enero 31, 2025

«El arte de hacer visible lo invisible: el marketing en el TDAH»

Miguel A. Valverde Eizaguirre
«El arte de hacer visible lo invisible: el marketing en el TDAH»

Norte de salud mental, vol. 13, n.º 52 (2015).

El artículo reproduce la ponencia presentada en las XIII Jornadas de la Asociación Castellana y Leonesa de Salud Mental (ACLSM), el 10 de octubre de 2014, en Urueña (Valladolid), según nota a pie de página 11 (página 1 de PDF).

Norte de salud mental | Revista publicada por la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Profesionales de la Salud Mental (AEN), como consta actualmente en la página «Publicaciones» de su sitio web, en el apartado «Otras publicaciones». El enlace en el título de la revista conduce a su página en la base de datos Dialnet. Por lo tanto, nos remitimos a la página web del número de la revista en Dialnet y a la página web del artículo en dicha base de datos, que también enlaza la publicación del artículo en PDF.

Se incluye a continuación el texto del artículo en su publicación en PDF, exceptuando resumen, palabras clave, notas a pie de página y referencias; véanse en la publicación original.

© Asociación Española de Neuropsiquiatría. Profesionales de la Salud Mental (AEN).

NOTA:
• El texto se reproduce literalmente con algunas indicaciones de edición por nuestra parte: muy ocasionalmente, corchetes para los añadidos o un tachado de repetición, y división de párrafos ampliada, por criterio de facilitar la lectura.
• No quedan indicadas correcciones ortográficas como, por ejemplo, tildes (aún así > aun así) o desarrollo de abreviaturas (Mº > Ministerio, Dr. > doctor, etc.).
• Se deja a la responsabilidad del autor y la revista la corrección en la mención de nombres y apellidos, de títulos de libros y otras publicaciones, de nombres de entidades y de enlaces en Internet, no los verificamos en esta ocasión por nuestra parte.



Imagen referencial. Del banco de imágenes Freepik, tomada de West Glamorgan.



INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

Esta ponencia quiere mostrar las estrategias de intervención social del marketing farmacéutico basándose en la actividad actual en torno al Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH).

El objetivo es:

1. Mostrar los dos mecanismos centrales del marketing farmacéutico: uno de índole retórica y argumental que se centra en el trastorno y el tratamiento, y otro formal que muestra a múltiples voces como emisor del mensaje, mientras el promotor permanece en un discreto segundo plano.

2. Indicar que es posible rastrear al promotor del marketing, pero es necesario buscar en diversos lugares.

3. Señalar que este marketing esparce narrativas, que se unen a otros relatos socialmente compartidos.

4. Reconocer a los lideres de opinión —KOL (Key Opinion Leaders)— y a las asociaciones en defensa del paciente como agentes claves del marketing.

5. Sugerir la idea de que no hay una forma sencilla de protegerse de esa influencia.




ANÁLISIS DEL ACTO DE MARKETING EN UNA CAMPAÑA PARA EL TDAH

El marketing farmacéutico tiene como objeto vender productos, y se adapta a los distintos destinatarios con estrategias diferenciadas.

Una de ella[s] se dirige al prescriptor, pareciéndose a un modelo de tú a tú —del agente comercial al prescriptor—;

otra, a encontrar [a] los usuarios —en el caso del TDAH, el primer caladero de pacientes está en las escuelas, y para ello, se introduce en ellas de formas diversas—;

otra, a influenciar sobre el modelo asistencial, y para ello también se dirige a la clase política para conseguir cambios que le sean propicios, tanto sobre la asistencia como con relación a su producto concreto;

otra más se dirige al mundo académico, etc.


Para cada una de estas dianas elabora una estrategia de influencia. Aun con todo, la retórica argumental y las características del emisor de los mensajes son equivalentes, pero adaptadas a cada una de las situaciones. Para resaltar los elementos del marketing farmacéutico nos dirigimos primero al entorno informativo del documento TDAH: hacer visible lo invisible. Libro Blanco sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): propuestas políticas para abordar el impacto social, el coste y los resultados a largo plazo en apoyo a los afectados de Young, Fitzgerald y Postma, presentado en mayo de 2013, que ha tenido diversas consideraciones críticas.

Diversos medios dieron cuenta de la existencia de este documento. La reseña de INFOCOP —publicación del Colegio de Psicólogos— informó que:

a) En mayo de 2013 se presentó en el Parlamento Europeo el Libro Blanco europeo sobre el TDAH.

b) Es un documento de consenso, dirigido a los responsables políticos nacionales y europeos, con recomendaciones para elaborar estrategias políticas eficaces para abordar este problema, para mejorar la identificación y el tratamiento del TDAH en todos los contextos: servicios de salud, escuelas, sistema judicial y centros de trabajo.

c) Es el resultado de la investigación en TDAH y de la opinión de diferentes expertos en el campo.

d) Uno de cada veinte niños y adolescentes en Europa presenta TDAH.

e) El impacto del TDAH en los afectados y sus familias y en los sistemas sanitarios y sociales requiere que los responsables políticos establezcan un mayor compromiso con un abordaje eficaz y temprano, ya que es posible mejorar la calidad de vida de los niños con TDAH, y garantizar el desarrollo de «una vida plena y exitosa».

f) Los pilares básicos de la actuación son: mejorar el conocimiento sobre el TDAH, aumentar el diagnóstico preciso y temprano, asegurar el acceso al tratamiento adecuado del TDAH, fomentar la participación de las asociaciones de pacientes, y mayor inversión en investigación.

g) El tratamiento adecuado del TDAH es multidisciplinar mediante tratamiento farmacológico y psicológico combinado.

h) Nessa Childers, psicóloga irlandesa y copresidenta del Grupo de Interés sobre Salud Mental del Parlamento Europeo, escribió el prólogo: «Los problemas de salud mental, como el TDAH, por desgracia cada vez cuentan menos como prioridad en la agenda política, sobre todo en la situación actual de crisis económica”, por lo que este Libro Blanco «puede ayudar a garantizar un mejor reconocimiento e intervención en el TDAH».


También informaron sobre este documento algunos medios generalistas, como el ABC, y otros especializados, como Redacción Médica, y también los canales de las asociaciones sobre el TDAH, que dieron la siguiente información:

a) Se presentó el documento en un acto celebrado en Madrid, el 27 de mayo de 2013. Los hablantes fueron Susan Young, psicóloga experta en TDAH y autora, Javier Quintero, profesor de Psiquiatría y director de Psiquiatría en el Hospital Infanta Leonor de Madrid, y Fulgencio Madrid, presidente de la Federación Española de Asociaciones sobre el TDAH (FEAADAH).

b) Se presentó en un acto del Plan de Acción en TDAH-PANDAH.

c) Es el primer Expert White Paper Europeo sobre el TDAH.

d) Su objetivo es el acceso precoz a un diagnóstico y a medidas de apoyo.

e) El Libro Blanco se desarrolló con motivo de una Mesa Redonda Europea sobre TDAH celebrada en Bruselas el 27 de noviembre de 2012.

f) Para su elaboración se contó con la participación de médicos, asociaciones de pacientes y familias, y representantes del ámbito de la educación y la justicia. Se presentará en el Parlamento Europeo el próximo mes de noviembre.

g) Tiene el apoyo del European Brain Council (EBC) y GAMIAN-Europe (Global Alliance of Mental Illness Advocacy Networks). El apoyo a la redacción médica fue proporcionado por APCO Worldwide y Complete Medical Communications.

h) Susan Young, autora y KOL, dijo hay que «hacer lo necesario para que esta enfermedad sea visible».

i) El doctor Quintero afirmó que «el gran riesgo» de este trastorno es el infradiagnóstico.

j) Fulgencio Madrid afirmó que hay un tratamiento que es eficaz en un porcentaje muy alto de casos, que los efectos negativos están muy estudiados científicamente, y «son poco significativos» respecto a los beneficios. Resaltó que a pesar de su frecuencia solo conocen —su TDAH— el 4 % de las personas, de ahí que uno de los objetivos de este libro blanco sea «hacer visible lo invisible». Además, señaló que «muchas familias abandonan el tratamiento por no poder pagarlo», «a pesar de que detrás de uno de cada cuatro casos de fracaso escolar está el TDAH».

k) Uno de los caballos de batalla de esta patología sigue siendo el diagnóstico, ya que se estima que «solo el 1 % de quienes padecen esta patología ha sido correctamente diagnosticado por un especialista y recibe el tratamiento adecuado».

l) La medicación es el pilar fundamental para mantener controlado el TDAH.

m) Desde España se está liderando la petición oficial a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un Día Mundial del TDAH.

n) Se resaltaron algunas cuestiones más como la dificultad de conseguir tratamiento, la poca preocupación sobre la población TDAH, etc.




ESTRUCTURA ARGUMENTAL Y POLIFONÍA: LAS VOCES Y EL ESPACIO DE LA PERCEPCIÓN SOCIAL

No es difícil ver en estas noticias la estructura argumental clásica del relato del marketing farmacéutico, que mostramos ahora siguiendo a Alan Horwitz, sociólogo de la salud. La argumentación se estructura en base a estas cinco líneas:

1. Hay un trastorno que ha sido infradiagnosticado o inadecuadamente tratado.

2. Hay un tratamiento disponible, eficaz y seguro.

3. La falta de tratamiento, o su retraso, puede acarrear una gran carga, para las personas y para la sociedad: el tratamiento adecuado se asocia a historias de éxito (vida plena y exitosa) y su déficit a historias de fracaso (infradiagnóstico, fracaso escolar, etc.).

4. Es necesario activarse a detectar la condición («hacer visible lo invisible») y tratarla.

5. Otro argumento, no recogido aquí, es que la condición tiene raíces biológicas (genéticas o cerebrales), pero es expresado ante cada auditorio. Del TDAH se dice que es un trastorno del neurodesarrollo.


Esta argumentación se muestra claramente en la información mostrada en torno al documento, y también dentro del mismo.

El otro componente del mensaje, tan importante como la argumentación, hace referencia a la creación y emisión del mensaje. Las voces implicadas en el mensaje son múltiples y diversas. Las mostradas en este documento incluyen: parlamento europeo, expertos, mesa redonda, afectados, familias, salud, trabajo, justicia, escuela, asociaciones, y se hace resaltar que el documento es fruto del consenso. Este aspecto es fundamental en el marketing farmacéutico: el emisor siempre es coral.

La directriz estratégica del mensaje del marketing es mostrar la expresión de muchas voces, que incluye a todas las posibles asociadas al tema, y convergen en una dirección. Es un mensaje polifónico, que tiende a ocupar el arco completo de la percepción social del problema desde el rigor de la ciencia hasta la emoción del afectado. Una presentación coral sortea más eficazmente la resistencia a la persuasión, con esta escenificación la estrategia publicitaria se difumina y no es visible, lo que también ayuda a naturalizar la información.

Son voces que tiene el potencial de influenciar, ya que estas:

a) se reúnen y hablan desde su experiencia,

b) son el abanico completo de las voces posibles,

c) están noblemente motivadas,

y d) además su mensaje resuena en múltiples espacios.


El mensaje que se transmite con ocasión de este documento ni comienza en ese momento ni concluye con su presentación. Se crearán de forma continuada nuevas ocasiones para trasmitir el mismo entramado argumental en una representación similar, con un mensaje que surgirá una y otra vez en todos los espacios posibles, incluyendo los medios de comunicación, la formación, la escuela, el ambulatorio, Internet, la política municipal, etc.

Pero la realidad es que las voces han sido reunidas por un promotor. Ciertas voces y argumentos nunca se integrarán al coro. Cuando en otros lugares surjan voces inadecuadas se movilizará a otras, y se intentará acallarlas. Activar múltiples voces seguramente requiere habilidad, pero sobre todo dinero. Recordemos que el marketing, a veces disfrazado de formación, es el capítulo de inversión más importante de la industria farmacéutica, llegando a veces a ser el triple que la investigación.

También para los profesionales se utiliza una emisión polifónica, de hecho, los documentos de consenso y las GPC son corales—a menudo patrocinados por la industria—, e incluso la misma publicidad que trae el visitador médico tiene otros emisores que hablan del producto. A los profesionales médicos se destina el 80 % del presupuesto de marketing, pero también alcanza al ámbito académico.

Dos ejemplos ilustran la potencia del promotor:

a) integrar una condición medicalizada en los sistemas diagnósticos y en las Guías de Práctica Clínica ha sido un objetivo de marketing reconocido y logrado,

y b) con la implantación de una estrategia de marketing se incrementan los diagnósticos y las ventas de un producto.


