noviembre 06, 2019

«La gramática se manifiesta como una vía extraordinaria de formalización de la ideología en sus diversas facetas y enfoques»



Alfonso Zamorano Aguilar
«La obra gramatical como fuente de ideologías en historiografía de la lingüística: el nivel intralingüístico»

Tonos Digital, n.º 36 (2019)

Tonos Digital. Revista Electrónica de Estudios Filológicos | Universidad de Murcia (@UMU) | Murcia | ESPAÑA

Se incluye a continuación un extracto seleccionado de las páginas 1 y 18 a 21 de la publicación en PDF, correspondiente a los apartados de los títulos que se verán. Las referencias pueden consultarse en la ubicación original.

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«Resumen

»El presente artículo aborda las relaciones entre gramática e ideología. Esta se puede abordar desde un nivel intralingüístico (doctrina teórica) o extralingüístico (claves socio-histórico-culturales). El objeto específico de este trabajo es el nivel intralingüístico. Para ello, se emplea como marco metodológico la historiografía lingüística interna y externa (en la línea de Brekle 1986) y la teoría comunicativa. Se aplica al Tratado elemental de la lengua castellana (1915) de Rufino Blanco y Sánchez, intelectual y pedagogo de importancia en la España de principios del siglo XX.

»Se concluye que, a pesar de su ideología extralingüística de tipo católico y conservador, se muestra innovador o, al menos, ecléctico en materia científica y lingüística. Para este fin, se analiza tanto su programa teórico gramatical como sus fuentes o canon explícito.



» El contexto

»El contexto en el que se publica el Tratado de Blanco condiciona, en parte, la ideología del autor en su nivel intralingüístico. Nos encontramos en el reinado de Alfonso XIII (1902-1923), caracterizado, en palabras de Seco Serrano (1992: 48), por “el estirón demográfico; el progreso económico; el esplendor literario y artístico”.

»En el terreno internacional el Tratado será espectador de la I Guerra Mundial y la crisis de 1917, mientras que en España asistimos a un ambiente regeneracionista, de monarquía liberal y turnismo de los partidos conservador y liberal. Esta tensión entre el conservadurismo y el liberalismo marca el ambiente ideológico de la España de principios del siglo XX, cuyo reflejo se muestra en el terreno de la enseñanza en general y de la gramática en particular en un pensamiento dividido: frente al humanismo católico y conservador, el reformismo e institucionismo pedagógico:

»”[...] el imperativo regeneracionista cultural de la época, la estatalización creciente de las instituciones públicas y/o la llegada de las masas al protagonismo de la historia, conducen a la organización del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, que inicialmente no era más que un conjunto de oficinas administrativas con sede en Madrid y en provincias, encargadas de la tramitación de los asuntos concernientes a la enseñanza en todos sus grados” (Delgado Criado 1994: 526).

»La ideología educativa, en materia de política legislativa, estará condicionada por la Ley Moyano (1857), vigente durante 40 años, que permitía la enseñanza del latín y el español en una misma materia. Esta situación se rompe con la escisión de esta materia en dos asignaturas diferentes mediante el RD de 17 de agosto de 1901 que organiza los institutos generales y técnicos (Ministerio de Educación y Ciencia 1982: III, 123-156) y, después, el RD de 6 de septiembre de 1903 que modifica el plan de estudios generales para la obtención del grado de bachiller (Ministerio de Educación y Ciencia 1982: III, 179-182).

»El tradicional carácter propedéutico del latín (que ya observa el propio Nebrija en su conocido prólogo a su Gramática de 1492) deja paso a una enseñanza de la lengua clásica que permita el “perfeccionamiento de nuestra propia lengua” (Martínez Navarro, 1996: 25). Sin duda, estos aspectos son, y de forma específica en el Tratado de Blanco, definidores de su doctrina teórica, formando parte de los gramáticos de orientación conservadora (al igual que Ezequiel Solana, cf. Zamorano Aguilar, 2013), frente a otros, como Montoliu (cf. ibídem), que encarnan el enfoque innovador y aperturista.

