julio 31, 2023

La construcción sociodiscursiva de la identidad corporativa o institucional: ¿despersonalizada o personalizada?


Gisele Julián
«Identidad institucional. El/los estilo/s comunicativo/s en puestos de atención al público en instituciones de carácter económico»

Tonos digital, n.º 29 (2015).

Tonos digital. Revista electrónica de estudios filológicos | Universidad de Murcia | Murcia | ESPAÑA


Extracto de páginas 5 a 7 y 31 a 32 del artículo en PDF.
Véanse las referencias en la publicación original. Licencia Creative Commons.




Identidades sociodiscursivas y estilos comunicativos

Para considerar el tema de la identidad institucional, partimos del concepto de identidad que presenta Gabriela Prego Vázquez en su estudio «Los recursos interaccionales del poder como mecanismos de negociación de identidades profesionales», en el que aborda la construcción de identidades en la interacción institucional desarrollada en una empresa semipública de agua de Galicia:

Las identidades son construcciones sociodiscursivas, resultantes de un proceso dinámico en el que se negocian las distintas presentaciones realizadas por los actores sociales en el intercambio comunicativo. Así, por medio de los mecanismos discursivos, los participantes redefinen interaccionalmente sus adscripciones grupales y se orientan hacia las diferentes estructuras y categorías sociales. Como señala Kroskrity, los individuos disponen de un repertorio de identidades entre las que pueden elegir cuál va a ser evocada, negociada y redefinida en cada contexto interaccional.


Tal como sostienen Drew y Sorjonen, la Sociolingüística interaccional desplaza el paradigma sociolingüístico desde su centro de interés tradicional (relacionado con los atributos del hablante que permiten explicar la variación del lenguaje) a un centro de interés alternativo que estudia la realización situacional de la identidad social. Al respecto señalan:

La contribución fundamental de este enfoque es la reformulación de las identidades de los hablantes, ya no como componentes «predeterminados», sino como productos interactivos en aquellos contextos que son sitios estratégicos cruciales en las sociedades industriales burocráticas modernas.


Según las define Gabriela Prego Vázquez, las identidades sociodiscursivas constituyen «la articulación de las diferentes identidades discursivas en un género específico, esto es, un espacio-socio-discursivo institucionalizado culturalmente (identidades profesionales, comprador-regateador, un juez o un fiscal actuando en un juicio)...». En tal sentido, en los contextos institucionales que estudiamos, las personas negocian sus identidades institucionales en los intercambios comunicativos de los que participan.

Tal como sostienen Drew y Sorjonen, las identidades institucionales de los participantes son realizadas en la interacción. Así, los autores definen el análisis del diálogo institucional en los siguientes términos:

El estudio del diálogo institucional se ocupa, entonces, de los modos en los que la conducta está determinada o constreñida por la orientación de los participantes hacia las instituciones sociales, ya sea como sus representantes o, en diversos sentidos, como sus «clientes». El análisis del diálogo institucional involucra la investigación del modo como la orientación de los participantes hacia sus roles e identidades institucionales y su participación en los mismos se manifiesta en los detalles de su lenguaje, y en su utilización para perseguir las metas institucionales.


Entre los recursos lingüísticos que usan los participantes para orientar sus identidades institucionales, Drew y Sorjonen proponen: la referencia personal, la selección léxica, la construcción gramatical, la toma de turnos y las inferencias institucionalmente específicas. Prego Vázquez sostiene, siguiendo a Heritage y Greatbatch, y a Drew y Heritage, que «...los mecanismos discursivos del habla profesional e institucional no son distintos a los que se utilizan en la conversación cotidiana. Más bien, la diferencia está en el uso específico y en la recurrencia que ciertos recursos tienen en este tipo de discurso...», y señala que existen restricciones y especializaciones que ciertos patrones conversacionales experimentan en contextos profesionales.

Así, la investigadora establece una distinción entre dos estilos comunicativos que responden a dos modos de construir interaccionalmente el discurso institucional en el contexto sociocultural objeto de su investigación: el estilo de despersonalización y el estilo de personalización:

  • El estilo de despersonalización se caracteriza por una relación distante y asimétrica entre los participantes, en la que prevalecen los papeles de «representante institucional» y «cliente», y funciona como una estrategia de autorización: «...consiste en legitimar la autoridad o institucionalidad de una identidad con el uso estratégico de jergas especializadas o marcadores lingüísticos y discursivos de experto».

