Luis Concepción Sepúlveda y Alfons Medina Cambrón
«Hacia un modelo de análisis del discurso más comunicacional. África en los digitales españoles»
Estudios sobre el Mensaje Periodístico, vol. 21, n.º 2, 2015
Estudios sobre el Mensaje Periodístico | Universidad Complutense de Madrid (UCM) | Facultad de Ciencias de la Información | Departamento de Periodismo y Comunicación Global (@Per_Global) | Madrid | ESPAÑA
Extracto de apartados «Fuentes y metodología» y «Conclusiones», en páginas 775-779 y 787-788 del artículo en PDF
«Fuentes y metodología
»Nuestro marco teórico tiene como punto de partida la ruptura con la razón centrada en el sujeto individual cognoscente. Este principio de subjetividad se larva durante mucho tiempo y en diferentes campos. Si bien es verdad que comienza con la filosofía (Husserl, 1991), no es menos cierto que da su salto a la política y a la ética con la Reforma y la Revolución Francesa (Habermas, 2008). Sin embargo, la puesta en práctica de este principio en la relación del ser humano con su mundo se acelera con la Revolución Industrial. En este período, la necesidad de objetivar la naturaleza para extraer sus recursos se vuelve más imperiosa con la escalada de las ingenierías. Heidegger lo define bien cuando asegura que sin darse cuenta se establece un nexo de dependencia con la naturaleza, que lo emplaza a explotarla cada vez con más fuerza (Heidegger, 1994: 932).
»Estas facetas de lo que comúnmente se conoce como individualismo o principio de subjetividad cristalizan en la modernidad. La hegemonía de este paradigma en todas las áreas de la vida y la progresiva implantación del derecho privado, que protege ya formalmente la libertad subjetiva, terminan por dar legitimidad a la persecución racional de los propios intereses. Todos estos factores explican a grandes rasgos por qué la teoría del conocimiento parte de la representación de un individuo solitario que sale al encuentro de objetos que quiere conocer y manipular, por qué en el plano ontológico el sujeto se limita a enfrentarse al mundo del ente, y por qué la semántica se queda varada en el habla constatativa de hechos (Habermas, 2008: 322338).
»La subjetividad da rienda suelta a la objetividad y el conocimiento de objetos se convierte en la única forma de relacionarse con el mundo y de comprender la razón. Esta reducción de las posibilidades de la razón también abarca el lenguaje, que sólo puede desarrollar una función cognitiva. Ya sólo representa objetos y hechos, y se limita a emitir enunciados verdaderos (Habermas, 2008: 338).
»Sin embargo, con la entrada en escena de la compleja noción de mundo de la vida o lebenswelt [NOTA 2] se abre el lenguaje a nuevas dimensiones para su análisis:
»Dimensión Social
»Dimensión Subjetiva
»Dimensión Objetiva
»Si el mundo de la vida nace con Husserl para poner en cuestión los cimientos de las ciencias desde la arqueología social de los objetos que estudia, la intersubjetividad que abandera quiere inaugurar un nuevo comienzo para una filosofía que se estaba agotando en el sujeto y en la conciencia. Precisamente a partir de este concepto, el conjunto de conocimientos prerreflexivos de la vida en comunidad, Habermas arma las piezas de un relato teórico que va a permitir desarrollar una interesante metodología para el análisis del discurso. Así, ensambla los actos de habla de la filosofía del lenguaje anglosajona de Austin (1982) y Searle (2001), las funciones del lenguaje de Karl Bühler y, desde un punto de vista más epistemológico, la teoría de los tres mundos de Karl Popper (Habermas, 2008). Con el análisis habermasiano el lenguaje ya no se supedita a una función representativa o constatativa, ligada a un mundo de objetos. Ahora aparecen dos nuevas dimensiones que la complementan, el mundo subjetivo de la función expresiva y el mundo social que regula las relaciones humanas. El mundo de la vida está presente en estas tres dimensiones, en la base de procesos como la reproducción cultural, la integración social y la cooperación de la acción, pero también en la socialización del individuo. La ingeniería comunicativa del lenguaje, el lenguaje planteado en términos de comunicación, es la llave para recorrer las distintas esferas, conectadas entre sí por un sistema frágil de interdependencia. Efectivamente el potencial comunicativo del lenguaje es lo que lo hace posible.
»Como decíamos, una metodología con una importante carga teórica tiene la intención de desviarse del camino trazado de antemano por los tradicionales análisis de contenido. Carga teórica porque la introducción del concepto “mundo de la vida” o lebenswelt en el apartado de la Pragmática Formal y en la interpretación habermasiana de los actos de habla ayuda a situar el lenguaje fuera de la concepción instrumental del neopositivismo y de la filosofía del sujeto. De esta manera la comunicación pasa a primer plano, con lo que el lenguaje trasciende el marco lingüístico para ser estudiado a través de otros prismas, desde el sociológico al de la estética del mundo subjetivo. Y es que en la noticia se entrelazan el mundo individual, social y cultural de una manera apenas explorada hasta la fecha.
»En el análisis se seleccionaron 40 noticias en total de las ediciones digitales de El Mundo y El País durante los meses de marzo y abril de 2012, a partir de la búsqueda de la palabra clave “África” en las respectivas hemerotecas virtuales. Estudiamos estos dos potentes diarios en línea porque es indudable que los modos de producción de contenidos, las representaciones mediáticas y los hábitos de consumo están teniendo lugar en el ciberespacio más que en ningún otro medio. Y si la red concentra hoy la mayor producción de contenidos y representaciones de lo africano será el espacio en el que sus efectos se dejarán sentir con más fuerza (Leung, 2008). De ahí que su análisis tenga una importancia capital para radiografiar cómo se habla de África desde España. Al diseñar una herramienta de análisis viable hay que intentar superar bipolaridades recurrentes que a menudo aparecen en los estudios de contenido. Situar la metodología en un punto intermedio, fuera de los extremos, debería ser un imperativo categórico. De esta forma, la propuesta metodológica intenta romper con algunos tópicos del análisis del contenido:
»• Una relación más libre con el texto:
»La pragmática formal de Habermas permite entender la noticia más allá de ella misma. Funda las bases para una relación más libre con el texto, por encima de las interpretaciones excesivamente lingüísticas y por debajo de las demasiado sociológicas. Se huye así de dos extremos, entre los análisis que tratan el lenguaje como un sucedáneo de la realidad social que no expresa más que su sentido literal, y los que se olvidan de conectar el texto con la realidad social en la que se inscribe. Una buena instantánea de África debe colocar en un mismo nivel las condiciones contextuales (sociales, históricas, mediáticas) presentes en el texto y el rol que juega el lenguaje en la producción de prácticas y procesos sociales (Alonso y Callejo, 1999:67).
»• Superar la concepción limitada del significado:
»Tradicionalmente el análisis de contenido de las noticias se ha limitado a estudiar las intenciones del periodista a través del significado del texto. Sin embargo, la semántica debe colocarse en el plano interpersonal del producto mediático. Y es que el significado está “convencionalmente regulado”, porque el oyente debe reconocerlo y comprenderlo (Muñoz, 2014: web). De ahí que el significado no sea atribuible únicamente al emisor o al texto, es más bien un producto inacabado que no depende sólo del periodista. La semántica, en definitiva, tiende puentes entre el emisor y el receptor y aunque este último no lo podemos invocar en el análisis, sí que podemos aproximarnos a él a través del texto.
»• Trascender la función representativa del lenguaje:
»Significa apartarnos de la vía marcada por la filosofía del sujeto, de un modelo de conocimiento basado únicamente en la vertiente cognitiva y en un mundo objetivo.
»• Un análisis interpretativo:
»El marco teórico de esta metodología permite romper con el plano descriptivo del análisis, que no suele estar preparado para arrojar interpretaciones más complejas.
»• Combinar la perspectiva global y la local:
»La mayoría de los análisis de contenido parten de una visión global del texto y resumen los grandes ejes narrativos de la representación mediática del objeto de estudio. Sin embargo, si las ideas más generales expresadas en el titular tienen la fuerza del primer impacto en el lector, los aspectos locales del texto contienen una carga simbólica, subestimada en numerosos estudios y que es tan importante como el análisis global de la noticia. Por su sutilidad, sus contenidos latentes interactúan y negocian sus significados con el receptor en superioridad de condiciones, porque operan a escala “subliminal”.
»El modelo de análisis que proponemos va a lograr interpretaciones de mayor recorrido del producto informativo, tanto hacia adentro, en dirección a la semántica, como hacia afuera, rumbo a los vínculos que entrelazan el texto y la realidad extratextual. Contiene tres apartados: análisis periodístico, análisis semántico y análisis pragmático formal.
»Desde un análisis periodístico se evaluarán la calidad de la información y el tipo de cobertura que ha realizado el periodista. Los criterios se inspiran en los de Blanco (2008). Se divide en dos apartados. El referente al contenido y a la situación de la noticia:
»Tema.
»Sección en que se inscribe.
»Tipo de relato.
»Información completa/incompleta.
»Fuentes.
»Tipos de fuentes.
»Género periodístico.
»Y el análisis centrado en la manera de abordar la información:
»Superficialidad o profundización de los acontecimientos
»Valoración de los aspectos positivos o negativos
»Transmisión de valores
»Presencia de un discurso cultural y moral que favorece el sentido crítico y el diálogo.
