Ángela Paladino, Micaela Villalba y Matías Miguel
«Entrevista a Analía Fernández Rojo. Colecciones bibliográficas especiales: el Catálogo Nacional Unificado de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno»
Palabra clave (La Plata), vol. 11, núm. 1 (2021).
Palabra clave (La Plata) | Universidad Nacional de La Plata | Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación | Departamento de Bibliotecología | La Plata (Buenos Aires) | ARGENTINA
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Palabra clave (PC): A grandes rasgos nos gustaría que nos presentes las principales características del patrimonio documental antiguo de la Argentina, con especial énfasis en el que posee la BNMM (Biblioteca Nacional Mariano Moreno).
Fernández Rojo (FR): Desde mi experiencia, que es de más de diez años en este tema, les puedo decir que hay bibliotecas con fondos antiguos en conventos, iglesias, bibliotecas privadas, en bibliotecas que están dentro de museos, en bibliotecas populares. Cuando hablamos de libro antiguo podemos hacer una descripción de lo que consideramos como tal: a grandes rasgos, arbitrariamente, el libro antiguo es un libro anterior a 1800 o, desde las reglas de catalogación, podríamos hablar desde 1800, y un libro raro es un libro que puede ser posterior a esa fecha, pero que tiene determinadas características o ciertos rasgos que conserva en su materialidad huellas que nos dicen que este libro o documento es especial por algo, y ese algo refiere a los criterios de rareza, cómo consideramos un libro raro o no.
Entonces, tenemos en Argentina muchas instituciones, muchas bibliotecas con fondos antiguos, también basándonos en nuestra historia editorial, de grandes bibliófilos, y a su vez un poco referir a que hay bibliotecas que tienen libros raros que aún no han sido identificados, que tienen rasgos de rareza como pertenecer a un personaje que lo haya donado, o con anotaciones de algún personaje o historiador importante de cada ciudad o cada pueblo, un personaje protagónico de la historia de la comunidad, de la ciudad o del país, o que tengan exlibris, que tengan particularidades en su encuadernación, o que el libro haya pertenecido a un período de la historia y que sea relevante solo porque haya pertenecido a ese periodo de la historia, que haya sido un libro de poca tiradas y no se pueda conseguir versiones de ese libro en otros lados.
Hay muchos criterios por los cuales se puede decir que este libro es raro, entonces tenemos en Argentina muchas bibliotecas con fondos antiguos y bien preservados, y tenemos también bibliotecas de nuestro país, no solo bibliotecas universitarias, populares, públicas, sino bibliotecas que pertenecen a museos o privadas que tienen, conservan y guardan libros raros y que no han sido aún identificados, así que ese es el panorama nacional.
En especial, si vamos a hablar de la colección de la BNMM, podemos hablar de obras preciosas, fundacionales, colecciones fundacionales en las que podemos encontrar donaciones de San Martín, Balcarce, Belgrano (1), las cuales son las primeras donaciones de la biblioteca pública en su momento. Además, hay donaciones y compras también a distintos escritores. Tenemos la colección de Santa Marina, la colección Dardo Cuneo, la colección Ezequiel Legina. Nosotros tuvimos la presencia de Jorge Luis Borges por alrededor de 20 años (2), y hay parte de su biblioteca con anotaciones dentro de la BNMM, ya que antiguamente los directores de la biblioteca vivían en el edificio de la biblioteca, y hay muchos libros de la Sala del Tesoro que tienen anotaciones de Borges. Esos libros forman parte de una colección especial que es justamente la Colección Jorge Luis Borges y está en un lugar especial también. Tenemos obras de Cortázar (3).
Hay una obra en especial, por supuesto tenemos incunables, tenemos un libro manuscrito medieval iluminado, que es rarísimo en nuestras tierras poder tener una obra de esas características en una institución pública. Tenemos lo que fue una de las colecciones más importantes de exlibris del país, sino es la más importante.
