Como la de «pero» en el interior de una frase, que debe ir siempre precedido por coma. Dicho de otra forma, el elemento del enunciado que introduce «pero» se abre siempre con una coma. Ejemplo: Llueve, pero nos gusta.
Otro caso de coma fuerte es la que antecede a «sino», de significado adversativo semejante al de «pero», es decir, un significado o elemento contrario, total o parcialmente, a lo que se ha indicado en primer lugar. Ejemplo: No vino solo, sino que le acompañaron sus amigos Juan y Pedro.
Y una tercera relación especialmente fuerte de la coma es detrás de los enunciados que comienzan por la conjunción condicional «si». Cuando ocupan el lugar inicial de la frase, terminan siempre en una coma. Lo introducido por «si» es el condicionante, la prótasis; mientras que lo condicionado es la apódosis. Ejemplo: Si nos traes manzanas, haremos compota.
El Diccionario panhispánico de dudas detalla los usos y no usos de la coma en el artículo que le dedica.
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