuente calificativo que antes hemos reproducido.

«Vida perra» es un poema enormemente significativo porque, entre otras cuestiones, concentra en unas pocas y escuetas líneas la problemática del multilingüismo, el código informático y cómo todo eso determina una nueva forma de entender la literatura. En esta pieza encontramos un fondo blanco sobre el que se suceden de manera rápida una serie de palabras entre las que podemos leer declaraciones como «a dog/ is a dog/ not a cat/ or a Word» o «I’m a girl».

Pasados unos segundos, después de haber visto varias de esas secuencias, aparece a la derecha de la pantalla, de manera ascendente, el siguiente poema, en el que con enorme ironía reflexiona Saum sobre la noción de autoría y de obra en el mundo digital («this is/ just/ a computer program»), sobre la virtualidad, sobre el proceso de traducción constante («son solo palabras/ y cables/ y numeros») o sobre la ruptura con la idea tradicional del género poético y del yo lírico, todo ello «sin tilde ni acento» (como obligaba hace unos años la codificación de caracteres en los sistemas operativos, que no soportaban caracteres considerados especiales, como tildes o eñes, y solamente contemplaban letras de uso habitual en inglés):

But
not
really,
this is
just
a computer program
that I wrote
with my girl hands
and my girl fingers
and my girl nails
and my girl arms
but
not really
this all
son solo palabras
y cables
y numeros
y amor
todo esto
sin tilde ni acento ni
tampoco mucho amor.




Conclusiones

Como hemos analizado en este trabajo, una de las características fundamentales de la poesía electrónica es su énfasis en el lenguaje y, de manera relevante, la exploración del multilingüismo y la hibridación de lenguajes como parte del proceso creativo y de la metodología de la propia disciplina. Por tanto, no se trata solamente de que la poesía digital sea necesariamente multilingüe, al mezclar lenguajes naturales e informáticos (además de códigos visuales y, en ocasiones, otros lenguajes como el musical, ya que los soportes electrónicos lo permiten), sino de que, como hemos podido ver en la obra de Belén Gache, María Mencía y Alex Saum Pascual, estas poetas establecen en sus desarrollos poéticos una red interlingüística (con esos distintos códigos de comunicación verbales, musicales, informáticos y visuales que, con su forma particular de significación, se incorporan y entienden como parte del lenguaje poético), hecho que aparece como elemento constitutivo fundamental del propio sentido del texto y de la concepcón que estas obras nos ofrecen de sí mismas y del género poético.

La hibridación de lenguajes es una de los temas decisivos del cambio de paradigma que ha supuesto en la literatura la confluencia con el desarrollo tecnológico. De este modo, la producción poética electrónica se ha abierto a reflexiones sobre cuestiones clave en el nuevo medio digital como la traducción constante, la ejecución de programas, la encriptación o la codificación, en un acercamiento a problemas propios de la Inteligencia Artificial que ya están enraizados en los nuevos patrones poéticos y en nuestra manera de entender la literatura.




octubre 14, 2023

Un hecho científico es también un proceso retórico que genera artículos cuyo destino depende de la interpretación del editor, del evaluador y de los lectores



Alexánder Arbey Sánchez Upegui
«Consideraciones sobre el artículo científico (AC): una aproximación desde el análisis de género y el posicionamiento»
Lingüística y Literatura
, vol. 73, n.º 39 (2018).

Lingüística y Literatura | Universidad de Antioquia | Facultad de Comunicaciones | Departamento de Lingüística y Literatura | Medellín | COLOMBIA


Extracto de páginas 18-28 y 34 de la publicación en PDF. Véanse las referencias en la publicación original.




Consideraciones sobre el artículo científico

El denominado artículo científico original (en adelante AC) surgió como respuesta a las necesidades de interacción entre los integrantes de comunidades discursivas disciplinares e investigativas, y ha evolucionado a lo largo de la historia a partir de la actividad retórica y creativa de los investigadores, las instituciones y las diferentes comunidades discursivas, así como del mismo desarrollo disciplinar, el crecimiento editorial de las revistas especializadas y el notable desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) que, mediante la posibilidad de publicación en línea, han generado un crecimiento sin precedentes de las revistas electrónicas, las bases de datos científicas y los denominados sistemas de indexación.

Otro hecho que ha contribuido a este crecimiento, por ejemplo, en el contexto colombiano, es que el número de artículos publicados en revistas científicas de alto impacto, así como el número de citaciones recibidas, es un indicador para valorar la productividad de los grupos de investigación, la calidad de programas académicos y de las instituciones. Puede decirse que, en la actualidad, en la industria del conocimiento, el AC es el género por excelencia, dada la inmediatez, la accesibilidad y la actualidad que conlleva en términos de resultados, estados de la cuestión, discusión y posibilidad de contacto con sus autores.

En sus inicios (siglo XVII), los reportes científicos correspondían a géneros como el epistolar, el ensayo y la escritura periodística, a los cuales recurrían los investigadores para intercambiar y divulgar sus trabajos empíricos. Al respecto, Robert Boyle, considerado el fundador de la química moderna, fue el primero en establecer lo que se denomina una retórica de la descripción experimental: él escribió y publicó en sus trabajos empíricos y de laboratorio (incluso los que terminaban en resultados negativos) de manera detallada los procedimientos, instrumentos utilizados y observaciones, y formó lo que hoy en día se conoce como grupo de investigadores; además tuvo un rol importante en la creación de la Sociedad Real Inglesa (English Royal Society) que, en 1665, publicó la primera revista científica en el mundo (Philosophical Transactions). Isaac Newton también ofrecía detalles sobre la metodología en sus trabajos experimentales, las condiciones en que estos ocurrían; y, además, sugerencias adicionales sobre cambios y experimentación.