Tenemos la colección de la Imprenta de Los Niños Expósitos, que es la primera imprenta de nuestro país después de lo que fue la Imprenta Guaranítica. De la Imprenta Guaranítica poseemos el Vocabulario de la lengua guaraní de 1722 (4), que es uno de los diez primeros libros que salieron de esta imprenta guaranítica que nace en Loreto. Este que tenemos nace en Santa María de La Mayor, otra de las reducciones jesuítica-guaraní. Son libros muy escasos, muy raros en todo el mundo, son pocos, se piensa en una tirada de cien ejemplares por cada título, y son extremadamente raros porque fueron muy utilizados, y podemos encontrar actualmente del vocabulario de la lengua guaraní como siete u ocho ejemplares en todo el mundo. Es uno de los libros más raros que tiene la BNMM. También poseemos publicaciones periódicas desde las más antiguas, hasta las más modernas, y en sí la BNMM guarda un patrimonio exquisito, y lo guarda teniendo en cuenta que es parte de la memoria de la Nación Argentina. Estas son las colecciones a grandes rasgos de la institución, las colecciones bibliográficas especiales.
PC: ¿Por qué es importante su resguardo desde el punto de vista histórico y documental?
FR: En sí una de las misiones centrales que tiene la BNMM es la de conservar y proteger este patrimonio documental para presentes y futuras generaciones, ya que de alguna manera nosotros y este patrimonio escrito nos conforma como país, es una memoria escrita de lo que somos como pueblo. De esta manera, todas las bibliotecas, pero principalmente la BNMM, tienen la misión de identificar, conservar y proteger este patrimonio para las presentes generaciones y para las futuras, entendiendo que un pueblo se reconoce justamente a partir de la memoria, de la memoria escrita. En nuestro caso, la BNMM guarda la memoria en distintos formatos, hablando de las colecciones bibliográficas especiales, por lo que tiene y conserva material y documentos audiovisuales, orales, es decir, en distintas plataformas y diferentes formatos justamente con el mismo fin de preservarlos y poder reconocernos como pueblo ahora y más adelante.
PC: ¿Cuáles fueron las motivaciones principales para la creación de un catálogo colectivo de libros antiguos en Argentina?
FR: El catálogo colectivo de libros antiguos, el CNU, nació a partir de un programa llamado «Programa Nacional de Bibliografía Colonial», y de la necesidad de registrar ese patrimonio, necesidad que surgió en una reunión que hizo el profesor Roberto Casazza, que actualmente trabaja en la BNMM. Así, personal de varias bibliotecas con fondos antiguos comenzaron a charlar sobre el tema y se decidió la creación de un protocatálogo, un principio de catálogo, con la tecnología que tenía la biblioteca en su momento, esto hace más de diez años, antes del 2005, alrededor del 2003.
Las motivaciones justamente surgen a partir de ese programa que venía llevando la BNMM de investigación sobre lo que era el patrimonio documental en el periodo colonial en la Argentina, naciendo de esta manera el catálogo colectivo de libros antiguos. Después fue tomando otra significación al modificarse, ampliando sus objetivos y su proyección, creciendo a la par de otros catálogos colectivos de patrimonios bibliográficos en el mundo. Todos estos, tienen la finalidad de registrar el patrimonio escrito de cada país, anterior a 1800.
En Argentina se comenzó de esa manera, es decir, registrando todo lo que fuera libro antiguo o material impreso antes del 1800 en territorio argentino. Luego se fue adaptando, y se fueron pensando modificaciones en lo que respecta al año, ya que en un principio se tomaba arbitrariamente al año 1800, al darse la mecanización de la imprenta y su extensión por toda Latinoamérica y América en sí.
La diferencia entre un libro antiguo y un libro moderno es su forma de fabricación: si nace de una imprenta manual o nace de una imprenta a vapor, y más adelante mecanizada. En Argentina, la imprenta a vapor llegó en 1840 aproximadamente, entonces todo lo que se imprimió antes de 1840 sabemos que salió de una imprenta manual. Retomando la pregunta, el catálogo nació de una primera necesidad de registrar y documentar todo el material que el programa investigaba y estudiaba el territorio colonial que hoy es Argentina colonial, pero luego el CNU se fue modificando, pensando en cambiar las fechas para que también se pudiera incluir, de alguna manera, todo el material que se creó luego de que la Argentina se conforma como una nación.
PC: ¿Cuáles son las funciones del Catálogo Unificado Nacional (CNU)?
