marzo 16, 2017

«Expresiones de obligación y función directiva en editoriales de revistas científicas»



Susana Gallardo
«Expresiones de obligación y función directiva en editoriales de revistas científicas»

Revista Signos. Estudios de Linguística, vol. 50, n.º 93, marzo de 2017

Revista Signos. Estudios de Linguística | Pontificia Universidad Católica de Valparaíso | Escuela Lingüística de Valparaíso | Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje | Viña del Mar | CHILE


Extracto de apartados en páginas 27-32 y 43-45, de la publicación en PDF. Véanse las referencias en la publicación original del texto. Las notas figuran al pie del presente extracto.




«Introducción

»Entre la variedad de géneros que componen el discurso científico-académico, el editorial de revistas científicas especializadas es uno de los menos explorados (SalagerMeyer, 2002; Romanos de Tiratel, 2002; Giannoni, 2006; Briceño Velazco, 2014; Sabaj & Gonzalez, 2013). De acuerdo con Sabaj y González (2013), este género no constituye una entidad homogénea, sino que es multifuncional y cumple con distintos propósitos comunicativos en la comunidad discursiva en la que circula; el principal es “emitir una opinión, expresar un posicionamiento sobre un tema específico” (Sabaj & González, 2013: 76). Otros editoriales pueden responder al propósito de informar sobre eventos científicos u homenajear a alguna personalidad del área. En particular, respecto de las revistas médicas, Salager-Meyer (2002) señala que los editoriales cumplen un rol central en la comunidad discursiva pues no solo asisten a los lectores a comprender e interpretar los resultados de los estudios clínicos sino que también ayudan a obtener una mayor comprensión de temas éticos vinculados a la práctica médica. Esta implicancia ética también fue destacada por Giannoni (2006). Los autores de los editoriales son especialistas en la materia que tratan (Romanos de Tiratel, 2002), y “juegan el rol de un autor experto, seguro de sí mismo, orientador en las decisiones, con un estatus bien establecido y asignado por la comunidad de pertenencia” (Salager-Meyer, 2002: 74).

»Un rasgo característico de los editoriales, tanto en el contexto periodístico como en las revistas especializadas, es la presencia de expresiones con significado de obligación, lo cual podría indicar el compromiso del autor y su intención persuasiva (SalagerMeyer, 2002). No obstante, no todas estas expresiones poseen una función prescriptiva, es decir, no todas proponen acciones a ser realizadas por el destinatario.

»Al respecto, Bolívar (1994) ha señalado que, si bien las expresiones de obligación pueden estar diseminadas a lo largo de los textos, solo las que aparecen en segmentos evaluativos son las que tienen la función de proponer cursos de acción deseables.

»El objetivo de este artículo es determinar criterios para distinguir entre aquellas construcciones que expresan actos de habla directivos con un claro propósito prescriptivo (recomendaciones o sugerencias) y aquellas expresiones de obligación que podrían tener otras funciones. En un corpus de editoriales de revistas científicas especializadas consideramos, por un lado, la estructura retórica de los textos, con el fin de determinar en qué segmentos textuales aparecen las expresiones de obligación y, por el otro, nos centramos en la estructura ilocutiva del segmento en que se inserta la expresión en cuestión. La hipótesis es que las expresiones de obligación poseen valor prescriptivo cuando, dentro de una jerarquía ilocutiva, realizan una ilocución dominante, pero si esas expresiones funcionan como apoyo de otras ilocuciones, el valor prescriptivo pasaría a un segundo plano.



»1. Marco teórico

»Con el fin de contribuir a la caracterización del editorial de revistas especializadas, aquí realizamos, por un lado, un abordaje del texto desde una perspectiva funcional, considerando los patrones retóricos globales (Swales, 1990; Nwogu 1997; Hyland, 1998, 2002, 2005). Por el otro, adoptamos un enfoque pragmático-semántico, al centrarnos en los actos de habla directivos formulados en los textos y en la estructura accional en que se insertan (Brandt & Rosengren, 1992).

