Luis Raya Martínez
«Pragmática del modo subjuntivo español en los titulares del periodismo deportivo»
Tonos digital, n.º 37 (2019)
Tonos digital. Revista de estudios filológicos | Universidad de Murcia (@UMU) | Murcia | ESPAÑA
Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 1 y 18 a 25 de la publicación en PDF. Las referencias pueden consultarse en la ubicación original.
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«RESUMEN
»En este trabajo se trata, además del estado de la cuestión acerca del modo subjuntivo en español, de los diferentes sentidos de este modo verbal en los titulares del periodismo deportivo digital. Es en el subgénero del reportaje donde su presencia se hace más patente y, sobre todo, en el reportaje de citas. En este sentido, puede afirmarse que su uso se halla ligado al estilo directo. Por último, cabe señalar que determinados operadores argumentativos, como quizá u ojalá, así como las relaciones contextuales del subjuntivo en expresiones como puede que o no creo que (entre otras) inciden en el valor del subjuntivo.
»El objetivo principal es determinar los valores pragmáticos del modo subjuntivo español en los titulares de los diarios periodísticos deportivos Marca, As, Sport y Mundo deportivo en su versión digital, así como otros parámetros secundarios como su frecuencia de aparición en cada subgénero, qué diario hace más uso de este modo en sus titulares, qué tiempo se repite más en general en el periodismo deportivo y en particular en cada subgénero, o qué alomorfo es más común (–ra o –se). Para ello, la metodología será realizar un análisis pragmalingüístico a partir de un corpus de 300 titulares que suman 308 verbos en modo subjuntivo.
»ANÁLISIS PRAGMALINGÜÍSTICO
»Ante la enorme amplitud del corpus, en este apartado se tratarán algunos casos en los que el uso del subjuntivo resulta más productivo a la hora de ser estudiado.
»Doble ocurrencia del subjuntivo
»(1) Valerón estará en el staff técnico sea quien sea el entrenador.
»Llama la atención el uso del subjuntivo en este último enunciado, encontrado en el subgénero noticia, en el que el verbo ser en tiempo presente se encuentra en un contexto de conmutación. Sintácticamente puede funcionar como una subordinada concesiva y su valor pragmático, por tanto, de concesión. Hemos encontrado una breve explicación de Hummel (2004: 99) ante un caso similar que intentaremos conectar con este.
»Dicho autor considera este tipo de situaciones como “doble ocurrencia del subjuntivo”, pues se hace referencia a alternativas del evento, esto es, que con cada una de las formas del verbo, en este caso sea, el subjuntivo designa un acontecimiento que posiblemente pueda ocurrir; por tanto, se podría cambiar por ocurra -sea1- lo que ocurra -sea2-. Entonces, no aludirá a la existencia de eventos, sino a su posible ocurrencia. Aquí se refiere a la sucesión del hecho que enuncia el verbo en modo indicativo (estará), pero no a cómo se desarrollan los eventos en la realidad.
»Desde el punto de vista de la relevancia comunicativa, la ocurrencia de eventos ocupa el primer plano a la hora de comunicarnos y transmitir una información. El propio evento aparece enunciado como una doble alternativa, implica que sea quien sea quien entrene al equipo: Valerón formará parte del cuerpo técnico, independientemente de lo que suceda entretanto, ese será el resultado final. Para el autor, pues, en este tipo de casos, el valor de “ocurrencia posible” partiría directamente del verbo en subjuntivo.
»“Quizá” como atenuante
»(2) Rossi: ‘Quizá Alonso y yo corramos juntos las 24 Horas de Le Mans’.
»En el que el adverbio de duda “quizá” provoca que se pueda utilizar un verbo en modo subjuntivo de forma independiente. En este tipo de situaciones, aunque la lógica de desencadenamiento debida al valor que posee el subjuntivo de hipotético y pese a que en la mayoría de las ocasiones el hablante se decante por el uso de este modo, se puede elegir entre utilizar el modo indicativo o el subjuntivo, pues es el adverbio quien aporta por sí mismo el matiz de posibilidad, duda, incertidumbre, probabilidad o sugerencia. Funciona, por tanto, como un operador argumentativo.
»Sin embargo, existe un pequeño matiz en la elección de un modo u otro. Hummel (2004: 196-199) estudia de forma teórica y con ejemplos paradigmáticos casos similares a este pero con la construcción tal vez, que, como funciona de forma parecida a quizá(s), intentaremos aplicar a este titular.
»El uso del subjuntivo con este tipo de expresiones adverbiales provoca “un efecto semántico redundante, en la medida en que los dos componentes de la correlación se refieren a la incidencia de un evento independientemente de su realización efectiva”. Al igual que ocurre, por ejemplo, con la doble negación, que refuerza la idea y aporta un mayor grado, esta correlación de “quizá(s) + subjuntivo” tiene el resultado de producir “un efecto semántico de menor probabilidad de incidencia de un evento frente a la modalidad dominante”.
»Es decir, ante estas partículas, el hablante elegiría un modo u otro para expresar distintos grados de probabilidad, siendo el subjuntivo el que reforzaría la incertidumbre expresada con el quizá(s), atenuando el carácter dubitativo del enunciado.
»Es el reportaje es el único subgénero en el que aparece este tipo de construcciones. Otros ejemplos más que se pueden incluir son:
»(3) Scariolo: ‘Quizás Pau Gasol ya no pueda jugar más con España’.
»(4) Mercedes: ‘Tal vez McLaren se una a la lucha por el título’.
»(4) Contador: ‘Quizá haya sorpresas respecto a mi futuro’.
»(5) Rogerio Guedes: ‘Gonçalo adora Valencia y tal vez se quede un año más’.
»(6) Evans: ‘Si Froome hace el doblete, aprovecharemos que quizá no esté tan fuerte en el Tour’.
»Desencadenamiento del verbo “temer” según su significado
»Otro caso peculiar es el del verbo “temer”, que, según la acepción a la que se refiera el hablante, su mecanismo desencadenante será el indicativo o el subjuntivo: “en el sentido de ‘recelar, sospechar’ el verbo subordinado está en indicativo; con el significado de ‘tener miedo’ va seguido de subjuntivo” (Igualada Belchí, 1989: 660).
»Hummel (2004: 171) explica que cuando significa “tener miedo de que suceda algo”, se correlaciona con el subjuntivo porque “se refiere a la incidencia de un evento”. Sin embargo, dicho autor no comparte la idea de doble acepción, sino que afirma, que en el fondo temer solo tiene un significado, que “se relaciona con el indicativo cuando se trata de afirmar la existencia de un temor” y con el subjuntivo “cuando nos referimos al miedo ante la incidencia de un evento”.
»Encontramos tan solo un titular de noticia con ese valor de este verbo:
»(7) The Independent: el United teme que Griezmann se vaya al Barça.
»El subjuntivo con el verbo “temer”, que aquí significa “temor a que suceda algo”, se refiere “al miedo ante la incidencia de un evento”, es decir, en este caso, un equipo de fútbol, el United, tiene miedo de que un futbolista que quieren fichar, Griezmann, se vaya a otro equipo, el Barça.
»En el subgénero artículo aparecen dos casos más:
»(8) El Real Madrid teme que Gareth Bale se haya roto de nuevo.
»(9) El Atlético teme que Theo haya ya firmado por el Real Madrid.
»Subjuntivo como imperativo
»Hay ocasiones en las que el subjuntivo se utiliza como una forma del imperativo para expresar órdenes, exhortaciones, sugerencias, peticiones o consejos, es decir, aunque su forma lingüística se corresponda con la del subjuntivo, la fuerza ilocutiva del enunciado puede ser imperativa. Ya que el imperativo en español solo dispone de formas propias para tú y vosotros y solo en afirmativo, el presente de subjuntivo suple al imperativo en dos situaciones: cuando el sujeto no es la segunda persona, sino que es la tercera, como en el tratamiento de cortesía usted, y en las oraciones imperativas negativas. Según Ahern (2008: 81-82), en estas últimas “desempeña el papel de marcar el contenido de la oración como una situación potencial, a la vez que el adverbio negativo no sirve para expresar la intención del emisor de que no se realice esa situación”.
»Si aplicamos esta explicación al siguiente titular:
»(10) Karim, no te vayas.
»se deduce que ante la situación posible o hipotética de que el futbolista se vaya a otro equipo, el emisor, en este caso el periodista que redacta el artículo, expresa su intención, que es la de pedir que no abandone el equipo.
»Tras esta teoría que alude a la relación entre imperativo, subjuntivo y potencial, conviene recordar la clasificación de Bello sobre los modos verbales recogida en el apartado teórico, en la que incluía el imperativo como una variante del optativo, partiendo este del subjuntivo común: “El subjuntivo común presta sus formas a un cuarto Modo, el optativo, y el optativo tiene una forma particular en que se llama imperativo” (1988 [1847]: 367).
