enero 29, 2016

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Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 2: Books


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«Notas metodológicas sobre el análisis de los vínculos grupales mediante la identificación de las asociaciones de sentido en los chistes»



María Jesús Izquierdo Benito y Marc Barbeta Viñas
«Notas metodológicas sobre el análisis de los vínculos grupales mediante la identificación de las asociaciones de sentido en los chistes»

Empiria. Revista de metodología de ciencias sociales, n.º 33, enero-abril de 2016

Empiria. Revista de metodología de ciencias sociales | UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) | Facultad de Ciencias Políticas y Sociología | Madrid | ESPAÑA


Extracto de los apartados «Antecedentes y objetivo» y «Conclusiones» del artículo en PDF




«Antecedentes y objetivo

»La reflexión metodológica que aquí nos ocupa encuentra su antecedente en un trabajo anterior, en el que se presentaba parte de una investigación empírica realizada a través del análisis de chistes (Izquierdo y Barbeta: “La transcendencia de lo cotidiano: vínculos, chistes y subjetividad”, Política y Sociedad, 50 (3), 2013). El objetivo principal era el estudio de la configuración grupal mediante el establecimiento de vínculos de sentido en el marco de grupos de discusión. En aquel caso, la reflexión sobre el método y las técnicas de investigación empleadas se limitaba a su presentación, con un escaso desarrollo del procedimiento de análisis propuesto. Éste consistía en la aplicación de dos conceptos pertenecientes a la teoría psicoanalítica: la libre asociación y las asociaciones o cadenas asociativas.

»El objetivo del presente trabajo es formalizar y hacer transparente este tipo de análisis con el fin de prevenir interpretaciones arbitrarias. Al mismo tiempo, se tienden puentes entre dos disciplinas, la sociología y el psicoanálisis.

»La organización del artículo empieza con tres apartados teóricometodológicos donde se plantea la idoneidad del contexto del grupo de discusión para el análisis que se propone, y se presentan los dos métodos básicos mencionados. Seguidamente, se expone una guía metodológica para el análisis interpretativo de los chistes y sus asociaciones. A continuación, se presentan las “narraciones latentes” de dos grupos de discusión con chistes, y se aplica la guía práctica a los mismos, a modo de ilustración del proceso seguido en el análisis. Se termina el trabajo con unas conclusiones y la bibliografía.

»[...]



»Conclusiones

»En este trabajo se han presentado las bases metodológicas para el desarrollo de un análisis interpretativo de los vínculos con sentido, a través de las cadenas asociativas de una serie de chistes. Con los elementos considerados, no solo hemos pretendido hacer visible y comprensible el tipo de análisis propuesto, sino también hacer accesible el mismo a otras investigaciones, con la presentación de las principales herramientas y pasos a seguir.

»El trabajo de reflexión metodológica ha consistido en situar, en primer lugar, la forma concreta que toma el grupo de discusión (en su forma grupo triangular) como una práctica de investigación adecuada para investigar los vínculos, con los chistes como material empírico fundamental. El “consenso”, los referentes comunes y la posibilidad de comunicación establecida en el grupo, constituyen un vía para la investigación del proceso de reconocimiento entre los participantes del mismo.

»El segundo requerimiento metodológico, esta vez aplicado a la dinámica misma de los grupos, ha sido el de la libre asociación. Este método trata de minimizar las censuras, las inhibiciones, así como fomentar la espontaneidad de los participantes, creando un contexto adecuado para la narración de chistes, los cuales obedecen, en la mayoría de los casos, a deseos y tendencias pulsionales, muchas veces latentes o profundas. Asimismo, la libre asociación implica la prescripción de la actitud del investigador ante el análisis con su correlato de la “atención flotante”.

»En tercer lugar, hemos abordado el concepto clave del análisis propuesto, las asociaciones o cadenas asociativas, inscribiéndolo en el contexto del análisis sociológico de los vínculos a través de la interpretación de chistes. El análisis de las cadenas asociativas nos permite dar cuenta de las “narraciones latentes” a través de las cuales se hace evidente la configuración de vínculos de sentido entre los participantes de un grupo.

»Hemos tomado como referencia para el análisis las dimensiones semántica y pragmática, inscribiendo la primera en el nivel de la interpretación de los chistes, y la segunda en la interpretación y reconstrucción de las cadenas asociativas, aquello que indica la existencia de vínculo. El nivel pragmático del análisis, que nos permite estudiar lo que hacen los narradores con los chistes, responde al nivel de mayor interés sociológico, en la medida que, por una parte, sitúa las narraciones de los chistes en relación con los procesos sociales y subjetivos que van emergiendo en las dinámicas de los grupos, y por otra, nos permite estudiar los vínculos entre sujetos, esencia de lo social.

»El fondo pragmático de un grupo es “formar grupo”, constituir vínculo, dado que los miembros del grupo actúan –contando chistes- para manifestar que se reconocen o no como grupo, y por tanto, expresando aquello que sustancia la unión, el vínculo, aquello que caracteriza la formación de grupo, más allá del planteamiento de una temática u objeto específico para la discusión. En la formación de vínculo, los participantes responden, en cierta manera, a la demanda latente que se les ha formulado con su convocatoria, demanda que reconocen aunque no sea conscientemente por la mera observación del resto de participantes del grupo.

»Para evidenciar el proceso de análisis hemos configurado una guía práctica (en proceso de elaboración) de dispositivos de análisis e interpretación de chistes y sus cadenas, a partir de los grupos presentados en este trabajo y en el anterior (Izquierdo y Barbeta: “La transcendencia de lo cotidiano: vínculos, chistes y subjetividad”, Política y Sociedad, 50 (3), 2013). Su finalidad principal es proporcionar una serie de herramientas y procedimientos metodológicos para el empleo en una investigación. La pertinencia y utilidad de la misma ha sido constatada en el trabajo de aplicación de algunos de los dispositivos a dos grupos de discusión que nos han servido como ejemplos. Aspiraríamos a la convergencia y no contradicción de resultados ante procesos de investigación paralelos con idénticos materiales.

»Con el método propuesto y la aplicación concreta de los dispositivos, se evita la confusión de planos distintos, favoreciendo la separación analítica entre los temas sobre los cuales hablan los chistes y los propósitos que mueven a los miembros de los grupos durante el proceso de vinculación, a lo largo de las dinámicas. Se hace evidente con este tipo de análisis, el “modelo de la cebolla”, por el cual observamos que los chistes se componen de capas distintas con niveles de sentido también distintos.

»Constatamos así, que la constitución de vínculo en un grupo de discusión con chistes no es universal, dado que la sustancia que cada grupo utiliza es diversa, y está relacionada con los contextos sociales objetivos y subjetivos de los participantes. Hemos visto como en el GD1, la sustancia del vínculo han sido los conflictos, deseos y malestares asociados al proceso de transición hacia la edad adulta de chicas jóvenes de clase media-baja. Mientras que en el GD2, el vínculo se ha producido por confrontación entre participantes, en cuanto a las manifestaciones de la masculinidad y la feminidad, tanto en los compromisos éticos de hombres y mujeres, como en la expresión de los deseos sexuales.

»Se observa con claridad que la diferenciación entre los dos grupos de discusión aquí presentados, queda expresada en las “narraciones latentes” correspondientes a cada uno de ellos, planteando procesos distintos en la configuración de los vínculos.»






La creación de valor de los medios actuales en las sociedades democráticas



Alfonso Vara Miguel y Carolina Díaz-Espina
«Nuevos modelos de negocio, creación de valor y el cambiante rol de la prensa en los sistemas democráticos»

Trípodos, n.º 36, 2015

Trípodos | Universitat Ramon Llull | Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna | Barcelona | ESPAÑA


Extracto de apartados en páginas del 157-163 artículo en PDF. Véanse las referencias en la publicación original enlazada.




«La propuesta de valor

»Referirse a la propuesta de valor supone plantearse en primer lugar el valor que se proporciona a los clientes (Osterwalder y Pigneur, 2012) y muy en último lugar el modo de capturar ese valor a través de un pago, donación o inversión publicitaria. Esa creación de valor se consigue mediante la interacción entre las empresas con sus diferentes públicos o stakeholders, incluidos los clientes. El conocimiento y relación con ellos constituye el elemento clave para el éxito de una compañía (Picard, 2010). En numerosas ocasiones, el problema en la aplicación de un modelo de negocio es que la creación de valor no ha estado centrada en el comprador, ni orientada a la venta. Es importante identificar con precisión el problema que los clientes quieren resolver o la necesidad que buscan satisfacer adecuando la oferta a cada uno de los elementos que integran la propuesta de valor (Johnson, Christensen y Kagermann, 2008).

»En el caso de los medios de comunicación, la identificación de los tres elementos —clientes o públicos, necesidades o problema y oferta u producto— responde a unas circunstancias especiales, propias del mercado. Desde el punto de vista del target o segmento de clientes, las empresas de comunicación trabajan para múltiples públicos o stakeholders: desde las audiencias hasta los anunciantes, pasando por los accionistas de los grupos, los propios empleados y la sociedad.

»Por ello, es preciso que los medios amplíen el valor que se provee a los stakeholders en su conjunto y no sólo a anunciantes e inversores. El debate sobre la viabilidad y búsqueda de nuevos modelos negocio para la industria de la información no debería centrarse exclusivamente en las bondades de los sistemas de pago o paywalls, sino que debería prestar más atención a las necesidades de sus públicos —especialmente los lectores— y al diseño de una oferta diferenciada que las satisfaga. En esta línea, cabe preguntarse qué es lo que hace del periodismo una profesión socialmente relevante.



»La creación de valor de los medios en los sistemas democráticos

»Como se ha visto, el principal problema de las empresas informativas no es la reducción en sus ingresos por ventas y por publicidad, sino que muchas de ellas siguen empeñadas en vender productos de los siglos XIX y XX en el siglo XXI. Y en muchos casos están tratando de hacerlo sin modificar el valor que ofrecen (Picard, 2011).

»Los contenidos que ofrecen las empresas de comunicación fueron creados en entornos técnicos, políticos y económicos que ya no existen. Por lo tanto, si los medios quieren evolucionar y prosperar, deben revisar los cimientos de su negocio para asegurarse de que están proporcionando algo realmente valioso para sus lectores y que sus productos son únicos y diferenciados (Picard, 2004).

»Durante años, el valor creado por las empresas radicaba en dos funciones sociales principales: la actividad de buscar, seleccionar, editar y distribuir información a sus audiencias; y la función de control y denuncia de los poderes públicos y económicos.

»Por lo que se refiere a la primera, históricamente los periodistas han sido los encargados de seleccionar de todo el caudal de sucesos aquellas noticias que consideraban relevantes o que podían interesar al lector y ofrecerlas en un producto impreso, cerrado y empaquetado, ejerciendo así su función de gatekeeper (White, 1950) y agenda setter (McCombs y Shaw, 1972). El valor económico creado por los periodistas ha consistido en elegir aquello que mejor servía a los intereses de sus públicos entre el enorme flujo de informaciones disponibles y organizarlo de tal forma que facilitase al público su lectura. Eran los periodistas los que decidían lo que era importante o no para el lector.