»El segundo tipo de análisis se basa en la semántica textual. Según el modelo de Jensen y Jankowski (1993), la semántica textual estudia el significado de las noticias desde dos niveles: la semántica global y la local. En la primera, se pone el acento en la semántica más general, en las ideas más abstractas de la noticia, frecuentemente alojadas en el titular. Éste ocupa la posición más jerárquica dentro de la estructura temática del texto. Por otra parte, la semántica local queda desglosada en epígrafes importantes que guían un análisis más detallado de la noticia. De esta manera se tienen en cuenta elementos relevantes como la coherencia local (o los nexos de unión entre las oraciones), el estilo y la retórica.
»El tercer tipo de análisis es el de la Pragmática Formal, que no suele estar presente en la mayoría de estudios sobre las representaciones mediáticas. Permite remontar el texto de la noticia para identificar la clase de comunicación que se establece entre el periodista y el lector. En él se recuperan elementos pragmáticos del habla tradicionalmente olvidados por lingüistas, filósofos y comunicólogos, como el análisis del uso y las intenciones del hablante (Muñoz, 2014). Nuestro análisis de las noticias se ha guiado por la siguiente clasificación, que muestra los tipos de habla más frecuentes (Habermas, 1999a; 1999b):
»• Forma de habla constatativa:
»Es un modo de comunicación cognitivo, que remite al conocimiento.
»El emisor se refiere a una realidad externa y objetiva.
»Se expresan convicciones.
»El emisor tiene una actitud objetivante.
»La función comunicativa del lenguaje es la presentación de un estado de cosas.
»La primera función social del lenguaje es generar entendimiento; la segunda, activar la transmisión del saber cultural.
»La pretensión de validez del texto o del habla es la verdad.
»La autoridad del texto viene dada por la objetividad de la experiencia del periodista o hablante.
»• Forma de habla regulativa:
»Es un modo de comunicación interactivo. Se da una estrecha relación entre acción y lenguaje.
»El emisor se refiere a algo en el mundo social para establecer una relación interpersonal que sea reconocida como legítima
»El periodista desarrolla una actitud de conformidad con las normas sociales.
»Es la más social y vinculada a la acción de estas formas del lenguaje. La función comunicativa del lenguaje es la apelativa. En primera instancia, coordina la acción; y en segunda, desencadena conductas de conformidad con las normas y tradiciones, y contribuye a la integración social del individuo.
»El hablante plantea una pretensión de validez normativa, basada en los usos y costumbres de una determinada comunidad.
»La autoridad del texto es la verdad moral, pero en la forma de validez normativa. Es fruto de un acuerdo idealizado y es el uso del lenguaje más fuertemente marcado por la intersubjetividad habermasiana.
»Es el uso del lenguaje que despierta una mayor motivación para que el lector acepte la oferta del acto de habla.
»• Forma de habla expresiva:
»Es un modo de comunicación expresivo.
»El hablante se refiere a algo perteneciente a su mundo subjetivo, en el sentido de desvelar una vivencia personal.
»La función del lenguaje es expresiva, ya que el hablante se presenta a sí mismo.
»Plantea una pretensión de validez subjetiva.
»[...]
»Conclusiones
»Aportamos en este artículo una propuesta metodológica que potencia la interacción entre investigador y noticia. Se trata de no reducir el análisis, exclusivamente, a un material lingüístico. La perspectiva que se plantea en este modelo de análisis se acerca al discurso de una manera más abierta. Desde un análisis estrictamente periodístico se analiza la noticia como un producto mediático que responde a una serie de rutinas y a determinados criterios de calidad; en cambio desde un análisis semántico y desde la pragmática formal enmarcamos la situación comunicativa que mantienen periodistas y lectores y se contextualiza la noticia en otros marcos en los que actúa y puede ser comprendida.
»Así vemos que la representación mediática de África en las versiones digitales de los dos diarios analizados viene condicionada por un paso previo. El continente africano sigue confinado en un imaginario individual y colectivo que le reserva un lugar semántico y un espacio residual en el marco conceptual del periodista. La construcción negativa de la imagen africana en los medios es antes simbólica que textual, antes social que mediática. Se puede observar en aspectos latentes del texto, en todo lo obviado por el periodista así como en la caracterización de los diferentes protagonistas.
»Hemos ejemplificado que cuando los protagonistas son africanos se definen por lo que hacen y no por lo que dicen, a diferencia de lo que pasa con los países desarrollados. Siguiendo un análisis periodístico, la falta de recursos empleados para explicar África y la excesiva dependencia de las fuentes secundarias confinan a estos diarios a la noticia como género más económico. El reportaje y la crónica, por contra, reclaman más recursos y una cobertura más integral. Si en El Mundo son las agencias las que imponen el filtro y la arquitectura de la narración, en El País son más bien los medios públicos de Malí.