»Desde un enfoque funcional, numerosos trabajos se centraron en el discurso científico-académico y, en particular, en el artículo de investigación. En tal sentido, fueron centrales los aportes de Swales (1990) y su concepto de ‘movida retórica’ como unidad funcional y proposicional, que posee una fuerza ilocutiva, un contenido proposicional y determinados rasgos léxico-gramaticales característicos (conectores discursivos, ítems léxicos y estructuras sintácticas, entre otros) [NOTA 1]. A su vez, cada movida se compone de pasos, unidades funcionales y retóricas menores.

»El estudio de unidades funcionales prototípicas permitió caracterizar diversos géneros discursivos, entre ellos, el editorial periodístico, en el que fueron pioneros los aportes de Bolívar (1994, 1997). Esta autora postula un tipo de unidad, que denomina tríada y que consta de tres tipos de elementos estructurales, con funciones diferentes. En una línea similar, Ansary y Babaii (2005), y Bonyadi (2011) identifican segmentos textuales que aparecen con regularidad y en un orden determinado: el relato de los hechos que motivan el editorial; la introducción del tópico; la argumentación que apoya la tesis propia; y un segmento de cierre, donde se refuerza la tesis y se brindan recomendaciones. Así, los actos directivos parecen ser un rasgo presente en el segmento final de los editoriales periodísticos.


»1.1. Actos de habla directivos

»Los actos de habla directivos, que representan la intención del hablante de lograr que el destinatario lleve a cabo una acción (Searle, 1979) y comprenden órdenes, pedidos, recomendaciones e instrucciones, fueron estudiados desde diferentes perspectivas: la Teoría de los Actos de Habla (Searle, 1975, 1979; la pragmalingüística (Mulder, 1993, 1998; Verstraete, 2001, 2005); la Lingüística Cognitiva (Pérez Hernández, 2001; Gras & García, 2010, entre otros); la Lingüística SistémicoFuncional (Hyland, 2002, 2005; Briceño Velazco, 2012, 2013), y el Análisis del Discurso (López Samaniego & Taranilla, 2012), entre otras. Hyland (2002, 2005), desde la Lingüística Sistémico Funcional y el estudio de lenguajes para propósitos específicos, señala que los directivos en artículos de investigación instruyen a los lectores a realizar tres tipos diferentes de actividades: textuales, físicas y cognitivas.

»Los directivos textuales forman parte de los componentes metadiscursivos, y poseen fines interactivos o de organización textual (Luukka, 1994; Hyland, 1998). Desde una perspectiva pragmática, según Mulder (1998: 242), los directivos metadiscursivos no serían directivos genuinos, sino enunciados que, “aunque tienen un valor directivo, actúan de sostén de otro acto de habla, y no pueden ser considerados como actos de habla directivos en sentido estricto”. Mulder (1998) los denomina ‘metadirectivos’, y señala que estos pueden referirse al acto de habla involucrado, y también regular la interacción, por ejemplo, para llamar la atención de una persona y otorgarle el papel de oyente –‘escucha’, ‘perdona’, ‘disculpa’– (Mulder, 1998).

»Diversos autores intentaron establecer límites precisos entre los actos directivos (Pérez Hernández, 2001; Martínez-Flor, 2005; Verstraete, 2005; Gras & García, 2010). Desde un abordaje semántico-pragmático, Verstraete (2005), para distinguir entre el permiso y la obligación, propone los conceptos de ‘fuente modal’ (la autoridad que otorga el permiso o impone la obligación) y el ‘agente modal’ (la persona que llevará a cabo la acción). Por su parte, desde la perspectiva de la Lingüística Cognitiva, Pérez Hernández (2001) propone un conjunto de parámetros cognitivos, como el tipo de agente, el grado de opción, el costo y el beneficio para los interlocutores, la atenuación de la fuerza ilocutiva, el poder y la distancia social, entre otros. Estos parámetros, de naturaleza gradual o escalar, se organizan en un modelo cognitivo idealizado (Lakoff, 1987) [NOTA 2].