»Los gatekeepers adquirieron una especial relevancia por su capacidad de iniciar y de establecer la agenda informativa de los ciudadanos. Determinaban no sólo los temas, sino el ciclo informativo de vigencia y el enfoque. Es decir, la agenda de los medios de comunicación dependía de la acción de los gatekeepers, que son los actores profesionales que individual u organizativamente determinan los ítems de actualidad valorados como relevantes en cada momento (Armañanzas, 1993).

»Desde el final de la I Guerra Mundial y a raíz de la crisis de confianza en los periodistas y el auge de los sistemas propagandistas (Lasswell, 1927) y las dudas sobre la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones democráticas bien formadas (Lippmann, 1922), la industria de la información respondió poniendo en marcha un proyecto de profesionalización del periodismo. Se basaba en la creencia de que los periodistas tienen la capacidad de superar los sesgos inherentes al trabajo informativo y ofrecer informaciones independientes y objetivas a los públicos, libres de la presión de intereses económicos, políticos o empresariales (Nerone, 2013). Al constituirse en profesionales de la información, el público les otorgó la autoridad para decidir qué es lo importante en el día a día y se constituyeron en expertos de determinar la agenda informativa —y ciudadana—. Esa función selectiva de la información se realizaba de acuerdo con unos criterios no estrictamente informativos o de noticiabilidad, sino con un conjunto de valores profesionales y organizativos compartidos.

»Los periodistas han sido durante siglos los ojos y los oídos de los ciudadanos, a quienes supuestamente representaban en sus encuentros con el poder político.

»Desde 1980, con el surgimiento de la prensa gratuita y posteriormente desde mediados de los años noventa con la irrupción de Internet, este modelo ha quedado erosionado. El periodismo basado en el establecimiento de las noticias del día ha quedado debilitado, así como el poder de mercado del oligopolio de las empresas informativas.

»Con la emergencia de nuevas voces y la posibilidad de acceso directo a las fuentes y expertos, las vallas que establecieron los gatekeepershan caído y con ellas la propia autoridad de los periodistas queda en suspenso (Nerone, 2013).

»La principal propuesta de valor de las empresas informativas ya no lo es tanto como entonces y así lo corroboran los cambios en los hábitos de consumo de información del público, con un continuado descenso en las cifras de difusión de prensa en los países desarrollados. En 2000 el 54% de los estadounidenses se declaraba lector habitual de un diario impreso; en 2012 ese porcentaje se había reducido al 38% (Edmonds, Gruskin y Jurkowitz, 2013).

»En segundo lugar, es habitual considerar la función de vigilancia del gobierno como función intrínseca al periodismo. El periodismo ha ejercido durante más de un siglo esa función esencial, aportando información relevante para la toma de decisiones y ejerciendo mecanismos de control y denuncia de los poderes públicos. La llamada opinión pública era —y sigue siendo— uno de esos mecanismos que proporcionaba legitimidad a los gobiernos, lo cual obligaba a los periodistas a ejercer su tarea de manera profesional y al servicio de los ciudadanos, defendiendo y promoviendo valores como el bienestar de los ciudadanos o la armonía social (Josephi, 2013).

»Fruto de esa función de generador de agenda y de controlador de los poderes públicos y económicos, los medios de comunicación han cumplido una tercera función, esencial en la creación de un espacio público donde discutir los temas relevantes para la sociedad (Gans, 2003). Sin información compartida es imposible el debate público consustancial a la democracia. Este sistema requiere ciudadanos informados, preocupados no sólo por sus intereses individuales, sino por los problemas de la sociedad en la que viven (Habermas, 1989). Los medios de información han contribuido con esta misión ampliando el abanico de asuntos que los individuos consideran relevantes para ellos y para la sociedad.

»Con la irrupción de Internet se ha transformado tanto la oferta como la demanda de contenidos. La popularización del consumo de información digital y los cambios en los hábitos de lectura de los ciudadanos ha provocado una disminución en el valor económico de las empresas informativas debido a la lógica subyacente en los medios digitales: el desagregado de información. Si la unidad básica de negocio antes de Internet era el periódico tomado en su conjunto, ahora es la información o el tema singular. Las empresas ofrecen de esta manera a los lectores la posibilidad de personalizar su información, de acuerdo con sus intereses, y disminuir así el valor económico creado por los periodistas en la edición impresa (Picard, 2004, 2011).

»Desde el punto de vista de la oferta de contenidos, las nuevas tecnologías han quebrado el oligopolio de los medios tradicionales. Tanto la digitalización como la convergencia tecnológica han propiciado el incremento de la oferta informativa por parte de nuevos actores y ha reducido así el peso y control de los distribuidores de contenidos tradicionales. Gracias al proceso de digitalización, han surgido nuevos creadores y productores, que ofrecen productos y servicios similares a un coste inferior mediante nuevos programas y aplicaciones que integran funciones antes reservadas a profesionales altamente cualificados (Picard, 2003). Los medios han dejado de ser imprescindibles a la hora de producir nuevo contenido informativo. Los periodistas han dejado así de ser los “guardianes de la puerta” porque ya no hay puerta que guardar (Nerone, 2013).

»Desde el punto de vista del buen funcionamiento de los sistemas democráticos, cabe preguntarse si la democracia se ve afectada o no por este cambio de modelo del periodismo, lo que conduce a la propia definición de periodismo y su relación con los poderes públicos. Las investigaciones que se han realizado muestran que la prensa siempre ha mostrado una mayor influencia que el resto de canales a la hora de establecer la agenda de temas y prioridades de los ciudadanos (McCombs y Shaw, 1972; McCombs, Becker y Shaw, 1977; McCombs, López- Escobar y Llamas, 2000).

»Esta supremacía del periódico impreso a la hora de fijar la agenda pública sigue vigente y los periódicos continúan siendo los medios más exitosos a la hora de capturar la atención del público y centrarla en los problemas de asuntos públicos (Althaus y Tewksbury, 2002; De Waal y Schoenbach, 2010; Eveland y Dunwoody, 2002).

»Por otro lado, el surgimiento de nuevos actores puede haber minado la autoridad del periodista. Si ahora es el público el que decide de manera personalizada cuál es su agenda informativa y cuáles son los asuntos que le interesan, el periodismo carece de la autoridad previamente conferida por los ciudadanos (Mindich, 2005; Tewksbury, 2003).

»Antes de Internet, el periodista gozaba de la autoridad y exclusividad suficiente para acceder a los expertos, a las fuentes de información y decirle a los ciudadanos cuáles eran los temas sobre los que tenía que preocuparse.

»Con Internet, se rompen ese monopolio y esa exclusividad o al menos se debilitan, y con ella, el principal valor que aportaban a los ciudadanos y por el cual estaban dispuestos a pagar —bien directamente, bien en forma de impuestos en el caso de los medios públicos—. Si esto es así, la pérdida de la autoridad del periodista comportaría el riesgo de que esa labor de control quede ahora vacante o al menos no se ejerza con la misma profesionalidad.

»En tercer lugar, frente al diario impreso, Internet ofrece más información pero menos estructurada, de tal suerte que cada vez menos gente comparte la misma información (Rogers y Chaffee, 1983), lo que genera audiencias más fragmentadas e individuos y pequeños grupos más aislados desde el punto de vista informativo.

»Así, una de las características más destacadas de los nuevos medios es que permiten la personalización de la información: los usuarios de medios digitales pueden seleccionar más fácilmente aquellas noticias más acordes con sus intereses personales (Althaus, 2002; Prior, 2005; Tewksbury, 2003). Desde este punto de vista, la información digital supone un reto en la función de la prensa como creadora de espacios públicos para el discurso. Por un lado, ofrece mucha más información, pero por otro fragmenta el discurso público y amenaza el debate público (Papacharissi, 2002).

»Frente a esta visión crítica de los nuevos medios, hay investigadores que consideran que, al contrario, ese proceso de desfragmentación está influido por el grado de motivación e interés que los ciudadanos tienen en los asuntos públicos (Chaffee y Schleuder, 1986). De hecho, aquellos ciudadanos con mucho interés en la vida pública han aumentado su conocimiento de los asuntos políticos gracias a los nuevos medios (Prior, 2005) y redes sociales.

»Desde esta óptica, Internet estaría promoviendo la discusión pública o al menos facilitándola de una mejor manera que los medios tradicionales entre los ciudadanos con más interés por los problemas ciudadanos. La duda radica en qué ocurre con aquellos otros ciudadanos menos motivados o interesados, cuántos de ellos consumen realmente información digital a expensas de los medios tradicionales y, por lo tanto, serían más proclives a sufrir ese efecto desfragmentador de la esfera pública (Althaus y Tewksbury, 2002; Tewksbury y Althaus, 2000).

»Por último, esta pérdida del valor económico del periodismo como selector de información, controlador de los poderes públicos y propiciador del debate público está estrechamente relacionada con otra tendencia emergente en la industria de la información. Algunos editores de periódicos, ante la pérdida de la rentabilidad, se han preocupado más por sus propios intereses económicos que por comprender y satisfacer las necesidades y los intereses de aquellos a los que se supone que servía: sus lectores (Picard, 2004).

»Conviene subrayar la idea de que el hecho de que las empresas informativas hayan puesto el foco en sus intereses comerciales no es en sí mismo dañino. Como cualquier empresa, las informativas tratan de satisfacer sus propios intereses económicos. Sin embargo, tradicionalmente los periódicos sentían como propia la misión de promover el bien común y buscar el interés general de la sociedad y ponían énfasis en llegar a ser una institución que gozara del prestigio y la confianza de los ciudadanos a los que representa. No es de extrañar que todo esto haya ocurrido simultáneamente con la pérdida de confianza de los ciudadanos en los medios de comunicación.



»Conclusión La irrupción de Internet ha supuesto una radical transformación en el modo de hacer periodismo de las empresas informativas, que ha afectado a todas las fases que conforman su cadena de valor, especialmente a aquellas funciones que más valor y ventajas generaban a los ciudadanos y por las cuales éstos estaban dispuestos a pagar. Esas tres funciones esenciales han sido la función selectiva de la información, la función de vigilancia y control de los poderes públicos y económicos, y por último, la función generadora del debate y espacios públicos compartidos por los ciudadanos. El modo en que los periodistas cumplen estas tres funciones imprescindibles en una democracia sana se ha visto alterado en las últimas décadas por la popularización de Internet y el cambio que ha provocado en el modo en que los ciudadanos consumen información. No es que haya cambiado la necesidad del hombre de estar informado; lo que sí ha cambiado es cómo consigue esa información y el tipo de noticias que busca en cada momento.

»Todos los éxitos (y los fracasos) de las empresas de comunicación tienen ese punto en común: los profundos y radicales cambios que se están dando en el modo en que los ciudadanos consumen información. La crisis del modelo de negocio de las empresas informativas es la crisis de la respuesta de éstas ante un cambio en el modo de informarse de los ciudadanos.

