Álvaro Colomer
El Mundo
La consejera delegada de Penguin Random House Grupo Editorial. Foto: Pep Escoda.
«Las decisiones de esta catalana de 52 años afectan a 570 millones de hispanohablantes, ya que gran parte de lo que esas personas leen ha pasado antes por su despacho. Porque es ahora mismo la matriarca del mundo editorial. En 1992 entró a trabajar como analista financiera en el grupo de comunicación Bertelsmann y, desde entonces, su carrera no se ha desligado de lo que hoy es Penguin Random House Grupo Editorial.
»Antes de terminar los estudios, ¿aspiraba a trabajar en el mundo editorial?
»En casa siempre se respiró mucha cultura. Tuve un abuelo escultor y una abuela pintora, y ellos me inculcaron el amor al arte. Pero fue mi madre, bibliotecaria, la que me enseñó la importancia de gestionar los bienes culturales. La unión de todas esas influencias fue la que hizo que solicitara un puesto en esta empresa. Han pasado 27 años desde entonces.
»Los escritores, en cuanto a mercancía, no parecen un producto fácil de llevar.
»No lo son. Pero me encanta tratar con ellos. Son muy interesantes, aunque algo difíciles, la verdad. De alguna manera, me veo a mí misma como un puente entre la complejidad de ellos y la búsqueda de placer de los lectores. Mi trabajo es lograr que ambas sensibilidades se encuentren.
»Dicen que México está robando la capitalidad editorial a Barcelona.
»Eso es falso. En el mercado hispanohablante, Barcelona sigue siendo la capital. México D. F. está haciendo un trabajo excelente, pero se centra en la promoción de la lectura, no en la producción de libros.
»Entonces, ¿sigue usted apostando por Barcelona como capital del mundo editorial?
»Totalmente. El 80% de la literatura publicada en España se produce en Barcelona.
»Usted es de las pocas editoras que no despotrican contra Amazon.
»Amazon nos ha hecho espabilar. Su irrupción en el mercado nos ha obligado a mejorar nuestros sistemas de distribución, y también nos ha hecho reforzar nuestra apuesta por las librerías. En este sentido, Amazon nos ha hecho mejorar.
»¿Estamos viviendo una burbuja del audiolibro?
»No creo. Es un sector con un crecimiento del 30% anual. Los smartphones han hecho que triunfe lo que en otras épocas fracasó por falta de un dispositivo de fácil manejo. No creo que ocurra lo mismo que con el ebook, que se estancó en el 20%.
»¿Está potenciando la División Infantil y Juvenil?
»Mucha gente dice que los jóvenes no leen, pero no es cierto. Cada vez vendemos más libros para ese público. Y, curiosamente, los niños demandan libros en papel. Aunque estén rodeados de tecnología, quieren leer en papel. Es una paradoja maravillosa.
»En los últimos seis años, usted ha absorbido cuatro editoriales: Alfaguara, Ediciones B, Salamandra y La Campana. ¿Sabe que en el sector todo el mundo está pendiente de su próxima compra?
»En la fiesta que organizamos en Navidad, los trabajadores venían a agradecerme que les permitiera celebrar la Nochevieja sin tener que gestionar otra adquisición. Y pueden seguir tranquilos: ahora toca consolidar los sellos adquiridos.
»Planeta y Penguin Random House controlan el 39% del mercado español. Pero ahora Planeta se ha llevado a Javier Cercas y Manuel Vilas. ¿Se ha roto el equilibrio entre ambos grupos?
»No me gusta hablar de las políticas editoriales de otros grupos. Pero puedo decir una cosa: si las otras vienen a buscar a nuestros autores, será porque estamos haciendo las cosas bien. Creamos autores que funcionan y los demás nos miran».
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