Termina hoy el tiempo bloguero navideño y el blog viene y se va con el Auto de los Reyes Magos, la dramatización más antigua conocida escrita en lengua castellana.
Se ha datado en el siglo XII, en la segunda mitad, en la opinión general, aunque no faltan opiniones que la retrotraen a la segunda década.
Esta obra se encontró en la catedral de Toledo, en el siglo XIX, y para transcribirla se utilizaron dos páginas sobrantes de un códice manuscrito que forma parte hoy de los fondos de la Biblioteca Nacional de España (BNE).
El auto es una obra incompleta y su argumento, dialogado entre los Reyes Magos y Herodes y Herodes y sus rabinos sabios: los Magos, cada uno con su parlamento, se alegran al ver la estrella que anuncia el nacimiento de Jesús; seguidamente se encuentran ante Herodes, a quien comunican la noticia en clave de nacimiento de un rey, lo que enciende su contrariedad; por último, leemos que Herodes convoca a los rabinos de su consejo para que le confirmen la noticia, momento en el que también asistimos a una disputa entre ellos.
Puedes leer la transcripción de esta obra con ortografía contemporánea en esta la web de la BNE.
Y puedes ver el original en la reproducción fotográfica del manuscrito catalogado con el título Canticum Canticorum cum glossa ordinaria Walafridi Strabi et interlineari Anselmi Laudunensis, publicada también por la BNE.
Una obra genial, con una expresividad que nos permite entender por qué hoy en día, siglo XXI, continúa representándose. Es cierto que puede aducirse que su vigencia está relacionada con la vigencia del relato bíblico, pero no solo. La viveza y el ingenio del diálogo conquistan la curiosidad, la risa, la imaginación. El autor puso en 3D unas frases lacónicas del Antiguo Testamento.
¡Feliz día de Reyes Magos a tod@s l@s muy bienvenid@s visitantes de este blog!
Escultura del sueño de los Reyes Magos en el que un ángel les inspira regresar a su tierra sin volver a ver a Herodes. Es la conocida obra del escultor Gislebert, realizada en un capitel de la catedral de san Lázaro de Autun. Se conserva en su sala capitular actual. Vemos al ángel y a los tres reyes acostados juntos, desvestidos y con su corona, y despierto el más próximo al ángel.
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