»Hay tres factores claves que han propiciado el debilitamiento de la propia creación de valor de los medios de información tradicionales. Por un lado, Internet ha quebrado el monopolio de las empresas informativas tradicionales, favoreciendo tecnológicamente el surgir de nuevos actores informativos que ofrecen productos similares a un coste inferior. En segundo lugar, la emergencia en Internet de nuevas fuentes y expertos que pueden ser consultados directamente por los públicos sin la mediación de los medios tradicionales ha ocasionado el cuestionamiento de la autoridad de los periodistas como únicos actores independientes a los que acudir para estar bien informado. Por último, esta aparición de nuevas voces y la posibilidad tecnológica han ocasionado la desfragmentación de los mensajes y, por lo tanto, del discurso y del debate público.

»Estos tres factores han erosionado la principal función del periodismo: la selección informativa y el establecimiento de la agenda informativa (función de gatekeeper y agenda setting). La principal proposición de valor del periodismo queda debilitada y los ciudadanos perciben que pueden resolver sus necesidades informativas con sustitutos de los medios tradicionales y a un coste inferior.

»Con unos medios más débiles tanto desde el punto de vista de la autoridad profesional como desde el punto de vista económico, la segunda función desempeñada por los periodistas queda también comprometida. Es realmente complicado que los medios cumplan su función de control y vigilancia de los poderes públicos y económicos si no gozan de la autoridad social previamente conferida y sin el respaldo económico de una cuenta de resultados saneada. El debilitamiento de la propia creación de valor de los medios tradicionales ha desembocado en una pérdida de capacidad de generar ingresos por su actividad principal, por aquello que durante décadas hizo del periodismo algo relevante y valioso desde el punto vista social —y por lo tanto rentable desde el punto de vista económico—.

»Hay una tercera función de los medios estrechamente relacionada con el buen funcionamiento de la democracia: la generación de espacios para el debate público sobre los asuntos relevantes que afectan a la ciudadanía. Esta función corre el riesgo de diluirse porque Internet permite un mayor grado de personalización en el consumo de información. Cabe plantearse cuál es la intensidad del proceso de desfragmentación. Si Internet propicia que la agenda informativa se individualice en torno a los intereses concretos de cada lector o usuario, surge la duda de si este proceso se hace a costa de un menor interés en los temas colectivos que afectan a una comunidad.

»Internet ha demostrado que no todos los lectores son idénticos, ni sus necesidades e intereses, los mismos. Aquellos ciudadanos con una alta preocupación por los asuntos públicos posiblemente van a utilizar las posibilidades que ofrece Internet para ampliar su conocimiento. Para este tipo de público, Internet sí estaría promoviendo la discusión pública o al menos facilitándola de mejor manera que los medios tradicionales. La duda es qué ocurre con aquellos ciudadanos menos motivados o interesados en los asuntos públicos y, por lo tanto, más proclives a sufrir ese efecto desfragmentador del discurso. Si Internet fomenta el consumo más individualizado de noticias entre estos públicos y retroalimenta un menor interés y participación por lo colectivo, nos encontraríamos con democracias menos sanas desde el punto de vista de la discusión pública.

»Desde la investigación sobre modelos de negocios en la industria de la información apenas se ha dado respuesta a este problema, en parte por la escasa uniformidad conceptual, teórica y metodológica, y en parte por una excesiva orientación hacia uno de los elementos de los modelos de negocio: los ingresos.

»Hubiera sido deseable centrar más el debate en torno a la proposición de valor (la causa) y menos en torno a los ingresos (la consecuencia), poniendo al ciudadano en el centro del debate y no los ingresos; identificar y descubrir nuevos modos concretos de resolver necesidades informativas concretas que aporten verdadero valor al ciudadano —y, por lo tanto, susceptibles de generar un retorno económico—.

»Por todo ello, es preciso que tanto desde el ámbito profesional como desde el teórico se realice un esfuerzo por plantear modelos con una mayor visión holística en los que se integren los diferentes componentes de los modelos de negocio en torno a la creación de valor de los medios para sus lectores.»






enero 28, 2016

Specific Rules for Physical Description (optional) for the Volume for Individual Volumes With a Separate Title and Separate Authors/Editors Vancouver Style: Language for describing physical characteristics



If a volume is published on microfiche, microfilm, or microcards.

Begin with information on the number and type of physical pieces, followed by a colon and a space.

5 microfiche:

3 reels: [of microfilm]

2 microcards:


Enter information on the physical characteristics, such as color and size. Abbreviate common words for measurement, such as in. for inches and mm. for millimeters. Separate types of information by commas.

Typical words used include:

color

black & white

positive

negative

4 × 6 in. (standard microfiche size)

3 × 5 in. (standard microcard size)

35 mm. (a standard microfilm size)

16 mm. (a standard microfilm size)

Examples of complete physical description statements:

3 microfiche: color, positive, 4 × 6 in.

5 microcards: black & white, 3 × 5 in.

1 reel: black & white, negative, 35 mm.



Según:

Citing Medicine: The NLM Style Guide for Authors, Editors, and Publishers [Internet]. 2nd edition. Chapter 2: Books






Modelo para la representación de la alteridad en las relaciones de viaje a Indias hasta la primera mitad del siglo XVI



Marco Urdapilleta Muñoz
«La etnografía retórica en las relaciones de viaje a Indias hasta la primera mitad del siglo XVI»

Álvaro Baraibar Etxeberria y Martina Vinatea Recoba (eds.), Viajes y ciudades míticas, Pamplona, GRISO (Grupo de Investigación Siglo de Oro Universidad de Navarra), 2015, col. BIADIG (Biblioteca áurea digital del GRISO), n.º 31.


Extracto del apartado en páginas 182 a 184 del artículo en PDF. Véanse notas en esta publicación original enlazada.




«Modelo para la representación

»Como se ha venido señalando, para la representación de la alteridad mediante la escritura jugó un papel relevante la retórica en tanto que está constituida como un dispositivo que regula lo que debe o no decirse así como su cauce verbal. Sin embargo, no existe ningún recurso discursivo dirigido expresamente a la aprehensión de la alteridad, aunque algunos pudieron ser orientados para este propósito. Veamos los más relevantes para entender la descripción etnográfica que tiene lugar en el tipo de relaciones que se estudiamos.

»Dado que el propósito persuasivo de la retórica apelaba a las creencias vigentes de la sociedad (lo verosímil, el sentido u opinión común) la representación plausible del Otro se trazaba a partir de un proceso de identificación basado en la comparación con los modelos predeterminados de alteridad; se trata de una forma de asimilación comparativa del

»Otro en la que el referente taxonómico de los estereotipos permite la traducción cultural al hacer visible a las culturas indígenas. Por ejemplo, en el caso de Cortés, el teocalli resulta una mezquita, el huey tlatoani, un emperador. También, para alcanzar esta comparación, los viajeros se valían de un archivo de temas fundamentales relativos a la alteridad, dispersos en una tradición escrita de los relatos de viaje y que también puede transmitirse oralmente. Al estar sólidamente constituidos funcionan realmente como loci apropiados para la inventio de los autores.

»De esta forma los rasgos decisivos que tipifican tradicionalmente a los salvajes (no así la pilosidad) son aplicados a ciertos pueblos indígenas para identificarlos: la desnudez, la carencia de ciudades y de una institución matrimonial como la católica, la lubricidad, las diversas técnicas poco sofisticadas, etc. Lo mismo sucede con las amazonas griegas y las del Amazonas de Carbajal, cuyo atractivo principal reside en la promesa de riqueza.

»Otro recurso relevante es la figura de la descriptio, centrada en la noción de evidentia y en ocasiones, cuando el asunto lo ameritaba, se recurría a la amplificatio, que establece el desarrollo de los enunciados descriptivos a partir de componentes evaluativos contenidos en la práctica de la alabanza o el vituperio. Describir, según lo deja ver la noción de evitentia no consistía, en un simple registro de atributos de una objeto. La frase “poner ante los ojos” incluía un despliegue evaluativo que canalizaba los recursos afectivos y los viajeros recurren a esta figura cuando conducen el efecto de sorpresa o asombro ante lo novedoso y la “grandeza”.

»Los ejemplos de las representaciones de las amazonas de Carvajal o el de Tenochtitlán y Moctezuma de Hernán Cortés son los más notables. En el caso de la ciudad se sigue el cauce proporcionado por la descriptio urbis de carácter laudatorio y en el del gobernante algunos de los loci de la descriptio personae, particularmente los que muestran a un soberano. Sin embargo, también se atienden las descripciones de costumbres guerreras, preparación de alimentos y los objetos culturales que muestran un grado alto de sofisticación o una hechura muy diversa a la acostumbrada.

»Pero en este punto hay que tener suficiente precaución pues la retórica “artificial” muy codificada no domina por completo el relato de los viajeros; coexiste con la que Lausberg denomina “retórica en sentido amplio”, que es la que ejerce “toda persona que participa activamente en la vida social”.

»A manera de conclusión resaltamos que si uno de los propósitos de la etnografía contemporánea es captar la singularidad de un pueblo y explicarla, y al mismo tiempo situar sus representaciones como efectivas traducciones culturales, la etnografía de las relaciones queda en un umbral inferior. Es claro que no pretendió describir pormenorizadamente las culturas indígenas, ni explicar sus conductas o exponer una interpretación global de su arquitectura mental. En todo caso proporcionó una representación que nominaba al tiempo que ubicaba al indígena en un espacio geográfico y tasaba su “policía” de acuerdo a un paradigma y una taxonomía fijada a la manera de los loci retóricos. Es así que bastaban unos cuantos elementos para permitir al lector visualizar al indígena, como lo pide la descriptio retórica.

»La descripción se desarrollaba principalmente cuando trataba las novedades y maravillas, pero con las características propias de la amplificación retórica; hubo también atención a ciertos aspectos pragmáticos que se significan como ventajas o desventajas militares, políticas, económicas para los españoles. Este género de representaciones se caracterizó, además, por mantener una distancia que impedía comprender las significaciones que el indígena otorga a sus prácticas y estructuras culturales, por la falta de concreción que obstaculizaba la densidad de la descripción y por la carencia de un sentido de totalidad. Hay, entonces, elementos suficientes para sustentar la nominación de etnografía retórica a esta forma de representar la alteridad.»






«Géneros y formatos para la televisión digital. Análisis en los países andinos»



Abel Suing, Verónica González e Ignacio Aguaded
«Géneros y formatos para la televisión digital. Análisis en los países andinos»

Anagramas, vol. 14, n.° 27, julio-diciembre de 2015

Anagramas. Rumbos y sentidos de la comunicación | Universidad de Medellín | Facultad de Comunicación | Medellín | COLOMBIA


Extracto del apartado 2 del artículo en PDF




«Fruto de las entrevistas realizadas para determinar los factores que influyen en la creación de formatos y contenidos de televisión local lograron ubicarse cuatro factores: condicionantes culturales, y condicionantes económicos, formación de recursos humanos y narrativas audiovisuales.

»Los condicionantes culturales son una limitante en razón de la diversidad cultural entre las regiones; por ejemplo, el habitante, de costa tiene ciertas preferencias y el consumo que hace de contenidos marca los horarios de programación; además, las costumbres de la comunidad configuran un perfil de televidente conservador poco dispuesto a recibir formatos dinámicos que corre el riesgo de quedar rezagado frente a la evolución de tecnologías y creatividad en la presentación de contenidos.

