marzo 20, 2020

«Esta πολεμική (polimiké) presente en el Macrotexto benedettiano, este constante combatir con un discurso antagónico, otorga un sentido pragmático a un discurso, en donde, a través del lenguaje, se materializa un posicionamiento específico de las luchas por el poder simbólico»


Constanza Inés Correa Lust
«Mario Benedetti y el ensayo: la práctica discursiva de un intelectual comprometido»

América sin nombre, n.º 24 (2020)

América sin nombre | Universidad de Alicante | Facultad de Filosofía y Letras | Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti | ESPAÑA

Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 13, 18 a 19 y 21 a 22 de la publicación en PDF. Las referencias pueden consultarse en la ubicación original.

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«Resumen

»El ensayo, en Latinoamérica, se presenta como discurso textual específico que permite el debate crítico sobre la cultura y las distintas funciones socio-políticas de la literatura. Este género se presenta como un campo discursivo en el cual los intelectuales intervienen asiduamente y, ya en la segunda mitad del siglo xx, representa la forma discursiva predominante (aunque no excluyente) entre los “intelectuales comprometidos”.

»La ensayística de un intelectual uruguayo de amplia repercusión y difusión como Mario Benedetti, nos ofrece la oportunidad para analizar cómo este género se presenta como una práctica discursiva privilegiada para el ejercicio de la función enunciativa de quienes defendieron el compromiso de la literatura como un modo de lucha contra el neocolonialismo. Nos proponemos entonces analizar, mediante el análisis del discurso, cómo la elección de un género específico como el ensayo, tiene una función pragmática que responde a una manera particular de concebir el ejercicio intelectual.



»La ensayística de Mario Benedetti: hacia la configuración de un macrotexto

»La producción literaria de Mario Benedetti ha suscitado en los diversos críticos que han estudiado su obra una coincidencia respecto determinados aspectos que la caracterizan. Se pueden mencionar como constantes en el análisis de su obra, la observación de su vocación “comunicante”, su compromiso con la realidad y la coherencia de su literatura y su persona.

»En palabras de Sylvia Lago,

»“La globalidad de su obra se presenta como un macrotexto de ‘secreta armadura’, de ajustado equilibro. (...) hoy no se vacila en considerar su producción como una totalidad aurítmica cuyos variados enfoques componen una estructura coherente, un proyecto cultural complejo y sólido de amplio espectro elucidatorio”.

»Ahora bien, saliendo de la globalidad de su obra y centrándonos exclusivamente en el género ensayístico, resulta evidente una gran deuda que hay respecto a su teorización.

»Este vacío de la crítica se pone de manifiesto sobre todo cuando observamos la utilidad que podría suponer un estudio más profundo sobre el ensayo benedettiano, ya que en dicho abordaje pueden encontrarse las claves de lectura de toda su poética, entendida esta como proyecto cultural determinado.

»El ensayo, dentro del marco de la totalidad de la obra de Mario Benedetti, funciona muchas veces como una poética explícita y una historia intelectual implícita, en donde puede apreciarse de modo cabal su evolución ideológica. Sobre esto, dice Cunha Giabbai:

»“Si bien el cimiento ideológico de la vasta obra literaria de Mario Benedetti está formado por ideas políticas, sociales y culturales (...) es en su ensayismo donde las mismas se han sedimentado y formado un corpus definido, sólido y de extraordinario valor”.

»La presencia de ciertas constantes temáticas (la crítica al conformismo en oposición al compromiso, la identidad latinoamericana, el antiimperialismo, el compromiso, el rol del intelectual, la revolución; por mencionar solo las más importantes) como así también una marcada y permanente manera de emprender el hecho literario (la preocupación constante por el lector, el coloquialismo y la comunicabilidad, la preponderancia de una dimensión pragmática de la literatura, entre otras características) hacen que sea posible abordar la ensayística de Mario Benedetti como un macrotexto.

»Existe una cohesión interna que está dada no solo por las isotopías semánticas que le son propias, sino también porque estos textos se presentan como un conntinum que persiguen un objetivo particular: participar en los debates sobre la actualidad histórica y política (primero de la Patria uruguaya, luego de la Patria Latinoamericana) y reflexionar sobre los problemas de los usos de la literatura y el rol del intelectual.

»Sus constantes reflexiones sobre la relación entre el contexto político y las prácticas culturales condicionarán toda su práctica estética, pero es precisamente en el ensayo donde dichas reflexiones se textualizan.

»Al mismo tiempo, y siguiendo las categorizaciones ofrecidas por Marc Angenot en La parole pamphlétarie, el macrotexto benedettiano comparte en su configuración una dimensión polémica del discurso, ya que el mismo, en su generalidad, se presenta como persuasivo, doxológico, y supone en su propia estructura un discurso antagonista. Este macrotexto, en tanto discurso agónico, participa en las luchas que, junto con los de su generación, llevará a cabo por el poder simbólico.