En cuanto a sus características discursivas, en su historia temprana (siglos XVII-XIX), los artículos de investigación del siglo XIX se diferencian de los actuales en que los primeros eran reportes cortos de trabajos experimentales (alrededor de unas 5000 palabras), incorporaban menos referencias (unas diez por artículo), utilizaban más la primera persona y no contaban con una división interna subtitulada, esto vino a ser más frecuente a partir de 1950.

El químico Boyle, por ejemplo —dice Beke— pensaba que el uso de la voz pasiva era un recurso que reflejaba cierta arrogancia del investigador, dado que limitaba la posibilidad de una réplica directa e indicaba cierto distanciamiento.

A este respecto, la retórica personal ha estado presente en la escritura de los científicos, como el apartado que ejemplifica David Locke del texto Consideraciones cosmológicas en la teoría general de la relatividad de Einstein:

En este párrafo conduciré al lector por el camino que yo mismo he recorrido, más que por un camino quebrado y con viento, porque de otra manera no puedo esperar que se tome demasiado interés por el resultado final del viaje.


La retórica del tono anterior presenta una desviación con respecto al estilo oficial de la ciencia, puesto que aparece la voz real de un escritor que ha entrado al campo del discurso a dialogar con el lector, y a explicarle cómo ha realizado su trabajo científico. Actualmente, con el crecimiento de revistas y una visión «objetiva y precisa» de la ciencia, la retórica formal de este género textual ha cambiado, al igual que su estructura; así, la personalización y cualquier otro recurso lingüístico que se interprete como subjetivo es señalado como un aspecto negativo en la escritura. Sobre este particular —la retórica cambiante de los artículos de investigación a través del tiempo— Bazerman plantea la siguiente reflexión:

Scientific writing is no unitary and unchanging thing, defined by a timeless idea. Varieties of scientific writing have developed historically in response to different and evolving rhetorical situations, aiming at different rhetorical goals, and embodying different assumptions about knowledge, nature, and communication. The form of the experimental report, in particular, solves a changing rhetorical problem: given what we currently believe about science, scientists, the scientific community, the scientific literature, and nature, what kind of statement about natural events can and should we make? To treat scientific style as fixed, epistemologically neutral, and transcending social situation is rhetorically naive and historically wrong.


Estos cambios en la manera de escribir y concebir la ciencia en un momento determinado, y sus formas de comunicación, como el artículo científico, indican la dinámica del género en cuestión y las presunciones sobre lo que se considera ciencia, y en la manera de comunicarla, lo cual incide en el estilo retórico y en aspectos discursivos. Sobre este particular, una de las preguntas que emerge es la siguiente: ¿qué utilidad tiene para la ciencia escribir en primera persona o de manera impersonal?, pues como dice Bazerman, tratar el estilo científico como fijo, epistemológica y discursivamente neutro, e intentando trascender o abstraerse de cualquier situación social, es algo retóricamente ingenuo e históricamente equivocado; es decir, el posicionamiento y la interacción mediante la intertextualidad por parte de quien investiga y escribe son dos aspectos centrales y recurrentes en la escritura.

En relación con esto, diversos estudios lingüísticos han demostrado el carácter dialógico, retórico y subjetivo en la escritura del artículo científico, el cual, pese a ser rutinario en su estructura (la cual presenta variaciones fijadas o consensuadas en un determinado momento) y convencional en su registro estilístico y léxico-gramatical, «lleva a cabo su propia pequeña defensa de la novedad o, de lo contrario, no sería publicable. [Puesto que] Ninguna revista científica acepta colaboraciones que, en cierta forma, no lleven a la ciencia más lejos». Así las cosas, la escritura y sus estrategias retóricas permiten concebir una identidad discursiva por parte del autor (posicionamiento), construir, trasformar y comunicar conocimiento. Esta «ha moldeado e impulsado la actividad intelectual del hombre moderno».

También, explorar y analizar diferentes aspectos. Se trata entonces de un proceso constructivo y creativo. Por consiguiente, los artículos constituyen una muestra de lenguaje vital, orientados al conocimiento (o a la manera como se intenta construir), a la comprensión, la expresión y el posicionamiento. Y en esta actividad dinámica, no lineal, de construir significados, dice Bazerman que los escritores encuentran modelos para la solución de diversos problemas retóricos que se repiten y deben afrontar en la escritura científica, como es el caso de personalizarse o no en la escritura, cómo transmitir una presencia fuerte y creíble en su discurso, y de qué manera recurrir a la metaforización como estrategia discursiva, pues, como afirman Lakoff y Johnson, «la metáfora es uno de nuestros instrumentos más importantes para tratar de entender parcialmente lo que no se puede entender en su totalidad».

La metáfora implica razonar, discernir, realizar inferencias, determinar rasgos y categorizar, y, por supuesto, concebir creativamente una cosa en términos de otra (trasladar significados de un dominio a otro), y a todo esto le subyacen la experiencia, la comprensión y una intencionalidad o una serie de propósitos comunicativos, tanto del escritor científico como del género discursivo en cuestión.