»Otro limitante es el factor económico, que en ocasiones es catalogado como el principal. La ausencia de apoyo del sector privado lleva a que los productores no encuentren rentables ciertos formatos y decanten por programas mucho más fáciles: videoclips, chismes, concursos; la razón estaría en parte en los factores culturales que no permiten valorar la importancia cultural del trabajo audiovisual; así, usuarios y empresas no invierten en contenidos, prefieren lo más económico que usualmente lo encuentran fuera, dejan en segundo plano la producción nacional. En este mismo apartado y consecuencia de lo señalado es la escasa comercialización de herramientas y equipamiento audiovisual: los realizadores deben importar sus equipos y enfrentar costos arancelarios.

»Los recursos humanos calificados son también una condicionante; esta carencia ha marcado tanto a realizadores como a productores. Ahora gracias a la formación en universidades y al acceso a la información a través de Internet se ha superado en parte la falta de recursos humanos cualificados; los canales y las productoras empiezan a entender mejor la producción, y las industrias están dispuestas a poner el dinero para “ganar y ganar”. A la par del acceso a la información y al conocimiento los contextos legales y nuevas formas de circulación de contenidos bajo licencias de creaciones comunes permiten consolidar sectores como la animación y el formato de caricaturas.

»Otra carencia son los recursos argumentales; faltan narraciones a través de las cuales se puedan contar historias que realmente lleguen a las personas, se trata de saber contar historias para que la gente logre engancharse con un producto; la audiencia está absorbida por una gran oferta, es complejo lograr que un nuevo contenido llegue, y hay tanta saturación de información que la gente empieza a ver historias similares.

»Los formatos que realizadores y operadores audiovisuales estiman pertinentes y factibles de elaborar en estaciones locales de televisión de los países andinos serán el resultado de identificar las características de las audiencias ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Cuántos son? Así podrán planificarse de mejor los formatos y programas.

»Debe considerarse que para crear contenidos son necesarios recursos que para los canales locales son una gran limitante y llevan a sus propietarios a programar con criterios mercantiles quedándose casi solo con noticieros y programas musicales como producción propia; el resto es relleno con programas internacionales. Frente a ello se proponen alternativas como la participación de universidades, ministerios y gobiernos locales para ayudar a financiar; sería una relación estratégica entre productores e instituciones porque para un solo canal local es imposible; así podrían elaborar grandes contenidos.

»Los programas sugeridos por los entrevistados son de aventura, deportes extremos, turismo con visión internacional sobre la base de los atractivos naturales de la región, perfiles documentales sobre personas que han aportado a la cultura o a la ciencia. Antes de proponer un formato, las experiencias de Discovery e History Channel son referentes en tanto debieron evolucionar hacia el reality, aunque detrás hay un trabajo de producción y guion; la gente aprende a través de algo muy atractivo, aprenden historia a través de un objeto. El reality puede utilizarse en programas educativos o científicos, puede generar dinero pero tienen el toque cultural. Una de las tendencias entre los entrevistados es el reality por audiencia y costos. El formato es atractivo e interesante, y se presta para enseñar, aunque no hay consenso en la tarea educativa de la televisión.

»Otra tendencia es la combinación entre documental, reality y más formatos en tanto acerquen a las comunidades, permitan conocer, saber cómo viven, qué hacen en pueblos vecinos para fomentar la identidad y la cultura. Uno de los argumentos de la televisión local es fortalecer la identidad; por ello el formato pertinente será aquel que ayude a construir comunidad, a identificarse entre ciudadanos.

»A diferencia de lo que sucede en las capitales, los canales de televisión locales comprometen casi todas sus capacidades en ensayar iniciativas que atiendan a sus audiencias; por lo tanto, todas esas iniciativas son válidas.



»Los cambios de fondo de la TDT estarían en la calidad de los contenidos emitidos en géneros y formatos de televisión. La presente investigación buscó determinar los formatos vigentes en el área andina para a través de ellos llegar a la calidad de la oferta televisiva. También procuró identificar el formato adecuado para que las estaciones locales generen contenidos en la transición hacia la TDT. La calidad como pluralismo, innovación en géneros y formatos aún es tarea pendiente, aunque hay evidencia respecto a crear formatos propios y contenidos de origen nacional.

»Es alentador saber que 64 % de los contenidos emitidos en la televisión del área andina es de origen nacional frente a 36 % extranjero; como se mencionó antes los operadores públicos y privados pueden crear una televisión con identidad regional de mantener e incrementar la cuota de producción nacional.

»Las proporciones de géneros en la televisión andina deben equilibrarse, faltan formatos y programas para espacios de formación, educación, cultura, opinión, política inclusive para deportes más allá del fútbol. Los formatos más utilizados son magacín, noticias, cine, telenovela y caricatura, que son el 70 % de la emisión. Es valioso señalar que las caricaturas de origen nacional tiene un espacio destacado en la televisión del área andina, tal vez porque la televisión infantil es fundamental para construir cohesión y tejido público; canales como Señal Colombia producen caricaturas de alta calidad reconocidas internacionalmente.

»La no emisión de ciertos formatos en medios públicos o privados confirma las vocaciones de servicios público y mercantil, respectivamente; asimismo los formatos importados están en mayor proporción en estaciones privadas.

»Una de las aproximaciones a la definición de calidad señala que es brindar a la comunidad información profunda e independiente que ayude a cumplir el derecho a la comunicación, acercar contenidos que estimulen la cultura, la educación, el conocimiento; por ello optar por el formato que ayude a construir comunidad, a identificarse entre ciudadanos, a acercar a las regiones y comunidades será implícitamente un formato que va en dirección de la televisión de calidad.

»El formato sugerido para las estaciones locales está entre el reality y una hibridación entre documental reality u otros formatos siempre que estén cercanos a los ciudadanos, a escuchar sus necesidades y expectativas

»Hay cuatro limitantes para la creación de formatos, identificadas por los realizadores, productores e investigadores audiovisuales: condicionantes culturales, recursos económicos escasos, falta de recursos humanos calificados y deficientes narrativas audiovisuales.

»Estas limitantes están superándose gracias al acceso a la información a través de Internet, la oferta académica de universidades y el trabajo coordinado entre realizadores e instituciones públicas y privadas.

»La primera hipótesis de la investigación “Los formatos más emitidos en las estaciones de televisión de los países del área andina corresponden al género de entretenimiento y son producciones extranjeras” es aceptada; la información de sustento está en el cuadro 4 y en los gráficos 1 y 2 [Véanse en la publicación original del artículo en PDF enlazada arriba].

»La segunda hipótesis “Las limitaciones para generar formatos están relacionadas con la creatividad más que con otros factores” no es aceptada porque las limitaciones son condicionantes culturales, recursos económicos escasos, falta de recursos humanos calificados y deficientes narrativas audiovisuales.

»La tercera hipótesis “Los formatos sugeridos a las estaciones locales de televisión para la transición hacia la TDT son adaptaciones con alto componente local” es aceptada ya que la hibridación de formatos con contenidos cercanos a los necesidad y a las exceptivas de los ciudadanos es la alternativa sugerida para la televisión local.»






enero 27, 2016

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«División silábica y ortográfica de palabras con tl»


De las preguntas más frecuentes planteadas por los
usuarios del servicio de consultas lingüísticas
de la Academia Española de la Lengua



«En la mayor parte de la España peninsular y en Puerto Rico, la secuencia consonántica tl se articula pronunciando cada consonante en una sílaba distinta. Así, palabras como 'atleta' o 'Atlántico' se dividen en sílabas de la siguiente manera: at - le - ta, At - lán - ti - co.

»En cambio, en casi toda Hispanoamérica —especialmente en México y en los territorios donde se emplean voces de origen náhuatl, en las que este grupo es inseparable (tla - co - te, cen - zon - tle)—, en Canarias y en algunas áreas españolas peninsulares, estas dos consonantes se pronuncian dentro de la misma sílaba. En este caso, las palabras 'atleta' y 'Atlántico' se dividen en sílabas de la siguiente manera: a - tle - ta, A- tlán - ti - co.

»Consecuentemente, las palabras con tl se dividirán con guion de final de línea según el modo como articule el que escribe esta secuencia de consonantes: si las pronuncia en dos sílabas, dividirá at- / leta; si las pronuncia en la misma sílaba, atle- / ta.»






Proceso de escritura y autorregulación del proceso de escritura. Perspectiva cognitiva



Lida Rincón Camacho, Luis Bayardo Sanabria Rodríguez, Omar López Vargas
«Aproximación a un modelo de autorregulación en escritura académica a partir del análisis de protocolos»

Folios, n.º 43, primer semestre de 2016

Folios | Universidad Pedagógica Nacional | Facultad de Humanidades | Bogotá | COLOMBIA


Extracto de los apartados en páginas 60 a 63 del artículo en PDF. Véanse en esta publicación original enlazada las referencias que figuran en el extracto a continuación.




«Introducción

»El fenómeno de la escritura es sin lugar a dudas un proceso cognitivo altamente complejo que merece ser estudiado de manera rigurosa. Comprender y entender la articulación de los diferentes componentes (cognitivos, metacognitivos, motivacionales, etc.) involucrados en esta tarea permitirá identificar las diferencias individuales y las particularidades que hacen que algunos sujetos puedan escribir de forma fluida y otros no sean tan exitosos en esta tarea.

»La literatura sobre este tema es abundante, varios estudios han propuesto algunas teorías que amplían la comprensión de este fenómeno (Bereiter y Scardamalia, 1987; Chenoweth y Hayes, 2001; Hayes y Flower, 1980; Kellogg, 1994).

»Parte de la explicación del porqué resulta tan importante caracterizar las conductas cognitivas de los sujetos a la hora de escribir se basa en la complejidad implícita en esta tarea.

»De acuerdo con Kellogg (2008, p. 2), aprender a escribir de forma coherente y eficaz es un logro del desarrollo cognitivo caracterizado por ser difícil y por tomar mucho tiempo. En consecuencia, convertirse en un escritor hábil y a la vez en un experto en varios dominios de conocimiento complejos podría llevarle al sujeto por lo menos dos décadas de maduración, formación y entrenamiento.

»De forma semejante, Ong (1982) explica que la escritura transforma la conciencia humana. Por una parte, la composición escrita afecta positivamente el desarrollo del pensamiento, en la medida en que conduce al sujeto hacia la elaboración de nuevo conocimiento (Kellogg, 2008). Por tal razón, quien escribe debe estar en la capacidad de crear escenarios que favorezcan el desarrollo del texto, pensando en las características de su audiencia. Por otra parte, la escritura convierte el lenguaje en un objeto de reflexión, ya que le permite al individuo representar el mundo, reflexionar y tomar conciencia de él y, además, a través de la escritura tiene lugar, la reflexión y la toma de conciencia del mismo lenguaje.

»Es en esta medida que quien escribe desarrolla mayores habilidades de análisis y de reflexión sobre su propio pensamiento, pues no solo se cuestiona sobre lo que conoce, sino sobre lo que está produciendo.