»Centrándose en el lector, persigue una finalidad perlocutiva, en donde las estructuras retóricas se ponen en función de la persuasión que se busca conseguir y, en última instancia, la hegemonía cultural (hablando en función de la “generación de Marcha”) o la contrahegemonía (en tanto intelectual revolucionario) que se persigue.

»Esta cohesión interna que el macrotexto benedettiano ofrece está determinada también por su mismo carácter ensayístico, ya que dicho género puede abordarse como un espacio discursivo, en el cual, a través del lenguaje, se materializan los diferentes posicionamientos de las luchas por el poder simbólico.

»En el caso particular del escenario intelectual latinoamericano de la segunda mitad del siglo XX, el ensayo puede ser entendido como una práctica discursiva que se pone al servicio de la consecución de una legitimación que permita a los intelectuales (comprometidos, críticos, revolucionarios) erigirse como autoridades y desempeñar así su función de guías ideológicos de un determinado grupo social; como legitimadores de los bienes simbólicos de la comunidad de la cual forman parte.

»En tanto ensayos, podemos considerar que este macrotexto benedettiano, en palabras de Arlandis López, “partiendo de una larga y plural tradición literaria, se ajusta a unos principios organizativos y a unas constantes temáticas y estructurales que los identifican precisamente como tradicionales”. No se trata solamente de una continuidad de los objetivos perseguidos, sino también de toda una isotopía temática que entronca con la tradición ensayística hispanoamericana: la identidad, el latinoamericanismo, el rol del intelectual, el antiimperialismo.

»Hay, a través del tratamiento que la ensayística benedettiana hace de estas temáticas, una interdependencia de sentido que atraviesa todo el macrotexto y, al mismo tiempo, lo configura como tal.

»Siguiendo estas consideraciones, el macrotexto benedettiano se presenta como un conjunto articulado en el cual el tono apelativo se conjuga con el compromiso y una particular concepción de la literatura, con el objetivo de persuadir a los lectores sobre la particular visión que el autor ofrece de la realidad literaria y social del contexto en el que se encuentra inserto.

»Al respecto, es de fundamental importancia destacar que en este macrotexto la producción textual está condicionada por una correspondencia con una praxis cultural y política específica: tanto el ejercicio permanente del periodismo como su participación como embajador cultural en Casa de las Américas, así como también su práctica política revolucionaria son coordenadas vitales que dan a la ensayística benedettiana una especial organicidad y cohesión en tanto práctica discursiva de un intelectual comprometido.

»Otra de las características de este macrotexto benedettiano es la sistematicidad que ofrece en tanto ámbito de teorización y reflexión estética de aquellos parámetros literarios que serán experimentados desde la ficcionalidad tanto en la narrativa como en la poética y la dramática. De acuerdo a este punto de vista, la ensayística ofrece una regularidad y una articulación del sistema de ideas respecto de las diferentes consideraciones que el autor va realizando sobre la literatura y su función social.

»Se puede entonces observar una coherencia respecto de su carácter de poética implícita e, incluso en algunos casos, explícita —como puede notarse en el caso del “tríptico” Montevideanos (cuentos), Poemas de oficina (poesía) y El país de la cola de paja (ensayo); o la relación El escritor latinoamericano (ensayo) y La casa y el ladrillo (poesía)—.



»Conclusiones

»La ensayística benedettiana puede abordarse como un macrotexto en tanto presenta una cohesión que está dada por una dimensión polémica del discurso, ya que puede observarse en ellos un aspecto doxólogico, un aspecto persuasivo y una constante apelación a un contradiscurso.

»En tanto género ensayístico, este Macrotexto responde a una clara tradición continental de reflexión sobre la identidad de las naciones y del pueblo latinoamericano, como así también de lucha contra el agente opresor que perpetúa el colonialismo y determina un subdesarrollo cultural y material.

»Estos tópicos son asumidos desde una voz enunciadora que no busca borrar su huella en el discurso, sino que se asume como un sujeto particular que contribuye a la lucha desde su espacio discursivo por instalar nuevas ideas que, con el devenir de los sucesos latinoamericanos en general y de la vida del autor uruguayo en particular, se volverá también una lucha revolucionaria.

»Esta πολεμική (polimiké) presente en el Macrotexto benedettiano, este constante combatir con un discurso antagónico, otorga un sentido pragmático a un discurso, y de ahí su abordaje como práctica discursiva. Los ensayos de Mario Benedetti pueden analizarse como un espacio discursivo, en donde, a través del lenguaje, se materializa un posicionamiento específico de las luchas por el poder simbólico.

»Es posible analizar estos ensayos como una práctica discursiva que se pone al servicio de la consecución de una legitimación que le permita, en tanto intelectual (primero desde la “generación de Marcha” y con un horizonte nacional, luego desde las filas revolucionarias y con un horizonte ya continental) erigirse como autoridad y desempeñar así su función de guía ideológicos de un determinado grupo social; como legitimador de los bienes simbólicos de la comunidad de la cual forma parte».



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