FR: En su momento, como decíamos anteriormente, nacía del programa nacional de bibliografía colonial, y ahí lo que hacía el catálogo era justamente registrar todo lo que era anterior al año 1800, y en Argentina, con su intensa historia editorial y de bibliofilia, existen muchas bibliotecas con fondos antiguos, muchas bibliotecas conventuales con fondos antiguos y realmente era una incógnita para muchos bibliotecarios porque no se sabía cómo trabajar con estos fondos. Se sabía que eran especiales, pero no se sabía cómo valorizarlos.
Las funciones que va adquiriendo este CNU van transformándose, y una de las primeras funciones era registrar, que en su momento fue la principal y continuó siéndolo, registrar lo más fielmente todo lo editado anterior al año 1800. ¿Por qué digo «fielmente»? Porque muchas bibliotecas poseían fondos antiguos, y catálogos, pero los registros muchas veces tenían ciertas inexactitudes, porque la catalogación del fondo antiguo requiere una especialización, una formación distinta a la del bibliotecario común. La que recibí yo, y la que reciben los bibliotecarios, es una falencia importante en los planes de formación de bibliotecarios, se necesitan otras prácticas, otras técnicas, otra mirada para poder identificar fondos antiguos y raros y también para catalogarlos.
Los libros antiguos son engañosos, tienen muchas trampas, y hay que saber identificarlas, eso es un poco largo. Pero, al ser artesanal toda la producción del libro, una edición puede tener muchas características, muchas modificaciones, lo que decimos nosotros, los estados y emisiones, y justamente lo que buscan nuestros investigadores, los investigadores que buscan o investigan el pasado, que investigan la parte bibliográfica de estos libros, buscan justamente estas particularidades.
Entonces, cuando una cataloga debe comparar un ejemplar a otro, siempre, y esos ejemplares a veces están en la web, a veces no. Cada registro es un trabajo verdaderamente de investigación bibliográfica que hace el catalogador. Es entretenido, porque una se entera de muchas cosas, porque realmente es una aventura tratar de reconocer cómo fue producido y entender las prácticas de impresión de ese momento, de esa imprenta, un poco a veces del lugar donde se imprimió. Y también al ver el documento, el libro, una rescata las materialidades que puede tener, las huellas que puede tener el libro y que pueden ser valiosas para un investigador, ya sean las vinculadas a encuadernación, las vinculadas a las tipografías, las vinculadas a las marcas, marcas de procedencia, a las rúbricas, a las anotaciones, a la estética del libro, a los exlibris. Todos esos son detalles buscados por investigadores, justamente que investigan o que estudian lo bibliográfico, son estudios bibliográficos en los libros, y para eso el bibliotecario se tiene que formar y especializar.
Entonces, el CNU lo que hace es en principio identificar estos libros en las bibliotecas, registrarlos, y muchas veces sugerir corrección a las bibliotecas que los tienen (que cede el registro), sugerir correcciones para identificarlo de una manera apropiada.
Otra de las funciones del catálogo, que fue apareciendo como algo básico, es el saber que no estaba la formación del bibliotecario en el tema, porque a nosotros nos costó mucho. En lo personal, me costó mucho formarme, y a partir de los encuentros de libro antiguo, los encuentros nacionales de instituciones con fondos antiguos y raros, a partir de estos encuentros que nacieron en 2009-2011, empezamos a trabajar de lleno con los bibliotecarios del país para introducir esta temática, que es enorme, y era un signo de pregunta para muchos bibliotecarios.
Entonces, a partir de esta necesidad que había en la Argentina y en la región, empezamos a hacer estos encuentros que, un poco, yo fui la que los generé dentro del área, la que los impulsé, y obviamente que la BNMM los adoptó, pero lo vimos desde un movimiento que también estaba en Brasil, donde se hacían los Encuentros Nacionales de Acervo Raro, y en México los Encuentros Nacionales de Libros Antiguos, y nuestro encuentro, el encuentro de la BNMM, surgió de la mixtura de estos dos y continuó cada dos años.
Estos encuentros y muchas capacitaciones que se pueden ver en la página web institucional, capacitaciones cortas de uno o dos días, tenían la finalidad de formar al bibliotecario en estos temas: bibliografía material, tipografía, conservación del libro antiguo, gestión de colecciones bibliográficas especiales. Ustedes pueden ver el folleto, porque no están los cursos en sí, pero están las menciones de los cursos realizados. Ahora recuerdo uno de exlibris, dos emisiones de un curso sobre exlibris, y todo eso se puede encontrar en la página web de la BNMM, en recursos para bibliotecario, en lo que es la parte de libros antiguos y raros. Se hizo en función de esta necesidad, de que a los bibliotecarios nos falta mucha formación vinculada al tema del libro antiguo y raro.