»Las convenciones estilísticas, la aparente corrección del lenguaje y la rígida estructura narrativa de la noticia, ayudan a ocultar las imágenes más recalcitrantes de lo africano. Además, la asepsia es la actitud que imposibilita la selección de otros temas noticiables, así como de describir un buen plano de situación de los hechos. Se interpone una distancia insalvable entre el profesional y la narración de la realidad, una distancia que acaba dominando la propia mirada periodística.
»Con su actitud distante, ambas cabeceras no sólo renuncian a construir con su propia voz un discurso trabajado, sino también al rol que juegan como especialistas en el relato en una sociedad avanzada. La ley del mínimo esfuerzo explica, además, que se den por buenas las interpretaciones de las agencias y de los medios públicos de Malí, siempre que coincidan con los lugares comunes de los periodistas. Y es que la indefinición estructural en sus posicionamientos trae como consecuencia contradicciones, ambigüedades en el tratamiento de los actores y voces silenciadas.
»Al final, el conflicto de Malí, escapa al marco de interpretación sociocultural de los dos diarios analizados. En términos de pragmática formal habermasiana los periodistas no han sido capaces de interpelar al lector, de implicarlo en el relato ni de poner en común el entramado de valores que les unen a través de las noticias. En la mayoría de los casos sólo es posible exponer un estado de cosas de una realidad lejana e intrascendente. Es entonces cuando la fuerza de los hechos (narrados por otros agentes) se impone como una verdad objetiva. Además, la sobriedad del lenguaje objetivista aporta el efecto de una falsa verosimilitud que cubre el trasfondo semántico de las informaciones.
»Es la propia desidia informativa la que explica, en el fondo, que las noticias estén planteadas como textos constatativos en el discurso informativo. El conflicto de Malí y los descubrimientos científicos están escritos desde esta perspectiva. Son marginales los textos regulativos que señalan un cambio de actitud en el intento de llamar la atención del lector. El Mundo despierta de su indiferencia con los temas relacionados con la salud y la pobreza, desde los que tradicionalmente se ha visto a África; mientras que El País se sacude su pasividad informativa cuando toma partido por los subsaharianos que escapan del desastre libio en el epígrafe “La inmigración irregular”. Los rotativos establecen formas de vinculación con el lector sólo en determinados dramas humanos, que encajan bien con la fatalidad que se atribuye al continente negro desde siempre.
»Sin embargo, en los reportajes de El País sobre el hambre y la enfermedad se rompe con toda regla del discurso informativo. En las noticias el estilo y la “objetividad”, parcialmente construida, cierran el paso a los prejuicios más abiertamente conservadores del mundo subjetivo del periodista y de la esfera sociocultural en la que vive. No obstante, los textos expresivos del reportaje abren la puerta a la mirada más personal del redactor y a los recursos literarios. En el reportaje hay menos mecanismos para retener o disimular los prejuicios y los lugares comunes, que quedan al descubierto. Las imágenes más descarnadas de África se encuentran en unidades informativas que, por su carga dramática, obtienen un gran eco virtual.
»[NOTA 2] La reelaboración del concepto husserliano de mundo de la vida, corregido y ampliado por el propio Habermas y puesto al servicio de una teoría de la comunicación.
»Referencias bibliográficas [en el texto anterior]
»ALONSO, Luis Enrique; CALLEJO, Javier (1999): “El análisis del discurso: del postmodernismo a las razones prácticas”. Reis: http://www.reis.cis.es/REIS/PDF /REIS_088_04.pdf [Consulta: 20 de diciembre de 2013].
»AUSTIN, John L. (1982): Cómo hacer cosas con palabras: Palabras y acciones. Barcelona, Paidós.
»BLANCO, Mª del Mar (2008): Modelos de análisis para el estudio crítico de la Prensa. Madrid, Ediciones Internacionales Universitarias.
»HABERMAS, Jürgen (2008): El discurso filosófico de la modernidad. Madrid, Katz Editores.
»HEIDEGGER, Martin (1994): “La pregunta por la técnica”, en Conferencias y artículos. Barcelona, Ediciones del Serbal, pp. 932.
»HUSSERL, Edmund (1991): La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología Transcendental. Barcelona, Crítica.
»JENSEN, Klaus Bruhn y JANKOWSKI, Nicholas Warren (2003): Metodologías cualitativas de investigación en comunicación de masas. Barcelona, Bosch.
»LEUNG, Linda (2008): Etnicidad virtual. Raza, resistencia y World Wide Web. Barcelona, Gedisa.
»MUÑOZ, Claudia (2014): “Jürgen Habermas y la teoría de los actos de habla”: http://media.wix.com/ugd/6de50a_2431d5cfa4d776e6ef0a3cafa402642a.pdf?dn= lectura_modulo_etica_del_discurso.pdf [Fecha de consulta: marzo de 2014].
»SEARLE, John (2001): Actos de habla. Madrid, Cátedra».