octubre 18, 2017

«Glosas parentéticas en una obra historiográfica sefardí: Yildiź y sus secretos: el reino de Abdul Ḥamid, de Iśac Gaḅay»



Doğa Filiz Subaşı
«Glosas parentéticas en una obra historiográfica sefardí: Yildiź y sus secretos: el reino de Abdul Ḥamid, de Iśac Gaḅay»

Sefarad. Estudios hebraicos y sefardíes, vol. 76, n.º 2 (2016)

Sefarad. Estudios hebraicos y sefardíes | Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo (ILC) | Madrid | ESPAÑA


Extracto de páginas 456-457 y 488-489 de la publicación en PDF. Véanse las referencias en la publicación original del texto.




«Aun conscientes de la imposibilidad de ofrecer una afirmación definitiva acerca del uso de las glosas en los textos sefardíes al basarnos en el análisis de una única obra, podríamos destacar que se pueden obtener muchos datos sobre el léxico del libro examinado consultando las glosas incorporadas a lo largo del texto. Como hemos venido indicando, los datos que ofrece la obra de Gaḅay son muy valiosos, pues nos muestran el alto grado de relación que, en esos momentos, el judeoespañol tenía con otras lenguas y cómo algunas de ellas eran consideradas modernas y, por tanto, prestigiosas en el ambiente cultural sefardí, hasta el punto de que los escritores tomaran prestadas voces de su léxico que consideraban oportuno incorporar a su lengua, en detrimento de palabras patrimoniales o préstamos lingüísticos más antiguos.

»A la vez, es apreciable el relativo conocimiento que del turco debían de tener los sefardíes de Estambul, pues el autor tiene una gran tendencia a usar en sus glosas voces de origen turco y, lo que parece más importante a nuestro modo de ver, glosar sólo treinta y tres voces de origen turco, en un texto donde aparecen muchos más turquismos, nos hace pensar que estos eran entendidos fácilmente por el lector y la lectura del texto les era cómoda. Según nuestra opinión, queda clara la intención del autor por enriquecer el vocabulario del judeoespañol integrando nuevas voces a su idioma, en particular del español y francés, pero también con nuevos turquismos no patrimonializados.

»El uso de las glosas para ofrecer un sinónimo de una palabra de origen español con otra palabra también en español nos da muestra de la riqueza del léxico del autor, ya que es un signo de contacto con el castellano del momento y, al tiempo que trata de modernizar su lengua, utilizando nuevos vocablos, aporta su sinónimo para aquel lector que seguramente desconociera el español moderno.

»Al mismo tiempo nos aporta importante información sobre la terminología empleada en el judeoespañol más antiguo, lo que permite distinguir los diferentes estadios, siendo de gran utilidad tanto a los investigadores de la lengua sefardí como a los historiadores de la lengua española.



»El fenómeno del uso de glosas se produce en la mayoría de la literatura sefardí a partir de mediados del siglo XIX, momento en que los autores recurren, en ocasiones, a la glosa o aclaración entre paréntesis de ciertas formas o expresiones que, a su juicio, merecen algún tipo de explicación.

»Sin embargo, la proporción de su uso varía según la época, la temática, la formación del autor, o la ciudad donde se redacta la obra. Incluso el origen del término glosado o de la glosa dependen de los mismos parámetros.

»El judeoespañol empleado por Iśac Gaḅay en Yildiź y sus secretos: el reino de Abdul Ḥamid se caracteriza por la incorporación de cuantiosos préstamos adaptados desde otras lenguas al fondo léxico hispánico. Una buena parte de los préstamos pertenecen a las lenguas románicas, sobre todo al francés, italiano y portugués. Tampoco faltan palabras de origen griego. Respecto a los términos hebreos, la mayoría está vinculado a la religión, aunque también se incorporan otros relacionados con la vida cotidiana. vPor otra parte, no nos sorprende la aparición de palabras árabes, pues casi todas son recogidas a través del turco, una lengua llena de arabismos y persismos en la época de la redacción de la obra. No cabe duda de que la presencia de los sefardíes durante cuatro siglos en las tierras otomanas y la estrecha relación mantenida con los turcos –en Estambul en particular– originan la abundancia de préstamos turcos presentes en la lengua de Gaḅay; pero quizás lo más destacable sea la abundancia de los mismos en la obra en sí y en comparación con otras obras sefardíes.

»En el caso concreto de la obra Yildiź y sus secretos: el reino de Abdul Ḥamid el estudio de las glosas adquiere una mayor importancia por ser parte de una obra dedicada a un período de la historia del Imperio Otomano y no exclusivamente a la vida sefardí; esto conlleva el uso frecuente de turquismos a lo largo de todo el texto, entendiendo que determinados conceptos no tenían su correspondencia en judeoespañol, lo que explicaría la tendencia del autor sefardí hacia los préstamos turcos. Otras veces, el autor, en vez de usar ciertos términos turcos ya conocidos por el lector, opta por sus equivalentes en lenguas románicas, glosándolos en turco. No obstante, hemos de resaltar el cuantioso uso de préstamos de origen turco que aparecen a lo largo del texto sin ser acompañados por alguna explicación o traducción integrada, ya sea ésta en forma de glosa léxica o de cualquier otra.

»Por otro lado, la importancia de este trabajo de Gaḅay se debe también al contenido de las glosas léxicas, que comprende, en la mayoría de los casos, voces institucionales, gubernamentales o judiciales del Imperio Otomano, lo que no resulta tan frecuente en los textos sefardíes ya estudiados léxica y lexicográficamente. Por tanto, nos hallamos ante una obra que contiene en sí misma un glosario de primera mano compuesto por un autor, traductor, periodista sefardí.»





No hay comentarios:

Publicar un comentario