»No obstante, como intentaremos demostrar en este artículo, en una escala de conservadurismo-reformismo (bien definida en Solana-Montoliu), Rufino Blanco se situaría en una posición intermedia, aunque más cercana al polo conservador.



»Síntesis y conclusiones

»El objetivo de esta investigación ha sido el estudio de la ideología en el nivel interlingüístico en el Tratado elemental de la lengua castellana (1915) de Rufino Blanco y Sánchez (1861-1936). Partiendo del concepto de “ideología” de Dijk (1998), que ya fue empleado en Calero (2010), hemos redefinido y adaptado al análisis gramaticográfico dicho concepto y lo hemos entendido como los índices o marcas de pensamiento compartido o de creencias diversas, que en el caso de la gramática se concretan en dos niveles; uno, intralingüístico, que hace referencia a representaciones teóricas o de doctrina científica; otro, extralingüístico, que guarda relación con creencias o representaciones de índole social, política, filosófica, religiosa, histórica o cultural. El primero de los niveles ha sido el objeto específico de este trabajo.

»Para este estudio hemos partido de un marco metodológico doble; por un lado, la historiografía lingüística interna y externa, en la línea de Brekle (1986); por otro, la teoría comunicativa en la formulación clásica de Jakobson (1983 [1958]) y que hemos aplicado en diversas investigaciones de nuestra autoría (cf. Zamorano Aguilar, en Bibliografía). La aplicación de esta teoría comunicativa al concepto de “ideología” con el que trabajamos, así como la fuente de datos que investigamos (el Tratado de Blanco de 1915) arroja el planteamiento base que hemos presentado en la Tabla 1 (cf. supra, apartado 2). Los seis elementos comunicativos, aplicados al Tratado de Blanco, permiten establecer las siguientes conclusiones con relación a la ideología en el nivel intralingüístico:


»a) contexto: el reinado de Alfonso XIII experimenta en el terreno estrictamente gramatical el paso de la enseñanza del español como materia propedéutica para el aprendizaje del latín a una enseñanza de esta lengua clásica como vía de perfeccionamiento de la propia lengua española.


»b) emisor: Rufino Blanco y Sánchez fue un profesor representante, junto con otros destacados pensadores, de la pedagogía de orientación cristiano-católica y conservadora. Intelectualmente activo y culto, Blanco se muestra reformador en materia de ideología teórica. Conviene indicar que Blanco resulta menos innovador en materia de ideología socio-histórico-cultural (nivel extralingüístico), aunque este nivel no ha sido objeto de este trabajo; sin embargo, resulta interesante indicarlo para mostrar la complejidad del estudio historiográfico, también desde el punto de vista ideológico, de la necesidad de aplicar los instrumentos metodológicos actuales y que hemos reclamado al inicio de esta investigación.


»c) receptor: la producción lingüística y gramatical de Blanco es muy vasta y abarca todos los niveles de la educación en la España de principios del siglo XX. El Tratado de 1915 está destinado al alumnado de bachillerato y de las Escuelas Normales. Su obra fue no solo bien recibida sino prestigiada (consciente o inconscientemente) si tenemos en cuenta los galardones que recibió y el favor de la institución académica. Su situación ecléctica en materia teórica le permitió (1) contar con la aprobación de la RAE, (2) ser fiel a sus lecturas y reflexión doctrinal y (3) proceder a la transposición didáctica necesaria para el desarrollo de los contenidos. Sin duda, tres actividades de difícil conjunción, pero bien resueltas en la obra de Blanco.


»d) canal: el Tratado es un texto gramatical de corte pedagógico-didáctico. Este formato permite el desarrollo de ideología teórica tanto en la portada (fiel reflejo de esa innovación en materia de ideología teórica, mediante la inclusión de la lexigrafía no como parte de contenido morfológico sino como receptora de contenidos semánticos), como en el prólogo, de autor intratextual subjetivo, receptor de argumentos formales y conceptuales que abundan en la fotografía ideológica que hemos investigado en el nivel intralingüístico. La atención a la historia de la lengua, la inclusión de materia científica innovadora en lingüística, el planteamiento filológico y tradicionalista, la gradación de la doctrina, el canon teórico explícito utilizado o la defensa de la lengua y literatura nacionales son algunos de los ejes sobre los que se articula el nivel intralingüístico de la ideología de nuestro autor.


