Ester Brenes Peña
«La intensificación de la aserción en el Parlamento andaluz. Análisis pragmalingüístico de los verbos de opinión»
Cultura, Lenguaje y Representación. Revista de Estudios Culturales de la Universitat Jaume I / Culture, Language and Representation. Cultural Studies Journal of of Universitat Jaume I
vol. 14, 2015
Cultura, Lenguaje y Representación. Revista de Estudios Culturales de la Universitat Jaume I / Culture, Language and Representation. Cultural Studies Journal of of Universitat Jaume I | Facultat de Ciències Humanes i Socials | Departament d'Estudis Anglesos | Castelló | ESPAÑA
Extracto del apartado 2 del artículo en PDF
«En un terreno de confrontación polarizada como es el parlamentario, el dominio de la oratoria es esencial. El interlocutor político ha de ser brillante si quiere derrotar a su rival. En general, sea cual sea el rol adoptado, todo orador parlamentario busca imponerse a su receptor y, para ello, tiene que mostrar un habla tajante que, además de realzar los logros de su partido, denigre al oponente.
»Se intenta presentar lo dicho como una verdad absoluta e irrefutable, como la única tesis argumentativamente válida. Y, para ello, los interlocutores emplean todos aquellos elementos que les permiten reforzar su aserción o intensificar la fuerza ilocutiva de sus enunciados.
»Siguiendo a Fuentes Rodríguez (2004: 122), consideramos la aserción como aquella actividad enunciativa consistente en suscribir o asumir lo emitido. Es decir, dentro de la enunciación, esta autora diferencia entre la locución, la actividad de decir, de formular o, más bien, transmitir el mensaje, y la aserción, entendida como el mayor o menor compromiso epistémico del hablante ante lo dicho. [NOTA 10] La aserción es, pues, un concepto gradual, que va desde la posibilidad o la duda a la afirmación rotunda, aserción tajante (Fuentes Rodríguez- Alcaide Lara, 1996), reafirmación (Fuentes Rodríguez 2007) o modalización de la confiabilidad (Fant, 2005, 2007). [NOTA 11]
»Los conceptos de intensificación y atenuación son susceptibles, pues, de ser aplicados a la fuerza ilocutiva de un acto de habla (Holmes, 1984; Briz Gómez, 1995; 1996, Albelda Marco, 2007; Briz Gómez y Albelda Marco, 2013; Albelda Marco et alii, 2014). De esta forma, “si el grado de fuerza ilocutiva de un enunciado está por encima de un punto de referencia (establecido contextualmente), se hablará de intensificación, mientras que si está por debajo de este, se tratará de atenuación” (Albelda Marco, 2007: 146).
»Siguiendo a Briz Gómez (1996: 24), consideramos la atenuación y la intensificación como categorías pragmáticas que pueden afectar tanto al contenido proposicional como a la fuerza ilocutiva de un acto. La atenuación “como categoría pragmática, es una estrategia de distanciamiento del mensaje, lo que hace que el productor no se responsabilice de una parte o de todo lo dicho o hecho, esto es, que el grado de certeza que imprime o su compromiso con esa verdad sea menor, todo ello para ‘prevenir’, ‘curar’ o ‘autoprotegerse’” (Briz Gómez y Albelda Marco, 2013: 311). La intensificación, en cambio, supone, en nuestro caso, un mayor grado de asunción de lo dicho. Esto es, en las aserciones intensificadas el hablante se compromete totalmente con el contenido emitido. [NOTA 12]
»Entre todos los elementos lingüísticos susceptibles de ser utilizados para intensificar o atenuar la fuerza ilocutiva de la aserción, ocupan un lugar destacado los denominados verbos introductores de la opinión del hablante o verbos de opinión (Comesaña, 2004; González Ruiz, 2014), verbos realizativos (Martín Zorraquino, 1999) o verbos performativos (Grande Alija, 2002). Si bien el contenido semántico principal, la postura o tesis defendida, se transmite por medio de la proposición subordinada sustantiva, estos verbos, gracias a su semantismo, explicitan de manera no marginal13 una información altamente valiosa en situaciones de enfrentamiento dialéctico: la actitud del hablante ante el hecho de asumir o no la responsabilidad de lo enunciado. De esta forma, el emisor indica cómo ha de ser evaluada o interpretada la información, así como el grado de verosimilitud que hay que concederle.
»Estas unidades pueden, por tanto, atenuar la aserción, presentando el contenido emitido como una simple opinión personal subjetiva sin pretensiones de generalidad, o reforzarla, mostrando la total suscripción que realiza el hablante de lo dicho. Así, verbos como “suponer”, “imaginar”, “parecer” o “pensar”, al dejar constancia de la falta de seguridad del hablante en relación a lo emitido en la proposición subordinada, podrían ser calificados como weak assertive predicates (Hooper, 1975: 101) o expresiones propias de la “suspensión motivada de la aserción” (Barrenechea, 1977: 45), ya que atenúan todo dogmatismo basado en la propia autoridad, sin negar la posibilidad de la existencia de otras opiniones distintas a la propia. Frente a ellos, en el polo del refuerzo de la aserción se incluirían aquellos strong assertive verbs (Hooper, 1975: 106) cuyo contenido léxico pone de relieve la total asunción que realiza el hablante con respecto a lo emitido, la convicción y seguridad que posee el propio emisor al comunicar lo dicho.