Un detalle más no debe pasar desapercibido: el papel del promotor permanece en un discreto segundo plano. De hecho, en la mayor parte de las noticias sobre el documento no aparece el promotor. Este hace hablar a otros, aunque ocasionalmente podría mostrar con orgullo haber creado ese tratamiento seguro y eficaz, aun así, el valor de su producto es indicado por otros, por la ciencia.

El marketing adopta el modelo del guiñol: quien genera la obra, crea el escenario para las voces y las orquesta, permanece fuera de escena. Evitando ser visto como promotor sortea que sus intereses se confundan con el ánimo de lucro. Sparks y Duncan hablan de la perspectiva mítica de las narrativas del marketing farmacéutico, que ni se generan y ni se absorben en un día, que trascienden una campaña concreta, integrándose en las narrativas sobre el mundo que tienen las personas, y ligándose a otras historias contemporáneas socialmente compartidas, influenciando sin saberlo.

Cuando científicos de prestigio comunican, por ejemplo sobre el TDAH, su diagnóstico y su genética, su relato, en el imaginario social, se une a otro que adscribe un gran valor a la ciencia y a los científicos, en una situación contemporánea en la que hay ciencia espacial, existe Skype o Internet, se han dado numerosos avances médicos, y se depende de numerosos artilugios útiles, etc. que solo pueden existir porque los científicos han sido capaces de especializarse y comprender, algo que la mayor parte de las personas no entiende.

La información respaldada por la ciencia encuentra las puertas abiertas en la comunidad, y también en los profesionales del entorno sanitario y escolar, que no pueden conocer, digerir y absorber críticamente todo lo que se les ofrece. El relato del documento también hace referencia a detectar y tratar precozmente para prevenir la mala evolución. La perspectiva de intervenir precozmente es una actitud básica previa del profesional preocupado, por lo que, al señalar esta cuestión, la argumentación completa penetra más fácilmente, y activar al profesional en esa dirección encuentra menor resistencia.

Si en el mensaje están implicados padres, profesionales médicos y del campo jurídico, psicólogos, pedagogos y orientadores, científicos, políticos, y otros, la perspectiva crítica tendrá más dificultad en surgir.



RASTREANDO AL AGENTE PROMOTOR

La presencia de la industria como promotor puede intuirse, pero necesita ser rastreada para hacerla visible, y esto es lo que haremos ahora. La información mostrada solo habla de gente preocupada en el TDAH, y que desea conseguir ayuda para quienes tienen esa condición y la necesitan.

La mayor parte de las reseñas informativas no dan la información que la página web de la FEAADAH indica: el documento, de 32 páginas, fue impulsado y financiado por Shire AG, con el apoyo del European Brain Council (EBC) y GAMIAN-Europe (Global Alliance of Mental Illness Advocacy Networks), y que el apoyo para la redacción médica ha sido proporcionado por APCO Worldwide y Complete Medical Communications.

La primera es una asociación que tiene como miembros a asociaciones de científicos, pacientes y a empresas farmacéuticas, y se describe a sí misma con una función similar a un lobby, la segunda es una organización que incluye a otras asociaciones en defensa de los pacientes, que en 2013 recibió fondos de la industria farmacéutica que superaban los 100 000 €, buena parte de su presupuesto, y la tercera es una empresa de marketing, que presta servicios, como la ayuda para introducir un producto en el mercado.

Hemos señalado que en España el documento se tradujo y se presentó en Madrid dentro del Plan de Acción en TDAH (PANDAH). En la mesa de presentación del documento, TDAH: hacer visible lo invisible, intervinieron Fulgencio Madrid, como presidente de FEAADAH, el profesor y psiquiatra Javier Quintero, María Rodríguez Moneo del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa, Juan Manuel Moreno, secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, y Susan Young[,] autora del documento.

El plan PANDAH es una iniciativa de Shire, aunque no se muestra en la información tampoco permanece oculto. Su presentación en sociedad en 2011 contó con Maite Artés, directora de ADELPHI —una compañía de marketing farmacéutico que «proporciona soluciones integrales de investigación y comunicación para marcas en el ámbito de la salud»—, el ya nombrado F. [Fulgencio] Madrid, el psiquiatra y KOL para numerosas empresas farmacéuticas, y coordinador del plan[,] Cesar Soutullo, y la psicóloga, profesora, KOL y colaboradora de Shire[,] Isabel Orjale.

Los objetivos de el Plan PANDAH se han explicitado numerosas veces, como en la presentación, en noviembre de 2013, de su «Informe TDAH en España». Al igual que en los demás actos, insiste en que la detección temprana y el tratamiento es la clave para los próximos años, y el Plan PANDAH tiene ese objetivo. Las figuras de este acto fueron el doctor Quintero, el psiquiatra y KOL doctor Casas, el psiquiatra, KOL, y afectado por TDAH doctor Rojas Marcos, la subdirectora de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad Sonia García de San José, el presidente de FEAADAH F. [Fulgencio] Madrid, el presidente del Consejo Escolar del Estado Francisco López Rupérez, el coordinador de PANDAH doctor Soutullo, y Javier Urcelay[,] vicepresidente europeo de Shire.

Como se ve una estrategia de marketing no es un hecho puntual, sino un plan mantenido. La Federación Española de Asociaciones sobre el TDAH, FEAADAH, refiere el modelo de las empresas farmacéuticas de forma mimética. En su página web informa que está apoyada por Shire, Lilly, Janssen, Rubio y otras empresas. Desde su web se remite a otras de la industria farmacéutica, como a http://www.tdahytu.es/ de Shire. Impulsa también la petición a la OMS para que declare el día mundial del TDAH, implicando a todo tipo de asociaciones, a médicos, ciclistas, músicos, escritores, y personas populares. Fulgencio Madrid, presidente de la misma, además de profesor de derecho y con dos hijos TDAH, es colaborador habitual de Shire, ha participado en la elaboración del Partnership Support Pack4 de Shire y es miembro del comité directivo de ADHD Alliance for Change, organización creada por Shire, y es remunerado por Shire.

Quienes firman el documento —S. Young, M. Fitzgerald y M.J. Postma— son KOL que reciben honorarios de Shire, como se indica en el documento (1). En concreto la psicóloga Young está también al frente de la asociación UKAP (UK ADHD Partnership), y con la campaña «Better Future», tras la cual está Shire, intenta introducir en el mundo escolar del Reino Unido la perspectiva habitual del TDAH. El documento, en letra pequeña, dice:

«Este Libro Blanco ha sido financiado y revisado por Shire AG. El apoyo a la redacción médica ha sido proporcionado por APCO Worldwide y Complete Medical Communications y financiado por Shire AG».


Maria Bradshaw, concluye que este es un caso de ghostwriting. Como anécdota adicional, Bradshaw contactó con Nessa Childers, psicóloga y copresidente del Grupo de Interés sobre Salud Mental del Parlamento Europeo, que firma el prólogo, y que, en mensaje publicado, informó que la reunión fue abiertamente promovida por Shire, y que su deseo personal era que se prestara atención a este tipo de problemas, pero que ella misma no es partidaria de medicar a niños, lo que habla del despiste de algunos políticos, aunque no son los únicos. en proceso de introducirse en Europa.

Shire comercializa la lisdexanfetamina, Elvanse®, ya a la venta en España, y Equasym®, mezcla de metilfenidato común y de acción retardada. Ahora tenemos la perspectiva para comprender que el ciclo de actividad completo, que incluye el documento, las convocatorias, los actos, los hablantes, las asociaciones, los profesionales, las invitaciones, y las noticias, están bajo la influencia y motivación de Shire, que ha convocado a las voces y les ha dado su papel, y ha financiado el entramado.

El documento es también la justificación y el marco donde se hace hablar a muchas voces. Aunque el informe es también una palanca para que sus recomendaciones se consideren en el mundo político de la Comunidad Europea y de los distintos gobiernos. En este sentido este tipo de actividad es estratégica, como no podría ser de otra forma, y quiere generar cambios en el escenario asistencial, que sitúe a la empresa promotora en una posición de mercado más favorable. Dedicaremos un par de párrafos al contenido real del informe.

En realidad, solo contiene la relación argumental señalada e indica enfáticamente que es un producto coral. Su contenido científico es absurdo, lo que lleva a pensar que puede ser un documento de ghostwriting, ya que una persona del campo difícilmente podría generarlo. Pretende defender que es mejor tratar que no tratar el TDAH. Expresa un relevante impacto del TDAH, sustentado en una encuesta a padres y otra a adultos diagnosticados.

Se dirige también a los costes del TDAH en diversas áreas, en base a algunos datos que compara con otras condiciones. Y después se centra en los resultados a largo plazo de tratamiento con base en nueve tipos de resultados. Para argumentar que es mejor tratar que no tratar, recoge un análisis que mezcla estudios longitudinales, prospectivos y retrospectivos, y transversales, con grupo de comparación o sin él.

Los tratamientos también se mezclan, e incluyen a los farmacológicos, los de terapia conductual y familiar, o multimodal; se trata de diferenciar entre tratar o no.

Y los resultados se agrupan en nueve categorías, que también se mezclan en la conclusión: obesidad, uso de servicios, conducir, autoestima, trabajo, función social, comportamiento antisocial, logros académicos, y uso de sustancias. Mezclando todos estos indicadores se recoge la idea de que los no tratados tienen peores resultados en el 75 % de los casos. Claro que en el 100 % de los casos los tratados tuvieron como resultado positivo menor obesidad. En cambio, los resultados positivos en aspectos laborales, que seguramente es el criterio de funcionalidad más importante, solo se dio en el 33 %.

Resulta poco riguroso hacer decir algo a un estudio como este, donde además se considera un resultado positivo no resultar obeso con el tratamiento, cuando los diagnosticados están siendo tratados en su mayoría con psicofármacos, cuyo resultado es la disminución del apetito y del crecimiento en peso y talla, que puede considerarse un efecto adverso inquietante.

También resulta forzado dada la práctica inexistencia de estudios que permiten comparar trayectorias a largo plazo, como lo reconoce la GPC NICE sobre TDAH de UK, en la cual tuvo una participación de máxima responsabilidad la psicóloga Young, y donde los dos únicos estudios que pueden decir algo al respecto, de forma imperfecta, son el estudio RAINE y el MTA a 8 años, que muestran malos resultados para el tratamiento con psicofármacos, y ninguno de los dos ha sido considerado aquí.

Aun con todo, resulta alarmante que incluso esta perspectiva laxa no pueda defender el tratamiento en relación al mundo laboral. Las estratagemas empleadas en el estudio impiden afirmar cualquier cosa respecto a resultados, en cambio refleja la capacidad de retorcer los datos para dar la impresión de beneficio, tal como lo necesita el promotor y revisor del documento.



EL MARKETING FARMACÉUTICO DESDE EL ENTORNO DE LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL

A pesar de lo que podría pensarse, esta clase de actividad de intervención social farmacéutica que hemos mostrado es bien asumida en el entorno empresarial y en el mundo del marketing. Se informa que la campaña de marketing en la comercialización de Concerta® de Janssen, «La aventura del día a día con TDAH», ganó el premio de marketing Áspid de Plata por «buscar nuevas fórmulas para difundir y divulgar la patología».

Laurence Mallick, jefe de Productos en Janssen, afirma que «hoy en día es importante estar presentes en todos los canales, tanto en los tradicionales como en los digitales», «hacemos mucho hincapié en la educación también para los padres y hemos trabajado mano a mano con todas las asociaciones de pacientes para darles información educativa sobre el trastorno», y hay «que seguir creando concienciación... tanto en la comunidad médica, como entre familiares, los propios pacientes, los educadores, y a través de las asociaciones», y «hay mucho trabajo... Hay muchos pacientes todavía no diagnosticados, no tratados».

De forma similar, la página web de Shire nos muestra que su actividad respecto al TDAH será:

a) Reunir a psiquiatras, psicólogos, pediatras, neurólogos y educadores, y crear un plan de acción,

b) para concienciar del problema, para detectar y tratar tanto en la infancia como en adultos,

c) construir protocolos de actuación, con una guía creada por un comité internacional de médicos, profesores y padres, con la ayuda del European ADHD Awareness Taskforce (http:// www.adhdtogether.com), organización de Shire,

d) y libros disponibles desde la página www.tdahytu.es, de Shire, para maestros, padres, etc.


