José Daniel Rodríguez Arrieta
«Los Simpson y la representación de la política»
Revista Reflexiones, vol. 94, n.º 1, 2015
Revista Reflexiones | Universidad de Costa Rica | Facultad de Ciencias Sociales | San José | COSTA RICA
Extracto del apartado en páginas 114 del artículo en PDF. Véanse las referencias y las notas en esta publicación.
«Las diversas formas de política que se puede identificar en Los Simpson son un fiel reflejo de la misma dificultad para emitir una definición del concepto mismo, lo cual ha sido a lo largo de los años objeto de debates constantes en la Ciencia Política. Asimismo, Los Simpson, dentro de la “realidad” y cotidianidad que desarrolla, representa una ciudad con todos los entes, instituciones y procesos propios de un país, es decir, es una especie de “país a escala”. Esta característica permite que la complejidad propia de las relaciones políticas –y su amplio conjunto de aristas- en todos los ámbitos de la organización social y de un sistema político puedan verse reflejadas en los capítulos de Los Simpson.
»Para abordar de una forma más detallada todas las diversas vertientes políticas a las que se hace referencia, es pertinente utilizar el estudio del politólogo catalán Josep Vallès acerca de la conformación del concepto de la política pues brinda un excelente marco conceptual que maximiza lo interpretado en Los Simpson acerca de este punto.
»Vallès afirma que la política es una práctica o actividad colectiva, que los miembros de una comunidad llevan a cabo. La finalidad de esta actividad es regular conflictos entre grupos que, como resultado, adoptan decisiones vinculantes a todos los miembros. Esta definición expresa con claridad una concepción ampliamente aceptada para la definición de un término tan complejo; asimismo, brinda un primer acercamiento importante para la interpretación de una serie cuyas tramas remiten prácticamente en su totalidad a constantes relaciones entre sus personajes, el marco político-institucional y los resultados de estas relaciones, con lo cual, es de asumirse, se presentan muchas interacciones consideradas políticas.
»Con base en lo anterior, se propone la utilización de lo que Vallès explica como las tres dimensiones de la política que viene a desagregar el concepto en tres percepciones del fenómeno: la política como estructura, como proceso y como un resultado. Tal análisis plantea un marco de referencia muy conveniente para observar la expresión política de Los Simpson de una forma más detallada y explicativa. Pero previo a desarrollar estos tres puntos, y abordar ese país a escala que es Springfield, debe efectuarse una mirada a la familia Simpson y las caracterizaciones individuales de aquello político que encierra cada personaje; esto lleva a características claves en la conformación socio-política de este conglomerado y esto debe observarse al tiempo que se reafirma el potencial peso de la serie como factor influyente.
»El patriarca Homero Simpson, expresa en su actitud y desenvolvimiento el conservadurismo de la sociedad estadounidense reflejada en una posición republicana. Particularmente, Homero ha votado expresamente por los proyectos del Partido Republicano de Springfield a la vez que muestra posiciones conservadoras con respecto a los derechos de los inmigrantes y de los homosexuales. Otro aspecto importante, es que Homero es planteado como un votante fácilmente manipulable por la retórica política, generalmente republicana, lo cual es en sí una crítica valiosa que puede mostrar un guiño de la línea de pensamiento de sus creadores.
»Asimismo, si bien tiene momentos en los cuales sus características morales y de una inteligencia emocional le hacen actuar fuera del canasto conservador, Marge Simpson es una fiel representante de la típica madre abnegada cuya función de mantener la cohesión y coherencia de la familia basada en valores morales tradicionalistas.
»Aquí se plantea un contrapeso político importante con la figura de una liberal que representa el intelectualismo estadounidense10 como lo es Lisa Simpson. Este personaje que, a su corta edad, reconoce los grandes literatos al tiempo que disfruta con su muñeca Baby Malibú. Sus posiciones retratan una crítica hacia la forma de la política con base en altos niveles de moralidad pero reconociendo el progresismo y la igualdad como elementos consistentes, necesarios para la convivencia.
»Bart Simpson podría reconocerse en un inicio como la rebelión hacia el statu quo con tintes anárquicos. Sus actuaciones revelan una inconformidad contra el sistema pero más a profundidad puede observarse que esta actitud no está motivada por una necesidad de cambio, es decir, sus actuaciones no buscan el relevo de lo que se encuentra vigente ni mucho menos que se asimile su forma como una alternativa a lo oficial.
