Academia Española de la Lengua
Diccionario panhispánico de dudas
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s.v. ordinales
ordinales
1. Los numerales ordinales expresan orden o sucesión en relación con los números naturales e indican el lugar que ocupa, dentro de una serie ordenada, el elemento al que se refieren. Por lo tanto, no cuantifican al sustantivo, como los cardinales, sino que lo identifican y lo individualizan dentro de un conjunto ordenado de elementos de la misma clase.
Generalmente son adjetivos, y pueden ir antepuestos o pospuestos al sustantivo, aunque suele ser más frecuente la anteposición: «Vivo en el primer piso»; «Acabo de terminar el capítulo segundo de mi nueva novela».
Pueden ser pronombres: «He llegado la cuarta en la prueba de natación»; y algunos, como primero, pueden funcionar también como adverbios: «Primero ordena tu habitación».
A diferencia de los cardinales, todos los ordinales presentan variación de género y número: primero(s), primera(s), vigésimo(s), vigésima(s), etc. A continuación se ofrece un cuadro con la representación numérica (en arábigos y romanos) y la representación lingüística de los ordinales:
arábigo | romano | numeral ordinal |
1.º (1.er), 1.ª | I | primero (apocopado primer), fem. primera |
2.º, 2.ª | II | segundo, fem. segunda |
3.º (3.er), 3.ª | III | tercero (apocopado tercer), fem. tercera |
4.º, 4.ª | IV | cuarto, fem. cuarta |
5.º, 5.ª | V | quinto, fem. quinta |
6.º, 6.ª | VI | sexto, fem. sexta |
7.º, 7.ª | VII | séptimo, fem. séptima (también sétimo, -ma) |
8.º, 8.ª | VIII | octavo, fem. octava |
9.º, 9.ª | IX | noveno, fem. novena (hoy raro nono, -na) |
10.º, 10.ª | X | décimo, fem. décima |
11.º, 11.ª | XI | undécimo, fem. undécima (también, modernamente, decimoprimero o décimo primero; apocopado decimoprimer o décimo primer; fem. decimoprimera o décima primera) |
12.º, 12.ª | XII | duodécimo, fem. duodécima (también, modernamente, decimosegundo o décimo segundo, fem. decimosegunda o décima segunda) |
13.º (13.er), 13.ª | XIII | decimotercero o décimo tercero (apocopado decimotercer o décimo tercer), fem. decimotercera o décima tercera |
14.º, 14.ª, etc. | XIV | decimocuarto o décimo cuarto, fem. decimocuarta o décima cuarta, etc. |
20.º, 20.ª | XX | vigésimo, fem. vigésima |
21.º (21.er), 21.ª | XXI | vigesimoprimero o vigésimo primero (apocopado vigesimoprimer o vigésimo primer), fem. vigesimoprimera o vigésima primera |
22.º, 22.ª, etc. | XXII | vigesimosegundo o vigésimo segundo, fem. vigesimosegunda o vigésima segunda, etc. |
28.º, 28.ª | XXVIII | vigesimoctavo o vigésimo octavo, fem. vigesimoctava o vigésima octava |
30.º, 30.ª | XXX | trigésimo, fem. trigésima |
31.º (31.er), 31.ª, etc. | XXXI | trigésimo primero (apocopado trigésimo primer), fem. trigésima primera, etc. |
40.º | XL | cuadragésimo |
50.º | L | quincuagésimo |
60.º | LX | sexagésimo |
70.º | LXX | septuagésimo |
80.º | LXXX | octogésimo |
90.º | XC | nonagésimo |
100.º | C | centésimo |
101.º (101.er), 101.ª | CI | centésimo primero (apocopado centésimo primer), fem. centésima primera |
120.º, 120.ª | CXX | centésimo vigésimo, fem. centésima vigésima |
134.º, 134.ª | CXXXIV | centésimo trigésimo cuarto, fem. centésima trigésima cuarta |
200.º | CC | ducentésimo |
300.º | CCC | tricentésimo |
400.º | CD | cuadringentésimo |
500.º | D | quingentésimo |
600.º | DC | sexcentésimo |
700.º | DCC | septingentésimo |
800.º | DCCC | octingentésimo |
900.º | CM | noningentésimo |
1000.º | M | milésimo |
1248.º | MCCXLVIII | milésimo ducentésimo cuadragésimo octavo |
2000.º | MM | dosmilésimo |
3000.º, etc. | MMM | tresmilésimo, etc. |
10 000.º | diezmilésimo | |
100 000.º | cienmilésimo | |
500 000.º | quinientosmilésimo | |
1 000 000.º | millonésimo |
* Cuando no se hace explícito, se entiende que el femenino se forma sustituyendo la -o final por una -a y, en el caso de la expresión numérica abreviada, sustituyendo la º volada por una ª de la misma clase.