»En este orden de ideas, es importante explorar el papel que juega la autorregulación en una tarea tan compleja como esta. Este estudio presenta una aproximación a la caracterización de las conductas de estudiantes universitarios durante la realización de una tarea de escritura académica. Por una parte, se analizan los procesos cognitivos que tienen lugar durante la tarea de composición y, por otra parte, se identifican las características de autorregulación observables durante el proceso.

»Para analizar estos procesos se utiliza la técnica de análisis de protocolos de reportes verbales (Ericsson y Simon, 1993).



»La escritura y los modelos explicativos del proceso

»La escritura, tal y como la definen Hayes y Flower (1981), es un conjunto de procesos de la mente, cada uno de estos distinto y necesario. Dichos procesos son flexibles en cierta manera, pues cada escritor tiene la capacidad de organizarlos y estructurarlos de acuerdo a la naturaleza de la tarea a la que se enfrenta. Esta serie de procesos están organizados jerárquicamente, de acuerdo a las metas de alto nivel y las metas de niveles más locales.

»Las metas de alto nivel son la base del proceso, pues sostienen las submetas que representan el propósito del escritor. En este sentido, Zimmerman y Risemberg (1997) afirman que el modelo de Hayes y Flower se caracteriza por tener un alto componente metacognitivo en lo que respecta al monitoreo, evaluación y control del proceso de escritura.

»Ver la escritura con la complejidad con la que la definen Hayes y Flower (1981) y entenderla como un ejercicio de resolución de un problema permite descubrir que detrás de esta existe todo un conjunto de elementos cognitivos que se ponen en juego y que delimitan la brecha entre los escritores principiantes o inexpertos y los expertos.

»Estudios como los desarrollados por Torrance, Thomas y Robinson (1994, 1999 y 2000), McCutchen, Covill, Hoyne, y Mildes (1994) y Kellogg (1986, 1994 y 2008) ponen de manifiesto las diferencias que se establecen entre las conductas, tanto cognitivas como autorreguladoras, de los escritores expertos en comparación con las de los escritores novatos.

»De acuerdo con los estudios, las dificultades de los escritores novatos generalmente apuntan al uso de estrategias de planificación (Hayes y Flower, 1980; 1981 y 1986; Carey, Flower, Hayes, Schriver y Haas, 1989; Hayes y Nash, 1996; Torrance y Galbraith, 2006) y de revisión (Hayes, Flower, Schriver, Stratman y Carey, 1987; Roussey y Piolat, 2005). Específicamente, se encuentran deficiencias en el momento de formular las metas de la tarea, en el tiempo que invierten en analizar la demanda de la tarea y en la cantidad y calidad de objetivos que se formulan.

»Por otra parte, se han encontrado dificultades a nivel textual que se refirieren específicamente a problemas en la estructuración del escrito. Por ejemplo, los novatos generalmente olvidan incluir la introducción y las conclusiones; sus escritos no tienen un hilo conductor y no logran jerarquizar las ideas principales (Bereiter y Scardamalia, 1992; Escorcia, 2010; Vázquez, Pelizza, Jakob y Pablo, 2003). Al respecto, Pollet (2001) encontró que los textos analizados son largas sucesiones de ideas, sin un orden lógico; además, no tienen en cuenta al lector y el objetivo de la tarea se vuelve difuso.

»Si bien es cierto que en el ámbito de la investigación sobre la composición escrita se ha reconocido la necesidad de describir claramente los procesos cognitivos implícitos en la escritura (Bereiter y Scardamalia, 1987; Chenoweth y Hayes, 2001; Hayes y Flower, 1980, 1981; Hayes, 1996, 2012; Kellogg, 1994, 2008; Torrance et al., 2012), han sido menos los estudios que se han orientado hacia la descripción de los procesos de autorregulación (Castelló, Iñesta y Monereo, 2009; Escorcia, 2010; Escorcia y Fenoullet, 2011; Graham y Harris, 1997, 2010; Zimmerman y Risemberg, 1997).

»Adicionalmente, los enfoques metodológicos que se han privilegiado, al menos en lo que concierne al campo de la autorregulación en escritura, han sido los cualitativos y en una menor proporción los aportes desde un enfoque más experimental.

»Parte de las aproximaciones de este enfoque iniciaron con la técnica de análisis de protocolos verbales, en la que se estudia al escritor en acción, planteándole un problema de escritura y pidiéndole que lo resuelva y, al mismo tiempo, que manifieste en voz alta su pensamiento (Hayes y Flower, 1981; Ericsson y Simon, 1993). Gracias al uso de estas técnicas hoy existen propuestas de modelos que explican cómo la mente trabaja en esta tarea.

»Así, el foco de atención investigativo ha dejado de ser exclusivamente el producto, es decir el texto terminado, para atender también a la descripción y explicación de los procesos y subprocesos de la escritura (Fayol, 1986; citado en Jollibert, 2000; Kotula, Aguilar y Tivnan, 2014).

»Uno de los modelos que surgen de este enfoque es el propuesto por Fayol y Schneuwly (1986), quienes explican tres momentos generales del proceso de escritura: (1) planificación textual; definida como el reconocimiento del destinatario y el objetivo del escrito (macroplanificación y microplanificación). (2) La textualización; definida como los procesos requeridos para dar linealidad al texto (progresión y orden de la información, conexión, segmentación, tiempos verbales, puntuación, entre otros). (3) La relectura de los textos (revisión); operación que debe darse durante y al final de la producción del escrito.

»Al respecto, Schneuwly (1986, citado en Jollibert, 2000) explica que gran parte de las situaciones de producción de textos escritos suponen la capacidad de planificar y de tomar distancia, al igual que la capacidad de reflexionar conscientemente sobre la lengua y el lenguaje.

»En la misma dirección, Hayes y Flower (1980) desarrollan un modelo cognitivo relacionado con el proceso de escritura, en el que se explican tres procesos básicos: (1) la planificación, (2) la generación de texto y, finalmente, (3) la revisión. Frente a esta primera versión del modelo, Kellogg (1994) amplía la descripción de los componentes de la destreza de escribir para explicar la diferencia entre fases y procesos.

»Para Kellogg (1994), la planificación, la generación del texto y la revisión son procesos cíclicos, a partir de esta idea, se distinguen dos fases: fase de preescritura y fase de producción.

»Una reformulación del modelo de Hayes y Flower (1980) es presentada por Hayes (1996), quien vincula nuevos elementos y amplía otros. Específicamente, en el primer modelo se explicaba el proceso de la escritura a partir de la interacción de tres elementos: el entorno de la tarea, los procesos cognitivos de la escritura y la memoria a largo plazo. Con respecto al entorno de la tarea, se involucraban aspectos como el tema, la audiencia, los incentivos motivacionales y el texto producido. En cuanto a los procesos cognitivos de la escritura, estos se explicaban a partir de una categoría conceptual, propia de las teorías autorreguladoras: el monitoreo, la planificación, la generación del texto y la revisión. Finalmente, la memoria a largo plazo contenía los conocimientos sobre el tema, la audiencia y los planes.

»Sin embargo, el segundo modelo de Hayes solo presenta dos elementos generales: el entorno de la tarea y el individuo. En lo que respecta al entorno de la tarea, este se amplía para distinguir entre el entorno social y el entorno físico. Mientras que el individuo se convierte en un elemento complejo de interacción de varios componentes: la memoria de trabajo, la memoria activa, los procesos cognitivos de la escritura y la motivación. Este último factor había sido desconocido por los modelos anteriores.

»Al respecto, Hayes reconoce que la motivación “no ocupa un lugar adecuado en los actuales modelos socio-cognitivos” a pesar de demostrarse sus efectos en los desarrollos del individuo (Hayes, 1996, p. 4). De acuerdo con esto, el autor la incorpora en su modelo con el propósito de promover posteriores investigaciones en este sentido.

»En cuanto a los procesos cognitivos, el modelo define: (1) La interpretación de textos, como las representaciones que el sujeto construye a partir de los conocimientos lingüísticos y gráficos que posee. En este plano, la lectura es considerada un elemento esencial, ya que forma parte del proceso de revisión. (2) la reflexión que opera justamente sobre tales representaciones, lo que le permite al sujeto construir otras nuevas o reestructurar las anteriores; y, finalmente, (3) la producción de textos que es la expresión de las representaciones internas del sujeto a través de los escritos finales.

»Además, la memoria desempeña un rol fundamental en cada proceso cognitivo. Por un lado, Hayes (1996) describe la tarea de la memoria activa como aquella en la que se almacena información fonológica, semántica y viso-espacial; por otro lado, describe la memoria a largo plazo como aquella en la que se ha almacenado el conocimiento sobre vocabulario, gramática, género, temas y audiencia, entre otros. Esto muestra la complejidad de la actividad escritora y las implicaciones psicológico-cognitivas que esta tiene, sin desconocer los componentes contextuales que hacen parte de la misma.

»Es importante presentar cómo Hayes (1996) describe los procesos y los componentes cognitivos implicados en la escritura, debido a que este modelo fundamenta buena parte del análisis de los datos de este estudio. Esto, sin desconocer los aportes de otros estudios al respecto (Bereiter y Scardamalia, 1987; Fayol y Schneuwly, 1986; Kellogg, 1994; Kellogg, 2008; Torrance et al., 2012), incluso las ultimas adaptaciones que el mismo Hayes presenta a su modelo (Hayes, 2012). La relevancia que se da en este estudio al modelo presentado por Hayes en 1996 se sustenta en el hecho de que es un modelo muy consistente, que no solo describe muy bien los procesos cognitivos presentes durante la escritura, sino que, además, es uno de los pocos que se aproxima de forma importante a los procesos autorreguladores, aun sin que el mismo autor lo mencione.



»Autorregulación y escritura

»Una vez se han reconocido los principales aportes en el marco de la psicología de la escritura acerca de los procesos cognitivos involucrados en esta tarea, se propone revisar los estudios que se han concentrado en el reconocimiento de los procesos autorreguladores que hacen parte de la tarea de composición desde la perspectiva social y cognitiva del aprendizaje (Bandura, 1986; Zimmerman, 1986; Zimmerman y Risemberg, 1997; Graham y Harris, 1997).

»En general, el constructo de autorregulación ha sido definido desde la teoría social cognitiva (aprendizaje vicario) como el proceso a través del cual los sujetos pueden influir en dimensiones personales, conductuales o ambientales por medio de la autoobservación, la autoevaluación y la autorreacción (Bandura, 1986). En esa misma dirección, Zimmerman (1986), basado en los trabajos de Bandura, define la autorregulación como el proceso mediante el cual los estudiantes activan y mantienen cogniciones y comportamientos sistemáticamente orientados hacia la consecución de metas de aprendizaje.

»En la escritura, la autorregulación se manifiesta a través de los procesos autónomos y voluntarios que lleva a cabo quien escribe, pues se trata de una tarea de resolución de un problema que involucra la toma de decisiones de forma permanente. En primer lugar, el sujeto se plantea metas claras, acordes con las demandas del texto y elabora un plan de acciones consecuente con tales metas. En segundo lugar, el sujeto está en constante monitoreo, por medio de una observación sistemática del desarrollo del texto en función de la meta. En tercer lugar, se autoevalúa para verificar qué tan cerca o qué tan lejos está su texto de la meta planteada; finalmente, realiza acciones concretas frente al proceso, si se requiere.