»Así finalmente Maggie, dentro del enigma de su silencio, puede representar precisamente una minoría que no tiene posibilidad de expresar su pensamiento y opta por otras formas para lograrlo, y que esto no necesariamente implica que no tengan nada que decir ya que, mediante formas alternativas, actúa y en muchos casos esa actuación es determinante para ayudar a la familia en distintas circunstancias. Así, entre todos los personajes de la familia, se revela la intimidad de las contradicciones políticas de una sociedad estadounidense que se debate constantemente alrededor de lo político. Pero ellos son un componente de una compleja ciudad con base en fuertes relaciones políticas. A continuación un análisis con base en la clasificación de Josep Vallès antes mencionada.
»Los Simpson y la política como estructura
»De acuerdo con el autor, la dimensión estructural remite a aquellos elementos que ordenan las relaciones sociales, como las instituciones o la normativa. Esto es básicamente el marco que existe sobre el cual giran las relaciones de la sociedad en su conjunto. En el caso de Los Simpson, los elementos que resaltan en este ámbito son definidos por los gobiernos local y nacional y todas sus instituciones y funcionarios.
»Desde este punto, debe afirmarse entonces que Springfield es una ciudad muy política. Muchas variantes del ámbito político en tanto la estructura se desarrollan en un buen número de episodios y, además, como un elemento primordial de la trama de turno. Esto permite asegurar que existe una importancia dada por sus creadores y escritores a este aspecto del sistema de organización social y así es presentado a la audiencia: la política rodea a todas las personas y es importante tomar parte activa de ella. En un primer momento, y como se detalla a continuación, una conceptualización importante de la política que se identifica en Los Simpson es la que constriñe la política al Estado.
»Es crucial retomar lo escrito por Solozábal cuando recuerda que, para una corriente fuerte de la Ciencia Política, la política consiste en toda actividad relacionada con el Estado y por ende la relación de este ente con la sociedad, y es de suponer claro está, también con las dinámicas entre ambos espacios de la estructura social. Así, este primer elemento se presenta como un buen parámetro para establecer la política desde Los Simpson.
»Y es que precisamente Los Simpson presentan –de forma recurrente y sostenida dicho sea de paso- las relaciones políticas establecidas desde el ayuntamiento de Springfield (como la representación suprema del Estado en lo local) y la población como parte de esa cercanía e identificación de los ciudadanos con su gobierno local. De hecho, la presencia federal es excepcional y normalmente la ciudad lo recibe con cierto recelo.
»Se observa una clara paradoja crítica a través del desarrollo de la serie, por cuanto se atribuye una gran importancia a la labor e injerencia gubernamental pero a la vez se critica fuertemente la ineficiencia y la corrupción. El mayor ejemplo de esa representación es el Alcalde Diamante; éste es la personificación del poder político con características claramente kennedianas al tiempo que es el objetivo recurrente para criticar la corrupción en el ámbito de la política.
»Sobre esto, es pertinente recordar el planteamiento de Max Weber sobre la existencia de dos morales o éticas en quien ejerce el cargo de político, una ética por convicción y una ética de la responsabilidad. De acuerdo al autor, la segunda es una ética implica un reconocimiento de las consecuencias de las acciones en el ejercicio político por lo tanto es una moral política. En contraposición, la ética por convicción alude a criterios personales basados en cuestiones valorativas propias; y aunque Weber aclara que esta última no implica necesariamente una falta de responsabilidad en su actuación, puede decirse que no es la situación del alcalde Diamante en ninguno de los dos casos.
»Este personaje representa el estereotipo del político corrupto que parafraseando la posición de Weber, emplea una especie de “ética” por convicción que finalmente deviene de un marco valorativo espurio y anteponiendo sus intereses frente a los de la comunidad, por ende, separado de toda ética de responsabilidad de acuerdo a los términos weberianos. Diamante de hecho es alcalde desde 1986 dejando dicho puesto solo por breves periodos y aunque su fama de corrupto es vox populi, continúa resultando electo.
