mayo 09, 2022

«Los hablantes se están reorganizado de manera permanente, y se inclinan hacia adelante o hacia atrás para comentar una parte estructural del relato. Hacia el final de las historias, están en posturas más fijas»


Silvana Guerrero González
«Los reguladores no verbales de inicio y de cierre en secuencias estructurales de narraciones conversacionales. Un estudio sociopragmático»

Normas, vol. 8, n.º 1 (2018)

Normas. Revista de estudios lingüísticos hispánicos | Universitat de València (@UV_EG) | Facultad de Filología, Traducción y Comunicación | Departamento de Filología Española | Valencia | ESPAÑA

Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 185, 187, 188, 195 a 196, 196 a 197 y 198 a 199 de la publicación en PDF. Las referencias pueden consultarse en la ubicación original.

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«En esta investigación se toman como base los postulados de Cestero (2004, 2009, 2014 y 2017), quien señala que la comunicación no verbal constituye una compleja área del lenguaje, en la cual están implicados todos los elementos culturales y los signos no verbales de los que disponen los hablantes en el proceso comunicativo. A la vez, se consideran los supuestos teórico-metodológicos esenciales de la sociolingüística variacionista e interaccional, con el propósito de indagar en el comportamiento de los reguladores no verbales de inicio y de cierre de secuencia estructural en narraciones conversacionales, sobre la base de 54 narraciones co-construidas (conversacionales o interaccionales) elaboradas por parejas de hablantes de Santiago de Chile, estratificadas según las variables sexo (hombre-hombre, hombre-mujer y mujer-mujer) y grupo socioeconómico (alto, medio y bajo).

»A partir de un análisis inductivo de los datos y siguiendo la propuesta inicial de Guerrero (2017b), donde se estudian los reguladores no verbales de inicio de secuencia estructural narrativa, se propone una categorización de reguladores no verbales de cierre de las mismas, en las mencionadas narraciones. Luego, se intenta determinar la distribución de dichos reguladores no verbales presentes en la cadena estructural de las narraciones y se los relaciona con las variables sexo y grupo socioeconómico. Por último, se contrasta el empleo de reguladores no verbales de inicio (Guerrero, 2017b) y de cierre de secuencia estructural en la narración.

»Para llevar a cabo este trabajo, se siguen, entre otros, los postulados de Juzwik (2012), quien pone énfasis en que las narrativas no deben elicitarse en entrevistas, sino que se debe atender al comportamiento interaccional en el que se despliegan.

»[...]

»Los sistemas de comunicación son tres: lingüísticos, paralingüísticos y quinésicos. Los dos últimos constituyen la comunicación no verbal.

»[...]

»En esta investigación se trabaja con base en 54 narraciones conversacionales de experiencia personal producidas, en parejas, por hablantes santiaguinos (Prieto, 1995- 1996) del grupo de edad que va entre los 35 y los 54 años.

»[...]

»En definitiva, puede decirse que es en la parte final de la cadena narrativa (resolución-coda) donde se observan las principales diferencias de empleo de reguladores no verbales de cierre y donde los hablantes divergen en su comportamiento respecto de las otras partes de la secuencia de la narración. A la vez, es pertinente precisar que parece ser que son las mujeres de los grupos medio y bajo de la escala social las que más utilizan reguladores de cierre, lo que podría marcar su simpatía o empatía e involucramiento con la audiencia. En relación con estos hallazgos, Tannen (2011: 136) postula “Why are women more attuned to metamessages? Because they are more focused on involvement, that is, on relationships among people are established and maintained”. Esto viene a reforzar la idea de que el estilo conversacional de las mujeres es más colaborador e involucrado que el de los hombres (Tannen, 2017).

»Si bien los resultados de frecuencia y las observaciones previas obedecen a un enfoque descriptivo, se trata de hallazgos que nos parecen suficientes para dar cuenta de los patrones de empleo de reguladores no verbales de cierre de secuencia estructural narrativa.

»Se registraron 38 tipos de reguladores no verbales de cierre versus 31 de inicio. Estos últimos han sido descritos en Guerrero (2017b). Se trata, concretamente, de 573 marcas de cierre y de 492 de inicio, por lo tanto, puede decirse que los reguladores no verbales de cierre son más variados y más frecuentes que los de inicio de secuencia estructural narrativa. A nivel de paralenguaje, es destacable la presencia de los suspiros, en tanto reacción psicológica de cierre.

»Este tipo de regulador no se encontró entre las marcas de inicio. En cuanto a la expresión facial, se agregan el parpadeo rápido, el arrugamiento del ceño y el arrugamiento de la nariz como reguladores propios de los cierres narrativos. Asimismo, en la expresión corporal se destacan las cabezadas, el giro manual constante y el levantamiento de hombros, a la vez que se agregan la postura de cruzar las piernas para quedar en postura fija.