»Según el grado de algunas variables, como el tipo de beneficiario y el grado de opción del destinatario, los directivos pueden acompañarse de otros actos de habla con fines persuasivos, por ejemplo, una justificación (Gallardo, 2005a, 2005b). Al respecto, en un análisis de un corpus de recomendaciones expertas, López Samaniego y Taranilla (2012) hallaron que la justificación es un componente constitutivo de la recomendación.

»En tal sentido, para el análisis de los actos de habla directivos resulta útil tener en tener en cuenta la estructura accional en que se insertan. Tales estructuras tienen una organización jerárquica, en cuya cúspide se sitúa la ilocución principal, que expresa el propósito comunicativo del hablante, y de ella surgen, como las ramas de un árbol, diversas funciones de apoyo (Brandt & Rosengren, 1992; Gallardo, 2005a, 2009; Ciapuscio, 2010). Estas funciones de apoyo se orientan al cumplimiento de metas subordinadas: la comprensión del propósito comunicativo (mediante la explicación o la especificación); o la aceptación de la propuesta (mediante las razones que sustenten su propósito comunicativo).

»Entre las funciones de apoyo, Brandt y Rosengren (1992) distinguen dos tipos: las subsidiarias, destinadas a asegurar de manera directa el éxito de la ilocución dominante; y las complementarias, orientadas a establecer una buena relación con el destinatario y también a destacar información relevante. Las funciones de apoyo constituyen un tipo especial de acciones lingüísticas que algunos autores han denominado ‘acciones de composición textual’ (Gülich & Kotschi, 1987), y consisten en justificaciones, explicaciones, repeticiones y paráfrasis, entre otras.

»No obstante, una ilocución también puede cumplir una función de apoyo, por ejemplo, un consejo puede especificar otro consejo formulado previamente. Además de las funciones mencionadas, ciertos sintagmas que forman parte del contenido semántico de la ilocución, pero no constituyen por sí mismos una ilocución, también contribuyen al éxito comunicativo, a pesar de su menor relevancia comunicativa. Se trata de cláusulas subordinadas, sintagmas adverbiales o preposicionales.

»En nuestra opinión, los componentes metadiscursivos del texto (Hyland, 1998, 2002, 2005) pueden equipararse a las funciones de apoyo en la propuesta de Brandt y Rosengren (1992), y a las acciones de composición textual del modelo de Gülich y Kotschi (1987). Asimismo, creemos que el análisis de la configuración jerárquica y secuencial que adoptan el acto de habla principal y las funciones de apoyo puede permitir determinar si una expresión de obligación realiza un acto de habla directivo con valor prescriptivo o una función de apoyo con un rol metadiscursivo.


»1.2. Realizaciones léxico-gramaticales de los actos directivos

»Los actos de habla directivos pueden realizarse mediante diversas configuraciones léxico-gramaticales: el modo imperativo; los verbos modales ‘deber’, ‘poder’, ‘tener que’ y ‘haber que’; los adjetivos con valor deóntico (‘es necesario que’, ‘lo importante es’); verbos performativos (‘recomendar’, ‘suplicar’), entre otros (Mulder, 1998; Hyland, 2002, 2005). El agente de la acción propuesta puede estar explícito (‘los médicos deben’ / ‘debemos’), o quedar implícito (‘se debe’).

»En ciertos contextos, los verbos volitivos (‘esperamos que’, ‘deseamos que’) pueden tener un significado de obligación (Mulder, 1998). Ello es posible si se dan ciertas circunstancias pragmáticas, por ejemplo, la autoridad del hablante (Ridruejo, 1999). De acuerdo con Searle (1975), la expresión de un deseo constituye un acto de habla indirecto al afirmar que se cumple la condición de sinceridad (el hablante desea que el oyente realice una acción).

»El valor de obligación de los verbos y construcciones deónticas reside en que estos refieran a una acción futura. El verbo en pasado no impone una obligación sino que informa acerca de una obligación en el pasado (Palmer, 1995).