»Si bien la sola caracterización de Diamante es en sí una representación de la corrupción como elemento presente en la política desde la estructura de acuerdo con Los Simpson, tómese otro aspecto a consideración: en el episodio ya mencionado “Springfield próspero o el problema del juego”, cuando el pueblo ha decidido legalizar los juegos de azar debido a la precaria situación económica, Diamante no solo tenía en su poder el dinero que quedó en las arcas del ayuntamiento listo para “mudarme a un lugar más próspero y ser alcalde ahí”, prometiendo a los ciudadanos que mandaría por ellos una vez electo, sino que, al quedar el juego legalizado, expresó: “Muy bien ciudadanos, entonces en vez de huir de este pueblo, me quedaré a sumergirme más en la corrupción”; así las cosas, se propone que, si bien los ciudadanos están consientes de la situación por la obviedad, aun así no solo reina la impunidad sino que Diamante, como se vio, continúa siendo electo. Esto implica que se muestra una sociedad en la cual la corrupción puede ser parte del imaginario colectivo y, por ende, instituido en las relaciones políticas con reconocimiento del ciudadano.
»Y particularmente la corrupción es uno de los pocos temas que trasciende las fronteras de Springfield para ser mostrado a nivel nacional como componente de la estructura cual lo plantea Vallès; antes se había mencionado la alusión a la corrupción en las fuerzas armadas, y también tómese en cuenta el capítulo “Krusty va a Washington” (temporada 14:2002) en el cual dicho payaso llega a ser electo senador y una vez que quiere ejercer su trabajo en función de las demandas de los votantes, descubre que el sistema democrático es una conjunción compleja de política baja, clientelar y corrupta.
»Otro punto importante es que en Los Simpson se plantea un gobierno local con una fuerte influencia en el transcurrir de la vida cotidiana de Springfield, sin ser representante de un Estado Benefactor o Empresario pues de hecho su presencia no trasciende más allá de lo que ya está manos del sector privado como la producción de electricidad o los servicios médicos, los cuales, en varios capítulos, son objeto de una crítica hacia la usura y especulación con dichos servicios; y aunque, como se verá más adelante, existe una representación fuerte de una democracia participativa en la serie, la emisión de políticas mediante decretos y leyes son una muestra del poder que se asigna a la esfera de la élite política y que recae en una extralimitación de lo que Del Águila llama política autoritaria, en contraposición a una política democrática con lo que explica que la política es independiente de la forma en que se toman las decisiones pues, como se desarrollará en la dimensión siguiente, también las decisiones colectivas tienen un peso importante en la política según Los Simpson.
»Tal cual se había ejemplificado en un apartado anterior, una institución política utilizada en Los Simpson, parte de este componente estructural, son las fuerzas militares. En la serie se muestra el ejército de muchas formas; un de las más importantes es como una crítica a otro elemento estructural como es el gobierno.
»Un capítulo que representa muy bien esta crítica es en el que los extraterrestres Kang y Kodos, conquistan y someten a la Tierra (“La casita de los horrores XVII”: temporada 18: 2006), y en la escena final uno de ellos muestra dudas sobre la “Operación ocupación perpetua” aduciendo que los terrícolas no los recibieron como libertadores, a lo que el otro le replica que no tenían otra alternativa para dicha operación pues los terrestres “estaban fabricando armas de desintegración masiva” y finaliza con un plano panorámico de una ciudad destruida. Esta alusión a la ocupación estadounidense de Irak de 2003 es muy clara y su crítica es remarcable por cuanto el tema resultó altamente polémico en tanto las armas de destrucción masiva nunca fueron encontradas y la credibilidad de la operación dividió la opinión pública y los políticos de turno.
»En esta serie es el valor del poder, radicado en las instituciones políticas, lo que ha revestido de una importancia las elecciones para la alcaldía de Springfield. Esta posición siempre ha sido codiciada y por ello supone un espacio de conflicto entre diversos sectores, mostrando la política como un ámbito de choque y acuerdos; basta recordar el intento de Bob Patiño, representante del ala Republicana de Springfield, para arreglar las elecciones y ser por un breve periodo alcalde y demostrar el poder de esta institución influyendo para retrasar a Bart Simpson algunos años en el proceso educativo y expropiando velozmente para construir una autopista.
»Los Simpson y la política como proceso
»Vallès señala que la política es también una “cadena de acontecimientos, decisiones y conductas en la que intervienen actores individuales y colectivos”, es decir un proceso constante. Estas actividades se enmarcan siempre en un contexto cultural específico que define esas actitudes y su propio entendimiento de la política. Así entonces esto remite, entre otras cuestiones, a las ideologías, opinión política, acciones individuales y colectivas así como a todos los actores involucrados en estos acontecimientos.
