«A tres años de su creación, el Centro de Cultura Digital [México D.F.] se ha consolidado como un espacio que fomenta la investigación, educación y reflexión sobre estas manifestaciones, así como la generación de modelos de creación colectiva y participativa, donde se fomenta el diálogo y el aprendizaje en torno a un mundo mediado por la tecnología.
»¿Qué es lo que necesitamos para relacionarnos de manera más abierta con la cultura digital?, se le pregunta a Grace Quintanilla, directora del recinto, quien aclara que:
»“Hay muchísimos intereses detrás de los productores de tecnología y si no tenemos una conciencia de cómo la utilizamos, si no educamos a la gente a apropiarse de manera crítica y creativa de esa tecnología, pues vamos a acabar replicando los productos culturales de los países que sí educan a su gente”.
»Agrega que pronto se llenó un vacío para grupos de jóvenes que no estaban incluidos dentro del mapa de las instituciones culturales.
»“No estaban considerados como artistas, porque su trabajo es creado con la tecnología, y con esto me refiero a dj, vj, hacedores, los que hacen videojuegos, videomapping, productores de disqueras independientes, músicos electrónicos, experimentales, tuiteros, bloggeros.
»“Toda esa gente que está produciendo en la red y que no tenían un espacio donde pudieran de manera física, no virtual, tener encuentros y que pudieran relacionarse y generar nuevos nexos, y entonces nos dimos cuenta que si tenía mucho sentido el centro”.
»La funcionaria añade en entrevista que:
»“Si tú no te ves a ti mismo como generador de información, que tiene un valor económico y no sabes a quién beneficia, la idea es primero, que lo sepas; segundo, que sepas que tú puedes ir controlando qué hacer y qué no hacer; tercero, que necesitas saber más de programación para tener más poder sobre tu persona, y, cuarto, que tengas la conciencia cultural, social, económica que tiene tu producción en las redes”.
»El Centro de Cultura Digital, con más de mil 500 actividades y 250 mil visitas, se inauguró hace tres años para cubrir las necesidades de los jóvenes que no estaban incluidos dentro del mapa de las instituciones culturales.
»Nació, apunta, con la vocación de explorar y de crear un espacio de comunicación con el público, “de interactividad constructiva y de relato participativo en torno a estas nuevas plataformas y sus contenidos.
»“Es un espacio para potenciar la creación de modelos en los que no sólo recibimos la comunicación, sino que la transformamos en mucho más: participación, producción, reproducción, difusión de contenidos”.
»Para Quintanilla es “una nueva manera de relacionarnos con el mundo a partir de un proceso de digitalización general de la producción cultural contemporánea”.
»El último año, detalla, se han creado dos nuevos espacios para el diálogo y la reflexión sobre la cultura digital: E-Literatura y Radio CCD.
»“La plataforma de literatura electrónica se enfoca tanto a la difusión como a la producción de piezas de escritura, en las que se hace uso de la tecnología no sólo como soporte, sino como herramienta fundamental de composición literaria, que permite generar nuevas experiencias de lectura.
»“La revista 404 publica textos de reflexión teórica que se alternan con piezas de literatura creadas para ser consumidas desde y para lo digital”, señala la funcionaria.
»La pieza Tatuaje, por ejemplo, “es una novela policíaca que explora las posibilidades narrativas de las plataformas en línea, que necesita de la participación colectiva para la construcción de la misma.
»“La plataforma de radio es un espacio de vinculación en el que se investiga y renuevan los usos que puede darse a la radio en el presente, así como promover el conocimiento de lo digital como una herramienta de democratización entre las comunidades es parte de sus objetivos”, dice.
»Destaca la creación de piezas sonoras originales.»
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