»Entre las diferentes formas de expresar la obligación se puede establecer una gradación de mayor a menor fuerza o imposición que, en el marco de la Lingüística Sistémico Funcional, se organiza en tres niveles: alto medio y bajo. Las diversas formas en la escala fueron estudiadas en el español, en particular, en el discurso especializado (Gallardo, 2004a; Gutiérrez, 2008, 2010; Montolío, García, Gras, López & Polanco, 2010).

»En el nivel alto, se ubica el modo imperativo y las perífrasis deónticas, como ‘deber’ o ‘tener que’ más infinitivo. En el grado medio, las perífrasis deónticas en modo condicional (‘debería’) y formas con el adjetivo de obligación (‘es necesario que’). En el grado bajo, las estructuras como ‘resulta útil’, o enunciados que afirman los beneficios de la acción propuesta, que Montolío et al. (2010) designan ‘estructuras inferenciales’. Al respecto, podemos mencionar las cláusulas condicionales, que presentan la acción que se recomienda como una condición para obtener un beneficio.

»Las formas comprendidas en el grado bajo de imposición pueden considerarse como directivos indirectos, enunciados cuya “forma lingüística se desvía de la función comunicativa que desempeñan” (Mulder, 1993: 182); el hablante realiza dos actos ilocutivos en forma simultánea, uno no-literal que se expresa mediante un enunciado literal. Según Mulder (1993), se puede admitir como acto indirecto toda forma que se refiera a una condición necesaria para que se cumpla la acción deseada, por ejemplo, en el consejo, una condición es que la acción propuesta sea beneficiosa para el destinatario.

»En consecuencia, un enunciado que haga referencia a ese beneficio puede interpretarse como un consejo. Cuando un acto directivo se realiza en forma indirecta, se supone, en general, que se trata de atenuar la imposición y el compromiso del hablante, pues el enunciado puede interpretarse de diversas maneras.



»2. Corpus y método

»En este estudio realizamos un análisis cualitativo y cuantitativo de un corpus compuesto por 45 textos que aparecen bajo el rótulo de Editoriales y fueron tomados del portal SciELO [NOTA 3]. Corresponden a los años 2011 a 2013, y pertenecen a tres revistas especializadas editadas en la Argentina: Medicina, Archivos Argentinos de Pediatría, y Revista Argentina de Microbiología; en adelante nos referimos a ellas como Medicina, Pediatría y Microbiología, respectivamente. Los textos están firmados, principalmente, por los editores de las revistas y, en algunos casos, por profesionales que componen la comunidad de escritores o lectores de esas publicaciones. El corpus suma alrededor de 60 mil palabras.

»En una primera etapa, distinguimos diversos tipos de editoriales según el propósito comunicativo y establecimos cuáles de ellos presentaban actos de habla directivos. Luego se analizaron los patrones retóricos de los textos, estableciendo movidas retóricas y pasos o subsegmentos textuales.

»En una segunda etapa, se analizaron las expresiones de obligación o necesidad, y se determinó el segmento textual en que aparece cada una de ellas. Luego se analizó la estructura ilocutiva de ese segmento para determinar si esa expresión realiza una ilocución principal o subsidiaria, y se indagó la función. En la secuencia ilocutiva, denominamos ‘habilitaciones’ a las razones que se formulan en forma previa al acto de habla principal, y justificaciones, a las que se expresan en forma pospuesta (Gallardo, 2005a). Según Beaugrande y Dressler (1981), la ‘habilitación’ es un tipo de relación causal en la que un hecho es una condición suficiente pero no necesaria respecto de otro hecho.

»Para analizar las estructuras de obligación, consideramos la unidad proposicional (Krippendorff, 1997) mediante la cual se realiza un acto de habla, ilocución o función. Dicha unidad puede coincidir con la oración, aunque, en muchos casos, una oración puede contener varias unidades. Se consideran como estructura de obligación los verbos en imperativo; las perífrasis modales ‘deber’, ‘tener que’ y ‘haber que’; los adjetivos con valor deóntico, como ‘es necesario que’; las frases nominales como ‘la necesidad de’, y también las aserciones que pueden interpretarse como actos directivos indirectos, y las expresiones de deseo.