  • Con respecto al estilo de personalización, según Prego Vázquez consiste en la introducción, por parte de los empleados, de recursos conversacionales tal como aparecen en ámbitos informales, con el fin de establecer alianzas afiliativas con el cliente. Se trata de una táctica encubierta que Fairclough ha denominado conversacionalización: «...consiste en integrar recursos coloquiales en el discurso institucional para simular un contexto cercano, cordial e informal y, de este modo, encubrir las relaciones interactivas asimétricas propias de los encuentros institucionales». A partir del uso de determinados recursos se simula una interacción simétrica. Así los empleados abandonan estratégicamente su papel de principal. Sin embargo, en coincidencia con lo señalado por Fairclough, Prego Vázquez sostiene que el uso de este estilo constituye una estrategia simbólica de la identidad profesional y puede funcionar como estrategia de poder encubierto.


Ahora bien, basándonos en las observaciones realizadas en la presente investigación, los datos recogidos en las instituciones de carácter económico de atención al público estudiadas han mostrado una tendencia preponderante hacia el llamado estilo de despersonalización. No obstante, a continuación analizaremos los recursos propios de los distintos estilos empleados en esas instituciones.




Consideraciones finales

A lo largo de este trabajo hemos estudiado las interacciones verbales desarrolladas entre empleados y usuarios en puestos de atención al público en instituciones de carácter económico de una ciudad argentina que pertenece a la región lingüística del español bonaerense. Siguiendo a Drew y Sorjonen, analizamos el modo en que la orientación de los participantes de las interacciones hacia sus identidades institucionales se manifiesta en los detalles de su conducta verbal, atendiendo a las categorías de autonomía y afiliación. Dichas identidades institucionales y profesionales se plasman en dos estilos comunicativos: estilo de despersonalización y estilo de personalización. El estilo de despersonalización, de aparición predominante en nuestro corpus, resulta ser el más característico de las interacciones institucionales en los puestos de atención al público de carácter económico estudiados, y funciona como estrategia de autorización.

El mismo se manifiesta a través de: estructuras sintácticas impersonales y pasivas reflejas, pronombres en primera persona del plural, registro formal y léxico técnico, perífrasis de obligación, actos de habla ejercitativos y argumentos basados en datos objetivos y ordenanzas, prácticas interaccionales rutinarias, ausencia de contacto visual e insistencia en derivar las responsabilidades al Sistema o base informática de la institución.

Asimismo, algunas interacciones o fragmentos de ellas resultan compatibles con lo que Prego Vázquez denomina estilo de personalización, que se concreta mediante la conversacionalización del discurso institucional para simular una interacción simétrica mediante recursos como: estructuras sintácticas cuyo sujeto es el pronombre en primera persona del singular, registro coloquial, metáforas de la vida cotidiana, ejemplos personales o el inicio de temas personales y cotidianos como forma de afiliación con el usuario. El estilo de personalización puede funcionar, como hemos analizado en algunos ejemplos, como estrategia de poder encubierto para lograr el control de la interacción. Sin embargo, también hemos recogido ejemplos en los que la personalización del discurso institucional tiene por objeto promover la afiliación y la solidaridad con el usuario como expresión de cortesía.

A pesar del predominio general de la despersonalización, resulta importante destacar que, con frecuencia, ambos estilos comunicativos suelen fluctuar a lo largo de una misma interacción de acuerdo con los distintos objetivos interaccionales.


El mencionado trabajo de Drew y Sorjonen es «Diálogo institucional», recogido en el volumen compilado por Teun A. van Dijk: El discurso como interacción social. Estudios sobre el discurso: una introducción multidisciplinaria. Vol. II, Barcelona, Gedisa Editorial, 2000.

Puedes consultarlo en Libros Chorcha o en Goole Drive de Plaka logika.



julio 24, 2023

Samsung presentó el nuevo formato de libro BackBook, un libro digital en papel


Publicado en el blog de Casa del Libro.
Nota de prensa.

Esta entrada se publicó en el blog el 1 de julio de 2015; hace referencia a la Feria del Libro de Madrid celebrada en el mes de junio precedente.





El nuevo formato de libro BackBook creado por Samsung ofrece a los lectores, al mismo tiempo, lo mejor del libro digital y del libro en papel. Con el objetivo de apoyar a los autores noveles, Samsung y Tagus, la plataforma digital de ebooks que agrupa a las mayores librerías de títulos en castellano, como Casa del Libro, El Corte Inglés y las más de 1500 librerías independientes asociadas de CEGAL, organizaron un encuentro con jóvenes escritores que se celebró el pasado viernes 12 de junio a las 18:30 horas en el Pabellón Samsung de la Feria del Libro de Madrid. Estos autores firmarán además los primeros ejemplares BackBook, un nuevo formato creado por Samsung que aúna la practicidad de los libros digitales con la parte más romántica de la lectura en papel.

