Verónica Pérez Islas, Marina Velázquez Altamirano, Anabel Villanueva Solano, Lidia M. Sánchez García y M.ª Carmen Fernández Cáceres
«Percepción y significación de jóvenes excluidos del contexto escolar o laboral y consumo de sustancias psicoactivas»
Health and Addictions Journal/Revista Salud y Drogas, vol. 16, n.º 1, 2016
Health and Addictions Journal/Revista Salud y Drogas | Universidad Miguel Hernández | INID - Instituto de Investigación de Drogodependencias | Sant Joan D'Alacant (Alicante) | ESPAÑA
Extracto de páginas 20-21 y 29-30 del artículo en PDF
«El aporte principal de este estudio es que el acercamiento cualitativo permitió comprender desde la subjetividad de estas personas sobre su condición y sus vivencias más allá de lo socialmente asignado como objetos de estigma y exclusión, así como las variables latentes que definen la presencia de desocupación y uso de sustancias. Así mismo, la información obtenida permite contar con elementos que pueden ser referentes útiles para el trabajo preventivo.
»El estudio de los jóvenes excluidos de estos contextos es un tema actual, relevante, con impacto a mediano y largo plazo, y constituye un grupo particularmente vulnerable a presentar o ser objeto de estigmatización de conductas problemáticas.
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»El presente estudio utilizó una metodología cualitativa en la que a través de un muestreo teórico se entrevistó a doce jóvenes mexicanos que cumplían con los siguientes criterios de inclusión: tener entre 15 y 29 años, y no estudiar ni trabajar en el momento de la entrevista (tener seis meses o más de estar inactivo económicamente, pero podían ser personas dedicadas a tareas del hogar) criterios que define a esta población según la OIT.
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»El estudio permitió identificar que la exclusión de los jóvenes en el contexto educativo y laboral y el uso de drogas son debido a diversas circunstancias, fue significada y vivida desde varias experiencias que confluyeron finalmente a los mismos motivos que dan cuenta de la crisis en que viven las instituciones familiares, escolares y sociales. La apatía, el disfrute, el desinterés, el desánimo, el abandono escolar y las conductas problemáticas que reseñaron los entrevistados reflejan que la deserción escolar se debe a que el sentido de la escuela está impregnada por un estado de ánimo de aburrimiento, del no hacer en la escuela, de una finalidad no valorada al “sinsentido”.
»Las historias dejan ver que detrás de sus decisiones se infiltraron diversas circunstancias vividas al interior de sus ámbitos de socialización, principalmente del contexto familiar caracterizado por un débil compromiso de sus padres, la ausencia de responsabilidades en el hogar y la escasa trasmisión de valores. Así como, poco compromiso y respeto por parte de algunos docentes para incluir a aquellos que están en riesgo de abandonar la escuela.
»Aunado a esto, la presencia de ambientes escolares hostiles y falta de respeto en la relación docente-alumno y entre compañeros y los problemas de aprendizaje, de alguna manera dan cuenta de la apatía e incapacidad que pareciera existir en el sistema educativo, el cual que ya no responde a las nuevas exigencias, sus programas y discursos ya no satisfacen las necesidades del joven inmerso en un mundo hostil y disperso.
»Estos son algunos de los condicionantes de sus vocaciones que los dejó fuera del contexto familiar y escolar, en el “sin lugar” e ingobernabilidad, siendo más que las personas las instituciones las que excluyen a los jóvenes al no fungir su papel de protección y formación, dejándolos en una situación de marginación en el contexto social, con uso de drogas y actos delictivos principalmente en aquellos con historias de mayor infortunio.
»Al parecer el estudio para algunos ya no es parte del pensamiento lineal —estudio para poder trabajar—, no se visualiza que la escuela como un espacio formativo y necesario para aspirar a un proyecto de vida, ni como un elemento necesario para la inserción del mundo productivo. Este debilitamiento de las principales instituciones integradoras como la familia y la escuela, paralizan el reparo de alternativas de inclusión democrática dirigidas a suponer nuevas y mejores posibilidades de vida. Ahora muchos jóvenes se miran perplejos y desalentados por las menguas condiciones para poder crear un futuro prometedor.
»Es importante tener en cuenta que los jóvenes excluidos del contexto educativo y laboral no son un grupo homogéneo ya que tienen diferentes experiencias, motivaciones y expectativas. Sin embargo, se teje su historia sobre un trasfondo común a los seres humanos que es el sentirse amados, contar con un significativo que este ahí y los acepte como son. Resulta necesario señalar que las instituciones familiares y educativas tuvieron en su momento tal vez alta eficacia en tanto reguladores simbólicos de los vínculos sociales. La escuela antes era significada como la promesa de un futuro mejor, tenía un alto valor simbólico que otorgaba autoridad de los adultos pero ahora está siendo cuestionada.
»Por lo que al parecer los dispositivos que regulaban las relaciones entre los adultos y las nuevas generaciones han dejado de ser significativos y efectivos. El Ministerio de Educación de Argentina (2009) señala que a partir de los años 90 esta problemática se convirtió en una clara manifestación sintomática de malestar, asociándola con otros conflictos sociales, como la violencia, la deserción escolar, la delincuencia, entre otras.
»Siendo necesario fomentar y reforzar los vínculos afectivos y formativos al interior de la familia y generar mecanismos que regulen la conducta de los jóvenes. Crear estrategias para su inclusión en el contexto escolar a través de la participación activa, uso del tiempo libre de manera constructiva. En el ámbito laboral, ofrecer oportunidades laborales e incrementar las habilidades de los jóvenes para solicitar empleo, desarrollar nuevos esquemas de empleabilidad, flexibles y adecuados a necesidades actuales de esta población.
»Es importante señalar que el rol tradicional del “ser mujer”, de dependencia y asimetría en su relación con el otro, las deja fuera de la esfera productiva y social y resulta ser un problema de desigualdad de género por parte de la sociedad por lo que deben crearse estrategias de inclusión en la esfera laboral.
»Por último, hay que tener en cuenta que esta información resulta ser relevante, al haberse obtenido desde la experiencia de quienes se encuentran en la condición de desocupación y no en la mirada y perspectiva del ajeno a ellos, de quien los describe y observa, sino a partir de la percepción y conocimiento que tienen de sí mismos como jóvenes ubicados en la sociedad actual.»
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