»Lograr que un individuo se autorregule en el ejercicio de la escritura, es posible siempre y cuando esté motivado a escribir y se comprometa decididamente con la elaboración de un texto. Si un sujeto percibe la escritura como una actividad de reproducción, de copia, o de cumplimiento de requisitos frente a una demanda académica, resultará muy difícil que asuma un papel activo que le permita autorregular el proceso de la composición de un texto.

»Por esta razón, y reconociendo que la autorregulación es inherente a la escritura, diferentes modelos cognitivos incorporan las habilidades autorreguladoras como parte de los procesos involucrados en la realización de tareas de producción textual. Por ejemplo, los modelos propuestos por Hayes y Flower (1980 y 1986), mencionados en el apartado anterior, incluyeron el componente metacognitivo referido al monitoreo como eje central de los procesos de planificación, ejecución y revisión. Adicionalmente, en la versión de 1996 del mismo modelo, Hayes (1996) incorporó la motivación como elemento esencial del componente individual.

»Por su parte, la perspectiva socio-cognitiva se ha concentrado en proponer modelos específicos de autorregulación de la escritura. Los aportes al respecto varían de acuerdo a los propósitos de los estudios. Por una parte, el modelo de Graham y Harris (1997) se orienta a diseñar propuestas educativas para formar habilidades de autorregulación de la escritura. Por otra parte, los modelos de Zimmerman y Risemberg (1997) y Castelló, Iñesta y Monereo (2009) surgen como explicaciones conceptuales para identificar las fases y los componentes de la autorregulación de la escritura.

»En particular, el modelo de Zimmerman y Risemberg (1997) explica tres categorías esenciales de autorregulación en la escritura: ambiental, conductual y personal. Estas formas tríadicas de autorregulación interactúan recíprocamente en un ciclo que le permite al escritor monitorearse y reaccionar acerca de la eficacia de las técnicas autorreguladoras usadas durante el proceso de escribir. Cada categoría tiene definidos unos procesos específicos. En el ambiente se pueden identificar procesos como la estructuración del ambiente y la autoselección de modelos que sirvan como recursos para el conocimiento y desarrollo de habilidades en escritura.

»Dentro de los procesos conductuales pueden distinguirse el automonitoreo y autorreporte de la ejecución, autoconcecuencias y la autoverbalización. Finalmente, dentro de los procesos personales se encuentran la orientación a la meta, estándares de autoevaluación y uso de estrategias cognitivas. Para evaluar la efectividad de las estrategias de autorregulación se han utilizado técnicas como el análisis de protocolos de reportes verbales (Kinnebrew, Biswas, Sulcer, y Taylor, 2013).»






«Del móvil a la movilidad. Evolución de dispositivos y nuevas formas de consumo»



Francisco Vacas
«Del móvil a la movilidad. Evolución de dispositivos y nuevas formas de consumo»

TELOS (Cuadernos de Comunicación e Innovación), n.º 102, octubre 2015 - enero 2016. Número temático: «Turismo, patrimonio y NTIC».

TELOS (Cuadernos de Comunicación e Innovación) | Fundación Telefónica | Madrid | ESPAÑA


Extracto del apartado «Conclusiones» del artículo en PDF




«Los antiguos dispositivos de telefonía móvil popularizados a finales del siglo pasado se han transformado en la nueva computadora personal y central de acceso a los servicios y plataformas esenciales de la Red.

»Aunque esta transformación del teléfono móvil básico sigue una larga tendencia observable durante al menos cuatro décadas, los fabricantes de ordenadores personales no han sido capaces de reinventar su negocio, siendo ampliamente superados por nuevos competidores provenientes de mercados como el software (Google) o los electrodomésticos (Samsung).

»La reinvención del mercado de las aplicaciones, promovida por Apple Inc. como parte de su estrategia de ofrecer contenidos que incentiven la venta de sus dispositivos móviles, ha terminado por redefinir no solo la propia Internet sino también la industria cultural por completo, al concentrar la oferta en un duopolio global. Lo paradójico es que a la vez que se producía esta concentración de las plataformas de acceso y publicación, se multiplicaba exponencialmente la oferta de contenidos como nunca antes en la historia de la comunicación.

»La razón de esta aparente paradoja es que miles de pequeños desarrolladores de contenido, empaquetado como aplicaciones, encontraron muchas menos barreras de entrada en este nuevo mercado que en la anterior etapa, poniendo de manifiesto una de las estrategias prioritarias de las nuevas plataformas móviles: la reintermediación de la oferta de ocio y cultura para ocupar el (privilegiado) lugar de las industrias culturales tradicionales (Aguado, Feijóo y Martínez, 2015).

»Las aplicaciones se han convertido en una alternativa a la Web, que a su vez ha dejado de ser sinónimo de acceso a la Red. Aunque las dos principales plataformas de acceso y venta de aplicaciones son de empresas estadounidenses (Apple y Google), en los últimos 3 años se observó una diversificación de los ingresos hacia empresas globales pero localizadas en países como China, Finlandia, Japón, Reino Unido y Corea del Sur (App Annie, 2015).

»Esta (moderada) diversificación de la localización en la producción de aplicaciones se inscribe dentro de la gran tendencia observada en el mercado digital hacia la globalización, ya que la distribución digital prima aún más que la analógica las economías de escala (Simon y Bogdanowicz, 2012).

»La madurez del mercado de la telefonía móvil, con ingresos declinantes en los servicios de voz y datos de mensajería, ha obligado a las operadoras de telecomunicaciones a expandir su mercado a la emergente Internet de las cosas (IoT).

»Esta nueva fase de Internet, que se encuentra actualmente en el momento álgido de su ciclo de expectativas (Gartner, 2015), promete un nuevo El Dorado para las operadoras, ya que hay más objetos disponibles para conectar que personas. Sin embargo, cualquier pronóstico optimista podría frustrarse, ya que el valor añadido en este nuevo mercado se lo pueden llevar las plataformas de interconexión y no los dueños de las redes.

»La conexión en una sola red de objetos y personas es inédita en la historia de las telecomunicaciones y abre la (feroz) batalla por el control a medida de la experiencia del usuario.

»Los fabricantes de teléfonos móviles, en muy poco tiempo, están convirtiendo todos sus dispositivos en inteligentes ( ), obligando a las operadoras a transformar cada línea telefónica smart celular en una conexión de Banda Ancha a Internet.

»Con más smartphones en el mundo que ningún otro dispositivo de comunicación, los principales fabricantes y desarrolladores de plataformas de software sueñan con convertir a aquel en el mando a distancia universal de la vida cotidiana de sus usuarios.

»De nuevo, este escenario aunque apoyado por la contundencia de los datos de penetración mundial de la conexiones móviles (una conexión por habitante del planeta) (ITU, 2014), describe una nueva incógnita con la llegada de los dispositivos incorporados en el cuerpo de sus usuarios (wearables).

»Al igual que muchos antiguos usuarios de ordenadores personales consideraron el smartphone como dispositivo suficiente de computación y acceso a Internet, se podría producir un cambio en los hábitos de los nuevos usuarios y una progresiva sustitución del smartphone por distintos wearables (pulseras, relojes inteligentes), al menos en acciones como desplazamientos cortos y pagos electrónicos en tiendas convencionales.

»La tendencia hacia una mayor portabilidad en el hardware está teniendo una traducción en el software, con la aparición de aplicaciones de mensajería instantánea que actúan como plataformas integradas de servicios mucho más ligeras que los sistemas operativos convencionales (demandan menos potencia de computación y consumo energético), lo que las convierte en idóneas para pequeños dispositivos como los wearables.

»La ‘plataformización' de todos los sistemas operativos y de las aplicaciones de comunicación y ocio tiende a una integración vertical de proveedores de servicios (comunicación y ocio), que genera nuevos monopolios de facto.

»A pesar de la repetida teoría de que la innovación demanda mercados más abiertos a la competencia, lo cierto es que la historia de la evolución tecnológica demuestra lo contrario: que las empresas tienden a crear monopolios que les permitan generar amplios márgenes e invertir en productos novedosos (Thiel, 2014).

»Finalmente, podemos afirmar con certeza que en el mercado del hardware no existe el concepto de dispositivo último, lo que significa que el actual mercado de la movilidad no se acaba con los smartphones y las tablets.

»En un mundo donde cualquier objeto estará conectado y en el que el concepto de pantalla preferente (como en el siglo XX ocurrió con la televisión) perderá todo su sentido por la más que probable proliferación de pantallas maleables a muy bajo coste, analizar los cambios sociales y culturales se ha convertido en la nueva prioridad, ya que se abre un escenario inédito en la historia de la comunicación.



»Referencias [en el texto extractado]

»Aguado, J. M., Feijóo, C. y Martínez (2015). Del contenido a las relaciones. El impacto del ecosistema móvil en las Industrias Culturales. Telos, 99, 136-145.

»App Annie (2015). [en línea]. App Annie Index market 1Q2015 Disponible en: http://go.appannie.com/app-annie-index-market-q1-2015-thank-you.html?aliId=37735877 [Consulta: 2015, 1 de junio].

»Gartner, 2015. ---.

»ITU (2014). The world in 2014. ICT facts and figures. ITU statistics [en línea]. Disponible en: http://www.itu.int/en/ITU-D/Statistics/Documents/facts/ICTFactsFigures2014-e.pdf [Consulta: 2014, 5 de agosto].

»Simon, J. P. y Bogdanowicz, M. (2012). The digital shift in the media and content industries. EC, Joint Research Centre, IPTS [en línea]. Disponible en: http://ftp.jrc.es/EURdoc/JRC77932.pdf [Consulta: 2015, 11 de junio].

»Thiel, P. (2014). Zero to One. Notes on Startups or how to build the future. New York: Crown Business.»