Con BackBook, Samsung ha creado un nuevo formato de libro que conserva la esencia de la lectura tradicional, en un libro que se puede «tocar» y guardar en nuestra estantería, al mismo tiempo que se aprovechan todas las ventajas y versatilidad de la lectura digital, a la que cada vez están más acostumbrados los lectores de todo el mundo. Los escritores noveles que hoy nos acompañan tienen el privilegio de inaugurar este nuevo formato, que aporta un aire nuevo al mundo del libro que tanto debemos cuidar, declara Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung España. Luz Ruiz, responsable de Autopublicación Tagus y del sello digital Ediciones Tagus, moderará un encuentro con tres escritores noveles del sello, que han tenido la oportunidad de publicar sus obras en formato BackBook: Javier Muñiz, autor de La chica del zapato azul, Juliette Sartre, autora de Deshojando margaritas, y Carlos Alvariño, autor de El custodio de Orfean, quienes presentarán sus obras y regalarán un ejemplar de las mismas a todos los asistentes.

El objetivo del encuentro organizado por Samsung es apoyar a los cada vez más numerosos autores noveles que utilizan plataformas digitales como trampolín para conseguir su sueño de publicar sus obras en papel, con el respaldo de la plataforma Tagus, que agrupa a Casa del Libro, El Corte Inglés y CEGAL, además de a los partners de Samsung en España y Latinoamérica.


Ganar lectores digitales para triunfar en el mundo del papel

Los dispositivos y el sistema de lectura digital Tagus ofrecen una experiencia de lectura única, acompañada de su propia plataforma de autopublicación y sello editorial. Sin embargo, muchos lectores echan de menos la parte más romántica del libro en papel, como poder tocarlo o escribir una dedicatoria para un amigo. En este contexto, BackBook se presenta como el formato perfecto, ya que es un punto intermedio que aúna tecnología y tradición. A los autores, les ayuda a ir ganando lectores para estar más cerca de consagrarse en el mundo editorial tradicional. A los lectores, les permite disponer en sus casas de sus libros de siempre, mientras disfrutan de las ventajas de leerlos en tablet y sin tener que renunciar a nada, destaca Xavi Solá, director de Casadellibro.com y Tagus.

Para Carlos Alvariño, tanto la tecnología como, muy especialmente, las redes sociales han sido decisivas en la difusión de su obra.

«Gracias a plataformas como Tagus y su gran sistema de autopublicación, uno se puede dar a conocer rápidamente. Redes como Facebook, Twitter, Instagram, bloggers de referencia y páginas webs dedicadas a la literatura te permiten llegar al rincón más lejano del planeta y conseguir que tu obra traspase fronteras sin tener que desplazarte de tu casa. Ser uno de los tres escritores elegidos por Samsung para representar una nueva creación que pronto se situará en lo más alto es un tremendo orgullo que me servirá como bandera de presentación allá donde vaya», declara el autor de El custodio de Orfean.


Otro de los escritores noveles que ha tenido la oportunidad de publicar en el nuevo formato BackBook, Javier Muñiz, destaca las nuevas posibilidades de interacción con los lectores que ofrecen las plataformas digitales.

«Internet y Tagus han supuesto una grandísima diferencia en mi forma de trabajar, ya que he podido dar a conocer mi novela de forma instantánea a lectores de todo el mundo, sin tener que realizar una gran inversión. Ahora, con el apoyo de Samsung, también podré hacerla llegar a todas aquellos que adoran el tacto del papel a la hora de leer. Además, considero que el medio digital es perfecto tanto para los escritores noveles como para los ya consagrados porque, además de ofrecer un control total sobre las obras, nos da la oportunidad de interactuar con los lectores prácticamente en tiempo real y de conocer sus impresiones, algo esencial de cara a la creación de futuros títulos», apunta el autor de La chica del zapato azul.


Por su parte, la escritora de literatura erótica Juliette Sartre coincide en el alcance que ha supuesto para sus obras la edición digital, a lo que se suma ahora las nuevas posibilidades que ofrece el BackBook de Samsung.

«La tecnología y las plataformas digitales son la razón principal de que hoy mis novelas estén al alcance de millones de personas en todo el mundo. Como autora valoro que las plataformas son accesibles, intuitivas, económicas, tienen gran difusión, puedes llegar a lectores que están en todas partes del mundo, no suponen un coste inicial y, algo muy importante, se están reinventando constantemente para contentar tanto a autores como a lectores. En esto último, es muy importante la implicación de empresas líderes en el sector tecnológico como Samsung, que no se conforman con ofrecer productos de última generación, sino que van un paso más allá y en un solo producto aúnan lo bueno de un libro en papel y la practicidad de la tablet. Gracias a las plataformas como Tagus, el apoyo de los lectores y Samsung, mi sueño de ver publicado en papel mi novela se hace realidad», señala la autora de Deshojando margaritas.



Lo mejor del libro digital con el encanto del libro de siempre

A pesar de su apariencia exterior, idéntica a la de un libro tradicional, en su interior BackBook está dotado con tecnología NFC [Near Field Communication / Comunicación de campo cercano] y QR [Quick Response / Respuesta rápida], lo que permite descargar contenidos desde otros dispositivos móviles y disfrutar de toda la versatilidad de una tableta. Y todo ello sin perder el romanticismo de la lectura en el libro tradicional, ya que se puede tocar, dedicar o regalar, como hemos hecho siempre con los libros en papel.




julio 17, 2023

Existen dos posturas a la hora de realizar una tipología del texto especializado: la de quienes defienden un límite nítido entre texto especializado y divulgativo, y quienes proponen un continuum

Sergio Rodríguez Tapia
«Los textos especializados, semiespecializados y divulgativos: una propuesta de análisis cualitativo y de clasificación cuantitativa»

SIGNA, n.º 25 (2016).

SIGNA. Revista de la Asociación Española de Semiótica | Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) | Facultad de Filología | Departamento de Literatura Española y Teoría de la Literatura | Madrid | ESPAÑA


Extracto de páginas 5 a 9 de la publicación en PDF. Véanse referencias y notas en la publicación original. Licencia Creative Commons.




TIPOLOGÍA DEL TEXTO ESPECIALIZADO: GRADOS DE ESPECIALIDAD

Según nuestra perspectiva del objeto texto, existen multitud de parámetros que deben analizarse para dar respuesta a la poliedricidad de la terminología y del texto especializado, así como a los condicionantes anteriormente descritos.

En el trabajo de Cabré se afirma que las «tipologías textuales [...] son sistemas de organización que permiten hacer generalizaciones y establecer predicciones orientativas», que en nuestro estudio pueden permitir conocer cómo puede (o no) funcionar un texto en el contexto de recepción. Por otra parte, también defiende que «una tipología textual no puede reducirse a una jerarquía binaria», sino que debe responder a multitud de dimensiones y criterios, ya que entre dos modelos completamente opuestos existe una «amplia gama de realizaciones que se ubica en un eje gradual», por lo que comprobamos la presencia del concepto de gradualidad. Esta posición teórica respecto a la tipología textual es la que defendemos en nuestro trabajo y es, también, lo que dificulta establecer una tipología textual que responda a una realidad multidimensional y poliédrica como es el trinomio objeto de estudio.

No obstante, existen dos posturas a la hora de realizar una tipología del texto especializado: la de aquellos que defienden un límite nítido entre texto especializado y divulgativo y aquellos que proponen un continuum. Entre los primeros se encuentran Sager, Dungworth y McDonald, que distinguen entre textos especializados y generales según el emisor sea o no especialista exclusivamente. En la posición contraria, encontramos los autores de tendencia funcionalista citados por Cabré: Gläser, Jacobi y Lauffler-Laurian, a los que se suman la propia Cabré y las publicaciones de Ciapuscio, Ciapuscio y Kuguel y Ciapuscio, Kuguel y Otañi.

Centrándonos ahora en la cuestión de continuum, los puntos de análisis para la tipologización de los textos especializados son dos: la variación horizontal, determinada por la temática, y la variación vertical, determinada por el grado de especialización. Este no es intrínseco a ningún tipo de texto ni homogéneo a lo largo del mismo, por lo que es posible que en un mismo texto existan fragmentos de diferente grado de especialidad. La configuración del texto por parte del emisor (y su conceptualización desde el emisor o desde el receptor) determinará la aceptabilidad del receptor y contribuirá a establecer el grado de especialidad. Asimismo, los grados de especialidad, que se materializan como resultado de la variación vertical, están relacionados con «problemas textuales de orden funcional (propósito comunicativo), situacional y temático».

Cabré establece algunas diferencias básicas entre texto divulgativo y texto especializado, que engloban la función, la temática, los usuarios, la situación comunicativa y el discurso y que pueden allanar el camino de nuestro estudio para comenzar con una base teórica fundamentada. En definitiva, para enmarcar nuestra posición teórica, nos serviremos de la definición que realizan Ciapuscio y Kuguel, ya que nos parece lo suficientemente abarcadora y precisa para dar cuenta del concepto de texto especializado:

«Definimos los textos especializados como productos predominantemente verbales de registros comunicativos específicos, que se refieren a temáticas propias de un dominio de especialidad, y que responden a convenciones y tradiciones retóricas específicas; por lo tanto, en dependencia del tipo de disciplina pueden ser más o menos dependientes de la cultura y la época dada. Los textos especializados se realizan en clases textuales específicas del discurso de especialidad (artículo de investigación, ponencia, artículo de divulgación científica, comunicados científicos a la prensa, etc.). Concebimos el ámbito de los textos especializados en términos de continuum».



PROPUESTAS DE TIPOLOGÍA DEL TEXTO ESPECIALIZADO

Ciapuscio y Kuguel realizan un interesante repaso a las tipologías que proponen los diferentes modelos lingüísticos. Entre ellos, mencionan las tipologías basadas en rasgos exclusivamente lingüísticos, las tipologías propuestas por los modelos funcional-comunicativos basadas en rasgos internos y externos a los textos y en jerarquía de criterios funcionales, situacionales y estructurales y tipologías multidimensionales de modelos cognitivos basados en representaciones prototípicas en distintos niveles.

Como se observa, existen tipologías diversas que atienden a diferentes aspectos y las definiciones que proponen según la tipología coinciden en la determinación clave del ámbito comunicativo y social del texto —muy acorde con la definición de Bernárdez—, con la temática y con los usuarios especialistas. No obstante, consideramos que todavía existen ciertos aspectos que permitirían acotar mejor el texto especializado y el continuum al que hacemos referencia.

Para abordar la estructura del texto, Cabré, quien previamente hace referencia a los estudios sobre el análisis del texto de Beaugrande y Dressler y Dijk, entre otros, distingue tres bloques estructurales, entre los que se encuentran a) la estructura formal del texto (concepto relacionado con el género textual y el tipo textual), b) la estructura informativa y c) la estructura lingüística (fonológica, ortográfica y morfoléxica, a la que podríamos añadir también la estructura sintáctica). A estos bloques estructurales se añade una lista de elementos de análisis basada en Ciapuscio, Kuguel y Otañi, que se resume en módulos que analizan la situación contextual de producción, que incluye tres bloques de elementos que contemplan aspectos como las características previas de la producción, las intenciones del productor, los destinatarios, el canal y la temática, así como el género o tipo textual, la situación de transmisión y la de recepción.

Respecto a la participación del especialista en la tipologización del texto, Cabré sostiene que:

«La correlación entre esta clasificación y los tipos de textos por su función transmisora del conocimiento da como resultado la distinción entre textos que transmiten el conocimiento de especialista a especialista, textos que lo transmiten de especialista a aprendiz de especialista, y textos de amplia difusión destinados al público interesado, pero sin competencia específica en la materia. A este último grupo de textos se les denomina también textos de divulgación especializada».

Cabré se acerca, por tanto, al continuum según el usuario del texto. Sin embargo, aún quedan otros aspectos que cabe analizar. Algunos de ellos se contemplan en Cabré cuando señala retomando la estructura de análisis propuesta que:

«De acuerdo con este criterio, los textos pueden ser más o menos precisos, concisos, sistemáticos, literales, objetivos, impersonales o polifónicos en función de diferentes variables: el tema, la función dominante, los destinatarios, el ámbito de comunicación o la estrategia comunicativa.

Podemos decir, en consecuencia, que se trata de criterios graduales que pueden representarse en un eje en el que cada texto adquiriría un determinado valor para cada uno de los criterios».

Dados los objetivos de nuestro estudio, centramos nuestra atención en la unidad valor, ya que, desde un punto de vista cuantitativo, este «valor para cada uno de los criterios» permitiría clasificar los textos dependiendo del valor numérico total resultado de la suma de los valores individuales. Es decir, percibiríamos la clasificación del texto según la especialidad en términos numéricos dependientes de diversos criterios.

En otro orden de cosas y siguiendo la línea de análisis del texto especializado, encontramos el modelo de análisis de Monterde Rey, que engloba aspectos pragmáticos, estilísticos, funcionales y estructurales, y el modelo de corte cognitivo-comunicativo multinivel y multidimensional para la tipologización de los textos de especialidad de Ciapuscio y Kuguel, con el que coincidimos, debido principalmente a la gran cantidad de aspectos que tiene en cuenta. Esta propuesta se basa en cuatro niveles: funcional, situacional, semántico y formal. Para resumir sucintamente el modelo, vamos a realizar una enumeración de algunos de los aspectos más novedosos o relevantes que contempla la propuesta:


Tabla 2. Características principales del modelo de análisis del texto de Ciapuscio y Kugue

— Perspectiva de función como efecto del texto en contexto de interacción social.
— Jerarquización y secuencialización funcional que posibilita clasificar los textos como monofuncionales o plurifuncionales.
— Marco interaccional que contempla: papel social de los interlocutores según el grado de competencia sobre un área de conocimiento, tiempo y espacio en el que se inscribe el texto, categorización del texto según represente una fuente primaria o secundaria, y perspectiva sobre el tema.
— Normas estilísticas que contemplan elementos extralingüísticos y no verbales que condicionan aspectos léxicos y sintácticos.
— Relevancia del nivel léxico y la densidad terminológica, desde nuestro punto de vista, condicionado según multitud de otros factores.
— Nivel microestructural y macroestructural.


Como síntesis y recuperando la perspectiva de Cabré sobre la tipología textual, cabe señalar que todas estas condiciones sirven para referirnos a las tendencias o generalizaciones y no a las condiciones necesarias o suficientes, para la tipologización del texto especializado, ya que se trata de un conjunto muy heterogéneo con tendencia a la variación, desde nuestra perspectiva, a causa de cualquier parámetro.

Apoyamos la idea de que las tipologías textuales favorecen la predictibilidad del comportamiento de los textos, lo que las hace útiles para la aplicación a la traducción o a la confección de corpus especializados, y defendemos la existencia de un eje gradual dependiente de múltiples factores consistente en un continuum no condicionado por la temática y dependiente de la configuración del texto por parte del emisor y su conceptualización, independientemente de si esta parte del receptor o del emisor.




julio 10, 2023

La memoria es la base constructora del relato. La caracterización por contraste de los personajes será parte significativa de ese registro simbólico de la memoria


Núria Lorente
«Retóricas y estéticas del Descubrimiento de América en También la lluvia (2010), de Iciar Bollaín»

Quaderns de Cine, n.º 14 (2019)
Número monográfico: «Hispanoamérica y el cine»

Quaderns de Cine | Universidad de Alicante | Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Lenguas | Alicante | ESPAÑA

Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 21, 24 a 26 y 29 a 30 de la publicación en PDF.



En 2010 se estrena en España También la lluvia, una producción dirigida por Icíar Bollaín y escrita por Paul Laverty, sobre las circunstancias que atraviesan el rodaje de una película ambientada en el Descubrimiento de América. El escenario de grabación, la complicada Cochambamba del año 2000, y sus personajes, actores españoles y bolivianos, se verán envueltos a medida que se desarrolla el rodaje del film en un peligroso juego de semejanzas entre el conflicto social que viven y el acontecimiento histórico que filman.

[...]

Cochabamba, Bolivia, año 2000, Sebastián —Gael García Bernal—, como director del proyecto, y Costa —Luís Tosar—, como productor, comienzan el rodaje de una película sobre la escritura del Descubrimiento y la Conquista de América. El presupuesto es modesto y por ello el equipo escoge Bolivia y no el Caribe para rodar la consecución de la empresa interoceánica. Karra Elejalde, como Antón, será el protagonista, el Almirante llamado a normar y corregir la desviación y la herejía de Daniel —Juan Carlos Aduviri— y el resto de los naturales que asisten a la llegada de la divinidad española, ansiosos por firmar el contrato social de sometimiento.

El problema surge cuando el proceso de grabación de la película se ve interrumpido por las protestas contra la privatización del abastecimiento del agua potable municipal. Daniel, el líder indígena que en las primeras escenas del rodaje observaba atónito a un Colón ataviado con las armas del progreso y el sentido, resulta ser, a su vez, el adalid de la conocida Guerra del agua (2000). El activismo del líder que milita contra la explotación de los recursos de su territorio, contrasta con el quietismo de su personaje en la película e inaugura un espectro histórico que invita al espectador a conectar ambas formas de control y explotación social.