En relación con este punto, por ejemplo en investigación, el método ha sido metaforizado como un camino, tal vez por la etimología del término investigar que significa ir tras las huellas o los vestigios. Acerca de lo anterior, dice Perelman en su tratado El imperio retórico. Retórica y argumentación:

Hay diversas maneras de utilizar una misma metáfora; cada una pone en evidencia diversos aspectos y por ello llega a diversas consecuencias. Es así como el método frecuentemente se describe como un camino, lo que nos recuerda la etimología de la palabra «método», pero cada pensador [investigador] se servirá de esta analogía a su manera.


Sobre este particular, un aspecto por resaltar es que la metodología evidencia un adecuado «encadenamiento de las ideas»; es decir, que no falte ningún eslabón de la cadena, que no haya omisiones o vacíos en el proceso. En otras palabras, recurrir al rigor expositivo (informar y explicar), pero también trazar y recorrer el camino con afrontamiento creador. En este punto, razón y creación se conjugan en la tarea investigativa para fortalecer este constructo discursivo que se denomina artículo de investigación, entre otros géneros.

Luego de esta digresión sobre la metáfora como dimensión retórica presente en la manera de concebir el proceso investigativo y como estrategia en la escritura, regreso a un punto referido anteriormente en relación con que los escritores encuentran y utilizan modelos para su actividad escritural; por consiguiente, dado que estas soluciones se van volviendo familiares y aceptadas, devienen en modelos disciplinares a través del uso repetido, y de esta forma, adquieren fuerza institucional. Así, aunque el género discursivo emerge fuera del contexto, este se convierte en parte del contexto para futuros trabajos; es decir, en modelo de escritura. Por consiguiente, es deseable que todo artículo científico anuncie su propia revolución, aunque sea mínima, y su retórica debe reflejar este aspecto.



Concepción y estructura del artículo científico original

El artículo científico es un género retóricamente dinámico que no se circunscribe a una sola estructura global (estructura esquemática o superestructura) ni a una distribución uniforme de sus movidas retóricas. Sus características discursivas, así como sus aspectos textuales y formales, varían en el tiempo y según las culturas académicas, los contextos y las disciplinas, conformando una colonia de géneros.

A este respecto, Bhatia alude a conceptos (en principio similares) tales como: conjunto de géneros (genre set), sistema de géneros (systems of genres), géneros disciplinares (disciplinary genres), supergéneros (super genres), para luego denominarlos de una forma más precisa como colonia de géneros afines, para referirse a lo que él mismo llama una constelación de géneros individuales y diferenciados, pero que exhiben similitudes en sus contextos disciplinarios y profesionales. Así las cosas: «Every disciplinary community has its own typical set of genres, which are used by most of its members in the achievement of the professional objectives».

El concepto de colonia de géneros en relación con el artículo científico remite a la idea de variantes de una misma clase. Para el caso de esta reflexión, es oportuno recordar que el corpus inicial de investigación se conformó por artículos publicados en una revista de ciencias sociales y humanas, cuya estructura corresponde a la denominación de artículo científico original, cuya estructura prototípica es Introducción, Metodología, Resultados, Discusión y Conclusiones (en adelante IMRDyC). Dichas secciones realizan unas determinadas movidas.

El artículo científico es uno de los géneros que mayor relevancia tiene en la comunicación de resultados de investigación. Se trata de un género discursivo considerado como un indicador central en cuanto a la producción del conocimiento, el avance científico, el desarrollo disciplinar, y como un elemento que confiere reconocimiento a las instituciones. Cabe destacar que entre las características del AC está la originalidad en el sentido de comunicar nuevo conocimiento o explicitar su contribución, lo cual se ubica en una gradiente de mayor (+) a menor novedad/contribución (-), dependiendo de múltiples factores, tales como: el diseño, el objetivo y alcance investigativo, las características institucionales y el contexto de la investigación, los recursos, los tiempos, la experticia de los investigadores, la pertinencia del proyecto y sus resultados, y la apropiación social y académico-disciplinar de estos.

Además, se asume que el AC no es tal si no ha sido publicado; es decir, la divulgación en medios especializados como son las revistas científicas e indexadas, es la condición para que este género cumpla su propósito cultural, disciplinar e institucional; esto es, el círculo de la investigación está necesariamente relacionado con la aplicación o transferencia del conocimiento, la cual tiene como requisito la publicación. A lo anterior podemos agregar otras características retóricas de este género y sumar, a la constelación o variantes del artículo científico, otros géneros de carácter investigativo. En esta perspectiva, también se destaca la evaluación, no solo como un requisito editorial, sino como una importante validación y prolongación del proceso científico mediante los cambios y reconsideraciones que los escritores realizan a partir de dicha valoración.

También, puede decirse que uno de los factores relevantes para la publicación es la noción de resultados finales (no parciales) de investigación e innovación, mediante la forma de artículo científico, de revisión y/o reflexión. Es de anotar que esta aserción orienta en buena medida las políticas editoriales de revistas, las guías de autores y evaluadores, y, por supuesto, las prácticas de escritura en cuanto a estructuras textuales. Ahora abordemos algunas definiciones desde el ámbito de la investigación lingüística.

Swales, en su libro Genre Analysis: English in Academic and Research Settings, con respecto a este género, dice:

The research article or paper (henceforth often RA) is taken to be a written text (although often containing non-verbal elements), usually limited to a few thousand words, that reports on some investigation carried out by its author or authors. In addition, the RA will usually relate the findings within it to those of others, and many also examine issues of theory and/or methodology. It is to appear or has appeared in research journal or, less typically, in a edited book-length collection of papers-


En esta propuesta de Swales (1990) se destaca el carácter de informe en el sentido de informar o dar cuenta de un proceso de investigación finalizado, así como su extensión relativamente corta, y su relación directa con el saber precedente en términos de discusión teórica, metodológica y, agregamos, de resultados.

Por su parte, Bazerman, pionero en el estudio de la retórica científica de los artículos experimentales y su evolución, con respecto al artículo de investigación experimental dice:

The experimental report seems central to many conceptions of the sciences as empirical inquiry. The experimental report has developed as a favored solution of the problem of how to present empirical experience as more than brute fact, as a mediated statement of inquiry and knowledge.


En esta concepción de Bazerman se destaca la concepción del AC como una estrategia para presentar evidencias empíricas; es decir, resultados, y como una mediación en la forma de escribir la investigación y dar cuenta del conocimiento, lo cual indica la importancia de este género en la construcción y desarrollo de las diferentes disciplinas. En este sentido, Bolívar y Bolet, en su investigación sobre las introducciones y conclusiones en artículos de investigación, plantean que este género discursivo es el «producto de convenciones disciplinares y de acuerdos establecidos entre los miembros de determinadas comunidades discursivas».

Con respecto a su organización formal y estructural más prototípica, conocida como IMRDyC (por las iniciales de sus partes constituyentes), esta data de manera más institucionalizada a partir de 1962 con la publicación por parte de la Unesco de los criterios para la publicación de artículos científicos, la cual fue actualizada posteriormente en 1968 y reeditada en 1983 por dicha entidad. Por su parte, en 1972 el American National Standards Institute (ANSI) asume dicha estructura (IMRDyC) como criterio para la escritura de artículos científicos, cuya caracterización la plantean Regueiro y Sáez como un [g]énero académico de unas 20 páginas que se publica en revistas especializadas, es un escrito expositivo-argumentativo aunque con mayor peso en la argumentación, ya que el autor ofrece los resultados originales de su revisión teórica o su investigación científica original, de sus hallazgos, con el propósito de conseguir la aprobación y la validación de la comunidad científica universal a la que pertenece.

Con relación al proceso de construcción y validación de dicho conocimiento, Bruno Latour y Steve Woolgar estudiaron la construcción social del conocimiento científico como resultado de la lectura y la escritura de artículos orientados a la persuasión; es decir, un hecho científico es también un proceso retórico que consiste en generar artículos cuyo destino depende de la interpretación posterior del editor, del evaluador y de los lectores.

Acerca del análisis de dicho género, Kanoksilapatham, en su trabajo sobre la organización retórica de artículos de bioquímica, resalta que la investigación del artículo de investigación «have provided valuable insights regarding the rhetorical moves conventionally employed in each of the four internal sections (introduction, methods, results, discusión)».

Este tipo de estudios también revelan las variaciones específicas de las disciplinas, lo cual sugiere que la organización retórica de los artículos de investigación se ve condicionada por las convenciones académicas y por las expectativas de las comunidades discursivas específicas. De ahí que para «caracterizar el artículo de investigación como género discursivo, es necesario enmarcarlo en la situación comunicativa en la que se ubica».

Esta perspectiva contribuye —como lo expresan Kuteeva y Negretti en su investigación sobre las estrategias retóricas que aplican los estudiantes en la escritura de introducciones de artículos científicos— a fortalecer la enseñanza de la escritura académica con base en el establecimiento de las diferencias disciplinares y el concepto de género discursivo en el marco de la lingüística aplicada.

En términos generales, a partir de lo precedente puede caracterizarse el artículo científico como una construcción discursiva en la que el autor ejerce posicionamiento (aspecto que abordaré de manera descriptiva a continuación) e interactúa, en diferentes niveles, con la teoría o conocimiento disciplinar alcanzado hasta el momento, la configuración del objeto de estudio, los resultados y su aplicabilidad, transferencia e innovación, la manera de valorar y discutir el proceso investigativo, sus aplicaciones y recomendaciones, y la explicitación de cómo el contexto ha incidido, favorablemente o no, en el desarrollo científico o del proyecto que ha dado origen al artículo.



El posicionamiento

Cuando escribimos podemos ejercer la opción de señalar lingüística y discursivamente nuestra actitud y compromiso ante el conocimiento y los lectores; es decir, indicar la postura, la actitud, tomar partido, distanciarse o enfatizar. Para estas autoras, el posicionamiento, como macrofunción valorativa, es una acción social que se refleja textualmente en tres dimensiones articuladas entre sí: lo objetivo (se concibe y evalúa algo, el objeto y/o las ideas), lo subjetivo (el escritor se posiciona a sí mismo, el yo) y lo intersubjetivo (el autor se ubica en relación con el editor, los evaluadores y los lectores).