»Por tanto, que el subjuntivo pueda tener valores de imperativo, no es fruto de la casualidad, sino que desde el origen de la problemática del establecimiento de los modos han aparecido relacionados, por su estrecha relación semántica.
»Hummel (2004: 216) deduce que este parentesco formal “se debe al valor básico del subjuntivo: la forma subjuntiva tematiza un evento bajo el punto de vista de su incidencia, con lo que en este caso el hablante desea la incidencia, o bien con la negación no la desea”. Por tanto, lo que añadiría el imperativo al valor básico del subjuntivo, es un deseo de realización, es decir, una modalidad.
»Esto conlleva que en determinados contextos puedan coincidir en su función, siendo el subjuntivo el que se pueda utilizar como imperativo pero en el caso contrario, solo en muy pocos y extraños casos tendrían equivalencia. Recordemos que el subjuntivo es un modo con funciones muy amplias y más dependiente de elementos extralingüísticos que los demás.
»Además, si seguimos la teoría de Bello, el imperativo es el que se incluye dentro del subjuntivo y no al revés, siendo el primero el más general y el segundo el particular.
»Además, de en (10), donde el subjuntivo funciona como imperativo negativo, encontramos otros dos titulares de artículos en los que su valor de imperativo se debe al caso en que se refiere al resto de personas gramaticales:
»(11) Messi y Cristiano: busque las 7 diferencias.
»(12) Piqué lo tiene fácil para evitar los pitos: que pida perdón al Real Madrid.
»CONCLUSIONES
»Como se planteaba en la parte teórica, el principal problema que ha aparecido históricamente acompañando al subjuntivo es su clasificación modal o su consideración de dependiente del indicativo y relegarlo a un segundo plano. De ahí radica la complejidad de elegir qué enfoque seguir para establecer un valor básico y unitario, que abarque todos sus usos y que permita reducir su polivalencia y ambigüedad.
»Ya se argumentó que los estudios que parten de su aproximación teórica, atendiendo a un solo nivel de análisis de la lengua, se alejan de unificar y delimitar este valor, por lo que se deben unir los distintos enfoques y parámetros de los que dispone la lingüística para buscar una explicación general del subjuntivo en lugar de establecer reglas aisladas que lo que provocan es la diversificación de valores de este modo y su aprendizaje tanto de nativos como de extranjeros. Esto es, no se trata de limitarse a encontrar excepciones y enumerarlas, sino de unificarlas y ver qué tiene en común el subjuntivo.
»Aunque se puedan subdividir y clasificar muchos valores, primero se tiene que partir de uno que agrupe y sintetice todos. Pasando a la parte práctica, ya se indicó al inicio del trabajo que encontrar verbos en modo subjuntivo en los titulares del periodismo digital es extraño y poco frecuente en comparación con la frecuencia de aparición del indicativo.
»El dato que más llama la atención a la hora de clasificar estos titulares, según los subgéneros periodísticos, es la enorme diferencia de la presencia del reportaje con respecto a los demás, pues, como se detalló en el apartado del análisis general, el 87 % de los verbos en modo subjuntivo se encuentran en este subgénero. Además, dentro de este, se aprecia que la mayoría pertenecen al reportaje de citas: son las palabras directas del protagonista recogidas por el redactor del texto.
»Por esta razón, se concluye que el subjuntivo aparece sobre todo en los titulares en los que el reportero transcribe las propias palabras de quien habla, esto es, su uso se halla ligado más a la oralidad que a la escritura, pues este tipo de reportajes no dejan de estar a medio camino entre estas dos formas de comunicarse. Por tanto, se deduce que en las situaciones en las que el periodista tiene que elaborar el titular, evita recurrir al subjuntivo, muy raramente utilizará este modo, a no ser que tome citas directas. Es por ello que apenas hemos encontrado el subjuntivo en los demás subgéneros periodísticos y los otros tipos de reportajes.
»Pasando a la síntesis detallada de los subgéneros en particular y estableciendo las relaciones necesarias entre ellos, se pueden apreciar los distintos valores pragmáticos que aparecen en unos y otros.
»En primer lugar, debido a su enorme frecuencia, está claro que el reportaje ha sido el subgénero más productivo y que ha dado más juego y, por tanto, el que más valores y usos llamativos nos ha aportado. Debido a su extensión, casi todas las clases halladas en los demás subgéneros se van a repetir en este también.
»Como usos propios, destaca que solo en el reportaje se encuentra el subjuntivo en oraciones subordinadas condicionales y concesivas y construcciones con “quizá(s)”, “puede que no creer que”, “no sé si” u “ojalá + subjuntivo”, además de ser el único subgénero en el que aparecen proposiciones en función sustantiva de sujeto.
»También es, junto con el artículo, el que el subjuntivo se encuentra de forma independiente con más frecuencia, además de ser los dos únicos en los que se utiliza con valor de imperativo. El tipo de oración en el que aparece el subjuntivo que en más subgéneros se repite es en las adverbiales finales, que aparecen en las crónicas deportivas, en los noticias y en los reportajes. El caso del verbo “temer” es el único que no se da en el reportaje y sí en otros, hallándose en las crónicas y en las noticias.
»Sintetizando los valores presentes en los titulares con subjuntivo, quizá la característica más destacable es cómo determinados operadores argumentativos como “quizá(s)” u “ojalá”, así como las relaciones contextuales del subjuntivo en expresiones como “puede que” o “no creo que” (entre otras) inciden en el valor del subjuntivo, atenuando su carácter de incertidumbre, deseo o disminuyendo su fuerza ilocutiva afirmativa en función del grado de confianza del emisor en que la situación descrita en su enunciado se corresponda o no con la realidad, por ejemplo.
»También, es significativo cómo, según el significado que tenga el verbo en indicativo, se correlaciona con el subjuntivo, como sucede con el caso del verbo “temer”, que, dependiendo de la acepción a la que se refiera el hablante, inconscientemente recurrirá al uso de un modo u otro, eligiendo el subjuntivo cuando tiene el sentido de tener miedo de que suceda algo.
»Por tanto, se puede comprobar cómo este modo está estrechamente ligado al contexto comunicativo, por lo que un análisis que olvide la pragmática, quedaría incompleto y falto de información extralingüística.
»Volviendo al tema de la oralidad-escritura en los titulares de los reportajes de citas, se puede apreciar un mayor grado de oralidad atendiendo a los nexos. En los casos de las subordinadas concesivas y en las adverbiales finales, solo aparece un único nexo –“aunque” y “para que” respectivamente–, que coincide con el más común y el de registro de habla más coloquial.
»Si los titulares fuesen elaborados, es decir, se acercaran más a la escritura, el periodista seguramente utilizará más variedad de nexos y propios de un registro más elevado, sin embargo, como son recogidos de las palabras de quien toman la cita, es normal el uso de los más habituales en la lengua hablada.
»Con respecto al detalle de los tiempos verbales, explicado también en el apartado del análisis general, se aprecia cómo más de la mitad de los verbos, el 58 %, pertenecen al presente, siendo los demás tiempos muy poco frecuentes, excepto el pretérito imperfecto con –ra, cuya frecuencia, 20 %, no indica que sea muy raro encontrarlo.
»Entrando en cada subgénero en particular, se ve cómo las noticias y los artículos son los que tienen mayor porcentaje de presente, con un 84 % y un 75 % respectivamente, mientras que las crónicas deportivas y los reportajes se acercan a la media general, con una frecuencia del 50% el primer subgénero y del 55 % el segundo. Se puede afirmar que el elevado porcentaje de aparición del presente en las noticias se debe a que es el subgénero cuyos hechos presentan, normalmente, más actualidad que los demás.
»En relación con los alomorfos –ra y –se del pretérito imperfecto y del pluscuamperfecto, cuyo uso explicamos en el apartado teórico que es intercambiable en la mayoría de los contextos, se manifiestan dos conclusiones claras. La primera, que pese a lo explicado anteriormente, parece ser que los hablantes tienen predilección en el uso de –ra, pues su aparición es del 29 % (19 % y 10 % respectivamente), mientras que el alomorfo –se es bastante menos frecuente, con tan solo una frecuencia del 9 % (4 % y 5 % cada uno).
»La segunda y relacionada con la primera, es que el alomorfo –se solo se encuentra en los reportajes, por lo que su inexistente uso en los demás subgéneros demuestra que es mucho más extraño que el alomorfo –ra.
»En cuanto a los verbos, el que más aparece es “ser”, siendo además el único que aparece repetido en las noticias, las crónicas deportivas y los artículos. También, como se indicó en el epígrafe del reportaje, es el único subgénero en el que se encuentran titulares con más de un verbo en modo subjuntivo, concretamente ocho.
»Por último, el diario periodístico deportivo que más utiliza verbos en modo subjuntivo en sus titulares es el Marca, con un 44 %, porcentaje que destaca por su diferencia con el diario en el que menos se encuentra, el Sport, con tan solo un 8 %».
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