»Notas
»10. Hermoso Mellado-Damas (2001: 180) utiliza el término adhesión para denominar a esta misma actividad, es decir, a la asunción de la responsabilidad de lo dicho. A su juicio, se trata de una zona modal cercana a la enunciación y previa a aquella en la que el hablante realiza una evaluación subjetiva del dictum. En otras palabras, la modalidad alberga dos zonas, la adhesión y la modalidad propiamente dicha. Desde nuestro punto de vista, sin embargo, consideramos que la ausencia de valoración que ella misma señala imposibilita su calificación como un contenido modal, por lo que se trata de una actividad enunciativa propia y diferenciada, la aserción.
»11. Entendiendo por modalidad la evaluación o apreciación de algo, Fant (2005, 2007) emplea el término modalización para hacer referencia a la graduación siempre implícita en dicha evaluación. La modalización de la confiabilidad, perteneciente al plano lógico-semántico, consiste en el hecho de entender el acto aseverativo A “como totalmente/altamente/cierto grado confiable” (ápud, 2005: 114-115).
»12. Para una identificación de los criterios que nos permiten definir de forma no ambigua la intensificación, véase Albelda Marco (2007). Los criterios identificadores de las formas atenuadas se exponen en Briz Gómez y Albelda Marco (2013) y Albelda Marco et alii (2014).
»13. Excepto cuando aparecen como un comentario, entre pausas, empleados como verbos parenténticos (Urmson, 1963; Schneider, 2007).
»Referencias bibliográficas
»Albelda Marco, M. (2007): La intensificación como categoría pragmática: revisión y propuesta, Frankfurt am Main, Peter Lang.
»Albelda Marco, M.; A. Briz Gómez; A. M. Cest ero Mancera; D. Kot wica; C. Villalba (2014): “Ficha metodológica para el análisis pragmático de la atenuación en corpus discursivos del español (es. por. atenuación)”, Oralia, 17: 7-62.
»Barrenechea, A. M. (1977): “Operadores pragmáticos de actitud oracional: los adverbios en – mente y otros signos” en Lope Blanch, J. M. (coord.): Estudios sobre el español hablado en las principales ciudades de México, México, unam, 313-332.
»Briz Gómez, A. (1995): “La atenuación en la conversación coloquial. Una categoría pragmática” en Cortés, L. (ed.): El español coloquial. Actas del I Simposio sobre análisis del discurso oral. Almería, Almería, Universidad de Almería, 103-122.
»— (1996): “Los intensificadores en la conversación coloquial” en Briz Gómez, A. et al. (eds.): Pragmática y Gramática del español hablado. Actas del II Simposio sobre análisis del discurso oral, Zaragoza, Pórtico, 13-36.
»Briz Gómez, A.; M. Albelda Marco (2013): “Una propuesta teórica y metodológica para el análisis de la atenuación lingüística en español y portugués. La base de un proyecto en común (es. por. atenuación)”, Onomázein, 28, 288-319.
»Comesaña, S. (2004): “Los verbos de opinión como operadores proposicionales”, en Villayandre Llamazares, M. (coord.): Actas del V Congreso de Lingüística General, Madrid, Arco Libros, vol. I, 649-660.
»Fant, L. (2005): “Discourse perspectives on modalisation: the case of accounts in semi-structured interviews” en Klinge, K.; H. Müller (eds.): Modality: Studies in Form and Function, Londres, Equinox. 103-121.
»— (2007): “La modalización del acierto formulativo en español”, Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, 5: 39-58.
»Fuentes Rodríguez, C. (2004): “Enunciación, aserción y modalidad, tres clásicos”, Anuario de Estudios Filológicos, xxvii: 121-145.
»— (2007): Sintaxis del enunciado. Los complementos periféricos, Madrid, Arco Libros.
»Fuentes Rodríguez, C.; E. Alcaide Lara (1996): La expresión de la modalidad en el habla de Sevilla, Sevilla, Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla.
»González Ruiz, R. (2014): “Sintaxis, semántica y discurso: algunas reflexiones en torno a los verbos de opinión (con especial referencia al español” en Pérez Salazar, C.; I. Olza (eds.): Del discurso de los medios de comunicación a la lingüística del discurso, Estudios en honor de la profesora María Victoria Romero, Berlín, Frank & Timme, 245-278.
»Grande Alija, F. J. (2002): Aproximación a las modalidades enunciativas, León, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales de la Universidad de León.
»Hermoso Mellado-Damas , A. (2001): “À mon avis: una zona modal” en Uzcanga Vivar, I.; E. Llamas Pombo; J. M. Pérez Velas co (eds.): Presencia y renovación de la Lingüística francesa, Salamanca, Universidad de Salamanca, 177-185.
»Holmes, J. (1984): “Modifying illocutionary force”, Journal of Pragmatics, 8: 345-365.
»Hooper, J. B. (1975): “On assertive predicates” en Kimball, J. (ed.): Syntax and Semantics, vol. iv, Nueva York, Academic Press, 91-124.
»Martín Zorraquino, M. A. (1999): “Aspectos de la gramática y de la pragmática de las partículas de modalidad en español actual”, en Losa da Aldrey, M. C.; J. F. Márquez Caveda; T. E. Jiménez Juliá (coords.): Español como lengua extranjera, en foque comunicativo y gramática: Actas del IX Congreso Internacional de asele, Santiago de Compostela, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Santiago de Compostela, 25-56.
»Schneider, S. (2007): Reduced Parenthetical Clauses as Mitigators. A corpus study of spoken French, Italian and Spanish, Ámsterdam/Filadelfia, John Benjamins.
»Urmso n, J. O. (1963): “Parenthetical Verbs” en Canto n, Ch. E. (ed.): Philosophy and Ordinary Language, Urbana, University of Illinois, 220-240.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario