Cuando escribimos, solemos incluir aclaraciones a lo que decimos, datos adicionales, apartes dedicados a una persona, etc., en suma, elementos secundarios al tema principal. Los llamamos incisos y pueden estar más o menos desconectados del enunciado protagonista.
Para dar su espacio a estos elementos secundarios dentro del enunciado principal y a la vez indicar su menor o mayor desconexión con respecto a él, los escribimos entre comas o rayas o paréntesis.
• Las comas significan una pausa y la más pequeña separación entre el enunciado que encierrany el principal que lo contiene.
• Las rayas significan una separación mayor entre su contenido y el del enunciado principal.
• Y los paréntesis crean el grado mayor de separación.
Así es la convención idiomática actual en cuanto a la elección o uso de rayas o de paréntesis:
«Los incisos entre rayas suponen un aislamiento mayor con respecto al texto en el que se insertan que los que se escriben entre comas, pero menor que los que se escriben entre paréntesis. La raya de cierre en los incisos no se suprime aunque detrás de ella deba aparecer un punto o cualquier otro signo de puntuación:
»Esperaba a Emilio —un gran amigo—. Lamentablemente, no vino.
»Esperaba a Emilio —un gran amigo—, que, lamentablemente, no vino.
[...]
»El uso de los paréntesis implica un mayor grado de aislamiento del enunciado que encierran con respecto al texto en el que se inserta. Por ello, los incisos entre paréntesis suelen ser normalmente oraciones con sentido pleno y poca o nula vinculación sintáctica con los elementos del texto principal.»
El inciso es una pausa en el enunciado y recurrir en exceso a ellos crea textos con efecto constante de arranque y freno o parada; no es agradable cuando se lee.
Tampoco son muy gratos los incisos constantes ni largos cuando conducen al lector a una excesiva «gimnasia» mental, en el sentido de obligarle a retener el hilo del enunciado principal, continuamente o por demasiado tiempo, para poder retomarlo cuando acaba el inciso.
En tercer lugar, me gustaría destacar que, en algún caso, el uso y abuso de incisos se debe a una elaboración sintáctica insuficiente del texto o discurso. Es preciso realizar el correspondiente trabajo de composición para integrar y dar su lugar a todas nuestras ideas en un texto; este resultará no solamente más ameno, sino de mayor capacidad comunicativa. Además, realizaremos así un buen entrenamiento de nuestras aptitudes y habilidades lingüísticas, entrenamiento y hasta entretenimiento también.