»Esta interpretación propuesta por el autor se puede reconocer en Los Simpson como un juego constante de diálogo y conflicto con una división de clases fácilmente identificable y en estrechísima relación con las concepciones ideológicas en una sociedad que, retomando la composición y la historia de Estados Unidos, cuenta con personajes que representan muchas minorías. Todos estos sectores entran en constantes juegos de intereses (entre ellos, y con el poder político establecido) pero al final es la ciudad la que surge como el ente que amalgama y se sobrepone siempre.
»De hecho, y a propósito del componente cultural, en la historia de Springfield se encuentra el origen de ese sentimiento de pertenencia; basado en la leyenda del fundador Jebediah Springfield que se detalla en el episodio “Lisa, la iconoclasta” (Temporada 7:1995) en el cual Lisa descubre la verdadera historia y actos de piratería de quien es el prócer y héroe fundador de la ciudad pero, y este es el elemento crucial, ella no lo divulga, pues el mito de Jebediah promueve los mejores valores y la cohesión social y unión del pueblo y sus habitantes, lo cual es una base mítica para la relación de unidad que se plantea en la ciudad.
»Pero, asimismo, la política en tanto proceso, también juega un papel preponderante desde la arena ideológico-proselitista en Los Simpson.
»Cantor, expone que Republicanos y Demócratas son por igual, en un principio, objeto de la sátira política de la serie, pero haber dejado el análisis exclusivamente en ese aspecto, hubiese impedido la observación de otros elementos importantes para entender la posición de la serie en temas más amplios y complejos.
»La dicotomía entre ambos sectores de la política estadounidense tiene una fuerte representación en Los Simpson, y evidencia, como se acotó, la política como conflicto y choque de intereses. Así, retomando la observación de Cantor, la serie es algo ambigua con respecto al abordaje desde el punto de vista de esa dicotomía ideológica, y ello es un reflejo de que la crítica como tal se puede volver apolítica en el sentido de que se observa la acción más que la posición. Por ejemplo, la cúpula del Partido Republicano de Springfield es un grupo de conservadores oscuros y malvados como el Sr. Burns (un millonario avaro y codicioso), el tejano millonario, un vampiro –con toda la connotación del caso- y el mismo Bob Patiño (un convicto) para rematar reuniéndose en un lúgubre castillo. Empero también recuérdese que el personaje más corrupto de la serie, el alcalde Diamante, pertenece al Partido Demócrata.
»Ahora bien, en contextos de elecciones nacionales para la presidencia, en la serie se han mofado más de los candidatos republicanos George W. Bush, Ross Perot y John McCain en contraposición a un trato más suave a Bill Clinton y un evidente apoyo a Barack Obama por el cual votó Homero inclusive, quien es históricamente más afín al Partido Republicano. Esto podría interpretarse como un guiño al Partido Demócrata, máxime si se agrega que los partidarios reconocidos del Partido Republicano en Springfield son personajes fríos y codiciosos, tal es el caso del presentador conservador de noticias Kent Brockman, que representa una posición igualmente conservadora de los medios de comunicación, o el actor Rainier Wolfcastle; inclusive, en el capítulo “El regreso de Bob Patiño” (temporada 6:1994), el locutor radial ultraconservador, Tino Burgos, miembro también del Partido Republicano, aparte de ser un personaje repulsivo, aboga por que el ayuntamiento indulte a Bob Patiño a pesar de estar condenado por intento de asesinato.
»Pero, retomando la figura política más recurrente de la serie, el alcalde demócrata Joe Diamante, también se está en presencia de una de las vertientes más censurables de la política y que a su vez Los Simpson ponen de manifiesto abiertamente como algo “normal” y “constante”, la corrupción, como ya se ha hecho mención.
»Podría asegurarse que prácticamente en todos los capítulos en los que la política es el elemento central, la corrupción también es parte consustancial, a veces como un chiste con contenido crítico o a veces con un papel determinante en la trama. Esto deberá remitir a dos interpretaciones, por un lado, una visión más maquiavélica en tanto la política no debe hacer caso de las cuestiones éticas ni morales y simplemente actúa de acuerdo a los intereses –sean colectivos o individuales, según quién o quiénes detenten el poder- lo cual implicaría el reconocimiento de este elemento como parte de las dinámicas políticas y en Springfield elemento de su realpolitik y por otro lado significaría precisamente una crítica en clave de humor hacia los sistemas políticos corruptos, ergo a sus integrantes.