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«El papel de la tipografía en los estudios universitarios de Periodismo en España»



Fernando Suárez Carballo y Juan Ramón Martín San Román
«El papel de la tipografía en los estudios universitarios de Periodismo en España»

Grafica: documents de disseny gràfic = documentos de diseño gráfico = journal of graphic design
vol. 3, n.º 5, 2015

Grafica: documents de disseny gràfic = documentos de diseño gráfico = journal of graphic design | Universitat Autònoma de Barcelona | Facultat de Ciències de la Comunicació | Departament de Publicitat, Relacions públiques i Comunicació Audiovisual | 08193 Bellaterra (Cerdanyola del Vallés) | Barcelona | ESPAÑA


Extracto de las «Conclusiones» en la edición del artículo en PDF




«Tras la observación y análisis de los resultados obtenidos, este capítulo recoge las conclusiones finales respecto a los objetivos e hipótesis mencionados en el tercer epígrafe, acompañadas de algunas de las limitaciones encontradas durante el proceso de investigación:

»a. Existe, en general, una elevada heterogeneidad en la percepción sobre la enseñanza de la tipografía en los estudios de Periodismo españoles. Aunque el consenso es mayor en las impresiones de los docentes, se aprecia una importante variabilidad en la valoración del grupo de profesionales, tanto en las cifras que revelan los resultados (a tenor de las elevadas desviaciones típicas) como en los comentarios vertidos en el cuestionario, de muy diferente signo. Esta diversidad en la respuesta parece estar motivada por varios factores, como las inquietudes personales o la trayectoria profesional de cada individuo, y, en este sentido, las respuestas se inclinan prácticamente hacia todas las opciones, desde el olvido absoluto hasta el mayor énfasis de su relevancia. En este punto, el dato más homogéneo es el que se refiere, por parte de los docentes, a la necesidad de contar con unos conocimientos básicos para un desempeño eficiente de la profesión. Este criterio, no incluido directamente en el cuestionario de los profesionales (se preveía, ingenuamente, que podía haber estado recogido con claridad a través de las restantes preguntas), podría haber arrojado más nitidez sobre su percepción. Es un deber, por tanto, contemplarlo en sucesivas investigaciones al respecto. Igualmente, en esta línea, aunque las cifras reveladas por el test Alfa de Cronbach para medir la fiabilidad interna parecen legitimar la validez del proceso (puntuaciones de 0,72 y 0,74 en las encuestas de ambos perfiles, respectivamente), sugieren, al mismo tiempo, enriquecer las aportaciones de la herramienta, afianzar la solidez y precisión de las preguntas y mejorar la consistencia y el volumen de la muestra (especialmente en el grupo de profesionales).

»b. Los estudios de Periodismo en España ofrecen un nivel de preparación modesto en materia de tipografía. Tanto el número de horas que dedica la carrera a esta materia (en opinión los docentes) como el nivel de preparación del estudiante (según ambos perfiles) es sumamente discreto. En general, este dato debe ser interpretado desde una perspectiva crítica, a partir de la utilidad atribuida por el primer grupo, en el que todos apuntan a la necesidad de contar con unos conocimentos tipográficos, más o menos avanzados, o a la importancia manifestada por los periodistas durante el ejercicio de la profesión, cuyas cifras globales (aunque con una dispersión muy grande, como se ha descrito) superan con creces el primer dato (capacitación).

»c. La formación en tipografía es notablemente más apreciada durante la vida profesional que en la etapa estudiantil. Docentes y profesionales coinciden en señalar que la utilidad de la tipografía es significativamente mejor valorada durante el período laboral que en la vida académica. Sin embargo, la fluctuación en las respuestas es muy considerable, sobre todo en estos últimos, y parece responder a las diferentes especialidades desempeñadas durante la etapa profesional.

»d. La formación en tipografía está dirigida, principalmente, a la capacidad de aplicar estilos predefinidos, seguida por habilidades de carácter más creativo. En relación a la defensa mayoritaria, por parte de los docentes, de que son necesarios unos conocimientos mínimos de tipografía, los estudios hacen especial hincapié en competencias más elementales de edición y maquetación a partir de estilos ya creados, principalmente, y de competencias ligadas al diseño de nuevos productos, en segundo lugar. Junto a estas tareas, el segundo grupo reconoce, además, una relevancia muy notable de este aprendizaje en la valoración de proyectos de diseño elaborados por terceros o en la relación con los departamentos gráficos. Tanto el desempeño de tareas más complejas como la mayor constatación de su relevancia o los mejores niveles de capacitación están, en general, ligados a aquellos perfiles más próximos al ámbito del diseño gráfico. Al mismo tiempo, en la medida en que el trabajo periodístico cotidiano se aleja de esta disciplina, las percepciones sobre su importancia y sobre la envergadura de su función resultan más débiles.»






Fuentes tipográficas con diseño de monstruo



Silvia María Hernández Muñoz
«La tipografía y los monstruos»

i + Diseño, vol. 10, abril de 2015

i + Diseño. Revista científico-académica internacional de Innovación, Investigación y Desarrollo en Diseño | Universidad de Málaga | Escuela Politécnica Superior | Grupo de investigación Lenguaje Visual y Diseño Aplicado (Plan Andaluz de Investigación) | Málaga | ESPAÑA


Extracto de páginas 7 a 18 del artículo en PDF. Véanse en esta publicación original enlazada notas del texto, figuras y las referencias que figuran en el extracto a continuación.




«Podríamos descubrir los más tempranos referentes en cuanto a diseño gráfico en los primeros manuscritos iluminados o miniados, libros de oraciones o salterios, desde del siglo IX hasta aproximadamente el XVIII. Constituyen los primeros ejemplos de un elemento básico de diseño, el diseño tipográfico, semejándolo a imagen. Tipografías diseñadas a base de cuerpos humanos y animales a veces realistas, a veces fantásticos, con rasgos caricaturescos más evidentes en sus manifestaciones más recientes. En términos lexicográficos en Le grotesque. Théorie, généalogie,figures [NOTA 11], cita cómo la hibridación causaba "risa" en casa de Horario y "entretenimiento" en casa de Vitrubio. Lo posible y lo imposible, lo racional y lo irracional son dos conceptos tratados en la Poética de Aristóteles.

»Recordemos que, desde la Edad Media, lo grotesco aparece directamente relacionado con la idea de simulacro en los capiteles románicos mediante la representación de monstruos, recreando figuras fantasiosas que son híbridos entre animales con la intención de causar miedo, y que podríamos encuadrar en el ámbito de lo satírico. Este uso de formas se traslada a los manuscritos mediante manuales de dibujo con los que se trabajaba en los monasterios. La obra de Samuel Sadaune, Le fantastique au Moyen Âge [NOTA 12], ofrece una extensa e ilustrativa clasificación de los seres fantásticos de la Edad Media, el diablo, los monstruos, gigantes, enanos, gnomos, elfos, brujas y brujos, unicornios, grifos y dragones. A pesar de las antropomorfizaciones ascendentes [NOTA 13] habituales en la cultura simbolista cristiana, los usos, aplicaciones e invenciones en los manuscritos de las miniaturas —llamadas gryllas [NOTA 14] o drôleries [NOTA 15]— llegaron a denotar aspectos lúdicos. Consecuentemente, en el siglo XIV, fue perseguido este tipo de juego visual por los altos clérigos que establecieron un canon para la iluminación de los manuscritos santos. Por un breve período de tiempo, el humor gráfico fue controlado, si no eliminado por completo. Con el perfeccionamiento de la xilografía y el grabado en cobre a partir del siglo XV, el dibujo de letras, una vez más empezó a ser cómico en el tema, aunque rígido en cuanto a la calidad plástica de las imágenes, en parte debido a las limitaciones impuestas por los medios.

»Estas letras animadas nacen de una doble tradición: por una parte nacen de la letra iluminada que combina diversas influencias del mediterráneo: entrelazados, arabescos abstractos y una especial aplicación de la figura geométrica; por otra parte con una tradición de letras zoomorfas — compuestas casi exclusivamente de peces y aves— que se remonta a los primeros siglos cristianos [NOTA 16] con ejemplos previos —según Plinio el Joven— en los escribas romanos [NOTA 17]. Pasados varios siglos el códice de pergamino sustituye al volumen de papiro y la copia monástica, se multiplican los talleres de scriptoria. Los viajes por el mediterráneo descubren, al mismo tiempo los restos del mundo antiguo y el esplendor de Oriente. Traen de vuelta una nueva inspiración que toma una ornamentación bizantina o sasánida y el arte copto.

»El Sacramentaire de Gellone, entre 755 y 787, es ejemplo de manuscrito precarolingio. Contiene iniciales realizadas no sólo con aves y peces, incluye también serpientes, leones, jabalíes, caballos, perros, caballos, corderos... aves diversas: gallos, patos, pavos reales, perdices, garzas o buitres. La figura humana aparece, a veces, asociada a la de un animal y a veces, bajo el disfraz de un caballero o un campesino. Igualmente, ilustraciones grotescas se mezclan con ilustraciones sacras como la letra T, que parte del principio de Te igitur y constituye una crucifixión. Se mezcla la antropomorfización descendente con la antropomorfización ascendente al aparecer los símbolos o iconos bíblicos que representan cada uno de los evangelistas, en la apariencia de sus atributos: el águila para Juan, el buey para Lucas, el león de Marcos y el ángel de Mateo. A continuación mostramos una selección de tipografías grotescas construidas mediante animales, mediante arabescos o geometrización hasta la tipografía gótica con mayor presencia de motivos florales.

»Sin embargo, el énfasis de elementos vegetales da como resultado la desaparición, por un tiempo, de este tipo de figuras de animales. La exuberante vegetación se repondrá con la aparición del follaje 'habitado' como en el manuscrito de Canterbury.

»El siguiente manuscrito que data del siglo XI denominado Tratado de gramática constituye una curiosa mezcla de la antigua tradición, con un estilo ornamental que recuerda especialmente al de las Islas Británicas y al estilo del Oriente bizantino, Siria y Sasánida. Se yuxtaponen las escenas mitológicas en los dibujos con algunas tipografías para expresar sintéticamente el texto que ilustran, con apariencia también de criptogramas.

»La iluminación anglosajona de finales del siglo IX hace que aparezcan en la decoración zoomorfa dragones y cuerpos flexibles que manifiestan contorsiones y movimientos exigidos por la composición. La importancia de estos manuscritos para el estudio de la letra animada es comparable a la del manuscrito de Arato para la expresión caligramática, como veremos más adelante. La proliferación de talleres de copistas hace que este tipo de representaciones se enriquezcan con la rivalidad de los vecinos. Las figuras 'caprichosas' o fantásticas tienen en común unas peculiaridades morfológicas: cuadrúpedos con cabeza humana, dos cabezas de aves, los seres humanos con patas, plantas con pico y reptiles con orejas largas, entre otros.

»Estas aberraciones son un acercamiento natural a la figura mitológica de los Blemias —cuerpos sin cabeza o con "la boca en el pecho"— y otros habitantes extranjeros que leyera Montaigne [NOTA 18] en las obras de Plinio [NOTA 19]. La imagen grotesca y deforme del cuerpo es utilizada profusamente por los cristianos para demonizar a los paganos. San Agustín de Hipona [NOTA 20], en La ciudad de Dios, proporciona la imagen prototípica de los Blemias y otros humanos fantásticos, que pervivirá en la publicística cristiana contra los paganos, y que asegura haber visto personalmente en sus viajes apostólicos por 'Etiopía', según un episodio ampliamente difundido en el Renacimiento, pero probablemente apócrifo. También preceden a los dibujos monstruosos de Jacques Callot [NOTA 21], el ultramundo de El Bosco en las Tentaciones de San Antonio, a la obra de Bruegel, las 'transformaciones' de Grandville [NOTA 22], los retratos de Arcimboldo hechos de frutas, hortalizas, flores o de peces con un libertinaje de la imaginación que precede al surrealismo, o los tecnomonstruos de nuestro tiempo.