»e) código: la denominación del código que Blanco emplea es también un reflejo de su ideología. Conservador e historicista, prefiere la etiqueta de castellano, de amplio, hondo y tradicional debate en nuestra historia gramatical. Se acoge a la denominación académica, pues la RAE no utilizará española para referirse a nuestra lengua hasta la edición de 1924 (32.ª ed.). Sin embargo, culto, formado y actualizado en materia lingüística, Blanco se hace eco, indirectamente, del debate español-castellano, como se demuestra en el empleo vacilante (aunque predomine castellano) de ambos rótulos.


»f) mensaje: el discurso gramatical es el eje más rico para el análisis de la ideología (en el doble nivel apuntado) de nuestro autor. Hemos concretado la plasmación del nivel intralingüístico (ideología teórica) en dos aspectos: (a) la teoría gramatical y(b) el canon explícito. El análisis del Tratado de Blanco, en el marco de su serie textual específica (cf. Zamorano Aguilar, 2017), ha permitido delimitar cuatro etapas en su pensamiento teórico. Algunos aspectos relevantes de la obra de 1915 que analizamos (y que supone el inicio de su tercera etapa de ideología teórica) son: cambio en la sintaxis (desde una sintaxis atomicista o lineal a una sintaxis de jerarquía); concepción filológica e historicista de la disciplina gramatical junto con una visión ya científica y atenta a los nuevos enfoques europeos (por ejemplo, el paso de la prosodia a los estudios fonético-fonológicos); atención a un canon teórico renovador: Benot, Müller o Bréal, como algunas de sus fuentes predilectas; tensión entre innovación (que se muestra en los paratextos) y tradición (reflejada en la macroestructura academicista); finalmente, esa tensión se refleja también en una conceptualización de las categorías atenta a fuentes grecolatinas o hispánicas latinizantes a la vez que se adhiere a fuentes también renovadoras en materia lingüística. La victoria, en muchos casos, de la tradición responde, en parte, a motivaciones de tipo didáctico-pedagógico.


»El estudio del canon explícito del autor ha revelado la presencia de un conjunto amplio de fuentes, a la vez que variado, aunque con ciertas constantes o textos predilectos: se aprecia una preferencia por fuentes coetáneas y un canon técnico y asumido por el autor.

»Asimismo, se puede caracterizar su canon general como hispánico, autóctono o nacional, aunque con brotes de aperturismo europeo (fuentes alemanas o francesas, fundamentalmente). La distribución de estas fuentes en función de la parte de la gramática en que se ubican revela, como ya hemos indicado, ese afán científico que parece guiar el Tratado de Blanco, de ahí que el prólogo sea un lugar idóneo para la recogida de lo que hoy denominamos “Referencias bibliográficas” de un trabajo. Las fuentes, en líneas generales, son seleccionadas con sentido crítico y conocimiento de la materia.

»En definitiva, hemos intentado mostrar cómo la ideología (en su nivel teórico en este trabajo) encuentra en la obra gramatical un canal idóneo para que el emisor (en este caso Blanco) ofrezca a sus receptores (alumnos/as) unas creencias y una representación no solo del mundo sino de la materia gramatical que es fiel reflejo de una de las tensiones que vivía la España de principios del siglo XX. La gramática, lejos de ser una materia desligada de su contexto, se manifiesta como una vía extraordinaria de formalización de la ideología en sus diversas facetas y enfoques.

»En sucesivos trabajos profundizaremos en la ideología teórica de otros autores esenciales de la construcción del pensamiento gramatical hispánico. Asimismo, abordaremos el nivel de la ideología socio-histórico-cultural tanto en Blanco como en otros tratadistas del XX, como reflejo de un clima de opinión y un contexto histórico del que no puede escapar el texto gramatical, como le sucede a cualquier producto científico o cultural».



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