»De los reguladores de inicio de secuencia narrativa que no se registran al cierre de esta, es destacable el comportamiento proxémico de tocar al interlocutor. En lo que respecta a los autorreguladores, se agregan la posibilidad de jugar con la ropa, jugar con los dedos y jugar con un objeto, como marcas propias de los cierres narrativos. Este hallazgo se suma a tocarse el pelo y tocarse la parte inferior de la barbilla, que ya habían sido incluidos en el catálogo de reguladores no verbales de inicio, que, a su vez, se presentan entre los reguladores de cierre.

»[...]

»En relación con el paralenguaje, solo los alargamientos son más frecuentes en tanto reguladores de inicio, lo que no es extraño en la medida en que los informantes están organizando las historias en sus mentes y van pensando y seleccionando aquellos episodios que relatarán; los alargamientos reflejan este proceso mental. En cuanto a la expresión facial, entre otros casos, es interesante que las miradas directas al interlocutor, hacia arriba y hacia el horizonte también son más frecuentes al inicio de la secuencia estructural narrativa, probablemente, porque los narradores están buscando empatía con sus co-narradores; sobre todo las miradas mutuas generan esta integración y aumentan el grado de involucramiento.

»En el caso de la expresión corporal, tanto el giro de la cabeza-cuello y el giro manual son más recurrentes al inicio de las secuencias estructurales narrativas, pero las manotadas y el entrelazamiento de manos para quedar en postura fija son muy típicas de los cierres; estos últimos, en especial, indican que la cláusula narrativa ha llegado a su fin.

»Por último, en cuanto a los reguladores no verbales correspondientes a la proxémica, siempre hay mayor frecuencia al inicio de secuencias narrativas. Esto implica que los hablantes se están reorganizado de manera permanente, y se inclinan hacia adelante o hacia atrás para comentar una parte estructural del relato. Hacia el final de las historias, están en posturas más fijas y, en consecuencia, los narradores se acomodan menos.

»[...]

»Los principales hallazgos del estudio pueden sintetizarse como sigue:

»Del mismo modo que se demostró en Guerrero (2017b) con los reguladores no verbales de inicio de secuencia estructural narrativa, se puede señalar que es posible proponer una categorización de reguladores no verbales de cierre, pues se identifican 38 reguladores y cinco autorreguladores concretos, que marcan el final de cada parte de la cadena estructural de la narración.

»En lo que respecta a la distribución de estos reguladores en la cadena secuencial narrativa, puede decirse que existen algunos claramente definidos. Se destaca especialmente el papel que tienen las miradas en todas las secciones de la narración y es relevante, asimismo, que existan algunos reguladores no verbales muy recurrentes y diversos en el cierre de la parte climática del relato.

»Además, es interesante que, en cuanto a su frecuencia, en algunos casos en que se emplea el mismo tipo de regulador, tanto en el resumen como en la complicación-coda de la historia, suele haber comportamientos similares, tendiendo a la disminución de frecuencia de uso. La relación con los factores sexo y grupo socioeconómico de los hablantes, permite concluir, en términos descriptivos y sobre el total de datos, que los reguladores no verbales de cierre de secuencia estructural de la narración suelen utilizarse más por las parejas de narradoras mujeres, excepto en la sección resolución-coda, donde destaca la frecuencia de empleo de las parejas hombre-hombre, y que son más comunes entre los hablantes de los grupos bajo y medio de la escala social.

»Las pruebas estadísticas de comparación de empleo de reguladores específicos señalan que son los hablantes hombre-hombre los que presentan los datos más interesantes y, en especial, aquellos del grupo bajo de la escala social. Asimismo, el análisis de asociación de la presencia o ausencia de reguladores no verbales de inicio y cierre con el rasgo de la estructura narrativa permite concluir que los casos estadísticamente significativos son los que se vinculan con la orientación y con la resolución-coda de las narraciones conversacionales de empleo de las parejas hombre-hombre, y que son más comunes entre los hablantes de los grupos bajo y medio de la escala social.

»Las pruebas estadísticas de comparación de empleo de reguladores específicos señalan que son los hablantes hombre-hombre los que presentan los datos más interesantes y, en especial, aquellos del grupo bajo de la escala social. Asimismo, el análisis de asociación de la presencia o ausencia de reguladores no verbales de inicio y cierre con el rasgo de la estructura narrativa permite concluir que los casos estadísticamente significativos son los que se vinculan con la orientación y con la resolución-coda de las narraciones conversacionales».



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