Entonces, la primera función del catálogo CNU es el registro y la identificación de libros antiguos. La segunda es capacitar, capacitar al bibliotecario argentino, y después también al bibliotecario de la región, porque en nuestros encuentros siempre vinieron profesionales del exterior, como asistentes y como expositores. Tuvimos expositores expertos de Francia, Italia, México, España, Estados Unidos, Brasil, Portugal, Israel, y lo hemos continuado de esa manera, siempre fueron encuentros nacionales, pero nunca dejó de existir una presencia internacional fuerte, justamente en la parte de formación porque realmente teníamos que formarnos de expertos que estaban en otros países.
Hoy por hoy, tenemos muchos bibliotecarios argentinos que están formados, que están adiestrados en estas técnicas, y que están aggiornados con este mundo del libro antiguo y raro. Finalmente, otra de las cosas que se hacía desde el CNU, en algunos casos, y en casos en que la biblioteca tenía una colección muy importante, era catalogar in situ, cuando no tenían bibliotecario o necesitaban una persona que enseñara al bibliotecario, un catalogador del equipo iba a catalogar una semana a esa biblioteca.
De todo eso se hacía cargo la BNMM, pagaba la estadía y el pasaje al catalogador en esa provincia o ciudad, y el catalogador catalogaba esos fondos, y además nosotros trabajamos con un software que permitía que ellos pudieran tener ese catálogo de alguna manera. Es decir, hay veces que nos hemos encontrado que no tenían software siquiera, pero la colección de la biblioteca era riquísima. Entonces fueron trabajos de colaboración que dimos tanto en lo que es la parte de software, y en una parte de catalogación de estos fondos, a bibliotecas que realmente lo necesitaban y que los fondos merecían también esa atención especial.
PC: ¿Cómo es la dinámica de trabajo en el sector en el que te encontrás? ¿Cómo se da la labor interdisciplinaria?
FR: Como les mencionaba recién, el CNU se descontinuó en la gestión anterior. La actual piensa y evalúa la posibilidad de reactivarlo el año que viene, por lo que no podría hablar de cómo se trabaja actualmente en el catálogo porque el grupo fue disuelto. Actualmente, formo parte del equipo de subdirección de la BNMM, y participo de las iniciativas que van surgiendo y saliendo de la misma subdirección, que son muchos proyectos, por lo que en algunos participo trabajando, como parte de la gestión, o participo en la etapa de difusión de las distintas partes que se necesiten del trabajo.
PC: ¿Cuál es el nivel de difusión y visibilización del catálogo? ¿Qué tipo de usuarios son quienes más acceden al mismo?
FR: En su momento, la forma de difundir el catálogo era a partir de las exposiciones en los distintos congresos de bibliotecarios en Argentina, o de afuera, de Brasil, principalmente. También lo hacíamos a través de mails masivos, o hacíamos convocatorias en listas de discusión para identificar fondos antiguos anteriores a 1800, por la lista de ABGRA (5), por ejemplo, hacíamos mucha difusión, pero ahora en la actualidad las difusiones se dan también por Facebook u otros medios. Pero en un principio lo hacíamos justamente a través de los congresos, o en ponencias en los mismos, y por los emails masivos, principalmente el de ABGRA, donde hacíamos convocatorias a instituciones que tuvieran libros anteriores al año 1800.
Por su parte, los usuarios que usan el catálogo, que lo usaban, básicamente son los profesionales que hacen o realizan investigaciones bibliográficas, que estudian el libro en sí, es decir, su historia, la historia de ciertas colecciones, o que estudian las particularidades de los libros. Esos son nuestros usuarios. No se enfocan tanto al contenido muchas veces, sino a la forma y materialidad de los libros. Por eso es muy importante la identificación exacta de cada libro, con un campo de notas voluminoso, con detalles que puedan ser recuperados de una manera correcta, y por eso se trabajó mucho desde el catálogo para normalizar la forma de entrada y mención en las notas de las distintas particularidades que tienen estos libros.