»En cuanto a la relación entre la narrativa —generalmente edificante— y la figuración que sigue, el fenómeno de ósmosis, que se establece generalmente en la ecuación palabra-imagen y que regirá la ilustración de libros durante siglos es prácticamente inexistente en los manuscritos. Se trataba de una serie de figuras aceptadas en la tradición cristiana. Todas aquellas criaturas se abrieron camino desde la Antigüedad hasta la Edad Media con el beneplácito de la Iglesia. Fueron especialmente San Agustín y San Isidoro de Sevilla [NOTA 23] quienes se encargaron de infundirles cierto aire de respetabilidad que los hiciera asimilables por la doctrina cristiana. San Agustín se interesó por su naturaleza y comentó que:

»“[…] De ellos habla también la historia profana; resulta que alguno tenía un solo ojo; otros tenían los pies al revés; otros eran de dos sexos y tenían el pecho derecho de hombre y el izquierdo de mujer y si se acoplaban podían concebir y engendrar alternativamente; otros no tenían boca y respiraban tan solo a través de la nariz; otros no medían más de un metro y por eso los griegos los llamaban pigmeos; en cierto lugar las mujeres podían concebir a la edad de cinco años y no vivían más de ocho. Cuentan también que existía un pueblo de hombres que tenían una sola pierna y no flexionaban la rodilla, aunque eran velocísimos: se llaman esciápodos, porque en verano, cuando se tumban en el suelo, se protegen con la sombra de su propio pie […]” [NOTA 24]


»Fue precisamente de la mano de San Agustín que fueron recibidos en el elenco de criaturas de Dios, pues concluye:

»“[…] O lo que se ha escrito en torno a estos pueblos es falso o, si es cierto, no se trata de hombres o, si se trata de hombres, proceden de Adán.”


»La antítesis misma se encuentra en la arquitectura románica: las criaturas diabólicas hacen muecas en los capiteles de las iglesias y claustros pero, mientras que la escultura es más propensa a representar escenas bíblicas o mitológicas, la tipografía en su mayoría muestra una expresión más lúdica. Luchadores, malabaristas y animales se figuran en el interior de una letra P o de una O, mientras que los guerreros utilizan el entrelazado como una agresión, o una acrobacia para componer. Los manuscritos distintos de Moralia in Job de San Gregorio, creado en las abadías cistercienses en el primer tercio del siglo duodécimo, son muestras de una interesante representación de las letras antropomórficas marcadas por la influencia del sur. Los que mostramos en estas páginas datan de 1134, algunas iniciales, tales como Q y S, representan de forma sencilla a los monjes en el trabajo diario.

»No es hasta la etapa gótica cuando la iluminación invade los márgenes de la página, grandes pinturas de escenas tienden a ir a espacios rectangulares enmarcados y la letra capital, aunque sigue siendo historiada, a menudo vuelve a ser más pequeña. Para el período románico cualquier ornamentación está vinculada orgánicamente con la función asignada a la composición, para el gótico el gusto por las formas y la decoración es un fin en sí mismo, un juego, un objeto de la estética pura.

»Varios hechos históricos marcarán profundamente el Renacimiento: el descubrimiento del Nuevo Mundo, la doctrina de la gravitación universal, el movimiento de la Reforma y la llegada a Europa de la imprenta. Gracias a la invención de Gutenberg de Schoffer y Fust, cerca de nueve millones de copias de los libros estaban en circulación a finales del siglo XV. Durante el Renacimiento medio, las reglas de la geometría empezaron a influenciar conceptos de belleza, y también sobre el inicial arte de la tipografía, cuyos principios rechazaban una tipografía demasiado decorada, y consecuentemente humorística. Y el diseño se extendió más allá de la propia tipografía, a los márgenes y a la propia página.

»Diversos son los autores que investigan sobre el diseño del libro y la impresión, como Andrea Mantegna [NOTA 25] o Aldo Manuzio [NOTA 26] realizando modificaciones decisivas en el diseño tipográfico. El propio Alberto Durero, crea un monograma similar compositivamente a las marcas de los impresores italianos del que se han inspirado muchos diseños de logotipos incluso hoy día. La inserción de la D dentro de la A es un juego tipográfico formal que participa claramente de la retórica geométrica del Renacimiento, así como su estudio sobre la tipografía: "a todo aquel que usa de la regla y el compás", desde su tratado Unterweisung der Messung, a "pintores, arquitectos y a todos aquellos orfebres, picapedreros, escultores que en alguna ocasión precisen colocar alguna inscripción sobre paredes majestuosas, redundará en beneficio de su trabajo el que puedan formar las letras correctamente" [NOTA 27]. Representa los principios de la perspectiva desarrollados durante el Renacimiento italiano, aplicados a la arquitectura, pintura y rotulación.

»Los diseños de letras capitales romanas realizados por Durero, demuestran cómo pueden ser creados usando la ayuda de la geometría y fija reglas geométricas elementales para la justa proporción de las letras, insertándolas en cuadrados iguales. En un minucioso análisis de la A a la Z ofrece, en algunas letras concretas (A, E, C, D, G, K, M, N, Q, R, S, Y, X, Z) varias soluciones alternativas. Los tratados de normas de composición basados en la matemática, proporción y metodología aplicados al diseño tipográfico, originados en el Renacimiento, han sistematizado la composición gráfica de los impresos hasta la actualidad, podríamos determinar el germen de una profesión que no se afianzará hasta la segunda época de la Bauhaus, en Dessau.

»Otro tipógrafo humanista, Geoffroy Tory, en su edición de Champ Fleury [NOTA 28], de 1529, pone en práctica la búsqueda de un canon ideal para la elaboración de tipografías inscribiéndolas en cubos que se corresponden con la proporción humana. En su tratado recoge y analiza otras tipografías como la gótica, la árabe o un curioso alfabeto en el que cada letra es representada por una herramienta distinta. Se trata de un alfabeto transcrito del de Abraham Balmes en Grammatica hebrea [NOTA 29] y se cree tiene procedencia mesopotámica. Constituye un alfabeto mnemotécnico, como el que aparece en el libro de aritmética Artes orandi, epistolandi, memorandi [NOTA 30], diseñado por Jacopus Publicius, donde desarrolla diversos sistemas mnemotécnicos basados en imágenes y donde explica cómo la letra y la imagen combinadas constituyen un potente sistema para el recuerdo [NOTA 31]. Lo que refuerza los planteamientos del sistema comunicativo propio del diseño gráfico, basado en letra e imagen para que el mensaje sea recordado por el público, además de añadir el elemento lúdico que implica al espectador para descifrar el significado de la imagen.

»Si bien el Renacimiento se destaca como una época racional, métrica y matemática, persiste la corriente clásica de lo monstruoso que viene en plena vigencia de la Edad Media y que evoluciona hacia el Barroco, aunque se distancia de la tipografía. Cuando Marco Polo descubre y da a conocer al mundo que "Los unicornios no son blancos y esbeltos sino que tienen el pelo de búfalo y las patas como ellos; el cuerno es negro y desagradable, la lengua espinosa y la cabeza parecida a un jabalí […] y además no es verdad que se dejen atrapar por una doncella virgen", no sospechaba siquiera que estaba marcando un camino para la observación de la realidad por el que desbancaría el bestiario medieval, que se nutría en el animalario mítico.

»Es en el siglo XVI cuando los descubrimientos, la exploración de nuevas tierras y el impulso renacentista inducen cierto escepticismo respecto a las criaturas moralizantes medievales, cuya realidad empezaba a parecer dudosa. No significa esto que desaparecieran los monstruos [NOTA 32], al contrario: con el advenimiento de la modernidad llegó también la edad de oro de los prodigios y el imaginario artístico se llenó de criaturas tan raras como las de siempre, e incluso más, pero cuyas posibilidades de existir eran mucho más claras. También las ciencias médicas y biológicas aportaron nuevos objetos al fijar la mirada en seres portentosos que lo eran por la anormalidad de su fisonomía. De estos estudios destacamos publicaciones ilustradas como Des Monstres et Prodiges en 1553, del cirujano Ambroise Paré, referencia de la literatura renacentista sobre lo prodigioso; Prodigiorum ac ostentorum chronicon en 1557, Conrad Lycosthenes o Histoires Prodigieuses en 1560 de Pierre Boaistuau. Estos autores dedicaron al tema la atención del historiador y cronista registrando con exactitud todos los prodigios conocidos desde la Antigüedad hasta el momento en que publicaron sus crónicas. Los grabados de Durero como La cerda monstrua de Landser realizada en 1496 o El Rinoceronte en 1515 son un ejemplo de la teratología ilustrada renacentista. De muchos de estos grabados tomarían referencia parte de las grandes cosmografías.

»Ocasionalmente, las tipografías romanas, góticas, y posteriormente algunos estilos barrocos empezaron a ser populares en los libros y otras formas de impresión, incluso en ciertas formas comerciales denotan estilos gráficos humorísticos. El pintor y grabador Hans Hölbein [NOTA 33] realiza diversos encargos de rótulos y de diseño para su mecenas y amigo Johannes Fróben que podríamos considerar como encargos publicitarios [NOTA 34]. Es conocida su serie de grabados xilográficos, La danza de la muerte, pero menos conocida es la serie de capitulares que ilustra para el mismo libro.

»El humor se manifiesta en las etapas barrocas del arte como efecto de una revolución, de una crítica, de un inconformismo y como manifestación de una cultura. Velázquez realiza las pinturas costumbristas sobre enanos y enanas con cierta dosis de ironía y Francisco de Goya mediante los retratos reales y en su serie Los Caprichos y Los Disparates. Según Baudelaire [NOTA 35], contrastes violentos, espantos de la naturaleza y fisonomías humanas extrañamente animalizadas por las circunstancias, aportan el matiz de lo fantástico.

»“El gran mérito de Goya consiste en crear lo monstruoso verosímil. Sus monstruos han nacido viables, armónicos. Nadie se ha aventurado como él en la dirección del absurdo posible. Todas esas contorsiones, esas caras bestiales, esas muecas diabólicas están imbuidas de humanidad” [NOTA 36].


»Igualmente ocurre con la tipografía humorística a partir del siglo XVII, desaparecen todos los intentos “serios” por una tipografía grotesca o representativa de una época con signos humorísticos y todos los intentos de humor están más cercanos al populismo, la caricatura o la fantasía que a la ironía formal, acorde a la popularización de los medios gráficos y gracias a la imprenta y sucesivos avances técnicos, como puede verse en los ejemplos. Algunas ilustraciones eran serias interpretaciones de la escritura religiosa, mientras que otras eran grotescas o ridículas yuxtaposiciones simplemente por realizar una tipografía divertida, a veces en composiciones ilegibles. Muchas de esas iniciales y decoraciones marginales no tenían relación con los textos y constituían un exceso por parte de los ilustradores. Ejemplos de esto sería el alfabeto irónico diseñado en 1773 por Johann David Steigrüber, mediante un diseño arquitectónico representando cada letra por el plano en planta de un edificio, el grotesco en 1848 Ten-Line Pica Comic de George Bruce [NOTA 37] con imágenes caricaturizadas formando letras o los alfabetos, ya en el siglo XX, diseñados por Seymour Chwast siempre con humor, los de David Carson o las ilustraciones tipográficas de Alex Trochut.

»El humor en el arte no sólo es un tema, sino también un procedimiento. Algunas corrientes artísticas han hecho del humor, de la ironía, del sarcasmo o de la risa más que un recurso expresivo. Ha sido utilizado como un elemento teórico para producir un efecto estético.»