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«Los mitos se dan en todos los órdenes de la vida. Mitificamos lo nuevo, lo viejo y lo que está por venir. En el trabajo y en la vida cotidiana. Rellenamos con pura invención o con cosas que oímos aquí y allá aquello que no acertamos a explicar, los huecos que deja abiertos nuestro entendimiento, tratando así de aportar algo de certidumbre a nuestra vida incierta, intentando sujetar el miedo que nos produce lo desconocido.
»Y la transformación digital no es una excepción. De hecho, es un fenómeno alrededor del cual han surgido numerosos mitos, algunos de ellos tan fuertemente arraigados que llegan a incorporarse a la cultura de la organización. Y eso es todo un problema.
»Hacemos aquí un repaso de algunos de esos falsos mitos de la Transformación Digital.
»1. Lo más importante es la tecnología
»Es uno de los errores más frecuentes. Se pone todo el acento de la tecnología, en las aplicaciones, en los 'gadgets'. Pero la tecnología es únicamente un acelerador del éxito; no el éxito. Y aunque forma parte de la hoja de ruta de todo proceso de Transformación Digital, no es ni mucho menos lo más importante. El verdadero elemento clave son las personas. La Transformación Digital es un proyecto de personas para personas.
»2. La empresa se convierte en digital gracias a las herramientas digitales
»Si pensamos que por comprarnos el mejor CRM vamos a saber automáticamente seleccionar y fidelizar a nuestros clientes, estaremos equivocándonos gravemente. Una organización no se transforma desde las herramientas, porque eso sería intentar aparentar algo que en realidad no somos. Si en tu perfil de compañía no existe una cultura orientada a situar al cliente en el centro, da igual que tengamos el mejor CRM del mercado.
»3. Digitalizarse es tener una buena web y ser activos en redes sociales
»Eso sería como pensar que somos cocineros porque sabemos utilizar el microondas. Invertir en la página web o en las redes sociales es positivo porque supone una mejora en los canales de comunicaciones de la organización. Pero eso está muy lejos de ser una Transformación Digital. La TD es otra cosa, algo mucho más profundo que tiene que ver con una completa metamorfosis transversal de la cultura organizativa.
»4. Sirve para reemplazar lo obsoleto
»Se suele pensar en la Transformación Digital como en una de esas plagas bíblicas que arrasan con todo lo viejo, ya sean costumbres, procedimientos, procesos o equipos, para empezar desde cero. Pero no tiene por qué ser así en todos los casos. Una Transformación Digital se asiente sobre la reorganización. A veces, esa reorganización implicará innovar desde cero; pero en otras ocasiones no será necesario y de lo que se tratará es de optimizar lo ya existente.
»5. Implica recortes de personal
»Del mismo modo, también es habitual que se asimile un proceso de estas características con despidos. Automáticamente se piensa que las “máquinas” harán que sobren personas. Y en algunos casos es así. Pero también hay numerosos ejemplos en los que ha sucedido justamente lo contrario, que la Transformación Digital ha actuado como motor del empleo, porque al cambiar el modelo de negocio se necesitan más personas en la organización para poder sacarlo adelante.
»6. Es para los millennials
»Otro mito firmemente arraigado: la Transformación Digital es cosa de los nativos digitales, de las personas que han crecido manejando dispositivos tecnológicos. Pero diversos estudios recientes ya se han encargado de tumbar este argumento. Uno de ellos, realizado por la consultora Forrester Consulting, señaló que no son los millennials quienes tienen la mayor implicación es estos procesos, sino la generación X, es decir, los nacidos entre los años 60 y 80, ya que son estas personas quienes, por lo general, están en disposición de tomar decisiones y quienes lideran los equipos. La Transformación digital no entiende de edades ni de etiquetas de ningún tipo.
»7. Es cara
»Muchas empresas temen acometer este tipo de procesos porque piensan que son inabordables desde el punto de vista económico, que van a suponer un desembolso demasiado elevado. Esto no siempre es así. En primer lugar, porque ya hay muchas herramientas digitales gratuitas o de bajo coste de gran calidad. Y en segundo, porque, a la larga, un proyecto de Transformación Digital acaba suponiendo un ahorro muy significativo en los costes de la organización gracias a la optimización de procesos que trae consigo. Muchas veces, el coste de no transformarse es mucho mayor que el que supone hacerlo.
»8. En ella, lo off-line no cuenta
»Muchos creen que lo digital está reñido con lo offline. Nada de eso. Los proyectos de Transformación Digital requieren también muchos cambios en procesos off-line. De hecho, el riesgo mayor de fracaso de uno de estos procesos está en su parte no digital. Yo puedo poner en marcha un complejo sistema de fidelización de clientes basado en big data, pero si luego la red de ventas no maneja bien el modelo de relación con esos clientes no habrá servido de nada.»
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