PC: Estás relacionada con las colecciones especiales hace mucho tiempo ¿Qué opinión tenés acerca de las políticas públicas sobre estos fondos en el país?
FR: En lo personal, creo que Argentina a nivel regional se posiciona sobre esta temática. Brasil y México son dos países que producen mucha bibliografía sobre el tema, realizan eventos de formación y capacitación también, y Argentina realmente está posicionada y creo que su particularidad es la variedad de expositores que tenemos, además de la amplitud y diversidad en cuanto a lugares, y hasta donde llegan.
Son de muy variados países, no solo de Europa, sino que muchos de la región, de Latinoamérica y hemos tenido de Estados Unidos. En el último encuentro entramos en Asia y en África, tuvimos un expositor con una conferencia magistral que era de la Biblioteca Nacional del Líbano, y otro de la Biblioteca Nacional de Túnez. Creo que el posicionamiento que logró tener la Argentina y los eventos de formación tienen su relevancia en lo que es la diversidad de expositores, miradas sobre el tema y experiencias, porque realmente hemos tenido presencia de casi todos los países y ahora también invitaciones especiales con mucha gestión y mucho trabajo de distintos departamentos de la BNMM, en lo que es la traducción, lo que es la logística de grabación, vivos también, ensayos, me refiero a que el último encuentro del libro antiguo fue virtual y requirió una logística especial.
Pero creo que la BNMM ya hace más de 10 años viene trabajando en el tema y se posiciona en esta temática a nivel internacional y regional, y justamente creo que su caballito de batalla es la diversidad de las miradas y de las exposiciones, la diversidad de países que participan en los eventos, la pluralidad. En lo personal yo fui becada en dos oportunidades en España, y una tercera en Brasil, para formarme en lo que es libro antiguo y raro, porque, como decíamos antes, no hay formación en Argentina, ni planes de estudio que incluyan esta temática, y creo que desde que la BNMM dio a una de sus empleadas una beca, creo que apostaba un poco a lo que es realmente capacitar y formar, que es uno de las principales pasos que uno debe dar para generar políticas vinculadas a lo que es fondo antiguo y raro.
En este caso no estoy hablando de mi persona, pero sí creo que todas las instituciones tienen que tener como primera medida formar a sus empleados y profesionales para que puedan dar lo mejor de sí e identificar los fondos antiguos y raros, y puedan visualizarlos y darles una puesta en valor, que hoy por hoy si una ve la página web de la Library of Congress, o de Chile, de otras bibliotecas de otros países, uno ve la relevancia y el papel que tienen las colecciones bibliográficas especiales. Es como un carnet de presentación que tiene una biblioteca, y que muestra al mundo no solo sus servicios, no solo sus profesionales, sino también lo que tienen, que son sus colecciones.
La manera de mostrar sus colecciones, en primer lugar, hay que identificarlas y darles una puesta en valor principalmente como primera medida, los bibliotecarios de cada institución y de cada lugar tienen que estar formados, y tener esa mirada atenta ante el libro para poder identificarlo como decía recién, y registrarlo, como debe registrarse cuando es una colección bibliográfica especial. El registro de un libro que pertenece a una colección bibliográfica especial porque es un libro raro o antiguo, necesita un tratamiento catalográfico especial. Todo esto nace muchas veces de las preguntas de si nacen primero las políticas o si son los bibliotecarios formados que presentan una necesidad de formación. Lo cierto es que la formación es primordial en este proceso de identificación, resguardo, protección y puesta en valor de las colecciones bibliográficas especiales, y las políticas públicas me parece que guían todo esto, esta necesidad que tienen los bibliotecarios de darles otros sentidos a estas colecciones y darles un plus más a las bibliotecas.
Porque realmente cuando vas una biblioteca decís «¿y qué tiene esa biblioteca?», «¿qué es lo que puede dar más allá de los servicios?». Ante esta pregunta, siempre está la respuesta de sus colecciones especiales, sus colecciones más relevantes. Por eso es importante reconocerlas e identificarlas, registrarlas y protegerlas, conservarlas para presentes y futuras generaciones, entonces si me preguntas qué pienso sobre las políticas públicas de Argentina sobre este tema, han sido exitosas, se han mantenido en el tiempo, y creo que se supo mantener la atención de los bibliotecarios, porque básicamente la BNMM fue a la necesidad que tenían, la cual era realmente una incógnita, tenían una pregunta sobre el qué hacer con estos fondos.
