Cubadebate (@cubadebate), Enrique Atiénzar Rivero
«Juan Antonio García Borrero, “Juany”, en el mundo del cine, bien, bien podría ser el padre de la criatura que responde al nombre de Enciclopedia Digital Colaborativa del Audivisual Cubano, proyecto emprendido por él como otros tantos en los cuales se ha empeñado para que el séptimo arte no muera. Antes de partir hacia La Habana para participar como invitado en la presente versión 2017 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, dedicó un espacio, de su apretado tiempo, a responder a varias preguntas en torno a la enciclopedia y otras que tienen relación con su quehacer profesional.
¿La enciclopedia llegó para quedarse?
“Es un proyecto colaborativo. En la actualidad tiene su página en Facebook, estamos recibiendo muchísimas contribuciones, aun sin estar online. Evidentemente es una herramienta de trabajo de permanente construcción.
“Cuando estamos proponiendo la enciclopedia es como un modo nuevo de contar la historia del cine cubano. No se trata ahora de crear nuevos contenidos, aunque si van a aparecer otros contenidos, de manera de conectar zonas de la realidad histórica, vinculada al audiovisual cubano de una manera más dinámica y útil.
“Esta enciclopedia se apoya en la filosofía y el perfil de la Web 2.0. Estamos en presencia de un software social que permite la colaboración, la hiperactividd y el nomadismo, es decir, no tengo que estar en un solo lugar para conectarse de lo que está sucediendo. Sí, llegó para quedarse”.
¿Cuál es el móvil del proyecto?
“En principio fue una mezcla de todo. Llevo 30 años escribiendo sobre cine cubano, pero desde hace dos estamos al frente o coordinando lo que es el proyecto: El Callejón de Los Milagros que intenta fomentar el uso creativo de la tecnología, vinculada en este caso a la cultura audiovisual.
“La enciclopedia es precisamente hija de este laboratorio, de ese constante intercambio que hemos tenido a lo largo de estos tiempos. Hemos hecho dos eventos sobre cultura audiovisual y tecnologías digital que, vinculados a otros eventos de la provincia, como el Almacén de la imagen y el Taller Nacional de Crítica Cinematográfica, alimentaron en todos nosotros el poder crear este pensamiento que a mí, en lo particular, me iba a resultar muy útil.
“Tengo cerca de veinte libros escritos sobre cine y, de repente, que estés con una plataforma colaborativa de este tipo y que un clic los tengas al alcance de la mano o en un dispositivo que puede ser una table, una laptop o de un teléfono. De por si es de gran utilidad.
“De inmediato me puse a pensar en esto y esta es la propuesta”.
¿Cuál ha sido la acogida de quienes conocen de su existencia?
“Me siento muy contento por lo que las personas aprecian de lo que, hasta el momento, está dentro de la enciclopedia. Estamos hablando de 3 500 páginas, pero es constantemente. Si ahora es esa cifra y de una sola persona, imagínate cuando esté on line y tengas la posibilidad de ser colaborativa de una manera global y todos los conectados accedan a la red.
“La he presentado en Santiago de Cuba, donde la acogida fue extraordinaria y en Camagüey, primero, en el marco del Almacén de la imagen y luego como parte de la actividad para celebrar la jornada por la cultura cubana.
“Ahora he tenido una hermosa noticia para presentarla en el marco del Festival Internacional de La Habana”.
¿Qué espera de ese momento?
“Lo primero, que podamos darle visibilidad a este proyecto colaborativo. Me siento orgulloso de los libros que he podido escribir, al margen de a esta altura pueda decir que unos me gusten más y otros menos. Aquí no estamos hablando de un líder absoluto, de un autor con mayúscula, sino de una especie de editor que propicia la colaboración y el uso de lo que se ha dado en llamar la inteligencia colectiva..
“Por tanto, yo veo que es importante podamos presentarlo en un festival tan prestigioso, además es un contexto más especializado, donde hay personas buscando este tipo de información.
“Siempre digo, que lo que he tratado es proponer con el proyecto del Callejón de Los Milagros y el mensaje no está allí ni siquiera en la enciclopedia, que puede ser importante, sino que es posible pensar en una informatización de la gestión cultural, que es como viene pidiendo la alta dirección del país con un sentido humanista. Más importante que el fetichismo tecnológico de pensar que lo importante es el teléfono más sofisticado, es el uso que podamos darle a estas tecnologías.
“Puede tener un teléfono no tan sofisticado, pero es utilizado con determinadas aplicaciones es posible sacarle provecho. Si me preguntaras al final que perseguimos con esta enciclopedia, es que el sistema institucional de la cultura, en sentido general, se beneficie, porque de la misma manera que estamos hablando de una enciclopedia digital del audiovisual cubano, se puede hablar de la digitalización de los catálogos de las bibliotecas, en las cuales las mismas personas pueden acceder a través de sus dispositivos o a las propias galerías de artes plásticas o en los teatros.
¿A los 53 años nuevos proyectos?
“Creo que ahora en la misma medida que la enciclopedia avance, vamos a tener la posibilidad de pensar en nuevos proyectos, insertarnos en el mundo que vivimos de una Revolución desde el punto de vista tecnológico.
“Algunas personas ven las nuevas tecnologías emergentes como si fueran variaciones de las que ya existían. Hay quien habla de una computadora como si fuera una máquina de escribir más sofisticada.; un teléfono como algo mejor o más desarrollado que el teléfono fijo. Vivimos cambios estructurales, incluso, en la producción de conocimientos, en la distribución de conocimientos y en la manera que se están concibiendo las comunidades para construir esos conocimientos y aprovecharlos de una manera más local.
“Los proyectos serán infinitos mientras estemos inmersos en toda esta gestión cultural”.
Una pregunta se me ocurrió fuera de la agenda inicial. Generalmente personas talentosas, como tú, buscan emigrar de su ciudad natal hacia la capital. Me sigue con atención cada palabra.
¿Juany siempre estás en Camagüey?
Respira durante unos segundos y deja escapar un suspiro, como si me fuera a decir: ‘Me jugaste una mala pasada’.
“A veces pienso que si hubiera emigrado, lo mismo fuera de la provincia, hacia la capital o a otro país, quizás el regreso hubiera sido de uno de los hijos pródigos a quienes reciben. Lo interesante es demostrar que el lugar donde vives vas a beneficiar a la comunidad como el proyecto del Callejón de los Milagros, pensar en el desarrollo exógeno y sumando a los talentos que hay en Camagüey. Ello es tan gratificante como si mañana puedas estar en otro lugar…
El crítico de cine ha tenido la posibilidad de viajar, de conocer mundo, en unas cincuenta ciudades importantes en el extranjero ha estado, pero no lo envanece.
“Me siento orgulloso de vivir en Camagüey y un poco demostrar que el fatalismo geográfico es un pretexto para no empeñarse en proyectos creativos”, sostuvo, mientras echamos a andar por la calle Ignacio Agramonte entre República y Lope Recio, una suerte de espacio para querer y acercarse al séptimo arte.»
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