Rosa María Alonso Fernández
«Una experiencia educativa: enseñando lengua y literatura a través de la gastronomía intercultural»
Dedica. Revista de Educação e Humanidades, nº. 5, 2014.
Dedica. Revista de Educação e Humanidades | Universidad de Granada | Facultad de Educación y Humanidades del Campus de Melilla | Melilla | ESPAÑA
La primera vez que leí este artículo me pareció un ejercicio exigente y complejo, a la vez que bonito y para ser realizado con ganas, a fin de darle un ritmo ágil necesario. Por segunda vez lo leí, más detenidamente, y llegué a la conclusión de que su título se queda muy corto, ¡cuánta riqueza y vida hay detrás de los términos ‘lengua’ y ‘literatura’ y del adjetivo ‘educativo’! En cualquier momento puede surgir esta reflexión, con tantas aportaciones valiosas como se hacen y se pueden conocer, por fortuna.
El ejercicio expuesto en este trabajo equivale a una experiencia de viaje; viajar decimos que es una de las mejores formaciones, ¿qué tiene de formativo? Básicamente, el contacto con una cultura diferente, con la que chocar, comparar, sacar conclusiones, abrir y cultivar mente y sensibilidad, descubrir… y de ahí para arriba, pues los verbos podrían alargarse hasta el infinito. Importantes elementos de la experiencia de viajar pueden recibirse y realizarse a través de los libros e Internet, y si además se cuenta con la oportunidad de un entorno que ayude a la vivencia interna, a la reflexión, la discusión, será una experiencia aún más útil; si hay condiciones, se convertirá incluso en una experiencia que deje buena huella e inquietudes de cara al futuro.
Diferentes cultos religiosos, diferentes motivos y formas de celebrar en la mesa de casa... diferentes experiencias de preparar un plato… y a la hora de ser protagonistas, de ser chefs, los ingredientes y los utensilios son la imaginación, la lectura, el ejercicio de la lengua... El plato para elaborar es un texto, en un menú de dos: prescriptivo y publicitario. Con tan solo aportar la cualidad lingüística principal que debe tener uno y otro, la experiencia se convierte en una semilla de habilidades, competencias y capacidades.
A continuación se puede leer el resumen del artículo incluido por la autora:
«A través de esta experiencia educativa, que se llevó a cabo en un Instituto de Educación Secundaria en Ceuta, se marcó como principal objetivo el desarrollo de la competencia lingüística, teniendo como elemento de interés y motivación la gastronomía intercultural, en nuestro caso los platos típicos de las principales fiestas religiosas de las 4 culturas que conviven en Ceuta. Con el ánimo de acercarnos a otras culturas y fomentar así la tolerancia hacia todas ellas.
»Desde el punto de vista lingüístico, esta experiencia nos sirvió para identificar y producir textos prescriptivos y textos publicitarios. También para conocer el significado de expresiones relacionadas con los alimentos y la gastronomía.
»Por otra parte, desde el punto de vista literario, se conjuga el maridaje entre literatura y gastronomía, ayudados de la mano de escritores como Laura Esquivel, Pablo Neruda y algunos textos escritos en ladino, es decir, la lengua que fue y es hablada por los sefardíes.
»Para facilitar al alumno el desarrollo de la competencia lingüística a través de la gastronomía intercultural, se ha tenido en cuenta la importancia del trabajo por proyectos, ya que favorece su motivación y aprendizaje al tener en cuenta la diversidad de intereses y estilos de aprendizaje, también promueve el aprendizaje significativo, haciendo que el alumno controle su propio aprendizaje, favorece la colaboración entre alumnos, el trabajo en grupo, se promueve la implicación y la iniciativa personal.»
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