»El contexto en que analizamos la estructura de obligación es el segmento textual, o paso dentro de una movida retórica; este puede consistir en un párrafo, o en parte de un párrafo; su contenido proposicional se vincula a un subtópico del texto, y presenta una función, por ejemplo, introducir el tema del texto, o exponer un argumento de apoyo a la tesis principal. Cada segmento puede estar formado por una o varias cláusulas; y puede identificarse por medio de indicadores léxicos o por la presencia de un conector discursivo (‘asimismo’, ‘sin embargo’, ‘finalmente’), entre otros.


»[...]


»Conclusiones

»Con el fin de contribuir a la caracterización del género editorial de revistas científicas especializadas, en este trabajo hemos intentado determinar las funciones de las expresiones de obligación que son empleadas con alta frecuencia en este género. Una primera conclusión es que los textos presentan dos tipos de actos de habla directivos: los prescriptivos, que proponen acciones para ser realizadas por los destinatarios, y los metadiscursivos, que tienen la función de destacar información relevante en el texto.

»Los directivos prescriptivos que expresan recomendaciones son los que alcanzan mayor frecuencia, y aparecen principalmente en editoriales que manifiestan una opinión crítica sobre un estado de cosas vinculado a la disciplina o a la práctica profesional. Este tipo de editoriales mostró alta frecuencia en el corpus, en particular en una de las revistas analizadas, aunque también hallamos editoriales que respondían a otros propósitos comunicativos, en coincidencia con resultados de Sabaj y González (2013).

»El análisis sugiere una relación entre el propósito comunicativo del texto, la estructura retórica y el empleo de directivos con valor prescriptivo. En efecto, aquellos textos de carácter crítico proponen, en el cierre, un conjunto de acciones como solución a la situación planteada; esta presencia de recomendaciones en el segmento final del texto coincide con lo observado por diversos autores en los editoriales periodísticos (Bolívar, 1994, 1997; Ansary & Babaii, 2005; Bonyadi, 2011).

»La formulación de recomendaciones en la movida final sugiere que éstas funcionan como la conclusión de un razonamiento desarrollado a lo largo del texto. Algo similar sucede en artículos periodísticos sobre salud (Gallardo, 2005b). De este modo, la descripción de una situación evaluada en forma negativa podría conducir a proponer una manera de modificar ese estado de cosas y solucionar el problema planteado.

»Los directivos metadiscursivos se corresponden con los que Mulder (1998) designa como metadirectivos. Estos, aunque tienen valor directivo, actúan de sostén de otro acto de habla y, según este autor, no pueden considerarse como directivos en sentido estricto. Asimismo, pueden equipararse a las actividades textuales señaladas por Hyland (2002, 2005), quien incluye dentro de ese grupo aquellas acciones como ‘ver’ o ‘consultar’, que tienen como agente al destinatario.

»En nuestro corpus, encontramos verbos cognitivos (‘reflexionar’, ‘considerar’) o de percepción visual, en imperativo y primera persona del plural, que incluyen al destinatario como agente. Pero también aparecen verbos como ‘aclarar’ y ‘mencionar’, entre otros, cuya realización corresponde al productor textual. No obstante, tales directivos pueden interpretarse como actos de habla indirectos. Este tipo de directivos afectan solo a ciertos elementos del enunciado (Mulder, 1993), en este caso al verbo que refiere a la acción propuesta, pero no modifican la fuerza ilocutiva, que es directiva. Así, el sentido literal del directivo es proponer una acción que realiza el emisor, pero el sentido indirecto podría ser la exhortación al destinatario para que preste especial atención a la información que se consigna. El empleo de una forma indirecta, en este caso, se interpreta como un procedimiento de atenuación.