En otras palabras, mediante esta macrofunción (el posicionamiento), «el autor se presenta a sí mismo y comunica juicios, opiniones y responsabilidades y se muestra como autoridad frente a lo que dice»; también, como alguien que evidencia actitud científica a través del lenguaje matizado o mitigado. En primer lugar, entonces, el posicionamiento es un haz de estrategias retóricas que le permiten al escritor del artículo inscribirse discursivamente en su texto para interactuar y comunicar de forma personal y/o impersonal (matizada) el conocimiento, e interactuar con el lector.

A partir de este recurso lingüístico (el posicionamiento en el marco de la interacción), el escritor configura y transmite una imagen de sí mismo (ethos) como investigador (experticia y actitud científica) y experto disciplinar frente a su audiencia. En segundo lugar, el compromiso tiene que ver con las posiciones que asume el escritor en relación con el desarrollo temático del texto, con la manera de involucrar y guiar al lector, de formular preguntas y explicitar un conocimiento compartido con la audiencia. Hyland concibe ambos conceptos de la siguiente manera:

Stance. They express a textual ‘voice’ or community recognized personality which, following others, I shall call stance. This can be seen as an attitudinal dimension and includes features which refer to the ways writers present themselves and convey their judgements, opinions, and commitments. It is the ways that writers intrude to stamp their personal authority onto their arguments or step back and disguise their involvement.

Engagement. Writers relate to their readers with respect to the positions advanced in the text, which I call engagement. This is an alignment dimension where writers acknowledge and connect to others, recognizing the presence of their readers, pulling them along with their argument, focusing their attention, acknowledging their uncertainties, including them as discourse participants, and guiding them to interpretations.


Tanto el posicionamiento (discurso modalizado) como el compromiso (involucrar al lector) son estrategias retóricas que realizan funciones comunicativas específicas que se pueden realizar a través de movidas, las cuales son identificables mediante rasgos léxico-gramaticales con función discursiva o diferentes pistas lingüísticas —actitud del escritor frente al conocimiento que comunica y ante los lectores—. En el marco de las consideraciones precedentes, la interacción en escritura académico-investigativa se relaciona de manera directa con el posicionamiento o la adopción de un punto de vista, y el compromiso (o solidaridad/adhesión que genera en el lector) con lo que se escribe mediante el uso de determinados mecanismos lingüísticos o estrategias retóricas, entre otros, los modalizadores, los aproximadores, los enfatizadores, los marcadores de actitud, la voz propia y la impersonalización.



Modalizadores

La modalidad es una categoría lingüística o elemento descriptivo de carácter léxico, semántico y pragmático que expresa las distintas posiciones del hablante en sus enunciados, con respecto a la verdad del contenido y la actitud de los participantes en el acto de enunciación. Dicho de otra manera, la modalidad (entre otras posibilidades) representa la expresión del grado de certeza del emisor (escritor) sobre lo enunciado. También, todo juicio posee una determinada modalidad.

La modalización está presente en la actividad discursiva, puesto que tiene que ver con la manera como se comunican las cosas. Es un fenómeno subjetivo relacionado directamente con la postura del emisor o del escritor ante el contenido de su texto o lo que transmite de manera explícita o implícita. La modalización es un concepto que se refiere a la perspectiva o el modo como el locutor considera lo que dice o escribe.

Los tipos de modalizadores que atenúan la fuerza de los enunciados permiten mitigar o reducir la fuerza comunicativa de las proposiciones y mostrar cierta provisionalidad o relatividad en el saber científico que proyecta el escritor. Ampliando lo anterior, explica Beke que los mitigadores o matizadores indican la decisión que toma el autor de no comprometerse totalmente con la proposición expresada, de manera que la información puede ser presentada como una opinión y no como un hecho. Conviene aclarar que la mitigación dada por would y should en inglés corresponde al morfema verbal –ía– asociado al tiempo condicional en español; ambos, desde el punto de vista pragmático, marcan distanciamiento del autor frente a su proposición.

En suma, la modalización es un mecanismo lingüístico que permite, mediante marcas modales o pistas lingüísticas, indicar certeza, seguridad, probabilidad, posibilidad, creencia, obligación, permiso, deseo, duda, predicción, valoración, afectividad, indeterminación, aproximación, etc. Morales, en su investigación sobre artículos de revisión en odontología, presenta los siguientes tipos de modalizadores, cuya denominación, clasificación y terminología es variable en la literatura.



Para finalizar

En la escritura del AC, el posicionamiento ocurre mediante el uso consciente de diferentes recursos lingüísticos, tales como los atenuadores o modalizadores, la modalidad epistémica, la evidencialidad que consiste en la expresión de la forma como el conocimiento ha sido adquirido, los enfatizadores y marcadores de actitud, entre otros, que indican la postura o disposición (en este caso) del escritor del artículo ante lo que escribe, las fuentes citadas, el conocimiento y el lector o la forma de comunicación con respecto al interlocutor.

De esta manera, en la escritura académica e investigativa el posicionamiento se realiza mediante diferentes estrategias de carácter retórico que los autores utilizan en sus textos para lograr sus propósitos comunicativos; por ejemplo, que sus artículos, y ellos mismos en cuanto autores, sean aceptados por las comunidades discursivas de orden académico-investigativo.