PC: ¿Qué les aconsejarías a las personas que están interesadas en trabajar con el libro antiguo y raro?
FR: En lo personal creo que es un mundillo hermoso, con mucha particularidad. Pienso que una se convierte en un bibliotecario investigador que sabe que tiene que trabajar con otras disciplinas, con especialistas en papel, tipografías, encuadernación; especialistas en tintas, técnicos que hayan trabajado con imprentas manuales, con historiadores. Muchas veces es un bibliotecario, que tiene que tener el teléfono correcto para identificar y registrar adecuadamente ese libro, que luego otra persona va a investigar más, o el mismo bibliotecario. Mi tesis de licenciatura la hice sobre el vocabulario de la lengua guaraní, que es un libro que lo tiene la BNMM, el cual nace en la Imprenta Guaranítica; y realmente toda la formación a la que se me permitió acceder, que fue, como dije, en otro país, me dio todas las herramientas necesarias para poder hacer una investigación bibliográfica con ese libro.
Lo más valioso es que tengo conocimiento de que otros bibliotecarios también generan producción bibliográfica sobre libros determinados, bibliotecarios que han aprendido de esas herramientas y las han adoptado a partir de los encuentros de libros antiguos. Yo como testigo puedo decir que la capacitación que dio el equipo del CNU, y los registros que se generan en el mismo, les sirvieron a muchas instituciones y a muchos bibliotecarios que empezaron a degustar este mundo del libro antiguo y raro, y comenzaron a formarse y a buscar más formación.
De hecho, algunos bibliotecarios también accedieron a las mismas becas a las que yo accedí en su momento. También siguieron en contacto con profesionales que nosotros habíamos traído a nuestros encuentros, siguieron en contacto con esos expertos para poder después llevarlos a sus provincias. Eso creo que no tiene precio. Actualmente, en la provincia de San Juan, se realizan encuentros provinciales de libro antiguo y raro, y el encuentro provincial y regional del libro patrimonial. El impacto que han tenido estos encuentros con los profesionales que venían del exterior fue grande ya que organizábamos un recorrido en otras provincias para que pudieran dar charlas también allí.
Todo ese trabajo hizo que los encuentros más allá de que se hacían en Buenos Aires, repercutieran en otras provincias del país. Tenemos conversaciones con algunos lugares para continuar, estamos en gestiones, pero la pandemia atrasó mucho todas las conversaciones que estábamos dando. Lo importante de esto es difundir la temática y es como decíamos recién también formarse, buscar formación, los encuentros son un lugar excelente para formarnos.
Ahora en la actualidad nosotros hemos organizado, en 2020, un ciclo de conferencias sobre las colecciones bibliográficas especiales, y en el 2021 el Encuentro del Libro Antiguo y Raro, los dos bajo la modalidad virtual (6). Pueden verlos en principio en el canal de YouTube de la BNMM, o en la página web donde están las ponencias, las presentaciones PowerPoint y en donde los guían a cada una de las charlas que están en YouTube, de estos dos últimos eventos, en los cuales van a encontrar mucha información y formación sobre distintas temáticas vinculadas a lo que es el libro antiguo y raro.
PC: Contanos, sucintamente, cuáles han sido las estrategias que se implementaron para poder desarrollar las actividades laborales y académicas en el contexto de la pandemia de COVID-19 ¿Qué reflexiones te deja la experiencia transitada?
FR: La BNMM, como todas las bibliotecas del país y del mundo, tuvieron que trabajar para aggiornarse a esta nueva realidad, a la no presencialidad en el trabajo. El año pasado, y el anterior, se trabajó en el lanzamiento de lo que fue el relevamiento de autores y autoras argentinos en la BNMM, del Censo Nacional de Bibliotecas Públicas de Argentina, y se trabaja actualmente para afianzar lo que es el Proyecto de Bibliografía Nacional. Todo esto se pudo hacer a partir de la virtualidad y de mucho trabajo de gestión. Son proyectos y programas enormes. Han tenido básicamente un trabajo de gestión y logística bastante importante porque tienen que llegar a un contacto con las bibliotecas de las provincias, y trabajar siempre con ellas, cosa que se pudo realizar desde la virtualidad y la no presencialidad.