En FiercePharma, Shire informaba en 2013 que necesitaba vencer el escepticismo de Europa sobre los fármacos del TDAH. Bloomberg, su directivo para Europa, comentó que el próximo año hará conferencias psiquiátricas para llamar la atención sobre el TDAH. Como Elvanse® se comercializa en España y otros países europeos «Los dos próximos años van a necesitar de un esfuerzo educacional importante».

Este modelo de intervención social es reconocido en el entorno del marketing y de las empresas farmacéuticas que lo patrocinan, y se organizan eventos, a los que acuden importantes figuras del mundo político, para premiar a las mejores intervenciones de la industria sobre los sanitarios y la comunidad. La inversión económica en marketing parece producir beneficios económicos, como vemos en el caso del Concerta®, cuya llegada supuso un aumento de diagnósticos y de tratamientos (ver el Gráfico 1).


Gráfico 1: Evolución DHD de fármacos para el TDAH en España, en la población de entre 5 y 19 años. MFD = Metilfenidato; ATX = Atomoxetina. DHD = Dosis Diarias Definidas (DDD) por 1000 habitantes y día. DDD MFD = 30 mg; DDD ATX = 80 mg. La línea azul refleja la ascensión de venta de Concerta®, desde su comercialización. Datos facilitados por la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia. Población obtenida del padrón municipal de cada año.

El negocio del TDAH en USA produjo en 2012 cerca de 9000 millones de dólares, con 4,6 millones de menores diagnosticados. Shire, la empresa líder en el sector del TDAH, ingresó 1800 millones de dólares en 2012 por sus fármacos en este campo. Solo Vyvanse® (Elvanse® en España) obtuvo 1000 millones, con un incremento del 28 % respecto al año anterior, y se prevé que en 2016 alcanzará a 1700 millones de dólares. En definitiva, la industria farmacéutica tiene razones para creer en el marketing complejo que promueve.



EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES DE AYUDA AL PACIENTE Y LOS KOL

Muchas voces son necesarias, y su activación depende del acto en concreto, pero dos resultan imprescindibles en la estrategia coral del marketing farmacéutico: las que representan a los pacientes y los KOL. Las asociaciones en defensa del paciente resultan ser claves para la industria al encarnar la voz más emotiva, la del que se encuentra en dificultades —con mayor frecuencia sus familiares— y suspira por un tratamiento que resuelva las dificultades. Este agente está más dispuesto a recibir noticias esperanzadoras de nuevos tratamientos.

La activación de estas voces, refiriendo historias de fracaso y de éxito, resalta la necesidad del tratamiento. La industria, como hemos visto, se interesa en las asociaciones y las convoca para que sus voces se oigan en los actos que promueve. Su voz es especialmente creíble. La penetración de la industria en las asociaciones resulta visible, pero en España se desconocen las peculiaridades de los lazos concretos entre ambas.

Estas asociaciones, en su mayoría, defienden el mismo modelo que la industria, y algunas de ellas suministran el material educativo de las farmacéuticas o de sus KOL, por ejemplo, en sus páginas web. De hecho, pueden llegar a movilizarse para exigir al estado alguna medida en base a la peculiaridad del trastorno o la financiación de los fármacos. Está por conocer una movilización que se dirija sobre la industria, como para pedir una bajada de los precios de los fármacos y exigir mejores estudios, como lo resalta el psiquiatra B. Goldacre.

En EE. UU., donde se conocen los datos, muchas de las asociaciones sobre el TDAH, reciben dinero de las farmacéuticas, como Lilly, McNeil, Novartis, Shire, UCB, Cephalon, Janssen y Pfizer. La asociación CHADD, con más de 200 sedes, que promueve el uso de fármacos, y con impacto en el mundo escolar, recibió, entre 2002 y 2003, 674 000 dólares, en donaciones de la industria. Entre 2001 y 2009, CHADD recibió unos 7 millones de dólares.

En 2012 Shire proporcionó 123 416 dólares a las asociaciones en defensa de los pacientes con TDAH en USA. La otra voz imprescindible en el relato que transmite el marketing farmacéutico es la de los líderes clave de opinión —Key Opinion Leaders—, que ya ha sido objeto de estudio desde diversas perspectivas. Se refiere a personas con prestigio científico que colaboran con la industria al objeto de promover el reconocimiento de un trastorno o defender un tratamiento.

También son contratados por la industria para realizar estudios, informes, y suministrar formación. Su papel es imprescindible para ligar una condición con el tratamiento, donde representa el papel de custodio del saber científico. El KOL trasmite un relato científico, por ello su papel en el marketing es central, dado que aporta el factor de credibilidad ante los profesionales y prescriptores, ante las asociaciones en defensa del paciente, y ante la sociedad. Seguramente al KOL no le gusta ser identificado como hombre anuncio, y solo desea mostrar capacidad científica, pero su papel en el marketing es imprescindible.

No debe extrañar que la industria trate exquisitamente a los KOL, proporcionándoles lo que desean, incluso impulsando sus carreras profesionales y académicas. El KOL y la industria mantienen una relación de interdependencia a la que ambos se deben, pudiendo resultar a veces muy enrevesada, como la del doctor Biederman y Janssen.



EL RELATO DE MEDICAR A LOS NIÑOS TDAH

Los distintos relatos se engarzan unos con otros, como piezas de puzles. El relato de «Hacer visible lo invisible» defendía que es mejor tratar el TDAH que no tratar, y que para ello es necesario establecer políticas asistenciales que involucren a la escuela, y a otros sectores sociales, para detectar los casos precozmente. El documento no se centraba en el tratamiento, aunque indicaba que el combinado era el más efectivo (fármacos más otras intervenciones). Lo que interesaba al promotor del documento es activar el proceso de identificación, el tratamiento se liga a otro relato que se activa en otro lugar.

Los relatos del tratamiento se trasmiten a los profesionales de distintos ámbitos, a los ámbitos académicos, a las asociaciones de familiares y a la comunidad por distintos medios incluidos los publirreportajes. Observaremos ahora algo de estos relatos, subrayado por un contrarrelato. Uno de los más relevantes son las Guías de Práctica Clínica (GPC). Estas guías son otro campo de intervención de la industria, una influencia que se ha desvelado en numerosos estudios de sociología de la sanidad, y las GPC son cuestionadas tanto por sus contenidos como por su pretensión de ser la referencia obligada.

Nos centraremos en la [Guía de Práctica Clínica] GPC española sobre el TDAH para mostrar el relato que defiende que el tratamiento farmacológico es imprescindible.

La composición de sus participantes, declarada en la GPC, muestra que dos terceras partes de los participantes ellos tienen lazos con la industria farmacéutica, con mayor porcentaje aún en el grupo de trabajo. Esta GPC se ha construido con la misma estructura argumental ya mostrada, y nos indica que el emisor es también polifónico e incluye a diferentes tipos de profesionales, al Ministerio de Sanidad, Ministerio de Ciencia e Innovación, Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, etc., participando también Fulgencio Madrid, el ubicuo presidente de la FEAADAH.

A corto plazo, hasta seis meses, la GPC afirma que el metilfenidato es más eficaz que la psicoterapia o el placebo en estudios controlados. La mayor parte de las pruebas aportadas, calificadas como sólidas, no pueden decir nada al respecto, dada su brevísima duración. La mayor parte son estudios que duran menos de un mes, y una parte menos de una semana, pero son calificados todos ellos como pruebas de rango 1++, para hacer recomendaciones de nivel A (el valor más alto en ambos casos).

Con estas pruebas afirman que el metilfenidato es más efectivo que la psicoterapia, la intervención pedagógica y el placebo a corto plazo. Pasa desapercibido para la GPC el detalle de que ninguno de los estudios contra placebo que dura más de 4 semanas muestra ventaja para el metilfenidato. El metilfenidato beneficia al 80 % de los tratados, afirman numerosos clínicos, siendo una cifra recogida por los medios, como muestra de su eficacia. El dato se extrae del estudio MTA, un estudio que considera la comparación de trayectorias, a los 14 meses, y el único donde la GPC sustenta la idea de medicar a largo plazo.

Resuena como una cifra impresionante, pero solo si se soslaya un dato complementario del mismo estudio: el grupo de Terapia Conductual, sin psicofármacos, benefició a más del 75 %, y que la diferencia siendo pequeña solo se dio en 3 de las 19 mediciones: según los profesores solo en atención, y según los padres en atención y movimiento. La GPC simplemente indica que es una prueba excelente para recomendar la medicación, no recoge estas cuestiones, y tampoco indica que la valoración cegada, mediante observación en el aula, no halló diferencias, y que en las puntuaciones realizadas por los niños tampoco encontraron diferencias, y que ninguna diferencia se encontró en aspectos de funcionalidad, como escolaridad, sociabilidad, etc.

El mismo estudio MTA, a los 3 años, muestra que ya no hay diferencias entre los que tomaron fármacos y los que no lo hicieron. Aunque la conclusión ante este resultado podría ser que no es necesario medicar, la GPC española afirma que el estudio demuestra que el metilfenidato no ha perdido eficacia, por lo que se puede seguir usando, y adjudica el valor máximo a esta conclusión, para la prueba 1++, y a la recomendación el nivel A. Cuando el seguimiento del MTA a los 8 años indica que, en todas las medidas, incluyendo los signos nucleares del TDAH, atención, impulsividad y movimiento, además de comportamiento oposicionista, antisocial y psicopatología global es peor en aquellos que han sido medicados, la GPC no considera el estudio. La GPC española pudo recoger este estudio, dado que se publicó antes de que se hubiera ultimado, pero no lo hizo.

Medicar al menor es defendido con ahínco en la GPC, incluso en los casos más leves, y aconseja al profesional llevar el caso ante el juez en el supuesto de que los padres estuvieran en desacuerdo sobre medicar al niño diagnosticado del TDAH. Y este es el relato polifónico que llegó a los profesionales, que pueden llegar a creer que es la versión oficial, neutra y creíble. Una digresión sobre el estudio MTA, el único utilizado como prueba por las GPC para medicar a largo plazo, nos permite ampliar más el valor de los KOL en la extensión de diagnósticos y tratamientos.

Recordemos primero que el TDAH ha evolucionado como concepto y con ello el número de afectados. En EE. UU. a mediados de los años setenta eran dos por cien mil niños los afectados por hiperactividad, pero en 2012 han sido diagnosticados de TDAH el 11 % de los menores, y en Carolina de Norte más del 30 % de los menores varones tienen el diagnóstico. El MTA es un estudio con un diseño sesgado, sin grupo control, pero con asignación aleatoria que comparaba el tratamiento farmacológico, el conductual, la combinación de estos dos tipos, y un cuarto grupo en la comunidad, en la que la mayoría de los menores estaban en tratamiento farmacológico.

Cuando se comunicaron los resultados a los 14 meses, señalados antes, se realizó un gran despliegue de información mostrando la superioridad del tratamiento farmacológico. El psicólogo y KOL para diversas empresas farmacéuticas del campo del TDAH, y defensor activo del tratamiento farmacológico, Russell A. Barkley, declaró que el estudio MTA era «un hito en la historia de la investigación del tratamiento de la psicopatología infantil, siendo el estudio más grande de su tipo jamás realizado».

Poco tiempo después de la publicación en 2001 del estudio MTA, a los 14 meses, Barkley junto al grueso de investigadores del MTA realizaron un documento internacional de consenso, defendiendo la medicación de los niños con TDAH, «dado que hay cientos de estudios» que lo avalan, aunque solo nombraron el MTA, y dando por bien establecida la validez diagnóstica del TDAH, resaltaron que sus detractores estaban en la misma situación que quienes afirmaban que la tierra es plana.

El promotor y primer firmante era Barkley, y cerraba la lista Wilhem Pelham otro psicólogo y KOL en el campo TDAH, de gran prestigio en ese momento. Unos meses después, otro numeroso grupo internacional de científicos rebatía el documento de consenso. Russell Barkley, que ha publicado varios libros sobre el TDAH, algunos dirigidos a escuelas y a padres, defiende que la forma adecuada de tratamiento incluye la medicación. Recientemente, ha publicado la tercera edición de su obra Hacerse cargo del TDAH, donde continúa recomendado el tratamiento farmacológico, en combinación, pero ahora ignora los resultados negativos para los medicados del estudio MTA, aunque pocos mejor que él deben saber lo que dice.

Solo una parte de los investigadores del MTA tomó nota de los resultados del estudio a largo plazo, entre ellos Brooke Molina, que afirmó que el MTA no da aval para el uso farmacológico más allá de dos años, o Pelham, que afirma que no hay nada en la investigación del metilfenidato durante 40 años de la que se deduzca ventaja alguna en su uso y si efectos preocupantes. Pelham que había sido premiado, por su trabajo en el TDAH, por la asociación CHADD, cuando expresó estas conclusiones, vio que fueron censuradas en una entrevista para la publicación del CHADD, Attention.

Miles de ejemplares de esta revista eran distribuidos a médicos, pediatras, etc. en EE. UU., gracias a la colaboración de la industria farmacéutica. Pelham tiene una historia curiosa que contar. Participó en un estudio sobre Concerta®, que se publicó con su nombre como autor, y que trataba de evaluar los efectos adversos del fármaco. Los niños estudiados fueron recogidos de un estudio previo, del que fueron retirados los niños que tuvieron efectos adversos: es decir, se estudiaron los efectos adversos en quienes no los tenían: «No creía que la FDA admitiera» este estudio como uno válido, «pero lo hizo».

Hemos mostrado varios relatos engarzados sobre el papel del KOL, una voz imprescindible en la intervención social del marketing farmacéutico, en relación con la construcción de las recomendaciones de tratamiento y la ciencia, y que a su vez este papel tiene una tensión relacional compleja entre los objetivos de la ciencia y los del marketing.



LA ACTUALIDAD DEL TDAH

Mientras Shire introduce sus fármacos en Europa, y está de enhorabuena ya que ha conseguido que se autorice el uso de Vyvanse® (Elvanse®), uno de sus fármacos para el TDAH, en comedores compulsivos severos y moderados, el cuadro TDAH evoluciona a nuevas variantes. El Tempo Cognitivo Lento (TCL) es una de ellas. Recuerda al perfil inatento. Strattera® es el primer fármaco que ha mostrado aportar una mejoría.

Aunque todavía no hay consenso sobre la lista de síntomas que lo define, promete un nuevo caladero de diagnósticos estimado en dos millones de niños en EE. UU. Barkley, que recibió de Lilly —la empresa que comercializa Strattera®— 118 000 dólares entre 2009 a 2012, afirma que se trata de «un trastorno que acabamos de identificar», que «resulta excitante» que este fármaco funcione, y ha publicado un listado de síntomas para que los profesionales de salud mental puedan identificarlo también entre los adultos.

Además, acaban de ser propuestas otras tres nuevas dimensiones para el TDAH asociados al temperamento: leve, manifiesto (más impulsivo y sociable, y buscador de emociones), e irritable (más impulsivo y airado, y escasa capacidad de calmarse). Y el mercado del TDAH se abre ya de forma imperiosa al diagnóstico de adultos que serán tratados con Strattera® y estimulantes. Parecen buscarse especialmente dentro del grupo de personas con problemas adictivos. Este cuadro ha recibido impulso al ser reconocido en el DSM V, y los KOL están suministrando formación sobre el trastorno y su tratamiento, también en España.



RESUMEN Y REFLEXIONES FINALES

Hemos visto que la estrategia de marketing promociona tanto el trastorno como el tratamiento, utiliza una retórica argumental determinada y una estrategia polifónica, dentro de una estrategia a largo plazo, que ocupa el espacio de la percepción social sobre el tema. Se hace hablar a múltiples voces a las que se les puede atribuir buenas intenciones, mientras que el promotor del plan permanece en segundo plano.

La estrategia tiene éxito, tanto en ocupar el campo social informativo, como en la obtención de beneficios económicos, además de impulsar cambios asistenciales. Hemos reconocido dos tipos de voces imprescindibles, la de los KOL y la de los afectados, representados por las asociaciones de familiares. También se podrían sugerir algunas cuestiones para afrontar un marketing sutil pero poderoso.

Hoy se están promoviendo algunas directrices para protegerse de la influencia de lo que se ha calificado como corrupción científica y manipulación, y del marketing. Y seguramente medidas como las que hagan visibles los conflictos de interés y otras ayudarán. Aun así, falta el suficiente impulso para que las asociaciones y las publicaciones especializadas del campo de salud mental exijan una ciencia más rigurosa y se activen al servicio del debate científico necesario, aunque se vislumbra cierto avance en esta cuestión.

Se puede recordar un artículo reciente, que defendía que las advertencias en las cajas de antidepresivos podían inducir al suicidio en mayor medida que los antidepresivos, que suscitó numerosas respuestas que fueron recogidas en la página web de la revista. Aunque las medidas pueden ayudar, seguramente no hay una capaz de proteger de la ciencia engañosa. Puede que la mejor protección requiera recuperar la perspectiva científica e impulsar la práctica clínica como un encuentro con la persona en dificultades.

La ciencia se sustenta en la investigación, pero esta se basa en preguntas. Se hace ciencia en la medida que se interroga, aunque dominar un campo de saber puede ayudar a precisar las preguntas. La pregunta es la base de la ciencia, y también la pregunta inocente.

Indica Healy que algunos de los fiascos descubiertos en sanidad pasaron inadvertidos a los clínicos y científicos, pero fueron desvelados por periodistas, que desde su «no saber» preguntaron y rastrearon el estudio. Seguramente el profesional está en mejores condiciones que los periodistas para preguntar sobre el campo, pero quizás se necesita también algo de conciencia naif para formularlas.

Moncrieff, por ejemplo, sugiere una serie de cuestiones simples que conviene saber ante todo tratamiento, que podrían ser formuladas en cada ocasión, y si no hubiera respuesta seguramente hay más motivo para insistir. Y se puede optar por una clínica humilde, una que encuentre al paciente en sus dificultades, que le inspire en sus momentos difíciles, que resista la incertidumbre y la desesperanza, dando apoyo y decidiendo en conjunto. La perspectiva de que reconoce que el encuentro interpersonal entre el terapeuta y el cliente es un factor clínico clave tiene cada vez más apoyo.

Esto no significa renunciar a ningún método técnico, sino usarlos y retirarlos en colaboración con el cliente: personas que ayudan a personas podría resultar la esencia del encuentro clínico. Y recordar que el profesional también es voz, y, aún sin pertenecer a una masa coral, puede decir y preguntar, también en los espacios sociales. Reencontrar la voz de los clínicos en un espacio social como agentes de salud pública además de un derecho seguramente es también una responsabilidad.





enero 24, 2025

En las rutinas productivas están dibujados los factores que determinan la representación del acontecer (producción de información en la prensa diaria)


Diana Elizabeth Rivera Rogel, Xosé Pereira Fariña y Jenny Yaguache Quichimbo
«Rutinas de producción informativa en los ciberdiarios de referencia de Ecuador: El Universo, El Mercurio, El Diario y Crónica de la Tarde»

Revista Latina de Comunicación Social (RLCS), n.º 70, 1, 2015.

Revista Latina de Comunicación Social (RLCS) | Historia de los Sistemas Informativos (HISIN) | Madrid | ESPAÑA

Se incluyen a continuación los apartados de «Resumen», «Palabras clave» e «Introducción», en páginas 14, 15 y 15-18 de la edición del artículo en PDF.

Véanse las referencias en la publicación original.

Licencia Creative Commons.


Imagen referencial. Banco de imágenes iStock.


RESUMEN

Introducción: Se tomó como base primordial los perfiles de rutinas de producción de los ciberdiarios de Ecuador (El Universo, El Mercurio, El Diario y Crónica de la Tarde) para conocer la dinámica de trabajo y la práctica profesional de los periodistas en la recolección de la información. Metodología: Se utilizaron técnicas de observación no participante y entrevistas en las salas de redacción de cada ciberdiario. La observación en los diarios se efectúo de acuerdo a las siguientes fechas: El Mercurio (1 y 2 de junio de 2011), El Universo (7 de junio de 2011), El Diario (9 y 10 de junio de 2011), y Crónica de la Tarde (13 y 14 de junio de 2011). Resultados: Los resultados apuntan a que los ciberdiarios mantienen métodos de trabajo rutinario. Discusión: La estructura de trabajo es heredada del medio tradicional. Hay una ausencia de participación de los periodistas en la toma de decisiones, redefinición y evaluación del producto digital. Conclusiones: La transición del trabajo de los periodistas de la versión en papel a la digital presenta una alerta considerable. La organización de las salas de redacción es coherente con las dinámicas de trabajo de los medios, teniendo en cuenta que los recursos humanos son limitados y poco capacitados.

Palabras clave: Rutinas productivas, ciberdiarios, periodistas, sala de redacción, webmaster.



INTRODUCCIÓN

Los ciberdiarios se encuentran en un momento de transición, están definiendo su propio lenguaje e independizándose en cierta medida de sus versiones tradicionales. Se habla de una nueva forma de comunicación cuyo objetivo, al igual que el medio tradicional, es informar. Cuando se dice que es una nueva forma de periodismo, se refiere a que debe explotar al máximo los recursos que la Web ofrece, tales como: multimedialidad, hipertextualidad e interactividad, que permiten contextualizar la información, ampliarla y disponer de ella en cualquier momento y lugar.

Los modelos de trabajo en la producción de información para Internet son diferentes a los de la prensa tradicional. Ya en los años 80 del siglo XX, Armand Mattelart e Yves Stourdzé participaron que la propia naturaleza generada por las nuevas tecnologías de la comunicación estaba transformando el proceso de producción y estaba modificando las redes de difusión y transmisión.

En un medio digital nativo sucede lo contrario. Al no tener como punto de partida el medio tradicional, sus reporteros trabajan al ritmo de la generación de la información, es decir, establecen sus propias rutinas de trabajo. Mar Iglesias plantea que un cibermedio nacido para Internet, al no tener un referente analógico, funciona de una manera más ágil, no depende de los contenidos del medio tradicional para publicar, ni existe presión por retrasar la publicación hasta que aparezca la edición en papel.

Si bien es cierto que los ciberdiarios se alimentan de la información que generan sus versiones tradicionales, las mismas prácticas y rutinas impactan en la producción de los contenidos. Paulo Ramírez afirma que estos modos de hacer profesionales empiezan a desarrollarse a partir de la constitución de los medios de información tal y como los conoce la mayoría de las sociedades democráticas modernas: como empresas, casi siempre con fines de beneficiarse, cuyo negocio consiste en la transmisión de información general de actualidad y de información publicitaria.

El tema de las rutinas productivas se trabaja sistemáticamente desde los años 70 del siglo XX hasta nuestros días. En Estados Unidos y Reino Unido, está consolidado; pero en Iberoamérica es escaso el aporte investigativo, con tendencia al crecimiento. En Latinoamérica se están trabajando en algunas propuestas.

Berta García Orosa concibe a las rutinas productivas como «pautas de comportamiento consolidadas en la profesión, asimiladas por costumbre y habitualmente ejecutadas de forma mecánica, que están presentes en todo el proceso de producción informativa». El propósito principal de las rutinas es ahorrar tiempo en la confección de las informaciones.

A este respecto, Pablo Boczkowski dice que «el cambio por el cual se abandona el proceso tradicional de selección de información y se implementan rutinas en las salas de redacción se centra en la facilitación y la circulación de información producida por una amplia red heterogénea de usuarios transformados en productores de contenidos».

David Domingo encontró en su investigación sobre las rutinas profesionales y valores en las redacciones de medios digitales catalanes (España), que existe completa autonomía por parte de los periodistas al manejar el medio, otorgada incluso por falta de supervisión. «Una pieza en estas webs apenas es releída por alguien en la redacción antes de su publicación, mientras que las noticias en los diarios impresos son revisadas al menos por el jefe de sección y una persona de cierre». En las salas de redacción de los cibermedios hace falta la figura de un editor jefe que supervise el trabajo que se realiza diariamente.

El mismo autor sostiene que los principales factores que influyen en la definición del producto y las rutinas productivas en las redacciones digitales parecen ser organizacionales, económicas, culturales y materiales. Es importante que los actores involucrados participen en los procesos de decisión, y que redefinan y evalúen constantemente el producto digital.

Las rutinas de los medios impresos se organizan de la siguiente manera. Al medio llegan todos los días boletines de empresas, instituciones públicas y privadas, cartas al editor, denuncias, etc., que son organizados y analizados por el editor y distribuidos a los reporteros. Esta realidad, para autores como Shoemaker y Reese, son prácticas generalizadas, compartidas y ejecutadas por los periodistas. Y las resumen en dos contextos:

1) a las limitadas fuentes de organización y la existencia de un suministro infinito de material potencial en bruto,

y 2) a las necesidades de las organizaciones, de los medios y de los trabajadores.


En diarios de cobertura nacional existe la figura del editor de sección, quien actúa como nexo entre el editor general, los redactores y reporteros gráficos. Con el temario definido el día anterior, las diferentes secciones jerarquizan la información, al siguiente día se vuelve a analizar, incluyendo nuevos temas por hechos no programados: «de esta forma el periódico construye cada jornada la actualidad que trasmite a sus lectores».

Este tipo de organización ha sido un modelo a seguir por las salas de redacción de los diferentes medios de comunicación tradicionales, y ha trastocado también a las salas de redacción de los medios digitales. El proceso de producción de la noticia obedece a un orden preestablecido, los periodistas toman como base los boletines que llegan al correo oficial del medio y amplían con entrevistas. Pere Masip lo ejemplifica de la siguiente forma: «En líneas generales, en el proceso de elaboración de una noticia del día, los periodistas toman como punto de partida las informaciones obtenidas… Si es necesaria alguna información adicional se tiende a recurrir al teléfono para contactar con las fuentes de confianza».

Las rutinas de producción de información se organizan de acuerdo a las necesidades de cada medio de comunicación. Como señala Mauro Wolf, las fases principales de la rutina de producción informativa, que se dan en los diferentes soportes, son básicamente tres: la recogida, la selección y la presentación de las noticias. Es decir, las rutinas determinan lo que el medio es y lo que podría llegar a ser. La investigadora Irene Agudelo Builes afirma al respecto lo siguiente: «Es en las rutinas productivas, y no en otra parte, donde están dibujados los factores que determinan la representación del acontecer».

Una de las prácticas de los periodistas es recoger información de fuentes conocidas que proveen material informativo con parámetros de calidad ya normados. Para Mauro Wolf: «El ejemplo más frecuente es la práctica de elegir los comunicados de agencia y publicarlos como noticias, con algún leve retoque superficial, estilístico, o acompañados de algún soporte visual». Tres elementos van a formar parte de esta primera fase: las fuentes, las agencias y el dietario.

1º) Las fuentes son todos aquellos emisores de datos de los que se sirve el profesional de la comunicación para redactar las noticias. Las fuentes de información son diversas y variadas. Para Manuel López, una fuente informativa puede definirse como «un canal –persona o institución– que nos proporciona datos sustanciales o complementarios –al ser testigo directo o indirecto– para poder confeccionar noticias, reportajes, crónicas e informes».

2º) Las agencias de noticias constituyen una fuente valiosa de información. Para Miguel Ángel Vásquez «garantizan un flujo de información continuo, de gran calidad y absoluta confianza para los mass media, ya que se asientan sobre un consolidado dispositivo industrial en la producción y distribución de noticias perfectamente adecuadas al registro periodístico». David Domingo, en su investigación sobre cuatro equipos de redacciones digitales, sostiene que los reporteros confían en las agencias de noticias. En la actualidad, las noticias proporcionadas por las agencias son digitales y los periodistas pueden acceder a ellas online e imprimirlas, copiar y pegar los textos de las agencias para trabajar sobre ellos para sus noticias. Cuanta menos gente en la redacción, mayor dependencia en las agencias.

3º) El dietario es la agenda en la que se hace constar el listado de temas que investigará el medio de comunicación. Para Stella Martini, profesora e investigadora en temas de medios masivos, comunicación y sociocultura en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires:

Las nuevas tendencias o nuevos problemas (new issues) en las agendas públicas se constituyen en temas que se resisten a los encasillamientos tradicionales. Algunos comienzan a constituir zonas fijas en la agenda de los diarios (cuerpo principal o suplementos) y de la televisión (los canales temáticos), y de la sociedad (así sucede con el conjunto formado por la ciudad, la seguridad, el tránsito, la calidad de vida, la ecología, o también con el de género, feminismo, acoso sexual, aborto, planificación familiar). Esto se corresponde con nuevas necesidades de la opinión pública.


Y, por último, tenemos la confección y presentación de los hechos. Para Wolf, en esta última fase productiva, se realiza una operación inversa, de recontextualización, pero en un marco diferente, en el formato del informativo.





enero 17, 2025

Norma de la Organización Internacional de Estandarización para la redacción de referencias bibliográficas y de citas de recursos de información (UNE-ISO 690:2013)


UNE-ISO 690:2013. Información y documentación. Directrices para la redacción de referencias bibliográficas y de citas de recursos de información.

Resumen en INTECO (Ente Nacional de Normalización de Costa Rica), @INTECOcr.

Índice en UNE (Asociación Española de Normalización), @NormasUNE.



NOTA DE PLAKA LOGIKA SOBRE LA UTILIDAD DE ESTA NORMA

La UNE-ISO 690:2013 puede ser útil a profesionales que elaboran contenidos técnicos para diversas organizaciones:

• porque siempre debe aplicarse la obligación legal y moral de citar las fuentes,

• y porque numerosas organizaciones no tienen normas relativas a referencias y citas y el profesional debe informar-justificar su criterio para proceder, criterio que tendrá garantía si se encuentra entre los criterios que tienen reconocimiento y validez ante el público.


Numerosas entidades tienen normas propias para la referencia y la cita: desde organizaciones o empresas que han decidido elaborar su libro de estilo hasta entidades académicas que transmiten la ciencia al mundo, como la APA (American Psychological Association) o la MLA (Modern Language Association). Obvia decirse que el profesional aplica la normativa que tenga la entidad para la que trabaja.

En definitiva, un trabajo profesional excluye preferencias personales, implica formación y conocimiento para ofrecer garantía de validez.



PRESENTACIÓN

Esta norma internacional proporciona directrices para la preparación de referencias bibliográficas. También proporciona directrices para la preparación de citas en escrituras latinas destinadas a figurar en obras que no son de naturaleza eminentemente bibliográfica. Se aplica a referencias bibliográficas y a citas de todo tipo de recursos, e incluye, pero no se limita a, monografías, publicaciones seriadas, contribuciones, patentes, materiales cartográficos, recursos electrónicos (incluidos software y bases de datos), música, grabaciones sonoras, estampas, fotografías, obras gráficas y audiovisuales e imágenes animadas.

No se aplica a citas analizables por computadora. Tampoco se aplica a citas legales, que tienen sus propias normas. Esta norma internacional no prescribe un estilo concreto de referencia o de cita. El estilo y la puntuación de los ejemplos anotados en esta norma internacional no tienen carácter prescriptivo.

Los anexos A y B se refieren a los apartados pertinentes de esta norma internacional que explican los requisitos relativos a la elaboración de referencias y citas de recursos impresos y electrónicos. El anexo C da ejemplos de referencias bibliográficas conformes con esta norma internacional.

INTECO.


A través de este enlace, puedes acceder a la página de compra de la norma, en el sitio web de la UN. También podrás leer el índice, de acceso libre, que se reproduce a continuación.



UNE-ISO 690:2013

ÍNDICE

PRÓLOGO .......... 5

1 OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN .......... 6

2 TÉRMINOS Y DEFINICIONES .......... 6

3 PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA CREACIÓN DE REFERENCIAS .......... 7

4 ELEMENTOS DE UNA REFERENCIA .......... 8

4.1 Fuentes de los datos .......... 8

4.2 Transliteración .......... 8

4.3 Abreviación .......... 8

4.4 Puntuación y tipografía .......... 9

4.5 Orden de los elementos .......... 9


5 CREADOR .......... 9

5.1 Selección .......... 9

5.2 Nombres personales .......... 10

5.3 Organizaciones o grupos .......... 11

5.4 Múltiples creadores .......... 12

5.5 Seudónimos .......... 13

5.6 Obras anónimas .......... 13


6 TÍTULO .......... 13

6.1 Forma del título .......... 13

6.2 Traducción del título .......... 15

6.3 Títulos de publicaciones seriadas .......... 16

6.4 Distinción entre el título de la contribución y el título del recurso fuente .......... 16

6.5 Congresos .......... 17


7 DESIGNACIÓN DEL SOPORTE .......... 17

8 EDICIÓN .......... 17

8.1 Ediciones diferentes .......... 17

8.2 Versiones actualizadas .......... 18


9 PRODUCCIÓN .......... 18

9.1 Lugar .......... 18

9.2 Editor o equivalente .......... 18

9.3 Fecha .......... 19


10 NUMERACIÓN Y PAGINACIÓN .......... 20

10.1 Generalidades .......... 20

10.2 Parte citada .......... 21

10.3 Omisiones de términos .......... 21


11 TÍTULO Y NÚMERO DE LA SERIE .......... 21

12 IDENTIFICADORES .......... 21

13 LOCALIZACIÓN .......... 22

14 INFORMACIÓN GENERAL ADICIONAL .......... 22

14.1 Generalidades .......... 22

14.2 Clasificación .......... 22

14.3 Dimensiones .......... 22

14.4 Precio y disponibilidad .......... 22

14.5 Lenguas .......... 22

14.6 Marcas comerciales registradas .......... 23

14.7 Otra información .......... 23


15 CATEGORÍAS CONCRETAS DE RECURSOS .......... 23

15.1 Generalidades .......... 23

15.2 Recursos electrónicos o partes de recursos electrónicos y contribuciones asociadas .......... 23

15.3 Software .......... 25

15.4 Material audiovisual .......... 25

15.5 Material cartográfico .......... 26

15.6 Películas, videos y emisiones de televisión .......... 27

15.7 Obras gráficas .......... 28

15.8 Música .......... 28

15.9 Patentes .......... 28

15.10 Informes técnicos en series, normas y otras publicaciones similares .......... 29


ANEXO A (Informativo) MÉTODOS DE CITA .......... 30

ANEXO B (Informativo) PRESENTACIÓN DE REFERENCIAS .......... 33

ANEXO C (Informativo) EJEMPLOS DE REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .......... 38

BIBLIOGRAFÍA .......... 44





enero 10, 2025

Nueva biblioteca global virtual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medicinas tradicionales, otro avance hacia la salud para todos


BVS MTCI Américas (Biblioteca Virtual en Salud en Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas de las Américas):
«La BVS MTCI Américas es modelo para la futura Biblioteca Global de Medicina Tradicional de la OMS»

Entrevista a su director, João Paulo Souza, director también de BIREME (Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud (BIREME/OPS/OMS)).

Se incluye a continuación la entrevista publicada en la web de la Organización Panamericana de la Salud, oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).



Entre los días 19 y 22 de marzo de 2024, en la India, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunió a expertos y técnicos para planificar las actividades de su nuevo Centro Global de Medicina Tradicional (GTMC, del acrónimo en inglés). Una nueva biblioteca global especializada en el tema, la BVS MTCI Américas (Biblioteca Virtual en Salud en Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas de las Américas), que está siendo desarrollada por BIREME (Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud (BIREME/OPS/OMS)), tomando como punto de partida la experiencia acumulada con la Biblioteca Virtual en Salud sobre Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas y la Red MTCI Américas. Será gestionada por la Red Regional en Medicinas Tradicionales, Complementarias e Integrativas de las Américas (Red MTCI Américas) y dirigida por João Paulo Souza, director también de BIREME.


João Paulo Souza, director de BIREME, y Verônica Abdala, gerente de Productos y Servicios de Información de BIREME, en visita al Hospital ITRA (Instituto de Enseñanza y Investigación en Ayurveda), en Jamnagar, India (marzo de 2024).


Organización Mundial de la Salud (OMS): Recientemente, la Organización Mundial de la Salud coordinó dos reuniones en India para dar seguimiento a las tareas prioritarias para el Centro Global de Medicina Tradicional de la OMS (GTMC). Realizada en marzo de 2024, la misión tenía como objetivo traducir la agenda de acción informada por evidencias de la Declaración de Gujarat en implementación e impacto. Como participante en estos eventos, ¿puede darnos más detalles sobre el contexto del nuevo Centro y sus proyectos prioritarios?

João Paulo Souza: La primera parte de la misión tuvo lugar en Nueva Delhi y fue una reunión de discusión para identificar las líneas generales de acción, especialmente las relativas al primer año de trabajo del nuevo Centro, que se está construyendo en Jamnagar. Así pues, en esta primera fase, contamos con un gran grupo de especialistas y expertos de la comunidad de medicinas tradicionales y conocimientos indígenas, o conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas.

Tuvimos sesiones específicas para tratar temas importantes, como biodiversidad, sostenibilidad y salud planetaria, protección de derechos de propiedad intelectual, codificación de información para la CIE-11, y otros.