En la perspectiva del posicionamiento como estrategia discursiva, la retórica se asume como un texto calculado para influir sobre un auditorio a partir del control sobre la actividad simbólica; es decir, cómo los investigadores usan el lenguaje para alcanzar sus metas de inclusión en comunidades discursivas especializadas y cumplir actividades.




octubre 07, 2023

La introducción de una tesis expone la necesidad de abordar el tema que se investiga y el lugar de la tesis respecto a la investigación existente


Hilda Emilia Difabio de Anglat y Guadalupe Álvarez
«Estrategias retóricas del capítulo introductorio de tesis doctorales en Educación»

Íkala, vol. 24, n.º 1 (2019); número especial: «Escritura académica en la universidad».

Íkala. Revista de Lenguaje y Cultura (@revistaikala) | Universidad de Antioquia | Medellín | COLOMBIA

Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 69, 71 y 81 a 83 de la publicación en PDF (apartados «Resumen», «Introducción» y «Conclusiones»). Véanse las referencias en la publicación original.

Licencia Creative Commons.




Resumen

El presente artículo analiza las introducciones de un corpus de veintiséis tesis doctorales sobre educación, escritas en español. Se propone hacer un acercamiento a sus estrategias retóricas (movimientos y pasos), a fin de establecer si los textos evidencian una estructura común, si dicha estructura reproduce el esquema que se busca cotejar y cuáles son los pasos más frecuentes.

El análisis sigue la propuesta modélica de Jara Solar, completada con algunos pasos de Bunton, los que extienden el enfoque de Swales, en tanto presentan la introducción como una sección de tres movimientos retóricos (establecer el campo de la investigación, establecer el espacio vacante y ocupar el espacio vacante / presentar la investigación), cada uno de los cuales incluye pasos; pero Bunton y Jara Solar agregan nuevos pasos a los que distinguiera Swales.

Los resultados muestran que las convenciones académicas se cumplen en el caso del primer movimiento y del tercero, aun cuando pueden faltar algunos de los pasos requeridos. En cambio, un 35 % de los textos o no incluye el segundo movimiento, o lo ocupa de modo muy sintético. Finalmente, las configuraciones cíclicas y la inclusión de un paso en otro generan organizaciones más complejas. Se elaboran breves implicaciones prácticas para la enseñanza.



Introducción

La introducción es una sección de la tesis relativamente difícil de escribir: aun los estudiantes que formulan con éxito el cuerpo de su trabajo encuentran que producir un texto introductorio coherente y cohesivo resulta un reto. Dos razones se destacan para explicar dicha dificultad:

  • 1) respecto del proceso, se escribe usualmente como apartado último; luego, el escritor debe moverse desde los detalles de su investigación a la lógica inicial;

  • y 2) en relación con la situación comunicativa, representa el vínculo inaugural entre la audiencia y el escritor; entonces, debe salvar la brecha entre el texto y el conocimiento que el escritor puede suponer en el lector (el primer destinatario de una tesis es el jurado, un grupo de expertos; ello dificulta la decisión de qué desarrollo es exigido sin caer en la explicitación de conocimientos que resultan demasiado conocidos para el lector).


Por otra parte, esta sección representa una doble demanda, en cuanto el texto ha de mostrar una jerarquización temática (el macrotema), pero, al mismo tiempo, debe lograr la progresión lineal, oración por oración. A la vez, tiene una estructura de «embudo», que presenta la información más general al principio y gradualmente se estrecha en su nivel de generalidad, hasta que termina con la especificación de la investigación que se desarrollará en el cuerpo del trabajo. Por ende, un problema potencial para el escritor es la elección de los extremos del embudo: puede empezar con información demasiado general (dada la audiencia) o terminar con información demasiado específica, que introduce detalles innecesarios.

A pesar de la dificultad que reviste el apartado introductorio y de su particular relevancia en el género tesis de posgrado —en tanto pone de manifiesto la significación del trabajo que se informa en relación con la investigación previa y desempeña un papel importante en la promoción de las expectativas del lector—, el relevamiento bibliográfico muestra que no se han publicado análisis en español sobre tesis de posgrado referidas al campo de la educación. En cambio, en lengua inglesa se dispone de los trabajos de Nguyen y Pramoolsook, de Geçikli y de Choe y Hwang —el primero en cuanto a maestría, el segundo sobre tesis doctorales y el último de ambas— y de Cheung y de Bunton, introducciones de maestría y de doctorado, respectivamente, los que comparan varios campos disciplinares, incluido la educación.

Por ende, nuestro propósito investigativo consistió en hacer un acercamiento a las estrategias retóricas (movimientos y pasos) de la introducción de tesis doctorales del área de la educación, con la intención última de asistir a los alumnos en su elaboración.



Conclusiones

La introducción de una tesis doctoral reviste particular importancia, en cuanto pone de manifiesto la necesidad de abordar el problema que se investiga y la significación del trabajo realizado en relación con la investigación previa; resume los principales aspectos del proceso, y desempeña un papel relevante en la promoción de las expectativas del lector, guiándolo por la organización y los contenidos del texto. De allí que, en el presente artículo, hemos analizado las estrategias retóricas (movimientos y pasos) de un corpus de veintiséis introducciones de tesis doctorales en educación a partir de categorías predeterminadas.

Los resultados habilitan para responder negativamente la primera pregunta que ha guiado este estudio (¿Evidencian las introducciones de tesis doctorales en educación una estructura común?), ya que aparecen discrepancias claras tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos. Respecto de los primeros, se halla una gran variabilidad en la longitud de los textos —un rango entre 3 y 13 páginas— y, en consecuencia, en el número de pasos —entre 4 y 16—. Con relación a los segundos, es muy versátil la estructura de los movimientos; por ejemplo, 13 textos (el 50 %) manifiestan configuraciones cíclicas, y de estos, 7, una disposición idiosincrática.

En línea con el segundo interrogante referido a la observancia de un modelo que se basa en encuadres teóricos fundados en el análisis del discurso académico, se advierte que, con mayor o menor exhaustividad y desarrollo, los movimientos 1 y 3 están presentes en todos los textos.

En cambio, el 35 % o no incluye el movimiento 2 —establecimiento del espacio vacante— o es muy breve la sección dedicada a ocuparlo,3 resultado similar a algunos estudios previos. A las explicaciones proporcionadas por los autores para esta ausencia podría agregarse otra vinculada estrechamente con el ámbito de desempeño profesional: como nuestros doctorandos son docentes, la relevancia educativa del problema (su urgencia en tanto la situación actual se aleja de algún componente del ideal pedagógico o lo vulnera de algún modo) hace que el objeto de estudio ya esté justificado, razón que exime de la necesidad de elaborar un nicho convincente; se trata, entonces, de la dificultad para diferenciar entre ver un problema en la realidad y convertirlo en problema de investigación.

Por último, los pasos convencionales del movimiento 3 (objetivos, procedimientos, impacto y estructura) no aparecen en forma completa en el 77 % de las introducciones: en pocas faltan el primero, el segundo o el último; en 15, el impacto de la investigación en forma de aporte/s y proyecciones (el producto de la investigación, el modelo propuesto o la potencialidad de transferencia de los hallazgos), carencia que disminuye su fuerza retórica.

Con relación a nuestra tercera pregunta, los pasos más frecuentes son:

  • justificar la importancia del tema (en 92 % del corpus),

  • presentar generalizaciones sobre el tema (81 %),

  • formular el propósito, fines y/u objetivos (89 %),

  • describir las características metodológicas más importantes de la investigación (81 %), y

  • explicar la estructura textual adoptada en la tesis (85 %).


Mediante el criterio de convencionalidad de Jara Solar (2013), a estos se suman:

  • revisar algunas investigaciones previas (65 %),

  • indicar un problema o necesidad (62 %),

  • formular preguntas (50 %) y el opcional B Formular hipótesis/anticipaciones de sentido (58 %).


En suma, se desestiman pasos requeridos para satisfacer la función comunicativa del capítulo introductorio.

Finalmente, los textos con una organización más acabada y minuciosa de movimientos y pasos (el 35 %) muestran una longitud media o alta, y mayor frecuencia de pasos (entre 11 y 16); se destacan, también, por presentar configuración/ es cíclica/s, incrustación/es de un paso en otro o ambas estrategias.

Dado que, por un lado, el relevamiento bibliográfico manifiesta que no se dispone de estudios previos sobre la introducción de tesis doctorales en español referidas al campo de la educación, y que, por otro, el análisis de los géneros destaca la particular dificultad que reviste su producción, el llamado «taller de tesis» (o denominaciones equivalentes), habitual en los programas de formación de posgrado, aparece como el ámbito óptimo para promover las competencias de los estudiantes y para andamiar la escritura. Para ello, será necesario extenderlo en el tiempo (no se puede circunscribir a un único espacio curricular), planificarlo en entregas periódicas —acordes con las instancias progresivas de elaboración conceptual y lingüística de la tesis— y concebirlo como una actividad con una doble función:

  • 1) aprendizaje experiencial a propósito del análisis y reflexión sobre textos auténticos, y

  • 2) foro de elaboración.


En este sentido, esperamos que el examen de los extractos reales que hemos incluido en este trabajo le sea útil al alumno para reflexionar sobre el amplio rango de decisiones que un escritor efectúa. Esto es, el objetivo de dicho examen no consiste en adquirir modelos para la reproducción lingüística de formas convencionales, sino en que el estudiante se familiarice con recursos analíticos para la interpretación de realizaciones complejas del discurso académico, a fin de emplear dicho conocimiento genérico en la escritura individual.

Respecto de las limitaciones de nuestro trabajo, si bien el modelo que hemos seguido resulta exhaustivo para los textos analizados y puede constituir un punto de partida en la implementación de acciones pedagógicas, su aplicación a corpus más extensos permitirá confirmar si pasos nuevos también tienen su lugar en las ciencias de la educación.




octubre 01, 2023

La posibilidad de que sean dialogantes los debates, las conversaciones y los demás escenarios de las palabras



Rodrigo Malaver y Jorge Moreno
«El discurso de la prudencia para una buena argumentación»

Folios, n.º 49 (2019)

Folios | Universidad Pedagógica Nacional | Facultad de Humanidades | Bogotá | COLOMBIA

Extracto de los apartados «Resultados» y «Conclusiones», en páginas 93 y 94 de la publicación en PDF. Véanse las referencias en la publicación original. Licencia Creative Commons.




De esta investigación, se obtuvieron dos resultados finales: primero, se reconocieron avances en cuanto a la producción y análisis de la palabra por parte de los estudiantes, teniendo en cuenta que de la palabra prudente trabajada hubo pequeños grados de aprehensión de las técnicas de cada procedimiento, al igual que algunas consideraciones sobre las funciones de los géneros discursivos.