Además, la BNMM, más allá de la parte bibliotecaria, trabaja en lo que son muestras virtuales, concursos, y hay mucha tarea de investigación, que realiza como una entidad cultural y pública, y con más de 200 años de presencia en la cultura. Es importante comentar que, además de estos tres proyectos, la BNMM también desarrolla lo que es la referencia virtual, es decir, cuando una ingresa a la página web, lo recibe un referencista, un bibliotecario.
En los procesos técnicos, también se ha trabajado con mucho ingenio. Se han hecho revisiones de registros catalográficos. También, en lo que es el catálogo de autoridades, se trabajó con todas las referencias de autores, que son electrónicas en su mayoría, y en lo que respecta a lo que es hemerográfico, se trabajó únicamente en la catalogación de publicaciones electrónicas. La atención al usuario está volcada solamente a la referencia virtual, pero como hay guardias se han hecho determinados trabajos para aquellos que necesitaban de presencialidad y para continuar mínimamente con algunas tareas.
PC: Por último, quisiéramos saber qué vinculaciones existen a nivel regional e internacional en lo que respecta al tratamiento, conservación y preservación de fondos antiguos y raros.
FR: A nivel regional podemos hablar, como también comentaba recién, sobre Plan ORG, que es un programa que nace de la Biblioteca Nacional de Brasil, que es parecido al CNU. Contiene un catálogo colectivo de acervo raro de bibliotecas brasileñas. Además, publican anales, documentos sobre temáticas del libro antiguo, llevan adelante capacitaciones, y hacen los encuentros ENAR, que son los Encontro Nacional de Acervo Raro (7), que tienen presencia de todo Brasil, y que, justamente, cada una de las instituciones expone sus acervos que bajo determinados criterios de rareza son considerados especiales. Creo que Plan ORG tiene más de 15 años de trabajo y existencia, y es un referente en la región en lo que es la continuidad de un trabajo muy bien hecho y de mucho prestigio en todo lo que es Brasil. Los encuentros de libro antiguo y raro que nosotros llevamos adelante en la BNMM desde el 2009/2011. En 2009 tenemos una semana de formación del libro antiguo, y en el 2011 empiezan los encuentros.
Esa semana de formación creo que es la primera semana que empieza todo, que empezamos a conocernos, que la BNMM presenta una política pública sobre el libro antiguo su formación, y visibilidad, y que la continúa hasta la fecha. ASINPPAC, es una Asociación Internacional para la Protección del Patrimonio Cultural (8), que trabaja mucho con lo que es la conservación no solo en papel, sino de todo documento, realizan encuentros, capacitaciones, tienen becas, se ha hecho una beca para Minas Gerais, para justamente un bibliotecario argentino, o sea, un especialista que esté o que haya estado en una biblioteca pública. Se hizo antes de la pandemia y se descontinuó por la misma, pero que está en vistas de volver a reactivarse, una vez en que estemos en una nueva normalidad.
ASINPPAC es una asociación sin fines de lucro que trabaja de manera excelente, y que podemos referenciar para todo lo que es conservación, no solo en papel, sino de todo lo que es un objeto patrimonial que es digna de ver y de mencionar. Edades del libro, otro espacio que no sé si está discontinuado al momento, pero es un evento que fue muy interesante, y tienen libros electrónicos con las actas que también son de libre acceso, una puede entrar. Está organizado por la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México, tiene dos institutos que realmente generan mucha producción escrita y muchos eventos de formación y divulgación de la temática.
Es realmente para mencionar lo que hacen los dos institutos de investigación de la UNAM (9). También está CInELA, que es un Círculo de Investigadores y Estudiosos del Libro Antiguo de Chile (10), que va por su segunda jornada. Nos estamos conociendo, yo tampoco los conocía y creo que también es muy interesante poder verlo, y fue de interés la programación que se dio de manera virtual y gratuita, creo que es un lugar notable y ojalá que puedan continuar y mantenerlo. El Congreso Medieval Zaragoza (11), que tiene varios años también, es un encuentro exquisito en la temática del libro antiguo, es presencial y pago, es un poco más difícil para los que somos de Latinoamérica.