En aquellos días, aun ocupándonos de los aspectos estructurales del nuevo centro, también trabajamos en la definición y algunas especificaciones para el desarrollo de lo que entonces se estaba llamando un «repositorio global», o un «banco de conocimientos» o biblioteca.

A continuación, debatimos el contenido, las estrategias de implementación y los retos. Hablamos de estándares, criterios y metodologías para la inclusión de información basada en pruebas, y evaluamos los requisitos para el hospedaje en plataformas digitales. Me acompañaron en estas discusiones Verónica Abdala, gerente de Productos y Servicios de Información de BIREME, y Jonas Gonseth-Garcia, asesor de Calidad en Servicios y Sistemas de Salud y punto focal en Medicina Tradicional en OPS/HSS.



OMS: ¿Cómo está trabajando la OMS para reconocer las prácticas seguras y eficaces que se han desarrollado en un paradigma distinto del modelo biomédico, más convencional en salud pública?

JPS: Voy a hablar aquí desde mi percepción de cómo se está desarrollando este trabajo, más que hablar en nombre de la organización. Veo que gran parte del trabajo está relacionado con las discusiones epistémicas que conforman y sostienen los distintos modelos de producción de conocimiento sobre cuidados en salud. Así que hemos trabajado mucho en temas relacionados con la biodiversidad, la propiedad intelectual, intentando comprender cómo garantizar que, por ejemplo, los conocimientos tradicionales de las comunidades generen beneficios para ellas, y no sean simplemente «extraídos» de esas comunidades para ser utilizados por una industria determinada.

Existe una gran preocupación por desarrollar garantías para las comunidades que poseen el conocimiento tradicional y que este conocimiento pueda ser también un medio de desarrollo económico para estas comunidades. Otra cuestión ampliamente discutida fue la integración, registro y evaluación del uso de las prácticas tradicionales en los sistemas nacionales de salud.

Puesto que los sistemas de salud que operan dentro de un paradigma biomédico euro-occidental, por así decirlo, tienen sus límites y no resuelven todas las necesidades de curación y salud de nuestras poblaciones. Recordemos que aproximadamente alrededor del 80 % de la población mundial hace algún uso de recursos naturales para promover su salud o aliviar problemas de salud, y que buena parte, si no la mayoría, de los medicamentos alopáticos actuales tienen su origen en recursos naturales.

La idea de este nuevo Centro especializado de la OMS es ayudar a determinar el camino para integrar en mayor medida las prácticas de salud tradicionales en los sistemas de salud, especialmente las que son seguras y eficaces y, al mismo tiempo, culturalmente pertinentes y apropiadas.



OMS: ¿Cómo los distintos modelos de producción del conocimiento influyen en la integración de los saberes tradicionales e indígenas a las pruebas científicas?

JPS: Esta fue una parte importante de la discusión que tuvimos allí, y se remonta incluso a los modelos epistemológicos, porque el enfoque epistémico que usamos en la llamada ciencia «occidental» está muy derivado de ideas que se desarrollaron en el siglo XVIII, especialmente el empirismo, el racionalismo y el escepticismo. El modelo epistémico que sustenta la medicina basada en evidencia, por ejemplo, se deriva en gran medida de estas corrientes, sobre todo del empirismo.

Pero este modelo empírico tiene algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta, especialmente la dificultad de abordar la complejidad de la «vida real», la heterogeneidad de las personas, los contextos, las intervenciones e incluso las evaluaciones, y la dificultad de eliminar los efectos residuales de confusión. Son limitaciones que a menudo dificultan la aplicación del conocimiento científico-empírico en situaciones complejas de la vida real.

Otro aspecto para tener en cuenta es que las intervenciones tradicionales son con frecuencia demasiado individualizadas o contextualizadas. En otras palabras, suele ser difícil realizar grandes evaluaciones estandarizadas y descontextualizadas, lo que a menudo hace que el modelo empírico convencional sea incompatible en estas situaciones. Así que parte del debate es cómo generar este tipo de pruebas que sean válidas, metodológicamente hablando.

Dentro del propio paradigma científico euro-occidental han surgido innovaciones, como la ciencia de la complejidad y la evaluación de intervenciones complejas, pero hay también modelos epistémicos emergentes, originados en el Sur Global, que deben ser considerados. Además, tenemos enfoques epistémicos integradores, como los encuentros de saberes desarrollados por el Profesor José Jorge de Carvalho, por ejemplo, que buscan facilitar el diálogo entre estas ciencias tradicionales y lo que serían las ciencias euro-occidentales.

Otra preocupación importante que resonó en las discusiones que tuvieron lugar en la India tuvo que ver con las estrategias para evitar un neocolonialismo del conocimiento. Cómo podemos asegurar que, aunque bien intencionados, no terminemos inadvertidamente favoreciendo un enfoque extractivista y colonial. Por citar un ejemplo, hubo un debate muy interesante sobre la ciencia abierta.

Aquí en BIREME, promovemos y hablamos sobre «ciencia abierta» todo el tiempo, porque de alguna manera es un modelo que facilita la transparencia en el proceso de formación del conocimiento y la democratización del acceso a ese conocimiento. Pero analizado desde otro punto de vista, un enfoque abierto y transparente de los conocimientos tradicionales puede no redundar siempre en beneficio de las comunidades que los poseen.

Imagínese una situación en la que la publicación de una determinada «garrafada» o una cierta combinación de hierbas pueda permitir la identificación de un nuevo recurso terapéutico susceptible de ser industrializado. Sin el cuidado necesario, este conocimiento puede ser desarrollado y patentado por la industria y devuelto debidamente «empaquetado» a estas mismas comunidades. Existen innumerables ejemplos de este modelo de interacción colonial entre las comunidades originarias, los conocimientos tradicionales y el complejo económico-industrial de la salud.

¿Cómo garantizar que las comunidades originarias que han estado preservando este conocimiento y manteniendo la biodiversidad necesaria para desarrollar este recurso terapéutico puedan beneficiarse del uso de este conocimiento? Por eso fue interesante ver límites incluso para la «ciencia abierta». Desarrollar una propuesta de ciencia abierta con salvaguardas para las comunidades parece ser tanto un reto como algo muy importante.



OMS: ¿Cuáles fueron las principales definiciones de este proyecto de la OMS que pretende sistematizar todos los conocimientos en una Biblioteca Global de Medicinas Tradicionales?

JPS: La biblioteca está estructurando todo este debate. Y esa fue la razón principal por la que fuimos allí, para apoyar el desarrollo de esta plataforma que organizará toda la base de pruebas que el GTMC/OMS sistematizará. En la primera parte de la misión, coordinamos grupos focales con expertos para discutir el proyecto de la biblioteca, quiénes son los usuarios potenciales, definir la visión, las necesidades de los usuarios y otras especificaciones de alto nivel.

Así que BIREME recibió el encargo de desarrollar una Biblioteca Global de Medicina Tradicional, que tiene un alcance mundial y constará de seis portales regionales, uno para cada región de la OMS, así como perfiles de países y bibliotecas nacionales. Ya tenemos un portal para las Américas, la BVS TCIM Américas, que está lista en un 95 por ciento, por así decirlo, para este modelo que queremos desarrollar globalmente. Así que todavía vamos a hacer algunas adaptaciones para que este modelo alcance lo que queremos que sea.

La BVS TCIM Américas será el modelo para las bibliotecas regionales, por lo que tendremos una Biblioteca Global de Medicina Tradicional y seis instancias regionales: la BVS TCIM Américas, que no cambiará de nombre; más la Biblioteca Africana de Medicinas Tradicionales, la Biblioteca Europea de Medicinas Tradicionales, la Biblioteca de Oriente Medio de Medicinas Tradicionales, la Biblioteca del Sudeste Asiático de Medicinas Tradicionales y la Biblioteca del Pacífico de Medicinas Tradicionales. Todos los nombres son aún provisionales.

Además, también vamos a desarrollar algunas instancias de bibliotecas nacionales, para que sirvan de modelo. Estamos acordando el desarrollo de modelos de bibliotecas nacionales para los ministerios de salud de los países, en colaboración con las oficinas locales de la OPS en nuestro caso, y de la OMS a nivel mundial.

Y nuestro calendario es el siguiente: de abril a octubre de 2024, desarrollaremos y presentaremos un producto mínimo viable de la Biblioteca Global; y de octubre de 2024 a marzo de 2025 deberemos tener la versión beta disponible para uso, pero aún en desarrollo. Todo esto para tener la entrega final ya probada, revisada y lista para la próxima Cumbre Mundial de la OMS, prevista para el segundo semestre de 2025.



OMS: ¿Qué significa para BIREME tener un nuevo proyecto global en su portfolio, especialmente una Biblioteca Global que facilitará el acceso de todos los pueblos a los conocimientos y medicinas indígenas y tradicionales?

JPS: Para BIREME, y creo que también para la OPS, es una distinción tener la misión de desarrollar esta Biblioteca Global. Es un reconocimiento a la experiencia de décadas de trabajo en la construcción de bibliotecas digitales. Y particularmente en medicinas tradicionales, reconoce al esfuerzo de BIREME y OPS en estructurar una red, una biblioteca de MTCI que ahora está sirviendo de modelo para el resto del mundo. Creo que es un motivo de orgullo porque vamos a desarrollar las bibliotecas tanto la Global como las de otras regiones basándonos en la experiencia de las Américas. Es de gran importancia institucional.

También es una satisfacción poder apoyar la instalación de otro Centro de la OMS que se integrará a esta pequeña familia de Centros Especializados. Además de los Centros Panamericanos, que son centros de excelencia técnica en sus áreas de actuación, tenemos el Centro de la OMS para el Desarrollo Sanitario en Kobe, Japón, este nuevo Centro en la India, el proprio Centro Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en Francia, además de otras iniciativas que pueden reforzarse y complementarse mutuamente en la estructura regional y global.

Finalmente, no podemos olvidar que lo que discutimos aquí son avances hacia el sueño colectivo de la «salud para todos».




enero 03, 2025

Los libros y los textos de artista: un carácter textual y una autoría realizada por artistas


David Pérez Rodrigo
«Performatividad y experiencia corporal en la lectura de los libros de artista»

Revista Sonda, n.º 13 (2024).

Revista Sonda. Investigación y Docencia en las Artes y Letras | Universitat Politècnica de València | Facultad de Bellas Artes de Valencia | Departamento de Dibujo | Valencia | ESPAÑA

Se incluye a continuación el artículo según su edición en PDF.
Véanse las referencias en la publicación original.
Licencia Creative Commons.


En revista Lur: Esther Ferrer, Autorretrato en el tiempo, 1981-2019, fotografía blanco y negro. En El País, fotografía de Fina Miralles, sin nombre visible de fotógrafo (en artículo para suscriptores: «La intuición de Fina Miralles»).


RESUMEN

Los libros y los textos de artista, ya sean individuales o colectivos, parten de un punto común evidente: ambos poseen un carácter textual y una autoría realizada por artistas. No obstante, en sus planteamientos conceptuales y en sus resoluciones formales estas dos realidades discursivas presentan diferencias y especificidades que, siendo también muy evidentes, resultan paradójicas. Este hecho se debe a que ambos fenómenos se ajustan a tipologías poliformes. La consecuencia que genera esta circunstancia es la promiscuidad y multiplicidad discursivas que fácilmente se observa tanto en los textos como en los libros de artista. Si en el año 2012 pudimos analizar las tipologías de textos de artista en el volumen Dicho y hecho. Textos de artista y teoría del arte, en estos momentos deseamos plantear este fenómeno en los libros de artista. Ahora bien, estudiar en su conjunto esta realidad es algo que ha sido efectuado recientemente por el profesor Javier Maderuelo en el libro Arte impreso, publicado en 2018. En este pormenorizado estudio, el autor realiza un análisis del libro de artista, situándolo dentro de una clasificación más amplia e integral. Esta clasificación es la utilizada en el propio título de su estudio, ya que la misma agrupa toda la diversidad existente dentro del ámbito de edición, autoedición e impresión artísticas. Su indudable aportación hace que el presente artículo no se dirija hacia ese objetivo. Nuestro análisis, por el contrario, desea plantear una cuestión específica del libro de artista. Y hacerlo, además, tomando como referencia dos obras de dos mujeres artistas conceptuales: Esther Ferrer y Fina Miralles. La cuestión específica aludida se centra en el sentido performativo que suscita el concepto de lectura aplicado al libro de artista. Un concepto que, al ser interpretado desde la corporalidad y la fisicidad, intentamos fundamentar tomando como referencia un planteamiento filosófico que se basa, especialmente, en las aportaciones de Maurice Merleau-Ponty y Jacques Derrida.

Palabras clave: libros de artista, performatividad, lectura físico-corporal, escritura transdisciplinar, posibilidad del suceder.



DESCOSER LOS LIBROS Y LOS TEXTOS DE ARTISTA

El conjunto de producciones editoriales que suele englobar la noción de texto de artista, agrupa una serie expandida de propuestas de significación de índole analítica que se hallan sustentadas en aportaciones tan diversas como entrevistas, diarios, correspondencias epistolares, manifiestos, proclamas, artículos, transcripciones de conferencias y de otras intervenciones orales, manuales técnicos, ensayos de carácter estético, etc. Un elevado número de estas aportaciones responde en la mayoría de los casos a un interés de sistematización conceptual mediante el cual se intenta ofrecernos una reflexión, ya sea sobre la propia producción artística o sobre una determinada noción y/o posición estética.

A pesar de su aparente claridad, no ha de olvidarse que la apreciación que acabamos de llevar a cabo no puede generalizarse de forma mecánica a dietarios e intercambios epistolares ni tampoco a determinadas entrevistas. Si es así, se debe a que tratamos de acotar los textos de artista eludiendo de forma consciente cualquier equívoca oposición entre reflexiones habitualmente calificadas como teóricas y aportaciones consideradas como prácticas, ya que tal dicotomía nos estaría precipitando de modo inexorable en un discurso binario de simplificadoras y erróneas exclusiones dualistas que se encontraría obviando no solo la realidad del ensayo en tanto que experimentación —es decir, en tanto que reto discursivo y tensión escritural—, sino también el sentido de la propia experimentación como ensayo, es decir, el hecho del experimentar como acción y correlato del ensayar.

De este modo, si el propio decir es una forma de hacer y el hacer constituye una forma de decir, ello deriva de que, desde un planteamiento derridiano, un texto podemos reconocerlo como tal no solo «si esconde a la primera mirada [y] al primer llegado la ley de su comprensión y la regla de su juego», sino también si «permanece además siempre imperceptible» y sin actuar como salvaguarda de «lo inaccesible de un secreto», lo cual posibilita el requerimiento de «que leer y escribir» estén respondiendo a «un solo gesto, pero desdoblado», un gesto unitario que «no designa ni la confusión indiferenciada ni la identidad», puesto que los hilos con el que ambos actos se tejen, reclaman ser descosidos.

Ahora bien, el cuestionamiento de la citada dicotomía permite que la propia noción de libro de artista y, en especial, nuestra relación con el mismo y con el juego que nos propone y al que nos incita, adquiera una particular resonancia. Una resonancia que, desde un primer momento, toma como punto de partida dos constataciones bastante evidentes que, no por su obviedad y carácter genérico, debemos soslayar.

La primera de estas apreciaciones se basa en el hecho de que el libro de artista comparte con cualquier producción discursiva, no importa que responda o no a una formulación plástica, un carácter textual —una textura, podría decirse— que ayuda a poner de relieve una doble cuestión. Por un lado, la que afecta a la propia condición textual del mundo, entendido como propuesta de significación —y también de imposición— cuya configuración semántica elaboramos desde un determinado orden simbólico. Y, por otro, la que alude a la paralela condición del texto como mundo en sí mismo, es decir, como universo que alberga una plural simultaneidad de sentidos.

La segunda constatación que también nos está ofreciendo el libro de artista, se centra en la diáspora significante que ofrece el mismo. Una diáspora —en verdad, una simultaneidad tipológica en lo concerniente a su resolución— que se sustenta en las constantes transformaciones que articulan los límites de este concepto en tanto que proceso de investigación y desarrollo plásticos cuyos resultados, tan multiformes y divergentes, se muestran especialmente escurridizos y maleables en relación a otras manifestaciones artísticas que se articulan, al menos en principio, desde parámetros formales y procesuales que pueden encontrarse dotados de una mayor estabilidad y/o perdurabilidad temporal (Imágenes 1-2 y 3-4).


Imagen 1. Esther Ferrer, Elle était là / Ella estaba allí, 2021. Portada perteneciente a la caja del libro-obra. La edición consta de un estuche gris que contiene 5 fotografías impresas digitalmente con tintas pigmentadas sobre acetato incoloro y 3 fondos de color diferentes (blanco, plateado y morado). Sus medidas son de 28 × 36 cm y cuenta con una tirada de 150 ejemplares firmados y numerados. (Colección y fotografía del autor).


Imagen 2. Esther Ferrer, Elle était là / Ella estaba allí, 2021. Al abrir el estuche se observa un papel vegetal, añadido por el editor. El mismo se encuentra destinado a proteger el primero de los acetatos. En relación a la obra, se ha de señalar que cada una de las imágenes fotográficas y fondos de color que componen la edición son combinables y superponibles entre sí, existiendo un elevado número de posibilidades de unión y seriación. Al respecto, y ello no responde tan solo a un mero detalle anecdótico, no hay que olvidar que la exposición individual presentada por Esther Ferrer en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), octubre 2017-febrero 2018, llevaba por título Todas las variaciones son válidas, incluida esta. (Colección y fotografía del autor).


Imagen 3. Fina Miralles, Doblec d’ona, 1981. Edición de 300 ejemplares, numerados y firmados, que forma parte de la revista Èczema. Esta revista-objeto se editó con formatos diferentes en Sabadell (Barcelona). Entre 1978 y 1984, llegó a publicar un total de 28 números, bajo la supervisión de Vicenç Altaió y Lena Balaguer, sus editores. Cada número solía adjuntar, tal como sucede en el presente caso, un texto de Altaió. En la imagen se observa la faja editorial que envuelve la obra de Fina Miralles y en la que, junto al citado texto, también se incluyen las referencias editoriales y las fechas de los números publicados hasta el momento. (Colección y fotografía del autor).


Imagen 4. Fina Miralles, Doblec d’ona, 1981. El trabajo que presenta la artista se encuentra enrollado sobre sí mismo, formando un pequeño cilindro de 5,5 cm de diámetro. Cuando el mismo se despliega posee una anchura de 16,5 cm y una longitud que en su totalidad alcanza los 1890 cm. La imagen recoge una visión cenital de la propuesta. (Colección y fotografía del autor).


La dispersión observable en soportes, materiales, técnicas e, incluso, en el propio valor de mercado, fue lo que llevó al profesor Javier Maderuelo a plantearse, en un más que interesante y sistemático ensayo, la necesidad de cartografiar esta proteica realidad desde una amplia perspectiva taxonómica. La misma, derivada de los problemas de catalogación y ordenación suscitados en el Archivo Lafuente y en su abundante colección de materiales y documentos artísticos relacionados con los libros de artista, le condujo a tomar como punto de partida lo que parece ser el rasgo específico que comparte toda esta producción: su carácter impreso y, en principio, reproducible. Un rasgo, tan solo superficial en apariencia, que más allá de posibles simplificaciones, reduccionismos y lecturas triviales, no debemos orillar, ya que el mismo constituye un arranque discursivo desde el cual se puede vertebrar un fenómeno tan múltiple como el propiciado por el libro de artista. Y ello a pesar no solo del convencionalismo que supone cualquier clasificación y de cómo el «resultado de la indagación puede resultar más desconcertante que esclarecedor», sino también a pesar de la propia complejidad conceptual que —dadas las contradicciones que se generan—acarrea cualquier categorización relacionada con las prácticas artísticas contemporáneas y su ambigua, aunque institucionalmente más que aceptada, subversión discursiva.

En relación a esta pretendida insubordinación, no hay que olvidar que la misma se ha encontrado sustentada en la diversidad de un progresivo academicismo de la ruptura que, en las últimas décadas, se ha visto apoyado, siquiera sea en parte, por la vertiginosa proliferación de espacios museísticos, así como por el respaldo mediático- turístico recibido a través de certámenes, ferias, bienales, etc. Hecho que no debe hacernos pasar por alto, tal como sugirió la fundadora y directora de Art Press, que esa proclamada diversidad que intenta ser legitimada, implica tanto «la homogeneización de las elecciones estéticas», como «la adopción simultánea y ubicua de los mismos estereotipos».

Sin embargo, y aun asumiendo el riesgo que necesariamente comporta todo estereotipo analítico, el empleo terminológico de una noción como la de arte impreso —utilizada no tanto por el deseo de acuñar un nuevo género, como por el de «comprender y apreciar» unas «manifestaciones que quedan huérfanas en la historiografía más tradicional»—, posibilita, a juicio del profesor Maderuelo, una reflexión más sistemática dirigida hacia el estudio de «una variada producción que hasta ahora era situada en los márgenes del «gran arte», aquel que se vende en las galerías». Una producción, conviene precisar, que, basada fundamentalmente en su reproductibilidad, va a permitir aproximarnos a una realidad en la que se distinguen dos grandes ámbitos. El primero es el que concierne a aquellas «piezas que han sido impresas en cualquiera de sus procedimientos y materiales, no solo con una imprenta convencional y no solo sobre papel». Junto a este primer ámbito, también encontramos un segundo que es el que guarda relación con ese «otro tipo de piezas que, aun no siendo impresas, tienen una estrecha relación con los trabajos de imprenta o con la reproductibilidad y que resultan indispensables para conocerlo».

Debido a ello y siguiendo a este autor, el uso de la mencionada terminología ayuda a establecer un conjunto de obras que se ajustan a seis diversas tipologías: «1) Libros de artista y libros-obra. 2) Catálogos de exposiciones. 3) Publicaciones periódicas: revistas, fanzines y assemblings. 4) Múltiples, series y monotipos. 5) Impresos efímeros: tarjetas y carteles. 6) Arte postal, proyectos y otros documentos próximos al impreso».



INTERDISCIPLINAR VS. TRANSDISCIPLINAR: DESTERRITORIALIZACIÓN, NO MAN’S LAND Y PERFORMATIVIDAD

Las consideraciones efectuadas —sobre las que no vamos a insistir, dado que efectúan un análisis bastante completo de la situación y de su complejidad— inciden básicamente en una dirección reflexiva que puede resultarnos de utilidad para nuestros objetivos. Nos referimos no tanto al carácter interdisciplinar que posee el libro de artista, es decir, al sentido que suscitan unas prácticas y materiales que emplean recursos disciplinares asentados y que, al hacerlo, parece que tienden a reforzar la naturaleza autónoma de dichas disciplinas; como a su inherente orientación alterada o expandida —por utilizar una vez más la clásica definición kraussiana acuñada por esta autora en 1979 para la revista October—. Una orientación que en su elasticidad y problematicidad nos aboca a cuestionar compartimentos esencialistas y purezas ontológicas y que, por consiguiente, nos precipita en el ámbito de lo transdisciplinar, es decir, en un territorio con vocación disolutiva e intencionalidad desterritorializada que se configura desde un discurso asentado en hibridaciones fronterizas y en (con)fusiones colindantes.

Enfrentarnos a un espacio dotado de un carácter tan poliédrico nos lleva a deambular por una realidad de orografía sinuosa en la que el manejo transgresor de un volumen o la elaboración de una propuesta textual sometida o no a una seriación, genera no solo una lectura que se halla habitada por espacios, sino también la posibilidad de un espacio que se ve desbordado de lecturas (Imagen 5).


Imagen 5. Fina Miralles, Doblec d’ona, 1981. Al desenrollar la obra, se aprecia que consta de dos partes unidas entre sí con pegamento. La inferior es una única pieza de papel de 1500 cm que tiende a curvarse sobre sí misma. La superior, de 28,9 cm, también se encuentra plegada, pero en forma de acordeón. Como ya hemos señalado, la altura total de la pieza alcanza casi los 2 metros en toda su extensión. (Colección y fotografía del autor).


Un hecho que, a través del entrecruzamiento transversal de ecos y conceptos que concita —de realidades próximas que buscan su conexión y que paradójicamente se alejan—, resalta la inherente promiscuidad del fenómeno y el riesgo reduccionista que supone, pese a la porosidad tipológica a la que acabamos de hacer mención, la simplificación unitaria de una delimitación que no debe opacar la lógica variedad de posicionamientos estéticos y conceptuales que alberga el libro de artista o cualquier otra modalidad de arte impreso a la hora de proyectarse y resolverse. Posicionamiento y diversidad heteróclitos que recogen, por una parte, la herencia de la calificada por Juan Hidalgo y ZAJ como Galaxia Duchamp y, por otra, la de ese sistema estelar múltiple, plagado de asteroides, que surgirá tras la eclosión de Fluxus y su corolario de piezas transformadas en procesos, de procesos mutados en objetos, de objetos revestidos de actitudes y de actitudes devenidas no solo formas, tal como en 1969 instauró Harald Szeemann en su conocida exposición, sino convertidas en acciones y reacciones.

Desde esta perspectiva, y al margen de la ya mencionada con anterioridad reproductibilidad de todas estas obras y, especialmente, de la manida pluralidad blanda que, a modo de eclecticismo débil, puede desactivar el sentido revulsivo de la transversalidad, hay un hecho que, por ello mismo, no puede orillarse. Estamos aludiendo a la intrínseca invitación al uso, es decir, a la necesaria manipulación que concita una lectura que, entendida como activación performativa y espacio del gesto y del habla (Imágenes 6-7), huye de cualquier aproximación despojada de tactilidad y que, en función de ello, se fundamenta, si se nos permite la apropiación terminológica, en un pensar que también se ubica en la mano y en la consiguiente capacidad discursiva que genera.


Imagen 6. Fina Miralles, Doblec d’ona, 1981. La lectura de la obra, concebida como una onda textual (en catalán «ona» significa «onda»), requiere por nuestra parte no solo una aproximación intelectiva, sino una implicación corporal. Sin esta implicación ni la lectura ni la onda pueden llegar a producirse. (Colección y fotografía del autor).


Imagen 7. Fina Miralles, Doblec d’ona, 1981. Escritura blanca sobre soporte blanco: un texto de acción táctil y tactilidad performativa que relee —y que transgrede—, desde la participación y el cuerpo y desde el movimiento y el gesto, a Stéphane Mallarmé y Kazimir Malévich. (Colección y fotografía del autor).


Dicha invitación al uso, apoyada en la convivencia de heterogeneidades, se acomoda sobre la constatación de un hacer expandido, es decir, sobre un leer y un pensar performativos. Esta performatividad suscita que la lectura del libro de artista parta, de entrada, de una fisicidad y de una carnalidad —si se retoma la noción desarrollada por Maurice Merleau-Ponty— que se vincula tanto a un necesario devenir que sucede en la temporalidad de nuestra acción y, por ello, en el transcurrir de nuestra intervención, como en nuestra sensible espacialidad.

Al respecto, recordemos que tres años después de haber sido publicada la primera edición de la Phénoménologie de la perception, el pensador francés pronuncia, durante los meses de octubre y noviembre de 1948, una serie de conferencias en la radio nacional de su país donde expone de manera didáctica algunos de los postulados contenidos en su ensayo. En estas alocuciones incidirá muy especialmente en la imposibilidad de un espacio carente de cuerpo y situación —de percepción e inclusión—, puesto que todo espacio se halla «orgánicamente ligado a nosotros» desde el instante en el que no somos «un puro objeto desencarnado». Dicha circunstancia, precisamente, será la que determine que nuestra relación con el mundo —o, si prefiere, que nuestra lectura y escritura del mismo, nuestra carnalización— requiera un previo cuestionamiento: el que conlleva la idea de un mundo ya dado, un mundo en el que «las cosas no son simples “objetos neutros” que contemplamos».

No obstante, reconocerse como situación —algo que pensamos que no ha de equiparse automáticamente con el dasein heideggeriano— no solo dota de carnalidad a nuestro leer y a nuestro coescribirnos, puesto que nos está ofreciendo la posibilidad de dar un paso más allá, un paso que nos sitúa en un terreno en el que la clásica apertura teorizada hace ya más de medio siglo por Umberto Eco en Opera aperta, puede asumir una complejidad muy diferente a la enunciada en aquel momento.

En este sentido, la manipulación a la que obliga el libro de artista —al activar una gestualidad implicada que no solo nos compromete a un nivel mental— desborda el sentido habitual del participar, entendido como actividad desafectada y simple concurso, o sea, como concurrencia que, en verdad, ni concierne ni convoca y que, como en otro contexto muy diferente apuntó Jean-Luc Nancy, solo toca sin tocarnos. Desde esta perspectiva, que es la que determina que en la actualidad lo táctil tan solo se admita y regule a través del roce de la pantalla y de la virtualidad, el libro de artista actúa como resistencia ante un orden infocrático que, apelando al dictum tecnomediático, promueve una seudoparticipación sustentada en la pasividad. Un orden, por ello, en el que el hecho de participar —que no de implicarse— queda reducido a una mera estrategia de motivación y de captación en la que el hacer —transformado en conducta pasiva y emocional dirigida al consumo de una elección— se sustenta en la desafección.

Los libros de artista, sin embargo, buscan escabullirse de ese decir y de ese hacer. De ese decir que es la lengua de lo ya hablado —de lo ya formulado— y que, por tanto, es el decir de lo no hablante, o sea, de lo no que no busca ser reformulado. Un decir —un dictum no cuestionado— que de forma ordenada y disciplinada nos sitúa, en palabras de Marina Garcés, «como electores, como consumidores, como público incluso interactivo» y, por ello, podríamos añadir, como público interdisciplinado y multidisciplinado.

A su vez, y como correlato de este decir, nos encontramos con un hacer que la participación resuelve en un hacer de lo ya hecho. Un hacer que elude la reacción —la posibilidad de rehacer—, puesto que únicamente intenta despojarnos de nuestra capacidad de «entrar en escena no para participar de ella y escoger alguno de sus posibles, sino para tomar posición» y así desarticular «la validez de sus coordenadas».

La lectura a la que se nos impele o, si se prefiere, el hacer de una escritura que intenta deshacernos y que se deletrea desde la acción de una lectura que, asimismo, es la lectura de una acción, conlleva que nociones como las de suceder, acontecer y posibilidad actúen como parámetros hermenéuticos que pueden permitirnos anclar el sentido con el que deseamos concluir la presente aproximación al libro de artista.



CONCLUSIONES (HABITAR EL SUCEDER, CONJUGAR LO IMPOSIBLE)

Tomar la lectura como acción y la acción como hacer de lo legible supone habitar un suceder (Imagen 8). Puede, por tanto, resultar de interés retornar una vez más a Merleau-Ponty y recordar ahora un breve ensayo editado póstumamente en 1964, un texto, el último que llegará a escribir y que finalizará —pocos meses antes de fallecer al año siguiente— durante el verano de 1960. El ensayo, en el que parcialmente se aborda la obra de Paul Cézanne, vuelve sobre algunas ideas que ya hemos mencionado, concretamente sobre la noción de inmersión espacial y espacialidad inmersiva. Asimismo, como buen lector de René Descartes, Merleau-Ponty incide en otra apreciación constante en sus reflexiones: frente a lo argumentado por aquel en la Dióptrica, el espacio ya no debe concebirse ni como «una red de relaciones entre objetos» ni como una realidad que puede quedar delimitada desde la geometría. Por el contrario, el mismo se configura como «un espacio contado a partir de mí como punto o grado cero de la espacialidad», lo cual trae consigo que no pueda ser percibido «según su envoltura exterior», sino «desde dentro», puesto que al permanecer «englobado en él [...] el mundo está alrededor de mí, no delante de mí».


Imagen 8. Esther Ferrer, Elle était là / Ella estaba allí, 2021. En el certificado que [la galería] Contemporánea, como responsable y editor de la obra, adjunta al trabajo publicado, podemos leer: «La edición que tienes en tus manos ha sido creada por Esther Ferrer a modo de juego creativo [...] Combinando los diversos fondos, puedes [...] obtener cientos de obras diferentes. Más que los días que tiene un año». Unos días, añadimos, que nos habitan y suceden. (Colección y fotografía del autor).


El espacio, por consiguiente, es leído como una invitación que llama —según se desprende del inicio del citado texto— a que el mismo sea habitado. Algo que no significa exactamente que el espacio devenga ámbito para la ocupación, es decir, que surja como realidad concebida para el dominio o como instrumento dirigido a la cuantificación, la medida o el control. En función de esta idea, se puede colegir que habitar en el espacio y, particularmente, habitarnos en él, pone de relieve el hecho de que el pensamiento «se resitúe en un “hay” previo», un haber que es el del «suelo del mundo sensible y del mundo abierto tal como son en nuestra vida, para nuestro cuerpo».

De este modo, el libro de artista —y repetimos de nuevo lo señalado con anterioridad— requiere, al ser considerado como espacio de lecturas y lectura habitada de espacios, un leer performativo que nos está sucediendo y, por ello, transcurriendo y que proviene tanto de la corporalidad vinculada a su discurso, como del discurso corporal que suscita (Imagen 9).


Imagen 9. Esther Ferrer, Elle était là / Ella estaba allí, 2021. Todo texto sucede en nuestro sucedernos en él. Asimismo, toda lectura estalla y al hacerlo está allá. Y también allí, como ella que estaba ahí. (Colección y fotografía del autor).


Ahora bien, ¿de qué modo se articula ese suceder? O, si se prefiere, ¿qué conlleva el mismo y de qué rasgos semánticos se impregna? El suceder hemos de entenderlo no tanto como una acción transitiva —el hecho de que algo se produzca tras algo—, sino como un verbo reflexivo dotado de un cierto matiz pasivo. Debido a ello, lo que nos sucede, o sea, aquello que nos acaece o transcurre, se sitúa fuera de un ocurrir que tendemos a conceptualizar e, incluso, a hacer depender o de nuestra actividad o de una circunstancia accidental. En otros términos, el suceder se ubicaría al margen de aquello que, si se nos interpela, no solo pensamos que estamos ejecutando, realizando o llevando a cabo, sino también al margen de lo que se puede circunscribir a una fortuita o adversa eventualidad.

Esta aparente paradoja, derivada de un realizar al que solemos destinar nuestra consciencia, así como un pertinaz y, en ocasiones, afanoso esfuerzo, surge como tal, dado que el hacer se encuentra básicamente enfocado o bien hacia el producir —entendido como proceso para la consecución de un fin— o bien hacia la acumulación de sucesos y hechuras —de sucesos que, en verdad, no llegan a suceder y de hechuras que únicamente se cifran en resultados—.

En el presente contexto el suceder asume un sentido trastornador, ya que se nos presenta con un carácter contratemporal que conlleva una puesta en cuestión del tiempo uniforme y sin fisuras de lo igual, un tiempo que sustancialmente se vertebra desde la erosión experiencial. Es decir, y retomamos aquí las palabras de Gad Soussana pronunciadas en 1997 con motivo del seminario dedicado a Derrida y al concepto de acontecimiento en el Centro Canadiense de Arquitectura, «un tiempo sin cronología —ni lugar— [...] que desafía el tiempo hasta el punto de hacerlo posible» y que nos adviene como «incendio invisible que arde permanentemente, invisible y que no se quema».

De este modo, el suceder podemos resignificarlo como actividad en la que nada se estaría realizando ni ejecutando, pero en cuya inacción —tan solo aparente—, todo bulliría y se agitaría. Partiendo de esta afirmación, ¿desde qué planteamiento conceptual asumiríamos la pertinencia de este engarce e imbricación?

Al respecto, podemos responder, si volvemos a Derrida y a su intervención en el mencionado seminario, que en el ámbito del suceder la actividad e inactividad se vinculan al fenómeno de lo posible y, por ende, al de lo imposible. Un fenómeno que pone de relieve cómo lo imposible no «es solamente lo contrario de lo posible, sino «que es también la condición o la ocasión de lo posible.

Un im-posible que es la experiencia misma de lo posible». Por este motivo, lo imposible de la lectura del libro de artista surge como oportunidad, es decir, como ámbito de apertura e indeterminación que convoca una disponibilidad encaminada no al hacer, sino a que ese hacer pueda hacerse, algo similar, por otro lado, a lo que también ocurre con el concepto de acontecimiento, puesto que este requiere «que jamás sea predicho, programado, ni siquiera verdaderamente decidido» y que aunque «tal vez ha tenido lugar [...] sigue siendo imposible».

En definitiva, la experiencia de leer un libro de artista —de hacer el libro con nuestra lectura— conlleva dotar al mismo de cuerpo y gestualidad. De un cuerpo que nos escribe y de una gestualidad que lo reescribe y que, por ello mismo, concierne a un suceder que podemos considerar como previo a la construcción de la propia realidad. Esto hace que el libro nos acoja y que, a través de la resolución de su mestizaje formal, de su mixtura e inherente porosidad, nos precipite en el espacio performativo de lo que interfiere y es interferido.