Los logros más evidenciables, referentes a la técnica, tienen que ver con la inventio, sobre la lógica argumentativa y principio de logos, puesto que de este procedimiento se reconocieron las nociones de la tesis, los hechos factuales que la corroboran y la conclusión, como producto de la relación lógica entre proposiciones; no obstante, aunque en lo práctico se distinga una considerable aprehensión de dicho procedimiento, queda por trabajar la terminología sobre la lógica, pues hubo ausencias de retención de esta por parte de varios estudiantes.

De la actio, hubo notoria mejora en cuanto a la dicción y pronunciación de los estudiantes, en razón de las lecturas colectivas de cada aplicación, así como una mejor confianza en la oralidad al momento de hablar en público.

La dispositio y la elocutio presentaron mayor dificultad de aprehensión, a comparación de los otros dos procedimientos ya mencionadas, pues de esta primera el cuerpo textual requiere de mayor trabajo en cuanto a la introducción y conclusión del discurso; mientras que de la elocutio, se sugiere mayor formación de los estudiantes en relaciones semánticas, así como lo referente al uso de metáforas, de tal forma que se superen las dificultades de estos en el desarrollo de un continuum analógico. Adicionalmente, el punto de mayor distinción de este procedimiento fue el de la unión de las proposiciones con los conectores lógicos.

De los géneros discursivos, el judicial fue el de menor comprensión, mientras que los deliberativo y epidíctico fueron más fáciles de aprender y aplicar en sus escritos.

El segundo resultado es el referente a la prudencia, que es el más evidenciable en la formación de los estudiantes, y sobre el cual se identificaron los logros más representativos de esta investigación, pues su incidencia se muestra en los siguientes aspectos:

_ cambio de disposición frente a los contenidos y con el docente, lo cual indica, a su vez, una mejor escucha a quien les habla;

_ trato interpersonal, al observar la disminución de hostilidad entre ellos;

_ reconocimiento de sus debilidades en su proceso de formación, como puede señalarse a partir de varias de sus reflexiones sobre las cuales identifican qué tan eficiente ha sido su formación en conocimientos y habilidades, que forman parte de las consideraciones sobre hablar o abstenerse de ello;

_ y en la transmisión de sus ideas con base en la lógica argumentativa y en unas nociones más claras sobre lo general y lo particular.


— O —


La investigación, a pesar de que dio resultados parciales, puesto que la técnica no alcanzó a ser aprehendida en su totalidad, implementó la palabra prudente, que se hizo propia y fue incorporada en la interacción entre la misma población (estudiante/estudiante(s), y estudiante(s)/profesor(es)), así como la disposición, la moderación y las reflexiones sobre aquello que los estudiantes saben y aquello que no.

Se sugiere esta propuesta para futuras investigaciones, que le den continuidad a los logros aquí alcanzados y con condiciones más ideales en cuanto al tiempo disponible, la presencia de todos los estudiantes en todas las sesiones, las garantías de no deserción, entre otros factores que fueron influyentes en los resultados finales de esta investigación.

Queda, por último, con lo que aporta esta investigación, la sugerencia de formar a más estudiantes en la técnica con el fin de mejorar el desarrollo de razonamientos deductivo, inductivo y abductivo, que redundarían en la interacción, frente a los problemas de violencia de hecho y simbólica que presenta la población del colegio.

La retórica, para finalizar, cuenta con varias líneas de razonamiento que se mencionan en el principio de logos, y que aquí no se incluyen en razón de las acotaciones académicas requeridas para la presentación final de este trabajo. No obstante, estas pueden presentarse como posibles vías de desarrollo, dada la posibilidad de dar continuidad a la propuesta con mayor énfasis en la lógica argumentativa.

De todas formas, el marco teórico original, con mayor extensión y planteamientos sobre esta técnica argumentativa, está a disposición de quien se interese por retomar lo aquí expuesto con mayor amplitud.

La prudencia aristotélica también puede ser considerada como posible vía de desarrollo en otras investigaciones basadas en la ética en la comunicación, así como procesos argumentativos en otras técnicas, como podrían ser los casos de una prudencia en la dialéctica, una prudencia en la mayéutica, o una prudencia en la pragmadialéctica, entre otras modalidades y técnicas que requieran de una palabra en función de lo prioritariamente social.

A quien se interese por el tipo discurso aquí planteado, ha de entender que este se dispone para estudiantes y docentes, por lo cual es necesaria su apropiación y puesta en práctica para quien se instruye e instruye a los demás en este modo de ser manifestado en la palabra y las intenciones con que se dicen las cosas. En últimas, se requiere de la concordancia entre el ser, el pensar y el proferir de parte de quien pretenda usarlo, para no alterar los fines prudentes de esta propuesta.

Queda, como conclusión final, el término ideal que se propone para la formación de estudiantes y docentes, la voluntad pedagógica con la que se dicen las cosas, las intenciones con las que se configura la perspectiva del otro, la posibilidad de hacer de debates, conversaciones y demás escenarios en los que se comprometa la palabra algo dialógico, que permita mejorar las relaciones entre individuos y nos acerque a ese criterio de verdad, belleza y bien común. Así que, tal y como concluye la retórica y en palabras similares a las del estagirita: «Hasta aquí se ha hablado, juzguen ustedes».