»Otro aspecto importante de la categoría del proceso que propone Vallès puede identificarse en los procesos electorales o de decisiones colectivas. Debe tomarse en cuenta el hecho de las elecciones como un espacio de participación ciudadana pues recurrentemente Los Simpson muestran el valor del involucramiento de las personas en procesos cívicos, tanto para elegir funcionarios públicos como para tomar decisiones importantes y de amplia trascendencia mediante el sufragio como la polémica aprobación de una ley que ordena la expulsión de los inmigrantes de Springfield (“¿Y dónde está el inmigrante?, temporada 7:1995), episodio que de hecho pone de relieve el tema de la inmigración como un asunto político, social y humano, a la vez que evidencia la dicotomía, no solo de la sociedad estadounidense sino de muchas sociedades, de posiciones sobre la inmigración y el racismo.
»Entonces, es pertinente resaltar aquí que para Bertrand de Jouvenel (citado por Solozábal, 1984:139), la política tiene que ver con “toda actuación en el seno de un agregado o grupo tendente a construir, asegurar o preservar la estabilidad del mismo” y este acercamiento conceptual traerá rápidamente a la mente de los televidentes de Los Simpson todos los momentos en los cuales asuntos de crucial importancia para la comunidad de Springfield son discutidos y votados recurrentemente en asambleas públicas.
»Otro aspecto importante sobre la concepción de la política y su forma de ejercerla, -y así sugerida al televidente-, es mediante la manifestación popular. Esta forma es una alternativa a la evidente trascendencia de la acción ciudadana mediante los canales formales como lo ya evidenciado alrededor de la alcaldía pero, en muchos casos que el sistema no responde a las demandas, los ciudadanos de Springfield han recurrido a las marchas o huelgas para luchar por cambios o reformas según sea el caso.
»En el capítulo “La última salida a Springfield” (temporada 4:1991), Homero, como líder del sindicato de empleados de la planta nuclear, convoca a una huelga debido a que los empleados han perdido, -sea como sea, debido a su propia ignorancia- su plan dental; pero al final, gracias a la presión y una serie de incidentes hilarantes, este derecho es restituido. Así también este capítulo evidencia las duras situaciones que atraviesa una clase trabajadora en conflictos de este calibre. Igualmente, entre otros más, en la temporada 6 (1994), en el capítulo “Lucha educativa”, los maestros se declaran en una huelga, mediada por Bart, exigiendo mejoras en las condiciones de trabajo, demandas que finalmente logran.
»De la misma forma, en Los Simpson las manifestaciones o protestas se ubican como una alternativa legítima para acceder o presionar por cambios en el sistema político de la ciudad o en otros espacios. Por ejemplo en “Campo Krusty” (temporada 4:1992), Bart organiza una fuerte protesta en ese lugar pues no sólo el Payaso Krusty no hace una prometida aparición, sino que el lugar se encuentra en condiciones deplorables y el encargado es abusivo y déspota, lo que lleva a que finalmente Krusty se disculpe y se reivindique con los niños. Inclusive, en otro episodio, una protesta de ciudadanos lleva a que se revise la ley para que el alcohol sea prohibido en Springfield (“Homero contra la prohibición”, temporada 8:1996).
»Los Simpson y la política como resultado
»Finalmente, Josep Vallès desarrolla la política como un resultado en tanto las derivaciones y productos de las interacciones de todos los elementos anteriores, esto con carácter de aceptación obligatoria para todos los miembros de la sociedad. El ejemplo más importante de esto son las políticas públicas.
»Y en el caso de Los Simpson, este componente va en estrecha relación, como podría inferirse, con la aceptación de las demandas del pueblo por medio de los canales acotados en el apartado anterior pero también, con las decisiones tomadas en conjunto.
»Acá véase la importancia y el peso que se da a la participación política popular directa en la serie, mediante las asambleas plebiscitarias mencionadas anteriormente y con resultados directos e inmediatamente ejecutables –políticas públicas- en torno a temas de mucha trascendencia como la inversión en la compra de un monorriel (“Marge contra el monorriel”, temporada 4:1991), la legalización de los juegos de azar (“Springfield próspero o el problema del juego”, temporada 5:1993) o la prohibición de la enseñanza de la teoría de la evolución (“El traje de simio”, temporada 17:2005). De hecho los productos políticos son componente fundamental en las discusiones ciudadanas y muestran de forma clara, un afán de cambio en las sociedades actuales.»