2. Existen ordinales simples, los que tienen forma propia, y ordinales compuestos, los formados por la suma de numerales simples.
a) Son ordinales simples los correspondientes a los números 1 al 10 (para 11 y 12, → [véase más adelante en este apartado 2, el punto] c): primero, segundo, tercero, etc.; los correspondientes a todas las decenas (del 20 al 90): vigésimo, trigésimo, cuadragésimo, etc.; y los correspondientes a todas las centenas (del 100 al 900): centésimo, ducentésimo, tricentésimo, etc. También son simples los ordinales correspondientes a 1000 y a las potencias superiores, que se forman añadiendo al numeral cardinal correspondiente la terminación -ésimo: milésimo, millonésimo, billonésimo, etc.
b) El resto de los ordinales son compuestos y se forman por yuxtaposición o por fusión de formas simples. Así, los correspondientes a las series de las decenas y las centenas se forman posponiendo al ordinal de orden superior los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: decimotercero, vigesimocuarto, trigésimo noveno, ducentésimo segundo, tricentésimo cuadragésimo noveno, etc. Los ordinales compuestos de la serie de los millares, los millones, los billones, etc., en la práctica inusitados, se forman prefijando al ordinal simple el cardinal que lo multiplica, y posponiendo los ordinales correspondientes a los órdenes inferiores: dosmilésimo, quinientosmilésimo, milmillonésimo, tresmilésimo tricentésimo cuadragésimo quinto, etc.
c) Los ordinales correspondientes a los números 11 y 12 presentan hoy dos formas: las etimológicas simples undécimo y duodécimo, que son las preferidas en el uso culto, y las compuestas decimoprimero y decimosegundo, creadas modernamente por analogía con la forma que adoptan los ordinales del resto de las series (vigesimoprimero, vigesimosegundo, trigésimo primero, trigésimo segundo, etc.).
3. De los ordinales compuestos, los correspondientes a la primera y a la segunda decena se pueden escribir en una o en dos palabras, siendo hoy mayoritaria la grafía simple (decimotercero, decimocuarto, vigesimoprimero, vigesimoctavo, etc.). A partir de la tercera decena solo se emplean las grafías complejas (trigésimo primero, cuadragésimo segundo, quincuagésimo tercero, etc.). Si el ordinal se escribe en dos palabras, el primer elemento mantiene la tilde que le corresponde como palabra independiente: vigésimo segundo; pero si se escribe en una sola palabra, el ordinal no debe llevar tilde, pues no le corresponde llevarla según las reglas de acentuación (→ tilde2,1): vigesimosegundo (no vigésimosegundo). Los ordinales compuestos escritos en una sola palabra solo presentan variación de género y número en el segundo componente: vigesimoprimera, vigesimoprimeros, vigesimoprimeras; pero si se escriben en dos palabras, ambos componentes son variables: vigésima primera, vigésimos primeros, vigésimas primeras.
4. Los ordinales primero y tercero se apocopan en las formas primer y tercer cuando preceden a un sustantivo masculino, aunque entre ambos se interponga otra palabra; esta apócope también se produce cuando forman parte de ordinales compuestos: «el primer ministro», «mi tercer gran amor»; «el vigesimoprimer aniversario». La apócope es opcional si el ordinal aparece antepuesto y coordinado con otro adjetivo: «mi primero y último amor» o «mi primer y último amor». Constituye un arcaísmo, que debe evitarse en el habla culta actual, la apócope de estos ordinales ante sustantivos femeninos: «la primer vez», «la tercer casa».
5. El ordinal correspondiente al número 50 es quincuagésimo (del lat. quinquagesimus), no cincuentésimo. Han caído en desuso los ordinales con la terminación -eno (salvo noveno, forma preferida hoy frente a nono), frecuentes en el español medieval y clásico: deceno, onceno, doceno o duodeno, treceno, veinteno, etc. Cuando al ordinal octavo se prefija otro ordinal, se recomienda reducir las dos oes resultantes a una sola: vigesimoctavo (mejor que vigesimooctavo). Para las grafías séptimo y sétimo, → séptimo.
6. En la lengua corriente existe una marcada tendencia a evitar el uso de los ordinales, en especial los que se refieren a números altos, y a sustituirlos por los cardinales correspondientes (→ cardinales, 8).
7. No deben utilizarse como ordinales formas propias de los numerales fraccionarios o partitivos (→ fraccionarios, 5); así, no debe decirse «el onceavo piso», en lugar de «el undécimo piso».
8. Para expresar abreviadamente los ordinales, se utilizan dos sistemas: la numeración romana (→ números, 3.1a) y la numeración arábiga seguida de letra volada (→ números, 2e); así, puede escribirse tanto «la XXIII edición del Festival de San Sebastián» como «la 23.ª edición del Festival de San Sebastián». Cuando se utiliza el segundo procedimiento, hay que tener en cuenta que, salvo en el caso de las formas apocopadas primer y tercer, que llevan voladas las dos últimas letras del ordinal (1.er, 3.er, 23.er), en el resto de los casos únicamente va volada la última letra: 1.º, 2.º, 3.ª, 28.ª, etc. No son aconsejables, pues, abreviaciones como 1.ero, 2.do, 7.mo, 8.vo, 9.no, etc., usadas a veces en el español americano, probablemente por influjo de las correspondientes abreviaciones inglesas (1st, 2nd, 3rd, 7th). Como se ve por los ejemplos, se escribe un punto entre el número y la letra volada (→ abreviatura, 6d).
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