Todos estos son eventos. Después, hay muchos investigadores y muchos profesionales, que, pensando, si una quiere ver los encuentros del libro antiguo, los van a poder ver, y buscar en redes y demás, porque son personas hiper conectadas. Una de las funciones principales de los eventos es la conexión entre personas, el poder referenciarse, el poder relacionarnos para que podamos pedir bibliografía, para que se puedan gestionar visitas, visitas de expertos a distintos lugares, en este caso, de la Argentina. Cuando nosotros organizamos los encuentros del libro antiguo, tenemos la presencia de embajadas que colaboraban o patrocinaban los viajes aéreos de los expertos, en muchas ocasiones. Siempre hubo una tarea de logística también para conseguir que esa persona pueda venir al país, por eso es importante la conversación y relación con los profesionales de distintos países, porque a través de ellas una puede llegar a pensar, planificar y gestionar una capacitación en cada ciudad, en cada lugar.
La virtualidad lo que hace en este caso en especial, es que facilita mucho que pudiéramos tener la presencia de expositores de distintas partes del planeta y eso con la presencialidad era muy difícil de lograr, como también era muy difícil de lograr tener a muchos profesionales de provincias argentinas, el costo de pasaje, de estadía, de la mantención en Buenos Aires que no es algo fácil, por lo que la virtualidad hizo que también pudiéramos llegar a distintos y a más lugares de los que pensábamos. Creo que a partir de estos encuentros uno ve profesionales y expertos, también ve experiencias que creo que son ricas de compartir, y que, a partir de verlos en programaciones, de verlos en charlas en vivo, una puede empezar a relacionarse. Las vinculaciones existen entre expertos, profesionales, información y gestores, hay vinculación sobre esta temática, que se da de una manera informal, no es siempre de una manera formal, pero que se termina cristalizando justamente en generar capacitaciones, eventos, elaboración de ediciones de libros vinculados a esta temática.
Comentarios finales de Fernández Rojo
Todos, cuando vemos un poquito de lo que es el libro antiguo, nos quedamos con esas ganas de saber más, es muy interesante el estudio, el meterse en todo este mundillo, y atractivo, ¡es muy atractivo!, porque hasta la parte de catalogación que puede parecer rutinaria para el bibliotecario, genera una investigación, enterarte de todo lo que le pudo haber pasado a ese libro, es un poco de chismoso el meterte en esa historia, y debe ser eso lo atractivo de la temática. Aunque lo cierto es que en ninguna universidad argentina hay algo de formación especializada en esto.
Notas
1. La entrevistada se refiere a las colecciones que forman parte del tesoro Sala Paul Groussac, que, entre sus colecciones, alberga fondos que pertenecieron a José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Balcarce, entre otras personalidades. Más información disponible en: https://www.bn.gov.ar/biblioteca/salas/tesoro
2. Jorge Luis Borges fue director de la BNMM desde el año 1955 hasta 1973.
3. La entrevistada se refiere al escritor Julio Cortázar (1914-1984). Más información sobre su biografía disponible en: https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/cortazar_julio.htm
4. La tesis de la entrevistada puede consultarse en el repositorio de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata: http://humadoc.mdp.edu.ar:8080/bitstream/handle/123456789/707/El%20Vocabulario%20de%20la%20lengua%20guaran%C3%AD.pdf?sequence=3
5. Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina. Sitio web institucional: https://abgra.org.ar/
6. Más detalles sobre los encuentros mencionados por la entrevistada pueden encontrarse en: https://www.bn.gov.ar/bibliotecarios/encuentros-jornadas-seminarios/libros-antiguos-y-raros
7. Más información sobre este evento académico puede encontrarse en: https://www.gov.br/bn/pt-br/central-de-conteudos/noticias/xiv-encontro-nacional-de-acervo-raro-2013-enar
8. Más información sobre ASINPPAC: http://asinppac.com/
9. La entrevistada se refiere al congreso organizado por el Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM y la Biblioteca Nacional de México. Más información disponible en: http://actividadesacademicas.iib.unam.mx/index.php/EDL/edl17/about/organizingTeam
10. Más información sobre CiNELA: https://cinela.cl/
11. La entrevistada se refiere al Congreso Internacional sobre el Libro Medieval y Moderno que ya lleva cuatro ediciones. Más información disponible en: https://congresolibroantiguo.weebly.com/
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