También la lluvia propone, desde su inicio, un juego de paralelismos que vincula, no solo las formas de explotación material y aprovechamiento del siglo XVI con las del XXI, también la aplicación e impacto del poder y el control en todos los aspectos de la vida. Pues, si bien la empresa colombina «debía mostrar el buen ejercicio a los indios y los caminos de la buena vida» (Borges Morán, 1986: 259), ahora quedaba legitimado que las nuevas políticas imperialistas pudiesen quitársela. Así, «el control externo sobre los individuos no solo se efectuó mediante la conciencia o por la ideología, sino también en el cuerpo y con el cuerpo». La lucha por el agua y la voluntad de privatizar su uso convirtió el control sobre el «otro» que se ejercía desde los tiempos de la Conquista, en un biopoder ejercido sobre él, que ya no se conformaba con regular únicamente su sistema social y cultural, necesitaba controlar también sus formas de vida (Foucault, 1999: 245).

La estrategia metafílmica de la película dentro de la otra película es la que permite desarrollar, sin incoherencias internas, un proceso de retroalimentación en el que las historias se repiten a través de sutiles guiños. Sin embargo, este vínculo no aparece explícito, sino que se percibe, entre otros mecanismos, a partir de diferentes técnicas de representación de imagen y guion que confrontan los dos momentos históricos.

En este sentido, la primera escena, brillante en términos cinematográficos, resulta clave para entenderlo: colosal cruz sobrevolando el paisaje americano. Imagen de gran plasticidad, la del poder del cristianismo atravesando el horizonte americano virgen, inexplorado y grandioso. El helicóptero como lo «extraño» y su distinción frente al vasto paisaje remiten al enfrentamiento de dos lugares simbólicos, significativos en la narrativa de la Conquista y en la dimensión pragmática de la obra: la civilización frente a la barbarie. La frontera entre esos dos lugares se revela como el lugar de enunciación desde el que la película narra las historias y de su continua confrontación surge el potencial crítico de esta.

La gran cruz de madera, decorado de una de las últimas escenas, será levantada del suelo y plantada en el paisaje por varios campesinos indígenas. Con el objetivo de ahorrar costes innecesarios con la contratación de grúas y personal especializado, Costa dirigirá a los campesinos para poder colocarla. En este caso el lenguaje audiovisual privilegia un angulación de abajo a arriba, la cruz, símbolo de control, poder y grandeza corta el cielo.

El plano contrapicado, junto con la insistente reiteración de estos detalles, que fusionan las temporalidades, nos recuerda que la memoria es la base constructora del relato que se repite y del discurso reflexivo que lo circunda.

Toda la estética de la película, su tonalidad visual, su impecable factura, incide también en la representación confrontada de los personajes. En esa línea de antítesis reveladoras, hay una lectura de lo acontecido que pasa por la forma en que se construye a los protagonistas. La caracterización por contraste de los personajes, tanto en el nivel discursivo como de la imagen, será parte significativa de ese registro simbólico de la memoria.

Si la primera escena era crucial para entender la alegoría de los dos mundos, el primer encuentro entre Daniel y Antón, como indígena y Almirante, es también revelador. Karra Elejalde, boquiabierto ante el paisaje extraordinario que se le presenta, necesita verificar —en un escenario donde no se ve identificado con nada— lo que es, confirmando aquello que no es. El perfil de los personajes protagonistas se construye siguiendo el mismo procedimiento que el de los actores de la conquista, así el encuentro entre el colono y el indígena reproduce un reconocimiento desde la diferencia.

[...]

La película articula paradigmas de comprensión que cruzan los dos planos históricosociales en un proceso de reconstrucción de la memoria que consiste en dar carta de legitimidad a nuevas lecturas del pasado. El estudio de las estrategias fílmicas de representación permite comprobar de qué manera la película consagra una mirada que abdica de su capacidad de analizar el presente descausalizándolo y que, por el contrario, halla su potencial crítico en el hecho de abordar un conflicto reciente conectándolo con ciertas referencias históricas.

De esta manera, el paralelismo se constituye como eje vertebrador del relato y el juego de intereses que caracterizó la conquista se constata, nuevamente, en la lucha actual. La fotografía del espacio y el tratado de la imagen desdibujan la frontera entre la ficción y la metaficción y hacen que el salto abrupto de un tiempo a otro desaparezca. Las riquezas del continente americano, que promovieron la conquista, dominación y explotación de sus tierras resuenan, por una parte, en la actuación del equipo de rodaje que escoge Bolivia y no el Caribe para filmar la película por motivos económicos. Por otra, en la de la multinacional capaz de privar a la sociedad de un bien básico como es el agua, desencadenando así una situación de caos, quiebra económica y precariedad.

Ambas formas de poder y dominación se fundamentan, no solo en el dominio del territorio que se ocupa, sino también en la intervención y regulación de las formas de vida de quiénes habitan en ese espacio. Así, la concepción del indígena que vive en esas tierras nace de una visión paternalista, infravalorada, esquemática y simplista y atiende siempre a legitimar el provecho que de él se puede extraer.

En consecuencia, todos estos mecanismos intertextuales, que ponen a dialogar el relato histórico con el conflicto social, cumplen una función primordial: la de abrir un espacio representacional en el que, más allá de lo explícito, los signos velados proyecten un peligroso juego de semejanzas, basado en la repetición de pautas de dominación y la reproducción de actitudes de control frente a un «otro» que sigue sometido a un enemigo que «no ha cesado de vencer.





julio 03, 2023

¿Qué es la pragmática?


José Portolés
«Pragmática y sintaxis»

Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación, n.º 16 (2003).

Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación | Universidad Complutense de Madrid | Facultad de Filología y Facultad de Ciencias de la Información | Departamento de Lengua Española y Teoría de la Literatura | Madrid | ESPAÑA

Se incluye a continuación un extracto de las páginas 1-2 y 13 de la publicación en PDF. Con licencia Creative Commons. Véanse referencias en la publicación original.




En la primera mitad del siglo pasado, el semiótico Charles W. Morris (1938) concibió el estudio de la teoría de los signos, o semiótica, a partir de tres disciplinas: la sintaxis, la semántica y la pragmática. La sintaxis atendería a la relación formal entre un signo y otro; la semántica, los vínculos entre los signos y los objetos a los que se refieren; y se ocuparía de la relación entre los signos y sus intérpretes, la pragmática. Esta última abarcaba todos los fenómenos psicológicos, biológicos y sociológicos que tienen lugar en el funcionamiento de los signos. Con palabras más sencillas, la pragmática estudiaría todo lo relacionado con el uso de la lengua.

Esta primera propuesta de pragmática no tuvo consecuencias inmediatas en el desarrollo de la lingüística. La necesidad de una disciplina que se ocupara del uso de la lengua nace de un hecho posterior. En la década de 1960, Charles J. Fillmore, George Lakoff, James D. McCawley y John Robert Ross, entre otros, intentaron desarrollar dentro de la nueva gramática generativa una corriente que se denominó «semántica generativa». Estos lingüistas pretendieron resolver como gramaticales problemas de significado que acababan de exponer filósofos del lenguaje como John Austin, John Searle, Peter F. Strawson o H. Paul Grice. Después de unos años de desarrollo, el fundador y guía de la escuela generativa, Noam Chomsky, atacó con firmeza los fundamentos de la semántica generativa y mantuvo que muchas de las cuestiones que se intentaba dilucidar quedaban lejos de las posibilidades de un estudio riguroso del lenguaje como el que él pretendía, esto es, un estudio fundamentado esencialmente en las propiedades sintácticas de la gramática. Por este motivo, desterró estos asuntos fuera de los confines de la gramática, a un terreno que ocupaba aquella disciplina que había propuesto la semiótica, pero que no se había desarrollado: la pragmática.

A partir de la década de 1970 los lingüistas que se han ocupado del estudio del uso de la lengua han procurado delimitar el objeto de la pragmática buscando unas bases teóricas con las que dar cuenta de los problemas que se les presentan. En la actualidad buena parte de esos investigadores considera que la pragmática no es un componente de la teoría lingüística como puedan ser la fonología, la morfología, la sintaxis o la semántica, tampoco pertenece a las disciplinas que relacionan el lenguaje con la realidad extralingüística como la psicolingüística, la sociolingüística o la neurolingüística. La pragmática, en su opinión, constituye una perspectiva de estudio que puede ocuparse de cualquiera de estas disciplinas.

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La concepción de la pragmática como perspectiva tiene como piedra angular la idea de elección. Desde este punto de partida la gramática no es solo la estructura que permite levantar el edificio de una lengua, es también uno de los ámbitos de una lengua en los que el hablante puede elegir entre distintas opciones para comunicar lo que desea de una manera determinada. La elección de una forma lingüística u otra puede presentar unos mismos hechos como muy distintos a los ojos de nuestro interlocutor. En estas páginas nos hemos limitado a ver unos pocos ejemplos de un inmenso campo de estudio, tan amplio como la misma gramática.