»No obstante, la gran mayoría de los directivos metadiscursivos que aparecen en el corpus se caracterizan por la baja atenuación (por ejemplo, el empleo del imperativo), mientras que los prescriptivos se realizan mediante formas más variadas, con mayor atenuación, y también mediante formas implícitas, como las cláusulas condicionales que indican el beneficio de realizar la acción propuesta. Es razonable pensar que el directivo metadiscursivo que propone actividades textuales, realizadas por el emisor durante la composición del texto, o por los destinatarios durante la lectura, no implican una amenaza a la imagen del destinatario (véase Brown & Levinson, 1987).

»En cambio, los prescriptivos, que proponen acciones a ser efectuadas en el mundo real, pueden implicar una intromisión en la libertad de acción de los destinatarios y, por ello, requerir atenuación (Pérez Hernández, 2001; Gallardo, 2005a). Por consiguiente, los directivos metadiscursivos se diferencian de los prescriptivos, por un lado, por el tipo de actividad propuesta (verbales y cognitivas); por el tipo de agente, que en muchos casos puede ser el emisor, y por un menor grado de atenuación.

»Mientras que las recomendaciones pueden realizarse en forma indirecta, por ejemplo, mediante cláusulas condicionales que afirman el beneficio de realizar la acción propuesta; los directivos metadiscursivos presentan un carácter indirecto que sólo afecta a ciertos elementos léxico-semánticos (el tipo de verbo y, por ende, el tipo de agente), sin afectar la fuerza ilocutiva.

»Otra forma de explicar la diferencia entre directivos prescriptivos y metadiscursivos es considerar la estructura ilocutiva del segmento en que se insertan. En el análisis, pudimos observar que una expresión de obligación realiza un acto prescriptivo si la ilocución directiva es dominante en un segmento textual. En cambio, si la expresión de obligación funciona como apoyo de una dominante asertiva, su valor prescriptivo aparece en segundo plano. Lo mismo se observa en construcciones de obligación de valor prescriptivo que forman parte del contenido proposicional de funciones de apoyo de ilocuciones asertivas y cuyo valor prescriptivo también aparece en segundo plano.

»La presencia significativa de expresiones de obligación en los editoriales de revistas especializadas puede deberse, como señaló Salager-Meyer (2002), a la intención de los autores de indicar su compromiso e intención persuasiva. En las revistas analizadas, los autores de editoriales son personas reconocidas en el área, con posición relevante en las diversas sociedades profesionales, características que les dan autoridad para formular actos prescriptivos a su audiencia. Por otra parte, los directivos con función metadiscursiva contribuyen a la función persuasiva de involucrar a los lectores en la línea de razonamiento del texto, en especial si son expresados en primera persona del plural. El hecho de que los actos prescriptivos se formulen en el segmento final, los hace aparecer como la conclusión del razonamiento desarrollado.

»En resumen, los actos directivos cumplen un rol relevante en los editoriales de revistas científicas, y el análisis de la estructura accional de los segmentos textuales en que aparecen formulados puede contribuir a determinar su función. De todos modos, estas observaciones tienen un carácter preliminar, teniendo en cuenta lo acotado del corpus, y deberían ser corroboradas en corpus más amplios y en otros géneros discursivos. No obstante, creemos que constituyen un camino para seguir indagando el empleo de las expresiones de obligación y los rasgos que influyen en su interpretación prescriptiva.


»[...]


»Notas

»1 “The term move means a text segment made up of a bundle of linguistic features (lexical meanings, propositional meanings, illocutionary forces, etc.) which give the segment a uniform orientation and signal the content of discourse in it. Each move is taken to embody a number of constituent elements or slots which combine in identifiable ways to constitute information in the move” (Nwogu, 1997: 122).

»2 Los modelos cognitivos idealizados, en términos de Lakoff, son entidades conceptuales, estructuradas, con las que organizamos nuestro conocimiento.

»3 SciELO (Scientific Electronic Library Online) es una red de bibliotecas electrónicas conformada por colecciones de revistas científicas con acceso abierto, libre y gratuito.»





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